To love ru ni ninguno de sus personajes me pertenece, este fic solo tiene fines de entretenimiento. Este fic inicia meses después del incidente de Darkness con Yami, también Lala ya recuperó su forma normal.
Caminos que se cruzan
En el planeta Deviluke el rey Gid, quien ya había recuperado un poco de su poder ahora mostrando tener la apariencia de una adolecente de 18 años, daba vueltas en círculo cerca de un monitor en el que se veía a un individuo con aspecto de un hombre de 50 años de edad, corpulento, de cabello azul oscuro y con un semblante serio.
-cómo es posible, estábamos tan cerca de atraparla y ahora me dices que simplemente se esfumo en el aire- dijo el rey de Deviluke deteniéndose y viendo con una mirada que reflejaba preocupación y duda.
-Lamento decirlo pero así es… la teníamos rodeada pero de un momento a otro su cuerpo empezó a brillar y desapareció como hace años atrás.- relató el personaje del monitor.
-Esto se ve mal, sabes que ella es peligrosa… ¿crees que al fin pudo dominar el Sagiro que tiene en su interior? si ese es el caso no queda más que elimi- fue interrumpido Gid.
-Lo dudo, pese a la gran fuerza y habilidades de nuestra especie, ella jamás mostro un gran talento, nunca pudo controlar su poder, por tanto creo que ni siquiera se ha dado cuenta de que ella y la reliquia se fusionaron.- hablo el personaje de pelo azul.
-Parece ser que tus sentimientos han nublado tus sentidos, no debemos confiarnos, desde ahora me uniré a la cazaría, no podemos esperar a que se active todo su poder.- dijo Gid.
-Me estas subestimando.- dijo fríamente la persona que se mostraba en el monitor. –Cuando ella decidió unirse a Artec dejo de ser parte de mi sangre. Además parece que olvidas que el verdadero poder de mi especie solo se activa con vinculo… ya que siempre se la ha visto deambular sola, creo firmemente que no ha liberado ese poder.- dijo el peli azul en tono imponente.
-si si si…. Esa cursilería de vinculo de tu especie no se me ha olvidado, gracias a eso igualaste mi poder rey Eldrian, je en todo caso ya lo he decidido, me uniré a la cacería.- dijo de manera determinada el rey de Deviluke.
-Eres libre de hacerlo, también me preparare para unirme a la búsqueda, si alguien acabará con ella seré yo, es mi deber después de todo.- dijo Eldrian con una mirada que emitía ira y un poco de tristeza.
-Cómo quieres. Nos veremos pronto viejo amigo.- término de hablar Gid y cortó la comunicación.
Mientras tanto en el lugar en el que se encontraba el rey Eldrian. –Lo lamento pero está decidido, por el bien del universo debo asesinarte… hija mía.- dijo en voz baja mientras una lágrima corría por su mejilla y apretaba sus puños.
Planeta tierra. Domingo
Una semana entera, una semana entera sin ellas… por más que se lo repitiera, Yuuki Rito seguía sin creerlo.
Días antes se anunció en el instituto escolar superior Sainan que se organizaría un paseo de fin de semestre estudiantil que solo incluiría a mujeres, en este paseo también se invitaría a algunas escuelas básicas a participar. En la escuela Sainan muchos hombres estaban desmoralizados y con lágrimas en los ojos estilo anime porque ya había llegado el día de partida de las chicas. Todos estaban esperando fuera del instituto por el momento de la despedida de ellas.
Para Rito este día tenía una mezcla muy extraña de sentimientos, primero estaba feliz de que por una semana no tendría ningún accidente que produzca que lo vean como pervertido y/o reciba un golpe, segundo estaba un poco triste ya que se irían todas las chicas con las que solía estar, entre ellas incluso su hermana menor Mikan, por último se sentía frustrado, ¿que se supone que haría esa semana? Era lo que se preguntaba continuamente.
Mientras el chico miraba pensativo al horizonte, un grupo de chicas se acercó a él, en especial una de pelo largo y rosa. –Rito ya es hora de irnos.- dijo Lala aferrándose al brazo de Rito, causando que este se sonrojará por el contacto que tenían.
-hai hai Lala que te dije de que te me apegues tanto.- dijo el peli naranja intentando zafar el agarre de la primera princesa de Deviluke.
-Yo solo quiero demostrar cuanto me gustas- dijo la peli rosa con el rostro sonrojado y una tierna sonrisa.
-eh…e… yo… tu.. per- balbuceaba Yuuki.
-cof cof, ya es hora de irnos Lala-san, Rito procura no hacer nada pervertido en nuestra ausencia.- llego al rescate la presidenta de la clase Kotegawa Yui, jalando a Lala lejos de Rito.
-eh eh espera… Rito adiós.- dijo Lala mientras era arrastrada hacia el bus de partida y a Rito se le caí una gota estilo anime por la nuca.
-Bestia más te vale que te comportes, nos veremos en una semana, no hagas ninguna estupidez.- dijo la segunda princesa de Deviluke Nana intentando sonar "casual"
-no me dejes nana-san, adiós sempai, cuando regresemos ojala quiera lamerme todo el cuerpo.- dijo Mea guiñándole el ojo a Rito y corriendo detrás de Nana.
Rito se sonrojo mucho por este comentario, hasta que sintió un aura asesina detrás de él y empezó a palidecer al ver que se trataba de Yami.
-Por tu bien Yuuki Rito no le harás nada a Mea cuando regrese, adiós.- dijo fríamente Yami para luego dirigirse a los autobuses con una bolsa de taiyaki en su mano. El peli naranja solo trago fuertemente saliva.
Así continuaron despidiéndose cada una de las amigas de Rito de él a su manera particular, Run casi asfixiándole, Risa seductoramente, Sairenji muy tímida, etc.
-are are Rito-san es hora de despedirnos, tú no te preocupes me encargare que el plan siga funcionando desde allá, adiós.- dijo la última princesa de Deviluke, Momo, abrazándolo posesivamente.
-Ya es suficiente Momo, el bus se ira sino nos damos prisa.- apareció Mikan para luego arrastrarla al vehículo.
-Aun no Mikan, aun no le he dicho adiós apropiadamente a Rito-san… o acaso es que tú quieres despedirte a solas de manera especial de Rito.- dijo Momo de forma burlesca y acusadora.
Mikan se detuvo unos segundos con el rostro completamente rojo. –Vámonos, Rito cuídate hasta que volvamos y no olvides las tareas del hogar.- dijo ella despidiéndose y volviendo a retomar camino al autobús aun arrastrando a Momo.
-¡Adiós a todas, buen viaje!- vocifero el chico de ojos marrones
Se escuchaba la voz de todas diciendo adiós alegremente. Los buses ya se perdían en el horizonte cuando de repente el director empezó a correr desnudo detrás de estos. –no me dejen no puedo vivir sin ustedes.- dijo llorando exageradamente lo que provoco que todos lo vean con pena y una gota resbalará por su cabeza.
