Ok, muy bien, ya se que deberia estar trabajando en todas aquellas que tnego pendientes, pero miren el lado positivo de las cosas, esta historia la tenia pendiente, ya demasiado drama por mi parte en D Gray Man, la verdad ya tocaba mi contribucioncon un poco de humor.
Hey, pero no esperen la gran cosa de mi, desgraciadamente soy muy mala con el humor y el romance, pero estoy intentando mejorar y espero realemente no descepcionarles.
Y claro que estoy trabajando en el resto de mis historias, en todas las categorias, pero es que si dejaba esto para despues, bueno, algo me dice que nunca la leerian.
Pido disculpas por mis retrasos, pero ya veran que valdra la pena tanto en otras categorias como en las publicadas en esta, muy pronto vendran nuevos capitulos de todos mis fics.
Sin mas les dejo con mi nueva invencion, espero sea de su agrado.
Atte. Ariane de Virgo
Primer Problema
Cuando los problemas están a la orden del día
Hacia mucho tiempo que la comisión científica no tenía un descanso, la verdad a todos les hacia mucha falta, en especial al Líder de Escuadrón Reever, quien acumulaba doble tensión, debido a la acumulación de trabajo, pero la otra causa, era quizás la mas estresante, y peligrosa de todas, por que, definitivamente enmendar los errores del queridísimo y competente jefe de la Orden Oscura, mejor conocido como Kamui, no era una tarea fácil. Sin embargo alguien tenia que ayudarle ha Lenalee en su eterna tarea.
Pero ahora que toda la Orden estaba bajo remodelación, y por el momento los altos mandos habían dado un ligero descanso, hasta el estaba seguro de que Kamui estaría durmiendo, sin embargo hace mucho que aprendió a no confiar en lo impredecible que puede ser Kamui, si lo hacia estaba seguro de que terminaría muy afectado, ya sea por el nivel de estrés provocado por otra de las creaciones de Kamui, entiéndase la línea interminable de Kamurin's, o por otra genial ocurrencia de su jefe.
Aunque ahora que estaba intentando relajarse en la sala comunal de la orden, se daba cuanta que por mas que lo intentaba, no podía hacerlo, tenia el leve presentimiento que un gran, no un enorme problema se aproximaba, y no estaba seguro que tan culpable podría llegar ha ser Kamui. Por lo que decidido ha relajarse de una vez por todas se dispuso ha encontrar al despistado de su Jefe, pues estaba seguro que si no lo tenia a la vista, pues no estaría tranquilo.
Abandono su cómoda posición en aquel solitario salón y empezó a recorrer los, por ahora solitarios pasillos de la torre, en dirección al departamento científico, ya que si no estaba ahí significaría el pronto arribo de un nuevo Kamurin ha las instalaciones de la orden, cosa que seguramente causaría un nuevo dolor de cabeza ha mas de alguno.
Mientras caminaba pudo ver como los exorcistas ahí reunidos, quienes por cierto también compartían el privilegio de tomarse un merecido descanso, se entretenían platicando con algunos de sus compañeros, y aunque faltaban algunos, era lógico de pensar que estos se encontraban en las otras ramas de la orden.
Sin embargo un hecho llamo la atención de Reever, y eso fue que en el momento en que caminaba frente al salón de entrenamiento de los exorcistas, fue de que una puerta colateral, se abrió repentinamente, y muy estrepitosamente a su pobre opinión, dejando aparecer primero ha una bola dorada con alas, que volaba tan rápido como estas le permitieran, seguida claro de tres golem's mas, quienes al parecer huían despavoridos, de un incierto peligro.
Y aunque todos los demás exorcistas ahí presentes, no sabían ha que deberían atenerse, Reever si, y lo mejor era buscar refugio lo mas pronto posible, por que si ese pequeño dorado se encontraba a la cabeza de la huida era por algo.
Pero ni bien había terminado de pensar en eso, cuando un grito muy fuerte, proveniente de aquel pasillo al que comunicaba esa puerta se escucho retumbar como un augurio de guerra, dicho grito helo la sangre de todos los ahí presentes, quienes de inmediato y sin pensarlo mucho se alejaron lo mas posible de aquella entrada y de lo que posiblemente seria el campo de batalla.
Reever simplemente observo atento a la puerta, pues ya sabia quienes no tardarían en aparecer por ella, debía reconocerlos.
Y efectivamente no pasaron ni diez segundos desde aquel grito para que, por esa puerta aparecieran los protagonistas de tal guerra, quienes a juzgar por apariencias se divertían de lo lindo, aunque ellos lo negaran después.
