Nota de la Autora: Para los que ya habían leído este fic (por cierto mil gracias por leerlo XD) lamento decirles que no es una actuallización oficial sino una edición para subirlo por cápítulos como es adecudo (error de principiante sorry), espero actualizarlo pronto pero es que en estos momentos estoy de trabajo hasta el cuello porque termino clases en dos semanas y (ustedes saben como son esas cosas) como cosa rara todo toca entregarlo a última hora ¬¬
Por favor dejer reviews....
Sin más los dejo con la historia.....
Disclaimer: (Es que todos ponen XD). Bueno supongo que ya sabráan que es lo de JKR y que es lo mío.
UNA VIEJA HISTORIA
by Safrie
Capítulo I
Era ya de noche en Hogsmeade y todo estaba tranquilo en el pueblo mágico, parecía que ya todos se encontraban durmiendo y se podían ver sólo las débiles luces de los faroles de la calle. La estación quedaba un poco alejada del pueblo pero no por eso presentaba alguna diferencia con este; allí también todo se encontraba muy tranquilo y se podría pensar que se encontraba desolada de no ser esa enorme sombre sombra que cortaba la luz de la luna que bañaba a la estación y a toda la ciudad.
La sombra parecía absorta en sus pensamientos y no pareció inmutarse cuando luego de unos 20 minutos (que por el sopor de la noche perecían más bien 20 años) se podía observar a lo lejos dos pequeños alfileres de luz y el ruido de una locomotora que se acercaba a gran velocidad, fue necesario que pasara otra media hora para que desapareciera la pasiva tranquilidad de la estación de Hogsmeade y se observara la llegada de una ruidosa y humeante locomotora completamente de color rojo y que llevaba escrito en el frente "Expreso de Hogwarts". El silencio anterior era ahora una sola algarabía de ruidosas voces, carcajadas y sonidos de animales que al parecer estaban algo malhumorados. A pesar de la algarabía se podía escuchar una voz por encima de las otras gritando "¡¡Por aquí los de primer año!!, ¡¡Los de primer año deben seguirme!!", era Rubeus Hagrid, el guardián de los terrenos del Hogwarts, un semigigante que hacía una hora se encontraba en la oscuridad de la estación esperando a los nuevos alumnos para llevarlos a conocer por primera vez el imponente castillo.
"Todo sigue igual que siempre en este lugar, que fastidio", pensó un joven de pelo grasiento, nariz ganchuda y mirada indescifrable mientras observaba a los nuevos alumnos unirse al semigigante dando la impresión de estar Gulliver en el país de los enanos.
"Será mejor que me dé prisa porque luego no encontraré diligencias o me tocará irme con algún estúpido Gryffindor" siguió el joven con su dialogo mental, mientras se alejaba de la ventana y se dirigía a abrir la puerta del compartimento en el que se encontraba, con tan mala suerte que en ese momento se sintió empujado de nuevo a su compartimento y perdió el equilibrio cayendo al suelo.
- ¡ Tenían que ser esas estúpidas! – dijo con ira mirando a un grupo de alumnas de quinto, sexto e incluso algunas de séptimo año que pasaban emocionadas y cuchicheando detrás de un grupo de muchachos que se dirigían hacia la salida del tren.
- Como me lo suponía, tenía que ser por ese estúpido de Black – continúo dirigiendo una mirada de intenso odio a un muchacho de pelo negro que hacía parte del grupo de los que se dirigían a la salida del tren.
- ¿Por qué estás tirado en el suelo, Severus? – preguntó un muchacho de pelo café y ojos fríos color miel
- Las estúpidas fans de Black y de Potter han pasado en estampida y me han tirado al suelo – dijo Severus al recién llegado.
- Je, je. Parecen una manada de mulas detrás de esos dos, pero apúrate porque no encontraremos diligencias y nos tocaría sentarnos al lado de alguna de esas y no me apetece verlas babear todo el camino – continuó el muchacho del cabello caf
- Tienes razón, Nott – dijo Severus – algo bueno es que por lo menos las de Slytherin no parecen ser tan estúpidas, no he visto a ninguna en ese grupito.
Nott, le dio la mano a Severus y lo ayudo a levantar del suelo, los dos salieron del compartimento dejando allí los baúles y la lechuza negra de Severus y tomaron una de las diligencias con otros dos alumnos de Slytherin de otro año.
Cuando llegaron al castillo se dirigieron al gran comedor y se sentaron en la masa de su casa, Severus no pudo evitar sentir un odio intenso al mirar a la mesa opuesta y ver a Potter y a Black sonriendo con sus amiguitos. Era cierto que ya no lo molestaban tanto, después que descubrió el secreto de Lupin, supuso que era porque tenían miedo que lo rebelara a pesar de la orden de Dumbledore de guardar el secreto, pero aún así no les iba a perdonar nunca las humillaciones del curso anterior, todavía se acordaba de ese maldito día...
