Escuchó la voz que venia del pasillo detrás de la puerta y se dirigió a oír de qué hablaba.
Una voz habló ronca y jadeante
_De-Den… basta, Is puede oírnos_
_Vamos Nor, no lo hacemos hace tanto tiempo…_
_Eso es una razón estúpida_
_Mmm… vamos a tu pieza_
_Hey espera, ¡suéltame!_
Islandia escuchaba desde el otro lado de la puerta.
Su hermano y el idiota estaban haciendo cosas para adultos… por alguna razón le dolía el corazón, por alguna razón se sentía traicionado y por alguna razón empezó a llorar.
Sintió como las lágrimas brotaban de sus ojos mientras se maldecía a si mismo por la estúpida razón de su llanto, dejó el violín con el que le gustaba crear algo de música relajante y salió de su habitación cuando estuvo seguro que esos dos ya estaban lejos.
Pufin estaba en algún lugar lejos de allí, estaba absolutamente solo con sus miserables sentimientos y sólo le quedaba sentirse miserable y sólo. Era lógico que en algún momento su hermano y Dinamarca terminarían juntos, al principio le molestaba y creyó que sentía algo por Den, pero más tarde el sentimiento cambió a ser de soledad, él era independiente, pero Su-san y Tino eran pareja, ahora esos dos (Nor y Den) también lo eran, y se sintió totalmente fuera de lugar, era tan terrible la sensación de vacío que se sintió inútil y fue a caminar, ya no debía seguir en esa casa (de Nor) por más tiempo, sólo sería un estorbo, por lo que decidió hacer un viaje para distraerse, pero no les aviso a ninguno de los otros nórdicos, según él, no era de su incumbencia, y así, después de encontrar a Pufin (más bien Pufin volvió a él) partió Islandia con su miseria a recorrer Europa. Su camino partió en España.