La verdad es que ver entrar ha Lavi corriendo por su vida, perseguido de un Kandda bastante furioso, seguidos de Allen y Lenalee, ya era bastante común verlo, eso si todos habían aprendido por las buenas o por las malas que no deberían ni de chiste interferir en las contiendas de este par de exorcistas, los únicos que tenían el suficiente valor para interferir, e intentar calmarlos sin salir lastimados de dichas peleas, eran como ya lo menciono antes, Lenalee, y Allen, aunque claro, ha veces ellos mismos sin querer o queriendo, terminaban involucrados en la pelea, y por "X" o "Y" razón se volvía una practica mas con la inocencia. Como aparentemente era el caso en esta ocasión, ya que Lavi había elegido ocupar a cuanta cosa le sirviera de escudo, no importándole si esto era un objeto inanimado o un humano mas. Esa era la principal razón del por que todos ponían distancia entre ellos y la peculiar pelea.
Por su parte Allen parecía defender a su pelirrojo amigo, ya que esquivaba cuanto golpe de Mugen, que iba dirigido para el conejo, y Lenalee, aparentemente intentaba controlar ha Kandda, entiéndase lo común entre este cuarteto de exorcistas, pero la pregunta ahora era, ¿Qué había hecho en esta ocasión Lavi?
Oh valla, Lenalee activo su inocencia, eso significa que las cosas son mas serias de lo que aparentan?- se pregunto a si mismo Reever cuando vio como la hermana de su querido amigo Kamui saltaba en el aire y esquivaba un golpe mal dirigido de Mugen, lo analizo por un segundo, pero luego de ver la expresión de la chica, supo que era una pelea como tantas otras sin ninguna seriedad que lamentar, si no, hacia bastante que ella misma hubiese noqueado ha Kandda con un golpe, pero si ella sonreía mientras esquivaba los golpes significaba que era un juego mas, y ahora que veía bien las expresiones de los otros tres, lo confirmaba, ya que Lavi no estaría tentando su suerte al ponerse en evidencia frente ha Kandda, Allen no estaría de lo mas tranquilo respondiendo a los sobrenombres de Kandda, y este ultimo, no estaría tan relajado errando golpes a propósito, por que estaba claro que eso era lo que estaba haciendo, estaba seguro de que Kandda, en ningún momento ha querido dañar a alguno de los involucrados en aquel juego.
Ahora que lo pensaba, la juventud de ahora, con inocencias súper desarrolladlas como era el caso especial de esos cuatro; tiene cada ocurrencia para matar el aburrimiento, realmente deberían reconocerlo, la Orden seria un lugar muy aburrido y casi muerto, de no ser por esos cuatro que siempre sabían en que momento mas oportuno tenían que retirar el tedio que se formaba entre los miembros del mismo. Ahora entendía por que toda la división científica y exorcistas dentro de la sede central se habían opuesto ha la petición de la Rama asiática de permitirles ha estos cuatro entrenar bajo su mando un tiempo, no iban ha desaprovechar la única forma de diversión que tienen dentro de la orden.
Bueno, lo mejor era dejar al cuarteto que siga causando destrozos por doquier, al fin y al cabo reconstruir era una precio justo ha pagar por un rato de distracción. Se preguntaba seriamente, mientras continuaba la búsqueda de Kamui, si los cuatro jóvenes sabían que el resto de la orden los consideraba un espectáculo? Tendría que preguntárselo algún día ha Lavi, ya que de seguro los otros no dirían ni una sola palabra. Es mas estaba seguro que lo sabían y por eso lo hacían, pero al fin Juventud.
Llego hasta el despacho donde se suponía que experimentaba Kamui, toco la puerta y procedió ha pasar, para encontrarse con un Kamui bastante alegre tarareando quien sabe que canción, yendo de un lado para otro, tomando libros de un estante y poniéndolos en otro.
-Kamui- le llamo para que captara su presencia.
-ha Reever, que tal como estas? Desde hace cuanto que estas ahí?- pregunto de un solo, dejando un poco mas desconcertado al pobre Líder de escuadrón.
-no hace mucho- contesto mientras observaba como Kamui había tomado de nuevo su actual faena.-que haces Kamui, te creía descansando.
-ha, ha no, Reever, tengo trabajo que hacer, empezando por ordenar mi escritorio- contesto sencillamente, mas de alguno que iba pasando frente aquellas puertas, se quedo con la boca abierta al escuchar aquellas palabras, eso incluía claro ha Reever, quien no se creía lo que sus ojos veían ni lo que sus oídos escuchaban.