- ¿ Crees que este año si tendrá nuestra casa buenos representantes? – Pregunto Nott mirando a los temblorosos alumnos de primer año que seguían a la profesora McGonagal
- No lo sé Harvey – dijo Severus mirando también a los de primer año que se veían muy pequeños en comparación con los otros alumnos - pero por lo menos creo que ese chico del pelo negro quedará en esta casa – y señaló a un niño de ojos azules muy fríos y pelo negro que parecía tener un aire de superioridad y de desdén.
En ese momento se escuchó la canción del sombrero seleccionador. Al final de esta Severus y Harvey aplaudieron como los demás pero sin muchas ganas, y muchos de los niños respiraron aliviados.
La profesora McGonagal comenzó a llamar a los alumnos por orden alfabético, pero Severus no parecía poner mucha atención sino estar concentrado en sus pensamientos.
- ¿Severus, me estás poniendo atención? – dijo Harvey empezando a impacientarse – te estoy preguntando algo hace como media hora y no me respondes.
- Lo siento – espetó Severus - ¿Qué querías saber?
- Llevo media hora preguntándote sobre los TIMOS
- Ah!! Nada mal – dijo Severus con satisfacción – Obtuve una O (Outstanding) en Pociones y en Defensa Contra las Artes Oscuras, en el resto de las importantes E (Exceeds Expectations), menos en Transformaciones – añadió con una mueca – definitivamente eso no se me da aunque no sé por que extraña razón obtuve una A (Acceptable)
- Definitivamente es mucha tu suerte – dijo Nott con una sonrisa burlona – entonces asumo que este año no seguirás con transformaciones.
- Afortunadamente- dijo Severus con indiferencia.
- En todo caso ya tendremos mas tiempo para nuestro grupo, aunque necesitamos organizarnos nuevamente, desde que Lucius salió (hace ya dos años) no nos hemos podido reunir, él dejo dicho que tu fueras su sucesor y como dijiste que el año pasado estabas ocupado con los TIMOs decidimos descansar todos por un año – En ese momento la frente de Severus se oscureció pero no dijo nada, simuló poner nuevamente atención en la selección en el preciso momento en el que Murray, Spencer (el chico del pelo negro) era enviado por el sombrero seleccionador a Slytherin. – e incluso podremos buscar nuevos miembros – añadió Nott observando a Spencer que se sentaba cerca de los de segundo año.
La selección terminó pronto y a una palabra de Dumbledore, apareció la comida en los platos de los estudiantes de Hogwarts.
Luego de la comida Dumbledore dio su acostumbrado saludo de inicio del año y presentó los profesores nuevos a los alumnos. – Este año nos acompañará la profesora Sprout en Herbología ya que la profesora Newton ha llegado a un feliz retiro – en ese momento se levantó una mujer bajita y gordita que aún no llegaba a los 25 años, que fue muy bien recibida por todos.
- El resto de la planta docente sigue siendo la misma – dijo Dumbledore cándidamente, y luego se dirigió a los alumnos de primero diciéndoles – Espero que su estadía en Hogwarts sea agradable, ya tendrán la oportunidad de conocer mejor a los profesores en cada una de sus clases, ahora por favor sigan a los prefectos que los llevarán a sus respectivas salas comunes y les indicarán las normas de sus casas.
En ese momento todos los alumnos se levantaron de las mesas y los de primero se mantenían junto a los perfectos de sus respectivas casas para no perderse.
Severus y Harvey se alejaron de la multitud y tomaron el camino hacia las mazmorras, parecían dirigirse hacia el salón de pociones pero luego tomaron un pasadizo lateral y se pararon frente a una gran pared de piedra en la cual colgaba un tapiz y Harvey dijo – Slytherin gran heredero de la serpiente – en ese momento la pared se abrió y Severus y Harvey entraron en la sala común de Slytherin, las luces estaban encendidas pero la chimenea estaba apagada debido a que hacía calor esa noche, apenas habían llegado unos pocos alumnos de cuarto y quinto por lo que Severus y Harvey decidieron subir a sus habitaciones. Severus entró por la puerta en la que decía "Sexto año", mientras que Harvey siguió un poco más adelante hasta la que ponía "Séptimo año".
Severus entró a su habitación, aún no había llegado ninguno de sus compañeros y se dirigió a la cama que estaba más alejada en la izquierda, allí se encontraba su baúl y Galatea, su lechuza negra estaba profundamente dormida.
