Prólogo
¡Hola! Soy Xiriv Aldrich, vivo en Londres, Inglaterra, tengo 14 años. Hoy un día más regreso a mi casa sola como de costumbre, no le hablo a muchos de mi salón y no tengo casi amigos, bueno yo no los llamo así, y por eso son solo compañeros. Conozco a Kiyomaro Takamine, por su padre que trabaja en la universidad, a la cual voy de vez en cuando a estudiar en la biblioteca; me hablo mucho de él que ahora somos amigos por correspondencia. En mi camino, por cosa extraña, me he topado con una pequeña niña, que esta caminando sola frente a mí, tiene algo en sus manos… ¡Oh! me ha volteado a ver y… ¿Qué querrá?-
-Este… Disculpe ¿Podría leerlo por mí?- Esas son las palabras que me ha dicho, y extiende sus bracitos hacia a mí. Veo que es un libro, lo tomo con mi mano derecha, el color es como entre rojo y naranja, y tiene extrañas marcas que nunca en mi corta vida he visto. Le hecho un vistazo mas a la pequeña niña que se me queda viendo con esos enormes ojos que tiene y el color de su iris es hermoso son entre rosa y rojo. De nuevo miro el libro, lo abro para hojearlo y tiene muchas marcas desconocidas, no logro entender nada, la niña me miro con cierta aflicción, le sonreí nerviosamente y hojee un par más y solo una pequeña parte pude entender, hasta fruncí el ceño para distinguir bien la dichosa palabra.
-¿Za…? Za- zak…-
La pequeña se me echo encima, tumbándome al suelo, y tapándome la boca. Ella muy asombrada y hasta parece contenta me dijo – ¿L-lo pudiste entender? –
Yo sorprendida solo asenté con la cabeza, e inmediatamente me quito la mano y se me abalanzo dándome un abrazo mientras gritaba – ¡Eres tú! ¡Eres tú! Me alegra el haber podido encontrar a la dueña de mi libro… ¡Ja,ja,ja,ja!- Se ve tan contenta que no la interrumpí, espere hasta que se me quitara de encima.
Me puse de pie y me limpie el uniforme, la vi sonriéndome, me puse en cuclillas y la tome del hombro – Hmm… ¿Quién eres? ¿Por qué estas sola, vagando por esto lados? ¿Estás perdida o algo así?-
Ella sorprendida y con esa sonrisilla me dice – No, no estoy perdida. Ahora te he encontrado… ¡Ah! Es verdad, mi nombre es Lady Princess Bell, soy un mamodo (demonio) del mundo mamodo. Ese libro que te he dado, tiene escritos mis poderes y conjuros, los cuales usaremos para vencer a otros y poder llegar a ser Reina de mi mundo. Con tu ayuda (Se acercó y tomo de la mano de la chica) sé que podre lograrlo…-
No entendí qué quiso decirme con todo eso - ¿Cómo que mamodo? ¿Qué es eso? ¿Y otros? ¿Hay mas como tu? Aaah… no puedo creer esto.-
-Ah… Pero si es verdad, incluso ibas a decir mi primer hechizo.-
Me puse de pie y tome el libro que había caído cuando me empujo al suelo. Lo abrí donde están las letras – ¿Esto, dices? ¿Zaker? – No dude en leerlo y ella de repente se volteo a un costado mio y no sé cómo… pero salió un rayo de su mano… e… Eso… Casi me da… Eh ¡No es posible! ¡Debe ser una broma!
-Aaah… Este… ¡perdón…! Es solo que lo dijiste de repente. Evita hacerlo si no es el momento… Yo, no te estoy diciendo mentiras… (Comenzó a llorar) y… y… -
Me acerque a ella y me agache para verla mientras le dije -No tengo otra opción, ¿verdad? En fin… No llores, esta bien, te creo… hmm… ¿Esto significa que no me puedo separar de ti? –
-¿Ah? Este… sí, algo así.-
-Bien, tienes suerte de que mi madre este en un viaje de negocios, ya cuando vuelva veré qué le invento para que te quedes. Vámonos, aun tengo que tomar el metro para llegar a mi casa.-
La pequeña me siguió, el libro lo guarde en la mochila volteo a verme, lo pude notar porque la observe de reojo, tiene un lindo color de cabello es rosa y un naranja rojizo, lo tiene corto para ser una niña, trae puesto una especie de túnica roja, que combina con su cabello, y en su cuello tiene un gran moño rosa y el broche es un corazón, awww hasta sus zapatos son naranjas rojizos. ¡Que linda! Ah… Noto que me le quede viendo.
