Jinsei Kōro

Capítulo 1.

El pasillo de Dark Nebula estaba oscuro, tan solo un par de pasos rompían el silencio del mismo. Una chica de pelo naranja y ojos verdes caminaba rápido por él, intentando perder el menos tiempo posible antes de llegar a su destino. El silencio la estaba poniendo de los nervios, y el resonar de sus pasos no ayudaba a tranquilizarla. Finalmente, alcanzó a ver la puerta del despacho de Doji, y aceleró aún más.

– ¿Dónde está Yu? – preguntó la chica nada más abrir la puerta, sin siquiera esperar a que sus ojos se adaptaran a la luz que de pronto la deslumbraba.

Doji estaba sentado en el gran sillón que estaba enfrente de su escritorio, Reiji estaba sentado en uno de los sofás que había en el despacho, muy cerca de la chica, por último, Ryuga estaba mirando por la ventana cuando ella entró. Los dos primeros sonrieron ante la pregunta, mientras que el último solo se giró, sin cambiar su expresión.

– Bueno Airi... Digamos que Yu no ha cumplido su misión – dijo Doji poniéndose en pie y acercándose a la chica.

– Ve al grano, Doji.

– Se escapó antes de que pudiese absorber su energía – explicó Reiji, que se había situado a la espalda de la chica sin que esta se diese cuenta.

Airi cogió su bey y lo lanzó hacia Reiji rápidamente, pero este ya estaba preparado y había lanzado a su Poison Serpent, evitando el ataque de la chica.

– Te aconsejo calmarte... Necesitarás esa energía más tarde – intervino Doji con voz calmada.

– ¿Para qué? ¿Para que el idiota de las serpientes – replicó la pelinaranja señalando a Reiji – me la robe después?

– Tranquila, pequeña. Eso no entra en nuestros planes... por el momento – Reiji se acercó más a la chica hasta quedar rozando su espalda.

– Apártate de mí, idiota – Airi caminó hasta la mesa de Doji – Voy a ir a buscar a mi hermano y como tenga un solo rasguño, te haré a ti responsable.

– Es lo que deberías hacer pero, por desgracia, tengo otros planes para ti.

[*]

Cuando Airi se despertó, estaba echada en la cama de su habitación del edificio de la organización. Se levantó con la esperanza de que no hubiesen cerrado su puerta, pero sí que lo habían hecho. Pensó en intentar derribar la puerta con su bey, pero probablemente el ruido alertaría a Doji y los demás. Suspiró, resignada, la única opción que tenía era esperar. Volvió a sentarse en la cama, mientras sacaba su bey, Angelus.

Flashback

– Así que piensas que puedes ganarme... – decía Ryuga con una sonrisa – Entonces comprobémoslo.

Airi puso a Angelus en el lanzador, y lo mismo hizo Ryuga con su L-Drago. Los beys comenzaron a girar, pero Angelus se quedó en el medio del estadio. Finalmente, Ryuga se decidió a atacar, pero el bey de la chica esquivó fácilmente el ataque. L-Drago seguía intentando atacar, pero Angelus se quedaba quieto y en cuanto el otro bey se acercaba, se movía esquivándolo. Ryuga comenzaba a impacientarse. Esta vez, Ryuga hizo que L-Drago atacase con más fuerza, Airi sonrió.

– ¡Bloqueo total!

Angelus se elevó un poco en el aire y dejó de girar, pero L-Drago continuó atacando. Angelus no se movía, se limitaba a recibir los ataques.

– Ahora, ¡activación!

De debajo de Angelus surgió un torbellino que alejó a L-Drago de él, cuando el torbellino se disipó, se veía como Angelus había vuelto a girar. Ryuga estaba sorprendido, nunca había visto ningún bey capaz de hacer eso. Pero su sorpresa no duró mucho, puesto que volvió a atacar. Y, esta vez, fue el último ataque, puesto que Angelus fue lanzado hasta Airi, y no volvió a girar.

– Parece que he perdido... – comentó la chica mientras recogía su bey.

– He de admitir que no esperaba que durases tanto – replicó con arrogancia Ryuga.

– ¿Estás intentando decir que te he impresionado, Ryuga? – preguntó Airi caminando hacia él, sonriendo.

(...)