-Bien ya se han marchado… ahora ¿que se supone que hare?... Daré una vuelta por la ciudad eso me ayudará a distraer mi mente y talvez me dé una idea de cómo matar el tiempo estos días.- pensó Yuuki Rito.
Había anochecido, Rito pensó que era momento de regresar a casa por lo que decidió ir en tren ya que se encontraba bastante lejos de esta. Llego a la estación y espero dentro del tren a que este lo llevará a su destino.
-Último aviso las puertas del tren están a punto de cerrarse, a todos los pasajeros faltantes abordar y quienes se quedan en esta parada por favor apresurarse en salir del tren.- sonó la voz de una chica a través de unas bocinas.
El chico parecía tranquilo y sereno, para él, este día fue calmado, muy calmado, tenía el presentimiento de que la semana sería muy lenta y aburrida sin embargo su mente quedo en blanco cuando una chica se cruzó frente a él mientras se bajaba del tren.
La chica parecía que no se fijó en la mirada de Rito, esta era de contextura delgada, un cuerpo bien definido, no como el de una modelo pero parecía estar en buena forma, su altura era similar a la de Yuuki, dos rasgos resaltaban en ella, pelo blanco que le llegaba un poco más abajo de los hombros con una coleta roja que ataba un poco de este en la parte posterior y unos ojos color ámbar. Su vestimenta consistía en un chaleco japonés de color azul oscuro y detalles en los filos de las mangas rojos, unos jeans gris claro, además de unas deportivas blancas. Parecía una chica normal sin tomar en cuenta su pelo blanco pero la percepción del chico era distinta.
Su corazón latió agitadamente, parecía que estaba punto de explotar, su cuerpo empezó a perder el equilibrio y sentía como si se estuviera ahogando ya que su respiración bajo el ritmo sorpresivamente, a pesar de esto, esta sensación no le desagradaba, por el contrario se sentía emocionado, lleno de energía. –quien... quien es ella ¿porque me siento así?-
Como si su cuerpo se moviera por si solo, Rito iba a hablarle a esa muchacha pero fue muy tarde, ella ya había salido del tren y este cerro las puertas para continuar con su recorrido. Esto causo que el peli naranja volviera en sí.
-Que fue eso… aun me late el corazón muy rápido.- dijo el chico para sí mismo aun en estado de sorpresa. -¿eh?- Rito vio que un papel yacía cerca de las puertas del tren, sin duda alguna pereciera que se le cayó a aquella chica. Sin titubear el agarro el papel y se llevó una pequeña sorpresa al leerlo. –mañana habrá una feria nocturna aquí en la ciudad, quizás ella este allí… debería ir-
Tras ese último pensamiento el peli naranja se sonrojo y agito rápidamente su cabeza en forma de negación. -¿qué pasa contigo Yuuki? Eso es acoso.- se recrimino fuertemente aun con un evidente sonrojo. –Aun así esa chica.- la imagen de la peli blanca volvió a su cabeza, su corazón volvió a latir velozmente. –En verdad quiero verla otra vez.- dijo él viendo por la ventana del tren hacia la ciudad con una sonrisa que se le había formado de manera inconsciente.
Lunes
Era casi medio día, Yuuki estaba tomando una ducha. –no puedo creer que recién me haya levantado, todo porque no pude dormir ya que pensaba en que hacer hoy. Creo que está decidido… iré a esa feria.- dijo él de forma determinada.
El chico llego a su armario a escoger la ropa para salir en la tarde pero se encontró con un problema. –qué me pondré, usaré traje formal… no talvez algo más deportivo… casual, no, no, no… lo tengo algo de chico malo eso seguro hará que se fije en mí.- nuevamente se sonrojo al analizar bien lo que decía.-que me pasa, nunca he actuado de esta forma, será que ella me gus.- poco antes de terminar sus pensamientos un sentimiento de culpa le lleno.
–qué hay Haruna, Lala y las demás, yo ya le confesé a Lala que me gustaba y le conté que sentía lo mismo por Sairenji… sin embargo me pregunto ¿Cuál será la causa de que esta sensación al pensar en esa chica sea tan diferente?- ring ring ring, el sonido del teléfono disuadió los pensamientos del chico de ojos marrones.
-Moshi moshi, casa Yuuki- contesto el muchacho la llamada.
-Hai Rito, soy yo Saruyama, ya que no hay clases hoy quería saber si quieres salir de tarde.- dijo su amigo sonando muy alegre.
-claro amigo, nos vemos en el parque este a las 3 ¿te parece bien?- dijo Rito contento, quizás su amigo lo ayudase con las dudas que tenía en esos momentos.
-Ahí nos veremos, hasta entonces.- concluyo el peli negro y corto la llamada.
Luego de unas horas los dos jóvenes ya estaban en el parque. Después de un saludo informal decidieron ir a comer unas hamburguesas y dar una vuelta por el lugar. El momento era agradable, Saruyama contaba una historia de cómo casi conquista una chica pero que desafortunadamente llego su novio en último momento y tuvo que huir por su vida, esto hizo reír a Rito mientras que a su amigo lo hizo desmoralizarse por recordar aquel trágico episodio de su vida.
Cualquiera creería que ellos dos no serían amigos por la forma tan diferente de ser, pero en el fondo se sentían bien juntos, desde la escuela básica habían sido amigos y aunque no pensarán o actuaran de la misma forma, sobre todo al estar con las chicas, ambos se llevaban muy bien.
-Hey Saruyama, quiero preguntarte algo acerca de las chicas.- Yuuki se detuvo y lo vio seriamente.
Saruyama iba a hacer una broma de esta actitud de Rito pero decidió guardársela ya que pocas veces veía así a su amigo y desde que se encontraron el peli naranja se comportaba diferente a de costumbre, como si estuviera distanciado de las cosas. -¿de qué se trata, sabes que puedes contar conmigo si necesitas ayuda?- dijo el sonriendo, logrando que Rito sonría igual ya que sabía que podía contar con su amigo.
-no sé cómo explicarlo pero dime, ¿cómo uno puede saber si alguien le gusta o está enamorado?- pregunto el chico de ojos marrones.
-mmm… es una pregunta muy buena y me sorprende que tú me la hagas ya que siempre te va mejor que a mí con las chicas.- dijo Saruyama con un poco de envidia en su voz. –La cosa es que no estoy seguro de cómo responderte.- esta declaratoria sorprendió a Rito.
-a mí me gusta tu prima, Riko, aun así no puedo decir que estoy enamorado realmente de ella. No sé qué tanta diferencia o confusión pueda haber entre gustar y estar enamorado ya que no estoy seguro de mis sentimientos, sin embargo mis padres me contaron que cuando eran jóvenes ellos salieron con diferentes parejas antes de conocerse, ambos me decían que en sus experiencias anteriores creyeron estar enamorados, pero cuando finalmente se encontraron fue una sensación diferente.- dijo Saruyama con una sonrisa nostálgica, esto solo causo más confusión a Rito.
-¿una sensación diferente en qué sentido o cómo?- pregunto Yuuki.
