ZERO EL PONY PSÍQUICO

Capitulo 1: El sótano secreto

En una colonia donde hay muchas casas iguales vive un muchacho llamado Zero.

Zero es un joven de 20 años de edad, bueno aunque Zero no es su verdadero nombre es un apodo que adopto porque el quería darle emoción a su vida, lo huso tanto que su familia también lo llaman por ese nombre, el tiene una vida normal, si a esto se le llama normal, no tiene exactamente los deberes que debería tener, solamente se quedo en casa, su hermana de 15 años estudia en una preparatoria y su hermano de 14 pronto terminara la secundaria, el por desgracia no tiene estudios ya que no los pudo manejar, el iba en una escuela superior estudiando la carrera de física pero no pudo ni pasar al segundo, a causa de eso no puede reinscribirse devuelta por un tiempo, y quedarse en casa a veces le hace sentir inútil, ayuda con los quehaceres de la casa, a su mamá le satisface un poco de que le ayude, pero en si a veces se deprime por no seguir estudiando.

Algunas de las ventajas es saber la programación de la tele en las mañanas, ya que pasan ciertos programas que le gustan y otras que podrían gustarle, aunque solían ser pocas con el cual el resto de la tarde suele ser aburrido, no tiene el valor para hacer lo que quiere.

Zero:- AAHHH… no se que hacer, no le veo sentido a mi vida, siento que mi vida no tiene sentido, todo parece igual.

Zero:- Lo único que hago es hacer los quehaceres, ver la televisión y jugar videojuegos, nada tiene sentido para mi.

Zero pensaba deprimidamente que su vida se acabo desde que no pudo avanzar en la escuela, el deseaba ya no tener preocupaciones y tener tranquilidad o emociones en su vida, que pudiera hacer algo fuera de lo común, pero no tiene el valor, era muy a penante que no lo pueda hacer.

Un día Zero salió a caminar para pensar en lo que hacia, se paseaba por la calle observando las casas, las tiendas y algunos supermercados, las escuelas que hay son primaria y secundaria, solo algunas estaban junto a las casas y otras en un lugar no tan lejos en campo abierto, eso se debe a que el vive en una colonia que tiene casi como algunos años de haberse construido, su hermana toma el camión para ir a su escuela al igual que Zero lo hacía o como cuando su papá los llevaba en su auto de camino al trabajo.

Mientras Zero caminaba por la papelería seguía pensando en su vida hasta que…

Zero:- Ahh!.. Me pareció ver algo en esos arbustos.

Se acerco a ellos y encontró un hueco, un pequeño espacio en la pared de unos 1.60m (metros) de altura y de 0.7x0.7m de ancho y profundidad, se encontraba cerca de la papelería en un tipo de callejón, donde no pasaba nadie.

Zero:-¿Que es esto?

Cuando se asomó al hueco encontró un hoyo con forma de un arco un tanto angosto, adentro había unas escaleras que iban hacia abajo.

Zero:- ¿Que será la que hay allá abajo?

Cuando bajo por las escaleras se sorprendió por lo que encontró.

Zero:- Wow no puedo creer lo que veo

Zero encontró un sótano abandonado.

El sótano, era enorme de 10m3, tenia mucho polvo, unos muebles antiguos, unos tubos y maquinas viejas, unos periódicos viejos del año 1953 eran de hace 60 años, etc. parece ser que nadie había estado aquí nunca.

En ese momento Zero tuvo una idea.

Zero:- ¡Creo que puedo convertirlo en mi guarida secreta!

Eso dijo tan emocionado, pensando en todo lo que podía hacer ahí, pero también pensó que, tal vez, tarde o temprano alguien encontraría ese lugar, para asegurarse de eso tomo los periódicos y unos ganchos metálicos con hilo que encontró para hacer un móvil, uno de esas cosas que le cuelgan figuritas en varillas que le cuelgan otras varillas como si fueran una balanza para pesar, solo que en vez de figurillas eran tiras de periódico fijados por trozos de madera que estaban regados, y con un marcador que tomo antes de salir a caminar; marco una línea en una de las tiras.

Zero:- Bien con esto sabré si alguien viene.

Luego Zero colgó el móvil en una lámpara de lectura, la idea era de que si alguien venia entonces le harían cambios al lugar y también al móvil, cada día que Zero volviera, marcaria otra línea en la tira de periódico hasta que tuviera cinco líneas y después marcaria otra tira de la misma manera, el móvil contaba con cuatro tiras de periódico, ósea que las marcaria por un plazo de 20 días, si durante ese plazo el móvil sigue colgado en la lámpara, significaría que no encontraron ese lugar, y que el sótano se convertirá en su guarida secreta.