Airi estaba recostaba en un árbol, medio dormida, mientras Ryuga entrenaba con L-Drago en el bosque, a escasos metros de ella. Recogió a su bey y se acercó a ella, intentando no hacer ruido.

– Eres tan sigiloso como un dragón, y eso no es mucho – dijo ella abriendo los ojos.

– Puedes volver, si quieres – replicó él, haciendo caso omiso de las palabras de la chica.

Airi negó con la cabeza, por lo que Ryuga volvió al entrenamiento. Nunca se cansaría de verle así, concentrado en su bey y con un objetivo... Era impresionante la concentración y capacidad que demostraba. Los minutos fueron pasando y finalmente anocheció, pero a Ryuga no pareció importarle y la pelinaranja decidió no decir nada. Cuando Ryuga se giró para decirle algo a la chica, se fijó en que esta finalmente se había dormido. Se acercó a ella, se quitó la camisa y se la puso a ella por los hombros, sin despertarla, antes de continuar entrenando.

Fin flashback

El ruido de la puerta la hizo sobresaltarse. Rápidamente cogió el lanzador de su bey y se preparó, por si acaso. Ryuga entró por la puerta, y la chica volvió a sentarse. Él caminó hasta estar enfrente de ella, pero a una prudente distancia. Airi no dejó de mirarle fijamente, pero a él no parecía molestarle.

– ¿Estás muy enfadada? – preguntó finalmente Ryuga.

– Si en estos momentos sigues vivo, es porque si te matase iría a la cárcel. Aunque tampoco es que me importe mucho...

– El plan era así desde el principio. Todos los perdedores estaban destinados a ello.

– Entonces explícame por qué yo sigo aquí. Porque yo no participé en el Torneo de los Bladers, pero no estaba ayer con los demás.

– Tú nunca estuviste dentro de los planes – dijo él, antes de añadir en un susurro – No hubiese podido.

– Pero si podías acabar con mi hermano. Bueno, rectifico: podías dejar que Reiji acabase con él, mientras tú mirabas, aún sabiendo lo mucho que Yu te admiraba. Eres lo más patético que he conocido nunca, Ryuga.

La expresión de él cambió a una furiosa. Sus ojos dorados se clavaron en los verdes de Airi. Ella no apartó la mirada e intentó no demostrar el miedo que comenzaba a sentir, puesto que sabía que en cualquier momento la furia de Ryuga iba a explotar. Y así fue: el chico salió de su habitación dando un portazo que seguramente había resonado en el resto del edificio.

No tardó ni diez minutos en volver a abrirse la puerta, solo que esta vez fue Doji quien apareció. Airi pensó en enfrentarse a él, pero no le iba a dar tiempo a derrotarle y salir de allí antes de que los demás apareciesen.

– Espero que estés lista, debemos ir al Combate de los Bladers – comentó Doji.

– ¿Ir al Combate de los Bladers? ¿Yo? ¿Después de esto? Já, puedes seguir soñando Doji.

– Recuerda que lo que le pase a Yu depende única y exclusivamente de ti... – Doji comenzó a caminar hacia la puerta, sonriendo.

– Espera – la chica se levantó de la cama y caminó hacia Doji, mientras este se giraba hacia ella – Iré.

– Bien hecho Airi... Pero para que pueda fiarme de ti – Doji extendió la mano hacia ella – vas a tener que dejarme a Angelus.

[*]

Airi bostezó cuando acabaron los dos primeros combates. No había habido ninguna sorpresa, aunque sentía algo de pena por Ryutaro. No había hablado mucho con él, pero sabía lo que iba a pasar y no se lo deseaba a nadie. Finalmente, Reiji se fue, para ocuparse de Ryutaro, pensaba la chica.

– ¿Puedo ir a por algo de beber, o piensas que voy a escaparme? – preguntó la pelinaranja a Doji.

– Ve si quieres, pero piensa lo que le pasará a tu querido hermano si no vuelves...

Sin decir nada más, la pelinaranja se levantó del asiento y se fue en dirección a los puestos de bebidas. Cuando llegó, vio a Gingka y el resto de sus amigos sentados muy cerca de las máquinas y notó como la miraban. Apartó la mirada de ellos rápidamente y fue a por un botellín de agua.

– ¡Yu! – gritó Gingka, levantándose y corriendo hacia la puerta.