-Ellos dijeron que cuando se vieron su corazón dio un fuerte latido como nunca antes, su respiración se desaceleró y el tiempo se hizo más lento, aunque creo que eso solo fue cursilería de ellos, lo que si me hizo pensar fue que ellos mencionaron que cuando se vieron por primera vez ninguno pudo sacarse la imagen del otro de la cabeza, ¿es raro no lo crees?- pregunto Saruyama.
-no tanto.- respondió Rito de manera apenas audible mientras la imagen de aquella chica volvía a su mente.
-¿Dijiste algo?- cuestiono el peli negro.
-que… no nada, gracias por la ayuda Saruyama, espero verte pronto ya está atardeciendo y debo ir a un lugar en particular, adiós.- Rito hizo una reverencia de gratitud y salió corriendo en dirección a su casa.
-No es nada amigo, adiós. Por cierto por favor dile a Riko que quiero salir con ella nuevamente, quiero que me ayude a despejar las dudas de mis sentimientos.- dijo Saruyama moviendo su brazo en señal de despedida y ocasionando un escalofrió en Rito.
El tiempo paso, ya era noche y Rito había llegado a la feria, termino usando un traje casual sin nada de lujo, si la iba a ver de nuevo no quería pretender ser alguien que no era. Su corazón latía de forma apresurada y se mostraba claramente nervioso.
-Qué debo hacer, ni siquiera sé cómo se llama.- trago saliva de forma pesada. –lo mejor es disfrutar de las atracciones y esperar a que me encuentre con ella.- pensó el peli naranja.
La feria estaba empezando a cerrar, Rito se había divertido pero sentía un vació en su interior, miro a su alrededor y se decidió a subir en una gran Noria. –que ridículo debo verme, he venido para acá sin razón… quizás solo fue mi imaginación.- pensó con un poco de tristeza.
La noria era muy alta, en cada cabina por lo menos entraban 4 personas. Rito se subió en una y empezó a ver por el cristal el paisaje sin mucho ánimo. –eres el chico de ayer, acaso me estas siguiendo.- sonó una voz de chica.
Rito se dio la vuelta asustado, él pensó que se había subido solo ya que por la poca luz no vio a nadie más dentro de la cabina. Cuando giro y pudo ver la fuente de esa voz, sus ojos casi se salen de sus cuencas. –Tú… en verdad eres tú.- dijo el, más para sí mismo que para ella.
-Responde, me estas siguiendo, si es así dime la razón o te arrepentirás.- repitió ella de forma amenazante mientras que un brillo que pasó desapercibido por Rito empezó a brotar de sus manos.
-no espera… no me malentiendas, Mi nombre es Yuuki Rito, ayer se te cayo un volante de esta feria en el tren por lo que se me ocurrió que estarías aquí y yo solo quise… bueno yo solo quise.- el rostro de Yuuki se empezó a sonrojar y desvió su mirada al suelo mientras pasaba su mano por la parte posterior de su cabeza lentamente.
-¿¡tú solo quisiste qué!?- interrogo ella mientras el brillo de sus manos se volvía más nítido y la cabina empezaba a sacudirse, detalles que Rito seguía sin notar.
El muchacho se armó de valor y sin querer cerro los ojos y dijo exaltado. –¡Yo quiero conocerte!- los ojos de la muchacha mostraron gran sorpresa, está bajo la mirada y poco a poco el brillo de sus manos como el movimiento brusco de la cabina empezaron a disminuir.
Rito estaba ansioso por una respuesta, su rostro parecía una cereza, cada segundo era una eternidad para él, dentro de su cabeza solo estaba una idea "que tonto fui". La muchacha lo paso de largo y miro hacia el cristal sin hacer contacto visual con él en el camino. –es una ciudad muy linda, desde aquí hay una gran vista.- dijo ella de forma neutra.
El peli naranja abrió los ojos al sentir una punzada en el corazón, ¿acaso lo había rechazado?... pero, él nunca se le declaro o algo por el estilo, entonces porque sentirse mal. Tras recuperar el aliento y las energías se acercó al lugar que estaba la chica y miro a través del cristal. –sí que es bella, aun así hay un lugar desde el que se la puede ver mejor.- declaro él
–Me podrías llevar hasta ese lugar.- ella misma se sorprendió de las palabras que había dicho, de alguna forma él muchacho frente a ella parecía inofensivo incluso al a ser un completo desconocido y un tanto acosador en criterio de ella, le transmitía confianza.
-claro.-dijo el con una gran sonrisa que mostraba pura felicidad.
Juntos bajaron de la Noria y Rito guio a la muchacha, en el camino ambos tomaban su distancia el uno del otro y existía un silencio, un silencio que por alguna razón no era incómodo. El camino fue bastante largo pero finalmente llegaron a una zona montañosa con un gran bosque.
-Falta un poco más ya casi llegamos.- afirmo Yuuki. La chica no dio respuesta y simplemente lo siguió. Luego de una corta caminata Rito se detuvo frente a dos grandes arbustos que tapaban la vista de lo que sea que estuviera detrás de estos. La chica retrocedió un poco y se puso en posición defensiva.
-je, no tienes nada que temer ya llegamos, mira.- el muchacho movió los arbustos y señalo hacia ese lugar. La chica se acercó despacio, al mirar el lugar que señalaba el muchacho sus ojos mostraban escepticismo de lo que veían, poco a poco atravesó los arbusto y se acercó a un acantilado de donde se podía ver toda la ciudad.
-Esto es mágico- dijo ella sin salir del asombro. Pese al frio por la gran altura a la que se encontraban y la hora que era, ambos se sentían muy confortables.
-Todavía falta algo, observa hacia arriba te aseguro que te llevaras una sorpresa.- dijo Rito con una cálida sonrisa.
La muchacha alzo la vista y su sorpresa fue tanta que inconscientemente abrió la boca. –wow, esas luces… que fantástico que es este lugar.- dijo ella y luego empezó a sonreír.
Al mirar el rostro alegre de la chica Rito sintió gran calidez en su interior, como si se estuviera derritiendo, luego miro al horizonte con una sonrisa nostálgica. –esas son auroras boreales. Aquí suelo venir cuando estoy triste o molesto, este lugar… tiene algo especial que siempre me hace sentir en paz, aparte de mí creo que eres la única que ahora lo conoce.-
La chica lo miro detenidamente, las palabras de Rito le sonaron muy sinceras, la chica analizo bien lo que dijo y se dio cuenta que ella era la primera a quien le mostraba este "santuario" suyo, pero ¿Por qué a ella? Pensó. -Mi nombre… Mi nombre es Sarah- dijo ella de manera tímida.
-¿Sarah?... es un gusto conocerte Sarah.- respondió el con una gran sonrisa y un pequeño sonrojo. Extendiendo la mano.
-Igual para mi Rito.- respondió ella de igual forma dándose un apretón de manos. El corazón de ambos jóvenes dio un fuerte latido, como si una chispa se hubiera encendido en su interior cuando sus manos hicieron contacto. Jamás olvidarían ese momento.
