La Luz que nunca ví en la obscuridad
Era el primer día de invierno ,en un poblado se divisaba un bosque , el cual no gozaba de buena reputación , pues se rumoraba que era hogar de bestias inimaginables , pero , sobre de lo que mas se hablaba era acerca de un gran castillo que se localizaba al otro lado del bosque.
El bosque tal cual era obscuro por los inmensos y viejos arboles que lo conformaban y enormes rocas que se habían desprendido de algún risco.
A mitad del bosque se encontraba una aldea de hombres lobo y de entre los arbustos se podía ver saltar al miembro más joven , que con sus enormes ojos verdes observaba con curiosidad sus alrededores.
-Eren , no te alejes … Gritaba su madre con preocupación mientras colgaba algunas pieles humanas para limpiarles la sangre y después prepararlas como cena ; Eren simplemente se preguntaba por qué su familia hacia esto a seres como ellos que también , sin lugar a duda sentían y respiraban. Abrumado por sus pensamientos empezó a perseguir un cuervo.
-¿Cómo puede volar tan rápido?... Se preguntaba , mientras veía al ave alejarse
- Bueno , me ganaste esta vez ,pero , algún día sabré de dónde vienes … Decía Eren ,ya que siempre había sentido curiosidad por lo que había más allá del bosque.
-Que enormes peces ! decía mientras se cercaba al rio y en un segundo cayo en él .
-¿Dónde estoy?... veía alrededor una gran habitación obscura en la cual se encontraba y rápidamente salto de la cama en la cual estaba, se asomo por el primer orificio que encontró , el cual fue un balcón .
- ¿estoy en el castillo abandonado?… Sin más pensar empezó a recorrer el castillo entero.
-¿Cómo salgo?, mamá debe estar preocupada… Decía con mirada triste.
De pronto encontró otro balcón, en el cual se veía a un ser de su misma edad, con tez pálida y cabellos negros, sin miedo alguno se acerco a él.
Los dos se mantuvieron mudos mirando las estrellas y la enorme Luna que resplandecía ante ellos, el pequeño pelinegro solo volteo a ver a el moreno, apreciando sus ojos verdes como brillaban en esa noche tan obscura.
-tus ojos son la luz que nunca vi en la obscuridad… Hablando el pelinegro con dulzura y dándole una sonrisa.