-Ah… este… ¿quieres que te de la mano? No te me vayas a perder entre tanta gente…-
Ella me sonrió, muy feliz asintió con su cabeza y me dio su mano derecha mientras yo la tome con la izquierda.
No sé en qué me he metido… Pero desde ese entonces las cosas definitivamente cambiaron. Mi madre la acepto como si nada, de hecho creo que la quiere mas que a mí ¿Qué? Soy egoísta y celosa. No tengo Padre, bueno al menos nunca he sabido acerca de él, no hay fotos, no hay recuerdos, no hay nada… Mi madre nunca me habla de él… ¡Pero bueno! Mamá siempre trabaja y casi todo el tiempo me la pasaba sola, ahora que Lady esta aquí, tengo compañía, y con quien hablar, jugar entre otras cosas. Ya ha pasado un mes, y nuestra primera batalla fue traumática… ya que no entendía en realidad ¿Por qué peleaban? ¿Cuál era el chiste de esto? son solo niños tengo entendido. El mamodo que nos toco, no era nada con lo que nos esperaría más adelante me dijo Lady, hay muchos otros más fuertes y peligrosos, como el mamodo del libro negro… llamado Brago al cual también nos enfrentamos y tuvimos un pequeño contratiempo, así que terminamos haciendo las pases junto con Sherry.
Un dato curioso que me menciono, fue el tener dos hermanos, que son idénticos a ella.
-Su nombre es Zatch Bell, es muy risueño y tiene el cabello rubio; y el otro se llama Zeno Bell es más bien albino, y él me da un poco de miedo. No se llevan bien…-
-Ah… son hermanos después de todo. Es normal que se peleen ¿entiendes?- Dije en tono despreocupado.
-No… Zatch ni siquiera conoce a Zeno.-
-¿Qué? ¿Los separaron de pequeños o qué? –
-No lo recuerdo, amm… de hecho he visto muy poco a Zatch, ya que mi padre no me dejaba salir de casa a jugar.-
-Ah… vaya… No te dejaba salir de casa, pero bien que te deja pelear por un trono. ¡Qué clase de padre es! –
-Eh… este… no me dejaba salir porque solo me la paso entrenándome… desde que tengo memoria solo ha sido eso…-
-¿Entrenándote? ¿Para esto? ¡Eso es abuso! ¡Eres una niña!-
-No te preocupes, todo eso servirá para protegerte, y para hacerme más fuerte. (Sonrió) Así que hagamos lo mejor que podamos-
-Bien… no te veo muy afligida del todo, así que si tú lo dices, no me preocupo.-
Paso una semana más o menos, y me llego una carta de Kiyo en la cual me escribió algo muy pero muy sorprendente. La leí en la sala junto a la ventana, y corrí apresuradamente a mi habitación donde esta Lady – ¡Lady! Aaff… uff… ¡No vas a creer lo que acaba de llegar!-
-¿Qué? – Me dijo, mientras me senté a su lado en la cama.
-Mira, es de Kiyomaro, mi amigo del que te hable. Ah… Dice que ha tenido una experiencia muy similar a la nuestra… A como me describe al pequeño que le mando su padre… ¿Qué raro obsequio? Por cierto… Ahmm… Se parece a ti, solo que en rubio.-
-¡Aaah! ¡No es cierto! Eso quiere decir que… él… que… Zatch…-
-Sí, vive con Kiyo… Aahh ¡Que maravillosa noticia! De algo sirvió el que le comentara eso en la carta pasada. No le dije mucho, ya que nunca pensé que podría pasar algo como esto.-
-Aaahh quisiera verlo…-
-Uhmm… sabes que no puedo, tengo escuela y exámenes, además él esta en Japón… y no puedo salirme así como así de la casa. Algún día veremos si le podemos hacer una visita.-
-Hmm… bueno… - Dijo triste
Ha pasado el tiempo, ya ha llegado el otoño… y ha comenzado en refrescar. Me dirijo a la puerta para salir con una persona, bueno, amigo… ah… es la persona que me gusta ¡Rayos! ¡No me juzguen!
