Mmm ... ¡Hola ! :D este es el primer fic que publico en esta pagina (debieron ver como sufrí para entender ese complicado ingles) y la verdad es que me dio siempre un poco de miedo el como seria recibida esta historia. Primero antes que nada quiero aclarar que yo escribí la versión original de esta historia (osea la hetero) antes de que estallase el boom de Mirai nikki, por ello hoy en dia sufri mucho al momento de subir mi versión de south park (yaoi :D) xD es decir no quiero q crean que mirai nikki y estoy tienen algo que ver ¡En lo absoluto! Mirai nikki es un juego mmmm diferente y menos raro que este ._. lo se soy patética xD Bueno sin mas espero que les guste u.u mmm debo aclarar que morirá mucha gente en esta historia XD XD

Ah! lo olvidaba :

Disclaimer: South Park muy a pesar mio no me pertenece.

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Prologo.

Se podría decir que Tweek Tweak era una persona muy rara y no era para menos, ya que el pequeño rubio siempre temblaba, tenia un tic en su ojo derecho y bebía café en cantidades exageradas, muchos pensaban que era adicto a esa bebida y realmente este no estaba muy lejos de serlo; además estaba el hecho de que el chico siempre tenia muchas teorías extravagantes que implicaban al gobierno y gnomos ladrones de ropa interior. Muchos pensaban que era esquizofrénico y por ello procuraban alejarse, sin embargo para Craig Tucker el cafeinomano era objeto de interés, no que lo demostrase, pero lo observaba de lejos de vez en cuando, un ejemplo de ello era en clase de arte, Craig se entretenía muchísimo viendo al rubio en esa clase, ya que era bastante cómico ver al pequeño y asustadizo chico intentar dibujar una linea recta la con sus constantes temblores. O en clase de matemáticas con la cual Tweek desesperaba por la presión de no poder resolver los problemas y terminaba casi arrancando sus cabellos. En fin Tweek era muy raro por ello cuando el rubio fue elegido como pareja de Craig Tucker para aquel proyecto de química todos dieron por muerto al cafeinomano. Era por ello que estaban allí en la habitación del rubio e intentando concentrarse en sus libros.

-Deberías dejar de mirarme tanto y comenzar a leer-comento el pelinegro sin despegar la vista de su libro, al saberse descubierto Tweek dio un chillido.

-¡Gah l-lo siento!-se disculpo mientras jugaba con los botones de su camisa, Craig contuvo un suspiro y lo miro de reojo ¿Hace cuanto tiempo que habían comenzado? Busco con la mirada un reloj, pero por mas que busco no dio con ninguno, extrañado saco su celular y comprobó la hora en su pantalla, cuatro y treinta, habían pasado dos horas de que comenzaron y ya se había vuelto pesado.

-¿Porque no tienes reloj en tu habitación?-la pregunta tomo desprevenido al rubio que al oírle dio un respingo, él al notarlo clavo su vista en su acompañante.

-¿Q-que?-interrogo inseguro el rubio, el pelinegro se contuvo de fruncir el ceño y Tweek se sujeto con mas fuerza al edredón de su cama.

-¿Porque no tienes un reloj en tu habitación?-volvió a preguntar el de ojos zafiro, el cafeinomano lo observo con detenimiento.

-No m-me gustan l-los relojes-respondió mientras apretaba con mas fuerza la colcha. Craig permanecia inmutable.

-¿Y porque no?-indago, sentía interés por aquello, aunque no lo pareciese.

-L-los relojes s-son demasiada p-presión porque t-todo el tiempo e-están marcando l-las ngh horas ¡Y te r-recuerdan que vas ngh tarde!-casi chillo el rubio, Craig alzo una ceja y solo le hizo una seña obscena, típico en el.

-Como sea ¿Que haces para entretenerte aquí?-interrogo luego de darle otro repaso a la habitación, allí solo estaban la cama, la mesita de luz, una pequeña biblioteca y el armario que solo era una puerta en la otra esquina de la habitación. Había, además, una gran ventana que estaba cerrada con varias trancas y una persiana entreabierta que dejaba a duras penas entrar un poco de luz, esto le recordó a las películas de terror. Era curioso ese lugar estaba demasiado limpio, vació y ordenado para ser la habitación de un adolescente de 17 años.

-¡Ngh! L-leo u escucho m-música-declaro el aludido un poco avergonzado, Tucker apenas pudo evitar mirarlo con extrañeza ¿Ese era todo su entretenimiento? ¿No había ningún videojuego? ¿No había ninguna mascota? ¿Ninguna actividad favorita? ¿Solo leer y escuchar música?