Cuando Zero salió del sótano pensó por un momento

Zero:- Creo que debería cubrir el hueco para que nadie lo vea.

El hueco casi no se notaba dado que tanto este como la pared tenía un color gris semi oscuro.

Zero:- O tal vez no se note.-dijo pensando.- Aunque el hoyo si debería cubrirlo.

Entonces se le ocurrió otra idea.

Zero:- Podría hacer una puerta que parezca una pared, de esa manera nadie lo notaria… ¿Pero como?

De pronto encontró unas tablas de madera que, junto a ellas estaban unas latas de pintura de color gris de 1 litro.

Zero:- Mmm. Esto podría serme útil, pero todavía me faltan las bisagras.

Mientras Zero pensaba recordó que en su casa tenia bisagras en las herramientas de su padre, así que volvió rápidamente a casa por algunas de ellas, junto con unos tornillos, clavos, martillo, desarmador y un serrucho para hacer la puerta, lo puso todo en una mochila junto con unas bolsitas para que no se le callera nada.

Zero:- Que bueno que no hay nadie en casa o se preguntaría que hago con las herramientas.

Cuando regreso de vuelta al lugar, se metió al sótano junto con las tablas y la pintura para ponerse a trabajar, en ese momento recordó.

Zero:-¡Oh! cielos olvide la cinta de medir.

Zero pensó que tenia que volver a casa por la cinta, pero por fortuna encontró una en el cajón de un tocador que se hallaba en el sótano.

Zero:- Bien, ahora a trabajar.

Midió el ancho y el largo del hueco para fabricar la puerta, luego con el marcador, hizo las medidas en las cuatro tablas, tres de ellas las marco con la medida del largo y una con la medida del ancho, Por supuesto las tablas tenia solo un ancho de la tercera parte del hueco de la pared, la ultima tabla la corto por la mitad para tener dos tablillas para unir las otras.

Una vez hecha la puerta pensó en probarla para ver si servía, la puerta encajaba bien, pero quedaba tan a la medida que tal vez no se podría abrir.

Zero:- Cielos, se atora, seria muy difícil abrir la puerta.

Entonces tuvo otra idea.

Zero:- Puedo tapar el hoyo de la pared con otras tablas y pegarlas encima de la puerta que hice, y convertirla la puerta en una puerta de empuje.

Volvió a tomar las medidas del hoyo y luego fabrico una tabla que podría taparlo; con un poco de tela blanca cubrió los bordes para que fuera fácil empujar, y por ultimo la pego con los clavos encima de su otra puerta.

Zero:- Bien, ahora solo falta pegarla a la pared de adentro del hoyo con las bisagras y pintarlo de afuera.

Zero tomo las 2 bisagras y las atornillo en la puerta, después clavo una agarradera en el otro extremo para poder abrir al jalar, por ultimo cubrió el hoyo para ver en que parte debía atornillar las bisagras para que estuviera lista, una vez hecha, la pinto para que se confundiera con la pared.

Zero:- Listo, ahora tengo que regresar a casa.- BRRRG! – Cielos mi estomago, ya tengo hambre, supongo que ya es hora de comer.

Cuando Zero regreso a casa, su mamá le pregunto.

Madre:- ¿Dónde estabas?

El tranquilo respondió.

Zero:- Salí a caminar, pues estaba aburrido- TIZZZZ! Suena el timbre – alguien toca.

Zero fue a ver quien estaba afuera, abrió la puerta y luego.

- ¡Hola Zero! -responde una chica con una estatura casi similar a la de el.

Zero:- Hola Ángel-le respondió a la chica de cabellos castaños y ojos de igual color- Que hay de nuevo.

Ángel es la hermana menor de Zero, tiene una buena vida social y es la más puntual en la escuela como en su llegada a casa.

-¡¿Mama ya es hora de comer?!- dijo una voz gritando desde el segundo piso.

Madre:-¡Siiii!, Ya es hora de comer Zeta.

De las escaleras bajo un chico de casi la misma estatura que Ángel, se trata de su hermano menor, de Angel y Zero, de mismo cabello pero corto y el mismo color de ojos.

Zeta:- ¡Ah! Hola Ángel- dijo de manera muy confiado- ¿Que ¡PASA! hermanita?

Zeta le dice hermanita por que es un poco más alto que Ángel, además de ser más fuerte que Zero(a pesar de ser el mayor).