Martes
Se mostraba la casa Yuuki desde afuera, eran las 7 am y todo parecía normal, pero no todo es lo que parece, dentro de la casa un joven se encontraba alistando para lo que sería un nuevo día. El mostraba una gran y boba sonrisa como si estuviera bajo algún hechizo.
El timbre sonó y el muchacho se disparó a la puerta para atender. –Ohayo Sarah.- dijo el chico de manera alegre y con un ligero sonrojo.
-jeje soy el cartero, disculpe las molestias vine a dejar algunos sobres. Que tenga un buen día.- dijo el cartero saliendo rápido del lugar.
Rito agacho la cabeza y mostro un aura depresiva. –talvez debería relajarme, puede que incluso no se presente.- pensó él.
-Ohayo Rito, ¿te encuentras bien? si quieres podríamos vernos otro día.- dijo Sarah apareciendo en la entrada y sonando un poco decepcionada?
-ehh… Ohayo Sarah, no te preocupes me siento muy bien, ¿lista para dar una vuelta por la ciudad?- dijo Rito.
-Hai.- afirmo ella con una linda sonrisa que enseguida causo que el corazón de nuestro protagonista empezará a latir agitadamente.
El día de ayer antes de separarse ambos mostraban un rostro de inconformidad por tener que alejarse el uno del otro, por lo que Rito le propuso pasar la semana junto a ella para mostrarle la ciudad ya que Sarah le había contado que era nueva en esta. Ambos se sentían nerviosos y ansiosos por lo que podría pasar, aun así estaban felices. Ni Sarah ni Rito entendían bien sus sentimientos, solo sabían que estar cerca el uno del otro los ponía muy alegres y eso bastaba para que disfrutaran el momento.
-y bien ¿Cuál es el plan?- pregunto ella con mucha curiosidad.
El chico puso un rostro pensativo y luego le regalo una sonrisa que la hizo sonrojar un poco. –Solo vamos a divertirnos al máximo.- dijo él para luego tomarla de la mano y salir corriendo.
Advertencia, Momento Cursi, se sugiere escuchar la canción "time after time" de Cyndi Lauper. En esta parte del fic el tiempo, horas y días pasarán a diferente paso.
Se ve a Rito y Sarah patinando sobre una pista de hielo, Sarah logra hacer varias piruetas, Yuuki por otro lado lucha por mantener el equilibrio y no caer. Ambos se ven con una gran sonrisa… bueno al menos Sarah esta con una gran sonrisa. Rito cae y esta se preocupa por lo que va en su rescate, Rito muestra una sonrisa de pena pero Sarah lo toma del brazo y empieza a patinar lentamente junto a él ayudándole como apoyo.
Llegan juntos a un restaurante de curry. Sarah lo mira con desconfianza pero Rito la alienta para que lo pruebe. La siguiente imagen es de Sarah con el rostro completamente rojo y arrojando fuego por la boca, se ve a Rito llegar con una jarra de agua. Después se la ve sentada en el parque aun botando un poco de humo por la boca, el peli naranja frente a ella se mantiene haciendo una reverencia de pedir perdón. Ella lo ve y niega con la cabeza y le sonríe, A Yuuki se le ocurre una idea y sale corriendo lejos de ella dejándola confusa. Luego se los ve tomar helados juntos.
Se quedan en el parque conversando hasta que oscurece, se despiden con una gran sonrisa.
Al siguiente día se los ve pasear en la playa, varios muchachos se acercan a Sarah para coquetear con ella pero Rito se mete en el camino y los amenaza. Luego se ve a Rito huir junto a Sarah siendo perseguidos por varios hombres fornidos. Ambos se ven muy agotados, por lo que después se los muestra con una malteada gigante, Sarah por descuido choca con un señor y hace caer su malteada por lo que Rito coge otra pajilla y comporte la suya con ella, ambos tomaban la bebida muy sonrojados y desviando la mirada pero con una pequeña sonrisa. Se los ve divertirse dentro del mar, se arrojan agua el uno al otro, Sarah muestra una mirada asustada y señala detrás de Rito, una ola muy grande estaba a punto de golpear a Rito quien solo pudo decir "mami" antes de ser golpeado por esta. Vemos a Sarah soltando un par de lágrimas mientras aplastaba el pecho de Rito quien estaba acostado en la arena bocarriba e inconsciente, Yuuki despierta y escupe toda el agua salada que había tragado, Sarah lo abraza y el corresponde el abrazo acariciándole la cabeza para que se calmará. Ya en la noche se los ve junto a una fogata mirando las estrellas y hablando felizmente, Sarah le señalaba y enseñaba las constelaciones a Rito quien parecía impresionado por esto.
Ya era jueves, estaban en un museo de ciencia, tecnología e historia. Llegan a una exposición de la cadena evolutiva, Rito la hace sonreír poniéndose al último de la cadena y posando con su celular en mano como si buscara indicaciones. Yuuki parecía buscar a la peli blanca cerca de una exhibición de artículos egipcios, Sarah lo sorprende saliendo ferozmente de un sarcófago, El peli naranja casi se desmaya, a Sarah solo se le cae una gota de sudor por detrás de la cabeza estilo anime y se le acerca a calmarlo.
Se los ve dentro de una especie de nave espacial con trajes de astronautas, simulan ser atacados y empiezan a presionar botones para intentar escapar del ataque, se los ve siendo regañados por un guardia por haberse metido a una nave de exploración espacial sin permiso. Sarah señala una habitación que dice alteración de la física, Rito mira dudoso pero antes de que pueda protestar la chica lo toma de la mano y lo arrastra hacia ese lugar. Se ve a Rito con una cabeza gigante y pequeños brazos, Sarah deja de reírse cuando se ve a ella misma en un espejo como una chica muy obesa, Rito se ríe pero una mirada penetrante de Sarah los hace tragar saliva y retractarse de haberse reído.
Se ve que llegan a un centro comercial, a Sarah le brillan los ojos mientras que Rito muestra tener un mal presentimiento. Llegan a una exposición de disfraces, Yuuki intenta huir pero Sarah lo taclea. Se ve a Sarah con un traje de Bati-chicha y a Rito de Batman, después usan trajes de Bonnie y Clyde, el chico sale huyendo con Sarah siguiéndole con un tutú. Rito se ve exhausto al ver a Sarah entrar de tienda en tienda, se ve a ambos salir del centro comercial con muchas bolsas de ropa y accesorios.
Ya pueden dejar de oír la canción. La cursilería casi acaba
Era de noche y estaban en el acantilado en donde Sarah le dijo su nombre a Rito, los dos se encontraban sentados en un tronco admirando el paisaje. –gracias Rito, estos días… realmente me has hecho sentir muy feliz estos días.- dijo ella con un pequeño sonrojo viéndolo fijamente.
Rito también se sonrojo. –de que hablas, yo soy quien te tengo que agradecer, jamás me he sentido de esta manera con alguien. Sarah gracias por dejarme estar junto a ti.- el chico se sonrojo al darse cuenta de lo que dijo. –eh digo gracias por permitir me pasar un tiempo a tu lado, no es que este te insinuando algo como si estuviéramos juntos o en una relación o algo así.- dijo el muy nervioso y sacudiendo sus brazos.