Airi se giró a tiempo de ver como Yu se desmayaba. El botellín de agua se resbaló de sus manos y se fijó en que Tsubasa la estaba mirando directamente. Airi comenzó a caminar hacia su hermano, pero una mano la sujetó firmemente por el hombro. Desistió en el intento pero no se giró hasta que no se habían llevado a su hermano.

– No tenías porque haberme parado... No hubiese ido de todas formas – dijo Airi girándose para encarar a Ryuga.

– Es tu hermano, habrías ido – replicó Ryuga, antes de comenzar a caminar – Vamos, los siguientes combates no tardarán en comenzar.

[*]

El combate entre Kenta y Reiji se estaba comenzando a animar. El veneno de Poison Serpent ya hacía efecto, además de que estaba atacando sin parar. Sagitario no podía mas que defenderse, y eso parecía ser demasiado para él. Parecía claro quien iba a ser el ganador cuando Yu apareció en el estadio. Airi se levantó de su asiento y se acercó al borde del palco, mirando fijamente a su hermano. Kenta recibió los ánimos de su amigo y se recuperó, volviendo a luchar con fuerza, pero poco tenía ya que hacer: Sagitario estaba destrozado.

A pesar de que Sagitario ya no iba a girar más, Reiji seguía atacando para destrozar aun más el bey de Kenta. Hubiese seguido haciéndolo de no ser porque Gingka intervino, apartando a Poison Serpent de Sagitario. Doji anunció entonces que Reiji se enfrentaría a Gingka en la siguiente fase, antes de salir del palco. Airi se levantó, para acompañar a Doji a animar a Ryuga, pero antes su mirada se cruzó por un instante con la de su hermano.

– Airi... – murmuró Yu - ¿Por qué sigues con ellos?

En el combate de Ryuga no hubo tampoco novedad. Sin piedad alguna, Ryuga absorbió la energía de Tsubasa, mientras en vano Yu intentaba que parase. Airi apartó la mirada, incapaz de seguir mirando la crueldad que estaba demostrando Ryuga.

Flashback

Tsubasa vio como alguien se acercaba a él. La persona traía una capucha negra que no dejaba ver más que sus labios. El chico deslizó la mano hasta su bey, pero la persona no parecía tener ninguna mala intención. Finalmente apartó la capucha, dejando ver su pelo naranja largo y unos ojos verdes que inmediatamente Tsubasa supo reconocer.

– Airi... ¿Qué estás haciendo aquí?

– Necesito saber la verdad – respondió ella, suspirando - ¿Eres un agente secreto de la WBBA?

– Sí – respondió él, sin dejar de mirarla a los ojos. La pelinaranja apartó la mirada un momento, antes de volver a mirarle furiosa.

– ¿Cómo has podido? – el chico no se esperase que las palabras de la chica fuesen pronunciadas de esa manera, como si estuviese dolida.

– No sabes de lo que Doji y el resto de Dark Nebula son capaces... ¡Tenía que hacerlo!

– Dime una cosa... ¿En algún momento me utilizaste a mí, o a cualquiera de la organización para conseguir la información? – él apartó la mirada, resolviendo todas las dudas de la chica – Lo suponía...

– Airi... Lo siento. Te prometo que no vas tardar mucho en entender por qué lo estoy haciendo.

– Tal vez... Pero por el momento no soy capaz a entenderlo. Ya nos veremos, Tsubasa – la chica volvió a ponerse la capucha y se perdió entre las sombras, mientras él la miraba irse.

Fin flashback

– No deberías perderte esto, Airi – dijo Doji con maldad – ¿Quién sabe si tú no tendrás que vivirlo?

– Ya veremos quien lo vive antes... – murmuró para sí la chica.

[*]

Airi estaba a la entrada de la organización. Los guardias la habían dejado allí, mientras Doji había ido a alguna parte sin decir nada. Estaba sentada en un banco, intentando pensar en como librarse de la organización, cuando aparecieron Hyoma y Kenta en la entrada. La chica se levantó y caminó hacia ellos, cuando Hyoma se dio cuenta se giró hacia ella con su bey preparado para lanzarlo.

– ¡¿Dónde está Yu? – exigió saber Kenta.

(Continuará...)


Beyblade Metal Fusion no me pertenece, Airi Tendo es un personaje creado por mí.