Lady se me acerca y dice – uhmm… ¿Vas a salir con él? –
-Sí – Le respondo mientras tomo mi abrigo. –Así que vuelvo en unas horas, no tardo mucho. Solo vamos a tomar un café.-
Lady dice – Está bien… luego que llegues jugamos –
-Sabes que sí, te comprare unos dulces.-
-¡Síiiiiiii! ¡Quiero chocolates! –
-Muy bien (Abre la puerta) entonces al rato regreso…-
-¡Uhm! – Me responde mientras al mismo tiempo me asienta con su cabeza.
Salgo de la casa, para encontrarme con él… No sé, cómo me ha gustado, pero me llama mucho la atención, y desde que lo vi cerca de la biblioteca de la universidad, y me acerque a hablarle, no he dejado de pensar en él, sé que es muy pronto para decir que me gusta pero hay algo que me atrae de él… Bueno, tomaré el autobús, la cafetería esta a unos kilómetros y parece que lloverá.
Esta ahí, lo puedo ver por la ventana, es su espalda, ¡Aahh! Hace que me sonroje, ¡Ejem! Bueno, ya… Entraré. Respira hondo y ármate de valor Xiriv:
-D-dufort…-
Él voltea a verle sin mucha emoción que expresar. –Buenas tardes…-
-Ah… Sí, ahmm… ¿Ya tenías mucho esperando? –
-Uhmm…- Solo hace un sonido mientras le da un sorbo a la taza-
-Ah… Entiendo.-
-¿Ordenamos? –
-Sí, por favor…-
Ese fue un día genial, parecíamos pareja… ¡ejem! Un mes más paso desde que lo vi… Lady y yo tuvimos más peleas en ese tiempo, así que descubrimos juntas más conjuros y yo… pude hacerme mas fuerte, incluso este extraño poder que tengo en mi interior, no hablo de la fuerza del corazón, sino esto que he llegado a controlar, después de todo no soy tan normal. Tiempo atrás cuando era pequeña, sufrí un accidente, en el cual mi madre y yo estábamos en apuros, fue un accidente automovilístico, cosa extraña es la única vez en que recuerdo que mi madre grito el nombre de mi padre… No recuerdo haber oído bien, así que lo ignoro hasta la fecha. Ella estaba atorada entre la manejera, y el asiento, yo estaba atrás, los vidrios, la parte de enfrente y casi todo había sido aplastado por la caída que sufrimos en la carretera. Yo lloraba, mi madre lloraba, y sangraba de su frente, fui hacía ella para sacarla de ahí, pero me fue imposible, era tan pequeña, creo que tenía 4 años.
–E…Está bien así Xiriv… Déjalo así, sal de aquí…- Mi madre lo decía mientras sus ojos se llenaron de lágrimas.
-¡No…! ¡No lo hare…! ¡Te ayudare mamá! No…te… dejaré… -
De repente ya no supe qué y cómo sucedió, pero ya estábamos en el hospital, y desperté, a mi lado estaba mamá llorando desconsoladamente, cuando la llame, ella me miro sorprendida y me tomo en sus brazos fuertemente, lo cual no me dejaba moverme, ni respirar. Intente recordar lo que paso ya que mi madre no me lo diría.
-Hija… No te dejes llevar por malos pensamientos… Tú eres buena… Eres especial. T-te quiero Xiriv… - Dijo mientras lloraba y me tomo más fuerte. No entendí a lo que se refería en ese entonces.
Telequinesis… Eso es lo que tengo, al menos eso es lo que he leído, y fue lo que me ayudo en ese momento de mi vida, y salvo a mi madre. Soy un fenómeno… Pero hasta ahora, no me ha traído problemas. Por cierto, se acerca mi cumpleaños… Un día más comienza…
…Continúa en el Capitulo 1…