Zero:- ¿Oye Zeta? ¿Puedes mostrarme tus músculos?

Zeta:- No.

Zero:- Vamos Zeta –dice insistiendo

Zeta:- Nooo Déjame -contesta medio molesto.

Ángel y Zeta son apodos que también adoptaron para seguirle el juego a Zero… El y sus hermanos se sentaron para comer, su mamá les sirve arroz rojo, y todos empezaron a comer, pero el no comió, el estaba emocionado pensando en el sótano que encontró y las cosas que podrá hacer con el.

Madre:- Zero ¿por que no comes?

Zero:-¿Qué? –Se sobresalto – Oh lo siento, estaba pensando.

Ángel:- ¿En que pensabas?

Zero:- Oh nada, solo pensaba lo genial que seria tener una guarida secreta.

Zeta:- ¿Una guarida secreta? –pregunta de forma tranquila.

Zero:- Si, una guarida secreta.

Ángel:- ¿Porque seria genial?

Zero:- responde un poco emocionado -Seria genial tener una guarida secreta, porque podríamos hacer todo lo que queramos, ya saben, construir cosas, diseñar lo que queramos, ocultar lo que queramos, de todo. Seria genial.

Ángel:- Tal vez.

Zeta:- Mmm…podría ser.

Cuando terminaron de comer, Ángel se puso a hacer su tarea, mientras que Zeta se dispuso a jugar sus videojuegos ya que no tiene tareas, pero Zero se dispuso a investigar en la red, que inventos podría utilizar para su beneficio.

A la mañana siguiente después de sus hermanos se fueron a la escuela, el se puso a hacer los quehaceres rápido para salir e ir al sótano abandonado.

Madre:- ¿Zero adonde vas?.

Zero:- Voy a caminar.

Madre:- ¿Porque?

Zero:- Es que… aahhh, me gusta salir a caminar.

Madre:- Está bien cuídate.

Zero se despide y sale de su casa, comienza correr rápido hasta llegar a la entrada del sótano sin que nadie lo vea.

Zero:- Bien es hora de marcarlo.

Marco el móvil como dijo que lo haría cada día hasta que se cumpliera el plazo acordado, después regreso a su casa y su mama le pregunto por que tardo tan poco tiempo, y le contesto que le dieron ganas de correr.

Cada día Zero se levantaba para hacer los quehaceres rápido, y luego se iba al mismo lugar a marcar el móvil.

Ya pasados 5 días, su mama se preguntaba por que se iba a correr después de hacer los quehaceres, ya que aciertas horas se ponía a ver la tele, asi que pensó que se trataba de una rutina de ejercicios, para tener los músculos como su hermano.

Después de 10 días a Zero se le ocurrió hacer entrenamientos de fuerza psíquica, por que su gran sueño es tener la capacidad de poder volar, aunque parecía un sueño imposible no le importaba intentarlo.

Han pasado 15 días desde que encontró el sótano, Zero no dejaba de emocionarse de que faltaran tan solo 5 días para que se convirtiera en su guarida secreta.

Zero:- Que bien falta poco tiempo para que sea oficial –dice muy emocionado.

Ángel y Zeta se preguntaban por que estaba tan animado, y decidieron preguntarle a su mama que le pasaba.

Ángel:- Mamá, ¿Que le pasa a Zero?

Madre:- Bueno Zero, ha estado saliendo a correr todos los días.

Zeta:-¿Por qué sale a correr?

Madre:- No lo se, pero parece ser que le gusta, por que inclusive no ha visto la televisión.

A Zeta le pareció extraño de que Zero no haya visto la televisión, ya que gusta mucho los programas que suelen pasar a ciertas horas.

Ya pasaron los 20 días de plazo, lo que significa, que el sótano se convirtió en su guarida secreta, en ese día Zero llego mas tarde de lo que su mamá acostumbraba.

Madre:- ¿A donde fuiste?

Zero:- Pueeeessss… fui a jugar al parque y a darme una vuelta por el pueblo.

Madre:-¡Y ahora! ¿Por qué decidiste salir a perderte en la calle?

Zero:- Quise salir, porque, porque me comenzó a gustar eso de salir como lo hacen los jóvenes.

Madre:- Hijo, habla bien, repetiste una palabra en una misma oración.

Zero:- Oh, lo siento, estaba emocionado.

Madre:- Esta bien, solo ten mucho cuidado, y procura fijarte por ambos lados antes de cruzar.

Zero:- Lo se mamá, Lo se.

Madre:- Bien.