-perdón Kamui, creo que no te escuche bien, dijiste que estabas ordenando tu escritorio?- pregunto incrédulo Reever.
-sip, tiene algo de malo?- contesto sencillamente Kamui mientras seguía limpiando de papeles aquellos metros cuadrados.
Al escuchar la confirmación de la propia boca de Kamui, rever se sintió mas que feliz, realmente se sintió en el paraíso, sin embargo algo lo hizo volver de golpe ha la tierra, y eso fue que una inmensa duda que le brinco de un momento ha otro, que fuerza tan poderosa dentro del universo era capas de hacer trabajar ha Kamui?
Ante esta duda, se pregunto a si mismo si su amigo no estaría enfermo, pues no todos los días te encuentras con Kamui arreglando su despacho, así que por si las dudas era mejor corroborar.
-Kamui, por pura casualidad, no te sientes mal? no te duele algo? Tendrás fiebre, o te habrás golpeado la cabeza?- esto lo decía mientras sentaba al hiperactivo Kamui en el sillón frente al escritorio y se percataba de que no tuviera fiebre.
-por que lo preguntas Reever, la verdad me siento de maravilla, tengo que aprovechar y ordenar esto , además de que tengo que revisar los informes y firmar algunos papeles- mientras decía esto hacia el intento de levantarse y continuar con su faena.
-quédate quieto Kamui, definitivamente te golpeaste fuerte la cabeza, iré por la enfermera, o mejor aun vamos con Hebraska, ella debe saber que tienes.
-pero te digo que estoy bien Reever.
-si tu quieres trabajar, es que no estas bien, y si quieres hacerlo en pleno descanso es que estas grave así que por el bien del mundo y de tu hermana, a quien no quieres preocupar, verdad? Te harás un chequeo como corresponde. Hebraska podrá ayudarnos.
-pero si no tengo nada, no hay por que molestar ha Hebkun- empezó ha protestar como normalmente lo hace.
-al menos eso no ha cambiado- comento mientras se refería ha la peculiar actitud infantil de Kamui.
Horas después se encontraba nuevamente Kamui y Reever, en el, ahora, ordenado despacho del primero, pues la cita con Hebraska no había sido de mucha ayuda, ya que ella no había encontrado nada malo en Kamui, sin embargo a ella también le extraño lo comentado por Reever y le recomendó hacerlo pasar revisión con la enfermera en jefe de la orden.
Aun así los dos regresaron, al despacho, pues un grupo de Exorcistas habían regresado con un trozo de inocencia y necesitaban entregar el informe.
Por lo que ahora, que habían enviado ha esos exorcistas con el trozo de inocencia para que lo entregaran ha Hebraska, Reever seguía viendo anonadado como su jefe terminaba de ordenar aquel desastroso lugar, que ahora se veía decentemente bien, muy bien.
-realmente sigo diciendo que, tu trabajando es algo increíble, hay algo que debe estar mal- decía mientras tomaba un sorbo de café.
-pero que tiene de malo, siempre me has dicho que debería trabajar, no lo estoy haciendo?
-precisamente, hay que obligarte para hacerte trabajar, y que de un momento ha otro lo hagas por voluntad propia? No es algo muy creíble que digamos. O una de dos, o realmente estas enfermo, o hay una gran causa detrás de todo esto.
-…
Reever analizo cada acción de Kamui, el que guardara silencio lo hacia desconfiar ms aun, así que con desinterés pregunto firmemente.
-Kamui, que estas ocultando?
Ante esto ultimo, Kamui quien tomaba café de su tacita preferida, se atraganto con aquel líquido, y por poco lo escupe en plena cara de Reever, como normalmente suele hacer.
-pero que dices Reever, yo no te oculto nada, te digo que todo esta bien- le comento mientras tenia una sonrisa nerviosa y un tic en el ojo.
-por que será que no te creo nada?, suelta de una vez cual es la poderosa razón para que tu estés actuando así.
Como quien no quiere la cosa, Kamui se puso ha dibujar círculos en una papeleta frente de el, mientras tenia la actitud de niño chiquito, y simulaba trabajar, ignorando de esa forma ha Reever.
-Kamui- le llamo…
Sin embargo un estrepitoso ruido, y un segadora luz que ilumino cada rincón de aquella torre, alarmando a mas de uno, seguidamente una explosión se escucho en la zona de entrenamiento de los exorcistas, de inmediato Reever se comunico con el grupo mas cercano y averiguar que había pasado, pero había demasiada interferencia entre los aparatos receptores, y los comunicadores.