Esto provocó una risa en Sarah que calmo a Rito y lo hizo reír de igual forma. La risa de Sarah se detuvo cuando recordó lo que había dicho Rito tiempo atrás.
Flashback-
-¿¡tú solo quisiste qué!?- interrogo ella mientras el brillo de sus manos se volvía más nítido y la cabina empezaba a sacudirse un poco más, detalles que Rito seguía sin notar.
El muchacho se armó de valor y sin querer cerro los ojos y dijo exaltado. –¡yo quiero conocerte!- los ojos de la muchacha mostraron gran sorpresa, está bajo la mirada y poco a poco el brillo de sus manos como el movimiento brusco de la cabina empezaron a disminuir.
Fin Flashback-
-Rito, quiero contarte una historia.- Dijo ella de manera triste. El chico asintió con la cabeza y se acercó un poco más a ella para oírla.
-Hace muchos años, en un planeta muy, muy lejano a la tierra existía un especie alienígena muy poderosa pero pacifica, ahí había una niña que era la hija del rey de esa especie, ella vivía una vida feliz junto a su mama y papa, tenía amigos y amigas, incluso su mejor amiga era una chica de otro planeta que solía visitarla y que también era una princesa como ella. Ella desde pequeña era entrenada para ser el próximo gobernante, su madre mostraba mucho orgullo al verla entrenar pero su padre por otra parte...- La muchacha se detuvo y apretó un poco sus puños. –su padre con el tiempo empezó a alejarse de ella, la veía con desinterés. Su amiga quien también era princesa mostraba más habilidades que ella por lo que su padre empezó a compararla con ella, con el paso del tiempo en aquella niña crecía enojo y tristeza, al ser una y otra vez comparada con su amiga y ser tachada como menos fuerte y hábil que ella, esta empezó a alejarse de su amiga y de todos los demás. Un día esta joven conoció a un hombre, este personaje era conocido es su especie como alguien peligroso en el que no se debe confiar, sin embargo él se acercó a ella ofreciéndole un poder ilimitado, superior a cualquier cosa que la ayudaría a recobrar el amor de su familia y seres queridos, este objeto se llamaba Sagiro, un artículo conocido como una leyenda que permitía transformar y multiplicar la energía a antojo propio, la chica desconocía las cualidades de dicho artefacto por lo que acepto sin dudar.- Sarah agacho la mirada y continuó con el relato. –La chica entro en una maquina especial junto al objeto legendario, esta desconocía lo que ocurriría, cuando la maquina se encendió todo se volvió oscuro para ella. Al recobrar el conocimiento no recordaba que es lo que había pasado o donde estaba, a su alrededor solo se veía un paisaje de destrucción, habían muchos edificios en llamas y destruidos, cientos de miles de cadáveres adornaban aquella fatídica escena, entre ellos, soldados, mujeres, incluso niños de su especie y otras especies alienígenas, su impacto fue mayor cuando encontró entre los muertos la persona que le había dado aquel objeto mítico.-
La voz de Sarah cada vez se hacía menos audible, era como si se ahogará al relatar la historia. –Todo empeoró cuando vio a lo lejos a su padre acercarse junto a un hombre que ella conocía bien, pues era el padre de quien años atrás llamo mejor amiga, ambos se veían muy heridos. La chica asustada y en busca de refugio corrió hacia su padre, sin embargo esta al llegar junto a él fue recibida de manera inesperada. Su padre dijo que ella es la culpable de todo esto y que la mataría por lo que le lanzó una patada que la mando a volar varios metros, chocando y derrumbando algunos de los pocos edificios que quedaban en pie. La chica muy asustada se reincorporó rápidamente, ella sintió un gran dolor en el pecho, lugar en el que recibió la patada, y poco después escupió un poco de sangre.-
-Ella no entendía que pasaba, primero estaba en una máquina junto al Sagiro y después en ese lugar en el que su padre la quería muerta, ella rogaba porque fuese una pesadilla. La chica se asustó al escuchar el sonido de alguien acercarse, por lo que decidió esconderse, poco después apareció su "mejor amiga". Con una sonrisa la chica salió de su escondite y se dirigió donde ella, aquella niña que desconocía que sucedía a su alrededor busco respuesta en su amiga quien al darse vuela la vio fríamente. Quien dijo ser su amiga alarmo a todos los demás la ubicación de ellas con uno de sus famosos inventos que constantemente creaba, ella pudo ver como su "amiga" desviaba la mirada y le pedía disculpas, segundos después sintió otro fuerte golpe, esta vez de detrás suyo, luego de volar y colapsar contra varias estructuras más, pudo ver que quien la golpeo era el padre de la otra princesa.-
-La niña estaba a punto de perder el conocimiento, lo último que veía era como ambos reyes se acercaban lentamente a ella para acabar con su vida, soltó una última lágrima, ella solo quería estar en un lugar seguro por lo que cerró los ojos y perdió el conocimiento... Aquel infante no creía lo que veía, aún seguía viva, herida… pero viva, luego de llorar y darse cuenta que lo que acabó de pasar no era un sueño empezó a deambular por el lugar, había despertado en un prado cercano a una ciudad desconocida, al llegar a la ciudad, vio nuevas especies alienígenas que nunca antes imagino, en unas grandes pantallas que estaban distribuidas por la ciudad a pareció un reportaje que le dio a entender que nunca recuperaría su vida anterior. En el noticiero se mostró como aquel hombre que le dio el objeto legendario estaba junto a ella, se mostraban planetas y ciudades destruidos y los culpaban a ellos, lo que termino de destruir su corazón fue un video de ella peleando contra su padre y el padre de su ex amiga, ella casi los mata. Al fin entendió que había pasado, incluso si ese hombre la uso y engaño, ella era la culpable de todo el daño causado.-
-Desde entonces la chica fue fugitiva de la ley, su padre junto al otro rey y las fuerzas de defensa galáctica la buscarían para siempre hasta acabar con ella, la chica se vio obligada a vivir una vida solitaria e infeliz para siempre.- Sarah acabo su relato mientras varias lágrimas salían de sus ojos.
Rito muy preocupado por ella la abrazo protectoramente ocasionando que esta se sorprenda. –ya, ya, tranquila, es una historia muy triste, lo sé, pero aun así dudo que ese sea el final.- estas palabras dejaron aun confusa a la chica.
-Dijiste que fue "obligada a vivir una vida solitaria e infeliz para siempre." Je eso no lo creo, si bien cometió un error no por eso tendrá una vida de desgracia para siempre, la chica no es mala, solo fue usada por lo que incluso si hirió a tantas personas ella nunca tuvo esa intención. Por más que todo el universo este en su cacería estoy seguro que las cosas se solucionaran, no sé como pero presiento que ella volverá a ser feliz.- concluyo Rito con una cálida sonrisa.