Severus se acostó sobre su cama sin cambiarse y dirigió sus ojos hacia el cieloraso, tenía una expresión meditabunda y a pesar de que sus ojos eran ilegibles si se le miraba detenidamente se podía notar un leve temblor que recorría todo su cuerpo. No quería pensar, ya no tenía más excusas, el año pasado se había librado del problema debido a los exámenes de los TIMOs, ni siquiera sus padres pudieron decirle nada, todo sonó muy convincente y no tuvo ningún problema en todo el año, pero ahora era diferente, ya no tenía ninguna posibilidad de evadir más el tema, sabía que no tenía ninguna escapatoria, de todas maneras no importaba nada, no había ninguna razón para luchar contra esto, ese era su destino, desde pequeño lo supo, desde pequeño fue presentado, entrenado, esa era la historia de su familia y no había nada más que hacer...
Un rayo de luz que se colaba a través de la ventana le daba directamente en los ojos, Severus arrugó el entrecejo y se tapó la cara con las manos para evitar la molesta luz, sin embargo un chillido emitido por Galatea le hizo abrir los ojos, aún estaba tendido con ropa sobre su cama, no se acordaba en que momento se había quedado dormido pero era evidente que nadie se había tomado la molestia de despertarlo y decirle que se cambiara o que se acostara bajo las cobijas, ya estaba acostumbrado así que no le importó, de todas maneras nunca hablaba con sus compañeros de curso si podía evitarlo, un nuevo chillido de su lechuza lo hizo levantar de la cama.
- Calma Galatea, ya voy – dijo Severus desperezándose y acercándose a su lechuza, esta lo miró como reprochándolo con sus ojos grises y abrió su pico amenazadoramente.
- Veo que tienes hambre – añadió Severus sonriendo – y ahora que lo mencionas creo que yo también, me parece una buena idea la de bajar a desayunar, (en ese momento la lechuza abrió y cerró el pico varias veces seguidas) claro que te voy a llevar pero debes prometer que no me morderás en el camino de aquí al gran comedor o te llevo directo a la lechucería y te quedas sin comer.
La lechuza se quedó muy quieta como queriendo demostrar que se comportaría correctamente y esperó pacientemente a que Severus se cambiara su uniforme y se peinara debido a que su pelo estaba todo revuelto. Luego él la sacó de su jaula y la llevó al gran comedor en donde le sirvió un plato de cereal de maíz que la lechuza comió gustosa. Luego de las ratas esa era su comida favorita.
En el momento en que Severus se servía una tostada con mermelada se acercó Harvey que se sentó a su lado.
Hola Severus, te ves un poco pálido – dijo Nott tomando un poco de cereal en su plato
Estoy bien Nott no te preocupes, lo que pasa es que me quedé dormido sobre las cobijas y supongo que no fue una noche muy agradable aunque en realidad no lo noté porque estaba muy cansado del viaje
- Ya veo, Severus, en todo caso la noche no estuvo fría por lo que creo que no es tan grave – en ese momento Galatea que ya había acabado con el cereal que le sirvió Severus comenzó a comer el que estaba en el plato de Nott
- Ahh!! Saca ya a ese pajarraco de aquí – dijo Harvey espantando a Galatea que lo miró indignada y le mordió un dedo sacándole sangre – mira lo que ha hecho
- ¡Tú la espantaste! – dijo Severus enfadado – lo tienes bien merecido por idiota – y tomó con cuidado a Galatea y le sobó la cabeza para calmarla, además de llenarle nuevamente el plato con cereales.
Nott refunfuñó un rato más pero se cuidó muy bien de acercarse a Galatea, no quería tener problemas con Severus, en realidad le tenía miedo y no quería saber cuales eran las consecuencias de hacerlo enfadar, decidió dejar el cereal a un lado y tomar algunas tostadas y un poco de chocolate, luego de un rato cuando supuso que Severus se había calmado decidió intentar hablar con él.
- Mmm.. Severus
- Qué quieres – dijo este secamente
- Me preguntaba, cuándo íbamos a hacer una nueva reunión, mi padre dice que llevamos mucho tiempo sin hacer nada y que podemos perder práctica, además que tampoco hemos intentado buscar más seguidores y como tu vas a ser el nuevo jefe...
Severus no respondió, en realidad no se podía decir si estaba escuchando pues parecía muy entretenido en mirar a su lechuza comer
- ¿Me escuchaste Severus? – preguntó Nott en un tono suave
- Por supuesto, ¿es que acaso soy sordo?
- Yo pense que...
- No me interesa saber que pensaste Harvey – dijo Severus casi con desprecio, al mismo tiempo en que sonaba la campana – tengo que irme a clase
- Pero que va a pasar con el encuentro - insistió Nott – mi padre me dijo que los tuyos están comenzando a enfadarse – en ese momento Severus se quedó como meditando, mientras acariciaba las suaves plumas de Galatea.
- Ten en cuenta que yo no le temo a nadie – dijo Severus despacio con voz sorda y en realidad no muy convincente.
- Lo siento yo...
- Ya te dije que no me interesa lo que pienses – continuó Severus – llama a los otros y diles que nos reuniremos el sábado a las 10 p.m. en el lugar de siempre y ahora si me disculpas no quiero llegar tarde a mi clase de pociones.