Apresurados pasos irrumpieron dentro de aquella oficina, uno de los rastreadores, venia desde esa dirección, mientras que otro venia desde pisos inferiores.
-Líder, jefe, La inocencia que acaban de traer, perdió el control segundos antes de que Hebraska san la guardará, esa fue la causa del rayo, comunico uno de ellos.
-Kamui sama, Líder, ese fue el rayo que impacto contra la sala de entrenamiento de los exorcistas.
-los exorcistas? Que fue de ellos?- Pregunto Reever mientras observaba el ajetreo de los pasillos ante tal incidente.
-Hebraska cubrió a los que entregaban la Inocencia.
-el resto de ellos se encontraban en aquel salón Reever san.
Ante estas palabras tanto Reever como Kamui procedieron ha correr en dirección de la sala de entrenamiento, esperando no encontrar una tragedia delante de sus ojos.
Al llegar lo único que pudieron ver era que todos los exorcistas ahí presentes salían de los escombros dejados por el impacto en aquel salón, al parecer había dado tiempo para que activaran sus inocencias y esquivaran dicho ataque o se protegieran de el.
Poco a poco la división científica, iba corroborando que todos los exorcistas estaban ilesos, mientras que el grupo de enfermería empezaba ha tratar las heridas leves, de estos, sin embargo Reever, cayo en cuenta de algo, por mas que buscaba con la mirada, entre los exorcistas, no encontraba las cuatro peculiares caras que el buscaba.
-no están- dijo para si, ya preso de los nervios.
-que pasa Reever, a quienes buscabas?
Ante esta pregunta, Reever cayo pues no sabia si decirle que Lenalee junto ha Kandda, Lavi y Allen se encontraban seguramente, en aquellos momentos dentro de ese salón y ahora que los buscaba entre los que habían salido no los veía por ningún lado.
-Kamui- hablo finalmente- Lenalee y los demás estaban en este salón y no los encuentro, entre los que ya salieron de los escombros.
Ante estas palabras Kamui miro en dirección de la puerta donde aun salía polvo y Humo provocado por el impacto.
-Lenalee- dijo para si, mientras el mismo se encaminaba en dirección de la puerta.
-Jefe que hace- le llamo 65- esa zona es peligrosa, aun hay soportes que están cayendo adentro.
-precisamente por eso voy, Lenalee esta ahí, y yo debo sacarla.- dijo mientras caminaba, sin embargo el que todo e equipo de la división científica le detuviera, le salvo de que un nuevo derrumbe provocado en la entrada de la sala cayera sobre el.
-ya vez. Por eso te decimos que no puede ir- le dijo rever mientras, lo sujetaba fuertemente por los brazos.
-pero Lenalee, esta ahí- dijo en forma seria.
-precisamente, es una exorcista, confía en ella, si los Akumas no le hicieron nada, algo como esto tampoco le dañara.
-Reever.
Un tercer colapso bloque completamente la entrada, y también la posible salida, hacia que se vieron forzados ha intentar entrar por otra de las puertas, sin embargo el sonido de interferencia provocado por uno de los golems, les detuvo en seco.
-Alguien... me escucha?
-esa voz es de...
-Lenalee-lloriqueo como niño pequeño Kamui.
-Niisan...- llamo Lenalee- eres tu?
-si, si, soy yo Lenalee- esto lo dijo en tono de niñito mimado.
-Me alegro de poder comunicarme.
-Lenalee estas bien?, están los demás con tigo? Están todos bien?- pregunto Reever. Por que Kamui, estaba recuperándose del susto.
-Si Reever san, los demás están con migo, estamos bien, Allen nos ha protegido con su inocencia de los derrumbes
-Lenalee, que paso?
-lo siento Reever san, no nos dio mucho tiempo ha esquivar el golpe, en un segundo estábamos viendo jugar ha Allen con las cartas y al otro, ya hacia todo por los suelos.
-pero están bien, lograron protegerse.
-Allen y yo éramos los mas cercanos y aunque el intento cubrirnos a todos para no recibir el impacto directo, solo alcanzo a cubrirme a mi...
-y Kandda?, Lavi?
-...
-Lenalee, sigues ahí, todo bien?
-Si Reever san, se podría decir que si- sin embargo una segunda voz irrumpió la respuesta de Lenalee
-Lavi, por favor deja de jugar con mi mascara, no es un juguete... Lenalee, Ayúdame, Kandda haz algo-lloro desde el otro extremo Allen.
-Que quieres que haga Moyashi, el conejo solo quiere estar con tigo
-ese era Allen y Kandda?, Lenalee que pasa con Lavi?