-¿Que música escuchas?-

-M-música clásica...sobre todo p-pianos...me g-gustan los ngh pianos-fue la respuesta del ojivioleta. El del chullo azul lo aprecio en silencio, ahora que veía con mas atención tampoco había espejos y el único adorno de la habitación era la pequeña fotografía sobre la mesa de luz.

-Freak-fue todo lo que pudo decir antes de levantarse del suelo y hacerle una seña obscena, Tweek pareció comenzar a temblar con mas fuerza, pero él solo lo ameritó a paranoias suyas, lo escucho contener un "Gah" tan característico suyo y sin mas se dispuso a recoger sus cosas.

-¿Y-ya te vas?-pregunto con un tono extraño el pequeño rubio, que si Craig prestase mas atención y fuese menos apático hubiese reconocido como desilusión y tristeza.

-Si-

-A-aun es ngh t-temprano-señalo la ventana, o la poca luz que entraba por ella, el de camisa mal abotonada, su acompañante siquiera lo miro y solo le saco el dedo medio mientras abría la puerta-¡Craig espera!-exclamo el cafeinomano, el morocho se detuvo en su lugar, el tono del chico sonó firme, sin vacilación alguna, hasta podría jurar que se oía como alguien normal-¿T-tu también piensas que soy un esquizofrénico a-asesino?-medio chillo la pregunta, se oía dolido, y debía estarlo para que una persona como Craig lo notase.

-¿Tu un asesino? Por favor Tweekers tu eres tan cobarde que siquiera puedes mirarte en un espejo-soltó de forma escueta antes de salir de la habitación.

Tweek se quedo observando el lugar que antes había sido ocupado por pelinegro, estaba confundido ¿Debía sentirse feliz porque Craig no lo consideraba un sujeto peligroso? o ¿Debía sentirse triste porque Craig lo creía un cobarde? Sea lo que fuese él eligió sentirse feliz; y por una razón sencilla: a Tweek le gustaba Craig Tucker, si, Tweek adoraba esa personalidad tan despreocupada y agresiva que se traía el pelinegro, le encantaba que se cagase en todos todo el tiempo, le fascinaba que fuese tan distinto a él; si definitivamente amaba al "bastardo sin alma" de Craig Tucker.

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Muchos podrían decir que el infierno era el lugar perfecto para un demonio, mejor aun para el hijo de Satan, pero la realidad era distinta ya que no había lugar que a Damien le desagradase más ¿Porque odiaba ese lugar? La respuesta era sencilla: su padre, el anticristo no lo toleraba siquiera un poco ¿Y como podría? Si el sujeto se la pasaba todo el tiempo hostigandolo con sus problemas de pareja, con sus caprichitos sin sentido, con sus dudas existenciales y muchas otras cosas más; en fin el punto era que no lo aguantaba. Sin embargo lo que en realidad hizo que su progenitor se ganase todo su odio fue sin duda lo que esta ocurriendo en este momento...

-Ya lo escuchaste Damien-le repitió el adulto con voz firme, su hijo lo miro con de asombro ¿Que mierda tenia en la cabeza aquel sujeto? Satanás se acomodo mejor en su trono echo de calaveras.

-¿Y tu piensas que algo de lo que acabas de decir tiene sentido?-interrogo molesto, no pensaba cumplirle aquel absurdo capricho, aquello ya era demasiado. Su padre lo miro con gravedad y chasqueo los dedos, al instante un papel negro apareció en sus manos. Los ojos carmín del menor miraron el objeto con interés. -¿Que es eso?-pregunto extendiendo la mano para recibirlo, era cálido al tacto, extraño ya que se trataba de un papel.

-Son las reglas de mi original juego-sonrió ilusionado y con un tono soñador Satanás, el pelinegro leyó las primeras lineas y frunció el entrecejo.

-Estas demente...-dijo en un murmullo mientras continuaba con su lectura, debió aceptarlo se veía divertido e interesante, bastante original se atrevió a pensar-¿Tienes en mente quienes serán los participantes?-indago con un poco, solo un poco, de interés.

-¿Recuerdas South Park?-

Y con esa pregunta todo el interés y curiosidad de Damien se fue al caño.

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4 de junio de 2012, 3:15 A.M.

Tweek despertó esa noche debido a la incomodidad que le presentaba su cama, la cual parecía haberse transformado en piedra; para ser exactos estaba fría y dura, por lo que el rubio asumió era imposible que esa fuese su cama, y no es como si él precisamente supiese mucho de camas, ya que apenas dormía un par de horas porque sufría de insomnio severo, pero la dureza era demasiada. Abrió los ojos de a poco, tenia demasiado miedo para abrirlos de golpe, y logro enfocar lo que parecía ser el centro de una cueva, la examino de forma rápida, había un total de cinco antorchas en el lugar y un gran trono compuesto de piedras picudas en el centro, el aire olía a tierra mojada. A su alrededor había desperdigadas por el piso lo que parecían un total de nueve sombras. Contuvo un chillido cuando vio que al igual que el comenzaban a incorporarse; procuro no llamar la atención, no quería acabar muerto en manos de aquellas cosas; pensó que aquello era un castigo divino por haber desobedecido a sus padres la noche anterior ¡Oh Jesucristo! ¡Sabia que tenia que haber comido todos sus vegetales!

