Hola que tal pues como verán traigo una nueva historia que no es del todo mía fue inspirada en la una película que se titula "mientras dormías" tal vez ustedes la hayan visto si no es así se las recomiendo esta muy bonita sale completa en youtube por si les gustaría verla, hubo algunos cambios que le di a la historia pero en fin a ver que tal porfiss dejen reviews.

Kagome una chica que soñaba con un amor casi imposible o al menos eso pensaba.

Mientras dormías.

Era un día nublado como cualquier otro día para Kagome una chica de pelo azabache y negro como la noche, ojos chocolates y piel blanca, era una chica que trabajada vendiendo boletos del metro.

Se que algún día tendré que hablarle y cuando ese día llegue será por siempre mi príncipe azul -pensó mientras observaba al chico peli plateado, ojos dorados, y piel morena un sueño para cualquier chica mientras el le daba una moneda por un boleto.

—Ya se fue —suspiro mientras lo veía tomar el metro.

Mientras tanto en su pequeño departamento como a unos cuantos pisos de altura…

—¡Ahh! 45 dlls por un árbol de navidad y no me lo traen a la casa, ya ni en un pedido de pizza que suben y me la traen a la puerta —suspiro Kagome enfadada mientras jalaba con una cuerda el árbol.

—¡Ahh! -grito ya que se había enredado con la cuerda que jalaba el árbol haciendo que ella soltara la cuerda y cayera el árbol por la ventana.

—Kagoomeee —gritaba su vecino llamado Bankotsu, pues le había roto su ventana.

En el apartamento de Bankotsu…

—Reclamación árbol de navidad caído por la ventana, como voy a incluir esto en mi seguro aun han de estar furiosos por el incendio que tuvimos cuando Kouga hizo una barbacoa en las escaleras —dijo Bankotsu.

—Eso me lo perdí —dijo Kagome.

—Uhh fueron unas salchichas estupendas —dijo Bankotsu anotando el vidrio roto en su libretita.

—No se preocupe yo se lo pagare -dijo Kagome.

—No te preocupes Kagome, mi hermano Renkotsu trabaja en una cristalería —dijo sin preocupación.

—Lo olvidaba, feliz navidad —dijo Kagome mientras le entregaba un regalo a Bankotsu.

—¡Oh! Kagome no tendrías que haberte molestado.

—No es nada —dijo con una sonrisa.

—Yo aun no he podido hacer las compras —dijo jugando con el regalo.

—¡Oye! Papa puedo darle la botella que te regalo la prima Abi al agente de mi incondicional d—ijo Kouga caminando junto a su padre.

—No ves que tenemos visita, saluda —dijo sosteniendo su regalo.

—¡Hola! Kag —saludo —bonito mmm… suéter —tartamudeo mientras lo decía señalándola.

—Gracias —contesto Kagome.

—Kagome eres una chica estupenda, Koga aun esta soltero —dijo meneando su regalo y viendo a su hijo que estaba sacando una botella de vino de un mueble.

—Si, es increíble —contesto ella.

En una calle de la ciudad de Japón…

—¿Que va a querer señorita? —pregunto un vendedor ambulante.

—Lo de siempre -contesto Kagome.

¿Y que es? —pregunto el vendedor.

—Mostaza, coca cola —contesto ella.

—Kagome, Kagome —gritaba su jefe llamado Naraku mientras corría con emoción hacia donde estaba Kagome.

—Hola Naraku —contesto ella pagando al ambulante.

—Me alegro de encontrarte aquí —dijo mientras sacaba de su saco una hoja.

—¿Creías que estaba en las bermudas? —ironizo Kagome.

—En las Bermudas, buena idea, he decidido recomendarte como la empleada del año —dijo mientras se ponía sus lentes y desdoblaba una hoja.

—Lo de siempre —dijo Naraku al vendedor ambulante.

—No sabia que hubiese un empleado del año —dijo mientras preparaba su hot-dog.

—Claro que si, el supervisor propone a Kagome Higurashi como empleada ejemplar del año, Kagome siempre es puntual y trabaja en días de fiesta, aunque haya trabajado la fiesta anterior, trabajo en día de acción gracias pero no le importa trabajar en día de navidad —dijo mientras leía la hoja que sostenía con su mano.

—Naraku no voy a trabajar en día de navidad —dijo mientras caminaba rápidamente.

—Si te he dicho que te darán una linda placa con el sello del alcalde —dijo mientras caminaba atrás de Kagome.

—No he votado -contesto ella sosteniendo su hot-dog.

—Podrás ir en una carroza el día de San Patricio —dijo el guardando su hoja.

—No me gustan los desfiles —contesto ella.

—Ya te he dicho que te pagan extra los días de fiesta —dijo tratando de convencerla.

—Te odio —contesto ella, antes de ser detenida por Naraku.

—Kagome, Sango esta enferma y Yura no puede sustituirla porque tiene un compromiso familiar, y yo les he prometido a mis hijos que estaría con ellos en navidad.

—Esta bien Naraku —dijo mientras secaba su boca con una servilleta.

—Se que no es justo y que no puedo obligarte a hacerlo, pero Kagome tu eres la única... —dijo agachando la mirada.

—Sin familia —contesto ella concluyendo la oración que Naraku no pudo terminar.

En las estación del metro…..

—Hola, feliz navidad —saludo Sesshomaru a Kagome mientras entregaba una moneda para su boleto del metro con una sonrisa en los labios.

—Ahh... ehh —tartamudeo mientras se pegaba en la cabeza con las dos manos, mientras veía a sesshomaru alejarse —bonito abrigo, también te deseo una feliz navidad, eres maravilloso, ¿quieres casarte conmigo? Te quiero —dijo mientras se daba de topes con la mesa por no haberle contestado.

El volteo a verla y de repente unos tipos lo comenzaron a molestar estando fuera del lugar donde ella estaba.

—Bonito suéter -dijo uno de ellos mientras se lo quitaban.

El solo los miraba, mientras uno de ellos le dijo feliz navidad lanzándolo a las vías del metro.

Kagome los vio salió corriendo a ayudar al gran amor de su vida ya que lo habían lanzado a las vías.

—¡Que alguien me ayude! —gritaba desesperada al verlo medio muerto tirado en las vías.

—Señor, señor ¿se encuentra bien?, ¿puede levantarse? No tiene buen aspecto —dijo mientras se acercaba a ayudarlo.

—Oiga, señor ¿puede respirar? Oh dios que bien huele —dijo mientras tomaba la respiración de su pecho.

—Oiga por favor despierte no me haga esto, ¡oh, oh! Por favor que alguien me ayude —Kagome gritaba angustiada ya que el tren se acercaba hacia ellos.

—Oiga señor por favor despierte el tren se acerca, es un expreso — gritaba desesperada y en un impulso jalo de el como pudo haciendo que ambos rodaran y ella cayera encima de el, el abrió los ojos.

—Oh por dios -dijo ella mirándolo fijamente, a el Sesshomaru.

El abrió sus ojos y la miro.

—Hola —le saludo ella admirando esos ojos color dorado intenso casi parecidos al sol, en su vida había visto ese color de ojos.

Y el entonces volvió a cerrar sus ojos por el fuerte golpe que recibió al caer a las vías.

Continuara….

Como podrán ver lo edite jejejeje