-pues veras... por que mejor no esperan y lo ven por ustedes mismos, ahora si me disculpas tengo que ayudar ha Allen, seria de mucha ayuda que nos dijeran cual es la salida mas cercana. En serio que necesitamos hablar de algo urgentemente, y aparte de eso salir de aquí.
-comprendo Lenalee, las salidas han sido bloqueadas por los derrumbes, así que creo que tardaremos un tiempo en poder sacarlos de ahí. Por cuanto tiempo crees que Allen pueda sostener la protección de su inocencia.
-no te sabría decir, Reever san, el caso es que no tenemos mucho tiempo.
-Por que? Algún problema? no me digas que alguien esta herido de gravedad?
-No Reever san, es otra cosa- nuevamente las palabras de Lenalee fueron cortadas cuando Allen reclamo por algo.
-Kandda por favor ayúdame- lloro Allen.
-que te hace pensar de que te ayudaría con el conejo? por mi que entre mas lejos mejor.-al concluir estas palabras lo que siguió fue...
-No Lavi, por favor no llores- seguido por un estruendoso llanto infantil, junto con palabras de consuelo- Lavi, tranquilo, Kandda no quiso decirte eso. Ya vez lo que causas.
-Pero que...
-Lo siento Reever san, creo que tendremos que ocupar nuestras habilidades para salir de aquí, así que por favor despejen la entrada tanto como puedan, y díganme cuando ya estén listos.
-Lenalee que vas ha hacer- interrumpió Kamiu, por fin en la platica.
-No es lógico niisan, vamos ha salir de aquí, así que lo mejor es que se alejen.
-Pero Lenalee...
-Kandda, al menos ayuda en es, ayúdame ha desalojar la salida.
-che, todo sea por salir de este lugar y alejarme de este problema.
-pueden proceder Kandda, Lenalee.
-Inocencia Actívate, Apocalipsis Sangriento
-Inocencia Actívate, Viento, Vals destructor.
Desde lejos pudieron apreciar como todos los escombros que fueron destruidos por el filo de Mugen eran impulsados por el viento lejos de la entrada, al mismo tiempo que vieron salir de entre las nubes de polvo una especie de finos listones blancos que formaron al otro lado de la rotonda del centro una especie de red que impidió de esta forma que los escombros impactaran con la sección intacta del edificio haciéndolos caer libremente al abismo, que se formaba en aquella torre.
Sin embargo era la espera de ver salir ha los exorcistas lo que llamaba la atención de los ahí reunidos, desde la división científica hasta la división medica que atendía a los heridos.
-Lenalee?- tanteo Kamui mientras esperaba que la entrada se despejara de la nube de polvo que en ese momento la cubría.
-Cof, Cof, te pasaste Kandda.
-che, lo importante es que salimos de ahí.
-Lenalee!!- fue el grito que pego Kamui mientras corría en dirección de su hermana para abrazarla.
-niisan, te agradecería que no me asfixiaras.
-che…
-que alegría, que todos estén bien.
-yo no diría que el conejo esta bien.
-cierto, Niisan, Reever san, tenemos que hablar.
-donde esta Allen y Lavi?
Pero justo en ese momento los restantes de aquel cuarteto hacían acto de aparición, detrás de aquella nube de polvo, al mismo tiempo que aquella red formada para evitar el impacto de los escombros regresaba a las manos de su dueño.
-mo, no debí levantarme de mi cama.- decía mientras salía un polvoriento Allen, cubierto por la capa de su inocencia
-Allen-kun estas bien?, donde esta Lavi?
-justamente de eso tenemos que hablar Reever san. Veras Reever san, Lavi…
Fue en ese preciso momento que una pequeña cabeza cubierta por cabellos rojos y de grandes ojos verdes, llenos de confusión y extrañeza asomo detrás de Allen; para de ahí el resto de los presentes guardar un profundo silencio, mientras veían incrédulos al infante delante de ellos que a toda muestra indicaba que era el hiperactivo exorcista sucesor de Bookman.
Algo loco? bueno, empiezo a creer que yo lo estoy, asi que tecnicamente no me extrana, por cierto, que opinan, les gusto? o mejor dejo el humor por que no es lo mio? veran esta es una historia donde el prota es el pequeno Lavi, como vieron.
hace algunos dias, hice ciertas preguntas ha lectoras de esta categoria, he aqui el por que de ellas, esto es en lo que trabaje desde entonces, y nuevamente lo traigo ha ser juzgado por ustedes.
Esperando mi veredicto, me despido.