Sarah empezó a llorar aún más fuerte, pero esta vez su llanto era de alegría. Ella se aferró más fuerte a Rito, quien correspondió el abrazo. Pasaron varios minutos y la chica dejó de llorar pero también se había quedado dormida abrazada a Yuuki. El chico se despegó un poco de ella y pudo ver una ligera sonrisa en su rostro. –Supongo que es mejor llevarte a casa.- dijo Rito en voz baja.
Finalmente llegaron a la residencia Yuuki. Rito cargaba a Sarah que estaba aferrada a su cuello por su espalda. Al llegar decidió dejarla descansar en su cuarto. Luego de recostarla Rito la vio fijamente. –Tu historia… no sé como pero sé que está ligada a tu pasado, espero algún día confíes lo suficiente en mi para decir toda la verdad, y también que…que te enamores de mi como yo creo que lo estoy haciendo de ti Sarah- dijo Rito inconscientemente mientras la dejaba dormir plácidamente.
Viernes
-Hey Zastin podrías hacerme un favor, Mikan sigue de viaje y Rito esta solo en casa. Estoy un poco preocupado por el, podrías ir a dejarle el almuerzo y averiguar cómo esta.- Pidió el Mangaka.
-Encantado señor Saibai, hace mucho que no veo a Rito.- dijo el espadachín y guardaespaldas de las princesas de Deviluke.
En la casa de los Yuuki una peli blanca empezaba a abrir lentamente los ojos, tras recordar los sucesos del día anterior se levantó de forma rápida. –¿don…donde estoy, que paso con Rito?- pensó un poco asustada. De pronto escucho una voz familiar venir de fuera de la habitación.
-Sarah el desayuno está listo, baja cuando estés lista.- era la voz de Rito Yuuki. Esto solo puso más nerviosa a la chica quien se sonrojo y se arregló lo antes posible para bajar y aclarar algunas dudas con Rito.
Cuando bajo pudo ver en la mesa servidos dos platos de arroz cocido junto a unos pedazos de salmón y salsa, era simple pero olía muy bien por lo que procedió a tomar asiento. Cuando vio a Rito acercase esta se sonrojo de inmediato.
-eh? estas bien Sarah, pasa algo.- Pregunto Rito con leve preocupación en su voz
La chica aun sonrojada empezó a jugar con sus propios dedos, esto sonrojo a Rito ya que se veía muy tierna. –etto bueno… quiero saber… bueno mejor dicho tu… tú me podrías decir que paso anoche y porque me levante en tu habitación, acaso tu y yo… dormimos juntos.- pregunto ella de manera tímida y desviando la mirada.
Las palabras de Sarah hicieron que Rito por poco arroje humo de las orejas de tan rojo que estaba. El imaginarse a él y ella dormir juntos era demasiado. –n…n..n.o…no es lo que parece, ayer mientras estábamos abrazados te quedaste dormida y te traje aquí para que puedas descansar mejor.- pero que idiota soy, enserio era necesario recordarle que estábamos abrazados, genial ahora me verá como un pervertido y aprovechado. Se reprochó mentalmente el peli naranja.
-uff… ya entiendo, gracias por ser tan gentil y sincero conmigo.- pero que descuidada que soy como me voy a quedar dormida abrazada a él, que pensará ahora de mí. Se regañaba Sarah mentalmente al igual que Rito.
-No es nada, te parece si comenzamos a desayunar.- Dijo Rito intentando cambiar de tema.
-Hai.- respondió ella.
Durante el desayuno el sonrojo de los dos se mantenía visible, anteriormente habían comido juntos pero esta vez era diferente, Sarah se sentía más tranquila y libre al contarle la historia de su pasado a Rito, bueno al menos en cierta forma y Yuuki en cambio pensaba que Sarah confiaba más en él y eso lo hacía muy feliz.
Al finalizar de desayunar decidieron que sería bueno ir a dar una vuelta, por lo que se arreglaron y abandonaron la casa. Varios kilómetros de caminata después se toparon con un pequeño desfile de lo que parecía ser de parejas, ya que todo estaba lleno de decoraciones con forma de corazones y había muchas parejas alrededor.
-Qué lindo es tener una pareja tan linda y joven por aquí, sean bienvenidos al festival del corazón, un festival que mi jefe siempre organiza con fin de mostrar a todos lo bello y mágico de ese sentimiento.- dijo una señora un poco extraña que se acercó a Rito y Sarah y los lleno de papeles llenos de atracciones a las que deberían ir.
Los jóvenes se vieron entre ellos con un poco de dudas pero después de pensarlo optaron por participar. Ellos disfrutaron mucho de las atracciones pues no se imaginaron que serían tan divertidas, había una casa del terror en la que el objetivo era que estén muy pegados el uno del otro y se abrazarán, cosa que se logró muy bien, también había un concurso de confianza en el que le taparon los ojos a Rito y le hicieron cruzar por varios obstáculos solo con la guía de Sarah. Después de disfrutar de varias atracciones se detuvieron por unos helados. Los dos vieron como casi todos los presentes eran parejas que estaban abrazadas o dadas de la mano. Los dos tuvieron la misma idea de hacer lo mismo por lo que se miraron fijamente por unos segundos y luego desviaron la mirada con un gran sonrojo.
-tu puedes Rito… solo debes agarrar su mano, a la cuenta de tres 1…2… y…- pensó Rito mientras juntaba valor.
Por otra parte Sarah mostraba la misma cara de indecisión. –muy bien este es tu momento de demostrarle que lo ves más que sientes algo por él… a la cuenta de tres 1…2…y…- ambos jóvenes reunieron el valor suficiente al mismo tiempo y juntaron la mano del uno con el otro.
Los dos se veían con sorpresa, la cual poco a poco fue sustituida por una cálida sonrisa y un sonrojo en ambos. Como si fuera por inercia sus cuerpos, en especial sus rostros se empezaron a acercar lentamente, Sarah había cerrado los ojos por reflejo, el corazón de los dos parecía que iba a explotar en cualquier segundo.
-Mi mi primer beso será con este humano, será con Rito Yuuki, esto no está bien el aún no sabe quién soy en realidad, si nos besamos… su vida se acabará, ¡debo detenerlo!… ¡debo detenerme!… pero mi cuerpo no, no reacciona. Perdóname por favor- Pensó la chica resignándose a detenerse y acercándose más al peli naranja.
¡Qué haces Rito! ¿Qué pasará con Sairenji, con Lala? por qué… por qué… ella…ya no resisto más. –Fueron los pensamientos de Yuuki poco después de cerrar los ojos y esperar el contacto de sus labios con los de ella.
La pareja estaba a milímetros de hacer contacto con sus labios, cada uno sentía el calor y respiración emitido por el otro, sus mentes se habían puesto en blanco, ansiaban que el momento de choque finalmente llegara… sin embargo.
-Aléjese Rito-sama- sin previo aviso Zastin con su sable intento atacar a Sarah, quien reacciono rápidamente y salto varios metros lejos de Rito.
