Este es un AU a pedido de Ligabiss inspirado en Hetalia, originalmente publicado en mi LJ (link en mi perfil) y actualmente levemente modificado para que tenga un poco más de sentido. Claro.

Disclaimer: Evidentemente no soy la dueña de KHR y evidentemente estos no son mis personajes. Tampoco tengo nada que ver con Hetalia, claro.


El Kamikaze Italiano

Nadie se animaba ni a respirar cuando a la sala de comunicaciones del campamento italiano entró el general Squalo llevando sobre su hombro a un joven oficial a su cargo como si se tratara de una bolsa de papas. Su rostro demostraba que tenía un ánimo que se lo llevaban los mil demonios y que sería capas de morder a quien se le cruzara en el camino o lo cuestionara. Contrastando terriblemente con la aburrida expresión del muchacho que iba mirando aburrido el camino por el cual ya habían pasado.

— Sabe usted general, esto podría ser considerado como abuso sexual en algunas partes del mundo.

Ante tal declaración, el general se quedo quieto en seco. Y todos los presentes observaron al mismo tiempo lo mismo; primero al suicida de cabello verde que parecía no darse cuenta de lo que acababa de hacer y las consecuencias que le traería. Y después a la puerta más cercana, en la que se encontraba apostado otro oficial, mejor conocido por ser el sanguinario hijo de una familia noble, que observaba divertido la escena.

No había escapatoria.

— ¡Cállate!— Gritó el hombre de cabello platinado dejando inútiles los tímpanos de cinco técnicos de comunicación, antes de seguir directo a su oficina cerrando la puerta con un gran estruendo tras ellos.

Mientras que los técnicos afectados eran atendidos y la maquina que se rompió debido al estruendo de la puerta era reparada precariamente, dentro de la oficina el general miraba sin decir una palabra al oficial, quien ahora estaba sentadito en una silla de madera con su mejor cara de inocente.

— General no entiendo por qué esta tan molesto — declaró finalmente — lo único que hice fue preparar banderitas para todos, mire incluso hice una para usted.

Dicho y hecho, lo siguiente que hizo el muchacho fue sacar de su bolsillo el rectángulo de tela blanco donde se leía claramente la leyenda "Me rindo. General Bastardo" para mostrárselo a Squalo, a quien finalmente la vena que venía hinchada desde hacia rato le explotó.

— ¡¿Y CON QUE MIERDA LAS HICISTE?

El muchacho inclinó la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro, antes de volverla a inclinar al otro lado de nuevo. Así estuvo por un rato, como si fuera un metrónomo humano, mientras el mayor pareció estar a punto de perder la cabeza, hasta que finalmente se detuvo.

— ¡Oh! — respondió antes de hacer una larga pausa sin siquiera fingir verdadera sorpresa ante la revelación — Creo que fue con una tela vieja que Bel encontró secándose detrás del campamento.

La sala de comunicación se estremeció nuevamente cuando la puerta de la oficina volvió a abrirse violentamente revelando al poseído general, con espada en mano y fuego en sus ojos.

—Shishishi, creo que es hora que me retire. — comentó él rubio antes de emprender su escape rápidamente de una muerte asegurada.

— ¡VEN AQUÍ PEDASO DE ESCORIA!

Los gritos de Squalo y los golpes de su espada contra las paredes del refugio aun eran audibles, minutos más tardes para los aterrados técnicos.

—Por eso es que prefiero a los japoneses, no gritan tanto. — comentó Fran saliendo lo más campante de la oficina, cerrando la desvencijada puerta delicadamente, como si allí no hubiera sucedido absolutamente nada — Pero no son tan divertidos como el general.

Definitivamente, este chico era suicida.

Reviews?