Capitulo 1.- La Petición De Piers
Perspectiva de Jill…
-Piers estaba frente a mí de rodillas suplicando que lo acompañara a una fiesta que haría Jake, un compañero de nuestra clase. Yo mientras estaba sentada en la orilla de mi cama lo veía, esto era el colmo-
-Por favor Jill –dijo mientras seguía rogando para que lo acompañara-
-Yo no voy a fiestas, Nivans –Se puso de pie, su expresión era otra, estaba enojado, iba de un lado a otro en mi habitación, sin más que hacer, me puse de pie y seria conteste- Esta bien Piers, te acompaño –El solo sonrió y empezó a saltar como un infante, yo solo reí al ver como actuaba-
-Te compre una ropa que te va a gustar -dijoalegremientrastraialasprendas-
–Yo solo me puse las manos en la cara para tapar mi expresión de enojo, odiaba cuando me compraba ropa, pero ya que hacia-
-Paso por ti a las 8 ¿vale? -dijomientrassaliadelahabitacion-
–Me recosté en la cama y me tape la cara con las manos- ¿Cómo lo haces Piers?
En la fiesta…
-Maldición, todos aquí están fumando, me dolía la cabeza, sentía que me iba a explotar, sentía que me iba a desmayar y cuando pensé que caería al piso algo, mejor dicho, alguien me sostuvo-
-¿Estás bien? –Dijo con una voz cálida-
-Me ayudo a enderezarme, yo solo mantenía mi mano en mi cabeza- Te mentiría si digo que si –Comente algo mareada. El me seguía tomando de los hombros para evitar que me cayera-
-Mmm… no te ves bien –resbalo sus manos hasta las mías- Ven, te voy a sacar de aquí
–No lograba ver nada por el humo, parecía que este lugar se estaba incendiando pero no, solo era provocado por jóvenes fumadores. Subimos unas escaleras que conducían al segundo piso y entramos a una habitación, parecía la habitación principal, por el bello decorado de la misma; tomamos asiento en la cama, creo que se me estaba pasando el dolor-
-¿Mejor? -pregunto algo preocupado-
-Aun no le había visto la cara, que tal que se estaba aprovechando de mi estado para hacerme algo, pero por el tono de su pregunta no lo creo- Si, estoy mejor que allá afuera –soltó una leve logre sentir menos dolor de cabeza lo voltee a ver, sorpresa, era demasiado guapo- Estas guapo, no lo niego –el solo se sonrojo, y yo no sé porque había dicho eso, siempre que pensaba que alguien era guapo no se lo decía, solo me lo reservaba, tal vez el humo me hizo mucho daño-
-Mmm… gracias, tú también eres linda -dijomientrassonreia-
–No pude aguantar la risa al oír eso, solo una persona me había dicho eso en toda mi vida y era Piers, pero eso es harina de otro costal- Pues, gracias por el cumplido –tomo mi mano y la empezó acariciar, yo no evite sonrojarme con semejante acción. Se acerco a mi hasta el punto en que sus labios estaban muy cerca de los míos-
-No es un cumplido, es la verdad -Respondio con una voz muy seductora-
-Me tomo de los brazos y me acerco lo suficiente para darme un beso, el primer beso que me habían dado, tan duradero y dulce como siempre pensé que sería. Hubo algo que no me permitió alejarme del y rechazarlo, pero me sentía bien, aun por un momento me sentía bien. Se aparto de mí y solo sonrió, no pude evitar sonrojarme nuevamente-
-Nunca me habían besado así –dijo mientras se recostaba en la cama-
-Se moría por dormir, pero este no era el lugar adecuado, así que hice lo que pude por levantarlo y ponerlo de pie. Cuando por fin lo logre, vi la hora en mi reloj de mano, faltaban 3 minutos para que fueran la 1 de la mañana, ya debía irme y olvidarme deel y lo que había pasado, pues no lo volvería a ver de nuevo- Ya tengo que irme –el me miro y con un mano se acomodo el cabello largo, lacio y de un tono cafe claro-
-Yo también debo retirarme, ¿me acompañas hasta la entrada? -Pregunto con un tono de voz calido-
–Solo asenté con la cabeza. Al llegar a la puerta cada quien tomo caminos separados, tome un taxi para que me llevara a casa, solo venia pensando en ese beso, no podía evitar sonreír al recordar ese momento. Cuando llegue a casa no tuve la fuerza suficiente para ir a mi habitación, así que me acosté en el sofá y ahí dormí plácidamente.-