-pero que, ¡¿qué haces Zastin!?- cuestiono muy molesto Rito ya que más que interrumpirlos intento lastimar a Sarah.
-Lo siento Rito-dono pero ella es peligrosa, su nombre es Sarah Albalux, es la convicta más peligrosa del universo, una asesina que ha destruido galaxias y mundos enteros, de todos los lugares jamás creí que estuviera aquí en la Tierra. Sin duda ella supo que es el prometido de la princesa Lala y vino a arrebatarle su vida como acto de venganza- Declaro el caballero de Deviluke
Rito quedó paralizado ante tal relevación, poco a poco empezó a atar cabos de la historia que le había contado Sarah… ¿acaso ella era esa niña?
-Prometido de Lala debe de ser un broma- pensaba mientras de sus ojos empezaban a brotar pequeñas gotas. –es mentira… en verdad… ¿en verdad eres el prometido de Lala Deviluke?- Dijo ella enfocando la vista en Rito quien reaccionó ante esas palabras.
-Yo…- Mientras buscaba las palabras más adecuadas para responder no dejaba de pensar en los bellos momentos que paso junto a ella. Podía ser cierto, aquella chica era el criminal más buscado del universo… no el no podía creerlo. –Sarah- dijo Rito con la voz apagada. –eras tú… eras tú la chica de la historia.-
La peliblanca sentía como si su corazón empezará a fragmentarse, acaso si decía la verdad Rito la odiaría y se alejaría de ella o incluso la intentaría asesinar… sus pensamientos la abrumaban.
-Rito-dono lo mejor es llamar al rey Gid, el sabrá que hacer, no podemos dejarla escapar, por favor vaya a casa, ahí encontrara el comunicador de la princesa Lala. Comunique al Rey que hemos encontrado a quien buscaba, yo la distraeré hasta eso.- interrumpió los pensamientos de los dos jóvenes el caballero de Deviluke, Zastin conocía de lo que era capaz su rival, sabía que en una pelea mano a mano el perdería pero quizás ganaría el tiempo suficiente para que Gid se dirija a este planeta y acabe con ella.
-No- Dijo Yuuki sorprendiendo a los dos. –no lo hare, ella… ella no es quien crees, ella es alguien buena, alguien amable, alguien en quien puedes confiar. No me importa si dices que es una asesina y que debe morir… no me importa, Zastin te lo ruego, desiste de entregarla.- dijo Rito con voz de súplica.
-Rito, gracias.- pensó con aun lagrimas saliendo de sus ojos la chica.
Zastin se quedó varios segundos estáticos, porque su "yerno" la protegía, que no se daba cuenta de que debía pagar por sus crímenes, de que dejarla en liberta podría significar la muerte de millones… no lo entendía. –que sucede Rito necesito tu ayuda, ¿por qué, por qué la proteges?- La mente del caballero repasaba una y otra vez las posibles causas para que aquel humano actué así. Finalmente solo una explicación se le ocurrió. Por lo que giro a ver a Sarah con furia.
-¡Maldita! Tu… cómo pudiste, activaste vínculo con Rito-dono, Maldita no te lo perdonare, ¡Muere!- arremeto el soldado con su sable contra Sarah que al escuchar vinculo su cuerpo se paralizó.
-acaso es verdad, Rito y yo formamos vinculo… como pude… como pude arrastrarlo a esto, si eso es verdad él sufrirá mí mismo destino… no, no puede ser ¿qué he hecho?- Su mente no le permitía darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. El caballero estaba a poco de atravesarla a la mitad.
-muévete.- Rito con toda su fuerza corrió hasta Sarah y la empujo para evitar el arma, ambos cayeron al suelo mientras el caballero se detuvo, agacho la mirada y puso un semblante sombrío.
-Es un lastima Rito-do… Rito, usted ya no es la persona que era, estoy seguro que vinculo se ha activado, por lo tanto perdóneme por esto pero debo matarlo.- Dijo el soldado levantando la mirada y alzando el sable para volver a atacar.
Las palabras de Zastin sorprendieron al chico, en verdad lo iba a matar. Sarah también reacciono ante estas palabras por lo que antes de que el caballero pueda herirlos se levantó del suelo, apunto con sus manos a Zastin, de estas un brillo blanco empezó a brotar. –No lo permitiré, no dejaré que lastimes a Rito, ahora vete, onda de luz- tanto Rito como Zastin se quedaron quietos al ver como la muchacha emitía una especie de bola de energía de sus manos, el soldado puso su espada frente a él en forma de defensa pero fue inútil, una vez que la onda lo golpeo él salió volando varios metros destruyendo algunas construcciones y arboles a su paso.
La chica temblaba, no solo había noqueado al soldado, también se expuse ante los humanos, en especial ante Rito. Iba a escapar pero fue detenida por unos brazos que la rodearon desde la espalda. –tranquila, ya todo paso, yo estoy aquí Sarah detente por favor.- las palabras del chico hicieron que poco a poco las manos de la peliblanca dejen de brillar y se empiece a calmar.
-salto de tiempo-
Luego del incidente los jóvenes tomaron al caballero y se lo llevaron al bosque cercano al acantilado donde sabían pasar juntos, lograron evitar a todas las personas y autoridades en el camino. Al llegar al lugar Sarah amarro al soldado que aún seguía noqueado, al verlo recordaba todos los acontecimientos que vivió durante sus últimos años, los ataques, las heridas, los engaños y demás cosas que tuvo que vivir.
Inconscientemente su mano apunto hacia él y otra vez empezó a brillar, quería desaparecerlo, desaparecer todo ese dolor. –Detente.- no habían intercambiado palabras entre ellos hasta ese momento en donde Rito la veía seriamente.
La peliblanca bajo la mano y el brillo que desprendía de esta se desvaneció. –Perdón- la chica miro al muchacho que solo desvió la mirada. Esto causo gran pesar en su corazón. –yo debí habértelo dicho, sin embargo sentía miedo de lo que pienses de mí, de que te alejes o peor de que me odies, yo- la muchacha vio al suelo y empezó a llorar –yo solo quería que no me veas como una asesina, como una criminal, solo quería que me veas como una amiga, incluso después quise que me veas como algo más pero ahora, ahora yo.- la chica se calló al sentir nuevamente los brazos del muchacho rodeándola, por reflejo correspondió el abrazo y acerco su rostro al pecho del muchacho llorando aún más fuerte.
Rito no sabía qué hacer, su mente estaba llena de contradicciones, que debía hacer ahora, lo único que fue capaz de hacer fue abrazar a aquella chica, odiaba verla triste, peor llorando, la abrazo más fuerte e incluso el empezó a derramar algunas lágrimas, como si el dolor y tristeza de ella lo afectaran también a él.
Luego de varios minutos la chica entendió lo que debía hacer, junto todo su valor para hacer lo siguiente. Se despegó del pecho de Rito, lo vio detenidamente a los ojos. –creo que ya es hora, lamento todo lo ocurrido.- sonrió mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos. –gracias Rito, gracias de verdad… quisiera estar a tu lado pero es imposible.- el chico la miro confundido.
