La primer chica que Roxy beso en su vida fue Dominique.

Sí, Dominique de cabellos rubios y piel de porcelana, sin ninguna peca.

Dominique, la de corbata verde y plateada.

Dominique, la que tiene como marca registrada la ceja izquierda levantada y los brazos cruzados.

Dominique, de apellido Weasley.

Sé que suena raro y no puedan entender cómo llegaron a eso, pero es simple de explicar con una palabra: curiosidad.

Curiosidad de parte de Roxanne.

Y es que una noche, tiradas en el pasto, mirando las estrellas, Dominique le contaba sobre su nueva novia. Aunque en realidad novia es solo una forma de referirse porque Roxy sabe que Dom no se ata a nadie. (Pero es que novia suena mejor que revolcón del momento.)

Entonces Roxanne le preguntó si había una diferencia entre besar a un chico y una chica. Y Dominique río, porque no era la primer prima que se lo preguntaba. Y contesto que al principio sí, pero que después de tantos años besando a unos y a otros te das cuenta que lo que realmente hace a un beso diferente es el sentimiento que albergues cuando lo das.

Pero eso no aplacaba la curiosidad de Roxy, y Dominique lo veía en sus ojos oscuros así que le preguntó si quería intentarlo. Y no necesitó una respuesta verbal porque su prima se sentó, a la expectativa.

Dominique la imitó, y se acercó a ella. Roxanne no sabía cómo funcionaba esto pero la rubia le puso una mano en la barbilla (claro sobre oscuro) y presionó su labios contra los de ellos.

Roxy inhaló de pronto, con sorpresa, pero Dom no sé alejó. Tomó el labio inferior de su prima entre los suyos, intentando que los abriera, y cuando lo hizo, la besó. La besó realmente, como besaba a los chicos y chicas que le gustaba, porque si lo iban a hacer, lo iba a hacer bien. Le iba a dar una experiencia real.

De todos modos el beso no duró más que uno pocos segundos, tal vez casi un minutos. Fue un beso normal, pero no apasionado. No era eso a lo que apuntaban.

Cuando se separaron, Dominique sonreía divertida mientras Roxanne (los labios entre abiertos, los ojos cerrados) analizaba lo que había experimentado.

Entonces dijo:

–Bueno, lo único distinto para destacar es la delicadeza... pero igual prefiero seguir besando chicos.

Y así fue como pasó, y no hay nada más que explicar. Lo único que podríamos agregar es que Dominique, así como fue la primera, también fue la última y única chica que Roxy besó en su vida.