-Bienvenidos mortales-saludo una voz de ultratumba, Tweek al oírla dio un pequeño salto en su lugar-Están aquí porque han sido seleccionados para formar parte de una competencia que mi padre ideo-continuo para luego hacer acto de aparición allí sentado en su peculiar trono. Damien en su versión demoníaca de extravagantes y retorcidos cuernos, alas de murciélago y cola, los veía a todos con fastidio y ¿Lastima tal vez? De cualquier forma se veía bastante amenazante.

-¿Que clase de competencia?-interrogo una de las sombras, la voz se oyó demasiado distorsionada para que Tweek pudiese reconocerla.

-Una para probar quien es el mejor asesino-contesto el anticristo como quien no quiere la cosa, después chasqueo los dedos y un pilón de papeles negros apareció junto a el, con un simple movimiento de su mano los papeles se esparcieron a cada una de las "sombras" del lugar-Esas son las reglas-agrego con desinterés, no tenia ganas de explicarlo por lo visto.

El cafeinomano sujeto con fuerza exagerada su hoja y la observo en detalle, era de color negro y estaba escrita con letras de un rojo muy llamativo y aspecto gótico, decía lo siguiente:

** Reglas:

· Hay un total de diez jugadores.

· El juego consiste en asesinar la mayor cantidad de personas posibles por el periodo de tiempo concedido por Satanás.

· Los jugadores no pueden matarse entre si.

· No deben ser descubiertos, sin embargo están en toda su libertad de formar alianzas con personas que no participen del juego.

· Se admite cualquier forma de asesinato; a excepción del atentado por medio de terceros, no pueden utilizarse otras personas para asesinar.

· No será contado el homicidio de niños de menos de un año de edad, ya que antes de esta edad aun no es considerado un individuo.

· El límite de tiempo concedido es de nueve meses. Luego de ese periodo de tiempo no se les permitido a los competidores una prorroga, sin excepciones.

· Un jugador no puede abandonar el juego por su cuenta, esto es condenado a pena de muerte.

· Si un jugador es descalificado o muere Satanás es capaz de reemplazarlo, sin embargo no se podrá hacer mas de un reemplazo a lo largo del juego y dicho remplazo ya debe estar enterado de la existencia de la competencia. En caso de suicidio no se podrá sustituir.

· Solo puede haber un ganador. La condena de los perdedores es la muerte.

· El premio para quien logre ganar es la oportunidad para conceder un deseo, cualquier tipo de deseo a excepción de devolver la vida.

· Un participante no puede delatar a otro, si lo hace sera inmediatamente descalificado.

· La cantidad de personas asesinadas se irán registrando en forma de cicatriz en el pecho o clavícula de los participantes.

· El suicidio de alguno de los participantes es factible, y en estos casos no podrán ser remplazados.

· Las personas asesinadas durante este juego irán directo al infierno.

· Si un jugador infringe una de las dichas reglas será condenado a la pena de muerte.

Solo un recordatorio a los participantes: "Asesinar personas tiene sus consecuencias". **

Cuando Tweek termino de leer estuvo seguro de dos cosas: La primera tenia muchísimo miedo y la segunda Craig tenia razón el le temía hasta a mirarse en un espejo, era imposible que fuese un asesino. Su temblores y tics aumentaron.

-¡Me niego a participar de esta locura! ¡Yo me niego rotundamente a asesinar a alguien!-interrumpió el silencio una de las sombras, para ser más específicos la sombra que estaba a su derecha. Damien la miro con cansancio.

-No se si has entendido, pero no tienes elección si quieres vivir-expreso mientras se alzaba de hombros el anticristo, se produjo un extraño silencio-Entonces ¿Alguna pregunta?-inquirió el pelinegro, todos guardaron silencio, Damien suspiro notablemente fastidiado-Okay tomare eso como un no-continuo mientras se levantaba de su trono-Adiós marcados-susurro antes de desaparecer.

El rubio paranoico chillo, al tiempo en que todo se volvía negro para aparecer nuevamente en su cama ¿Que se supone que haría ahora? Pensó azorado mientras veía la hoja de las reglas en sus manos. Se levanto agitado de su cama, necesitaba café y lo necesitaba pronto ¡Dios aquello era demasiada presión!