–Debo irme- esas palabras golpearon a Rito. –si me quedo vendrá el rey de Deviluke y mi padre, destruirán este planeta con tal de detenerme… incluso son capaces de asesinarte con tal de lograrlo… no dejare que eso pase, sé que serás feliz aquí, sé que me olvidaras y que todo volverá a la normalidad.- sonreí ella pese a que por dentro sentía como si lentamente se muriera.
Rito la sorprendió aferrándose a ella. –no lo hagas, por favor… quédate aquí, ellos no vendrán y si vienen les explicaremos que todo fue un engaño, ellos lo entenderá y te dejarán, podrás vivir tranquila, incluso podrás ir a la escuela, vivirás feliz, seguiremos juntos así que por favor… no te vayas.- lloraba el muchacho.
-De verdad gracias…- la chica desapego a Rito, lo vio cálidamente y se acercó a su rostro juntando sus labios con los de él. Yuuki se sorprendió pero cerró los ojos y correspondió el beso. Ambos esteban calmados, se sentía feliz y a gusto, era el primer beso de cada uno, parecía que todos sus problemas habían desaparecido de sus mentes con tan solo estar así.
Un resplandor blanco los envolvió a los dos, Rito sentía una gran energía recorrer su cuerpo, al igual que ella, poco a poco la mente de Yuuki empezó a nublarse, luego quedo inconsciente. – Sarah fijo su mirada en él. –Adiós Rito.-
Sábado
Los rayos de luz se colaban por la cortina de una ventana llegando al rostro de un adolescente, Rito lentamente empezó a abrir los ojos, su mente enseguida trajo el recuerdo de los últimos momentos con la peliblanca, esto acelero su corazón y se levantó de golpe. –¡Sarah!... eh, este es mi cuarto como llegue aquí.- Luego de pensar un minuto Yuuki comenzó a imaginarse lo peor. –Sarah no será que tu…-
El peli naranja busco por toda la casa pero no pudo encontrar a nadie más, gritaba el nombre de Sarah cada vez con más preocupación y tristeza. Miró por una ventana hacia unas montañas. –quizás este allí.- pensó antes de salir de la casa y salir corriendo al acantilado donde solía estar junto a ella.
Corría más y más a prisa, casi ya había llegado, rogaba porque al llegar ella estuviera allí, su mente le jugaba un mala pasaba ya que solo mostraba la imagen de ella diciéndole adiós y caminando hacia otro lado, desapareciendo en el horizonte. -¡Sarah!- Rito extendió la mano hacia delante como si quisiera detenerla. Finalmente cruzo los arbustos que escondían aquel lugar con vista mágica.
Rito agacho la mirada y cayó al piso de rodillas… no había encontrado a nadie. Dio un fuerte golpe al suelo. –Porque, porque- decía de forma apenas sonora. -¡Sarah, vuelve!- grito con todas sus fuerzas.
Lejos en el espacio exterior.
Al mismo tiempo en una nave espacial hacia rumbo desconocido se encontraba Sarah. –Así es mejor… Así no correras el riesgo de morir… ya es hora de terminar con esto de una vez, es hora de la batalla final.-
En medio de una sala de comando de una nave espacial gigante estaban Gid y Eldrian viendo desconcertados el monitor, habían recibido una llamada desconocida pero jamás imaginaron que quien llamaría sería nada más y nada menos que la fugitiva a la que buscaban.
-Im..imposible Sarah como te atreves, ¿de qué se trata esto?- decía El rey Eldrian aun confuso.
-Como se los dije, ya estoy harta de huir y de dar explicaciones que no sirven de nada, ustedes quieren asesinarme, bien les daré la oportunidad, pap… no… ya no soy la misma… Rey Eldrian, Rey Gid los reto a una pelea.- Dijo ella de manera desafiante y con una mirada llena de determinación.
-je… y tú que decías que tu hija no tenía valor. Está bien acepto, no me importa que fueras la ex amiga de mi hija, te matare por todo el sufrimiento y dolor que has causado.- Respondió el rey de Deviluke de igual manera que Sarah.
-No me lo esperaba, pero si eso quieres así será. Es mejor que esté preparada porque no habrá marcha atrás.- Dijo Eldrian con tono severo.
-Solo seremos nosotros tres, no quiero que nadie más salga herido. Les enviare las coordenadas de un planeta desolado en donde podremos pelear sin temor a lastimar a alguien más.- Dijo la peliblanca aun conservando esa mirada llena de determinación.
-Como quieras, aunque estoy seguro que solo yo podría vencerte, aceptaremos tus términos, más te vale estar presente o juro que calculare el origen de la trayectoria de tu nave y destruiré todos los planetas cercanos a esta.- Hablo Gid de forma amenazadora.
-No fallaré, nos veremos pronto.- Concluyo ella y cortó la comunicación.-Pase lo que pase no me rendiré, te demostraré Rito… Te demostrare hasta donde estoy dispuesta a luchar por obtener mi felicidad.-
-Señor las coordenadas han aparecido- dijo un personaje de relleno.
-Prepara una nave espacial, partiremos de inmediato- dijo el Rey de peli azul.
-Ya es hora, por el bien de mi familia, de mi raza y la tuya, del universo debemos acabar con ella- Dijo Gid empezando a caminar en dirección a un gran pasillo.
-Sarah, que ha pasado, porque has tomado esta decisión, planeas morir.- pensó el rey del planeta conocido como Albalux apretando sus puños. –Este es el final del camino- dijo el rey siguiendo a Gid por el mismo pasillo.
Ya en la tierra.
Tras llorar varias horas en el mismo lugar, Rito opto por regresar a su casa, ya era tarde, pero él ni siquiera se había inmutado. Su rostro reflejaba tristeza, preocupación e incluso un poco de ira, se sentía frustrado. Al llegar a su hogar Yuuki se dirigió a su recamará, se quedó sentado en su cama viendo de manera perdida al frente.
Paso así varios minutos hasta que se dio cuenta de que había una carta en el escritorio de su habitación. No se había fijado en esta en la mañana por la adrenalina que sintió al querer encontrar a Sarah. Esto hizo reaccionar al muchacho quien se levantó de la cama y se acercó al escritorio para tomarla.
Al abrirla y leerla sus ojos volvieron a derramar varias lágrimas. –No importa lo que pase, juro, juro que te encontraré Sarah.- dijo el chico de ojos marrones apretando los puños y arrugando el papel que sujetaba en sus manos.
Carta:
Antes que nada quiero que sepas que borre la memoria del soldado de Deviluke que nos atacó, no te preocupes, él no está herido solo tendrá dolores de cabeza por unas semanas.
Quisiera disculparme contigo por irme de esa manera sin embargo… es solo que jamás conocí a nadie como tú en mi vida por eso ruego que seas igual de feliz como yo lo fui contigo, que envejezcas, tengas hijos/as y mueras junto a la persona que más amas, incluso si es la princesa Lala.
Gracias por enseñarme de nuevo a confiar en los demás, sé que ya te diste cuenta de que yo era aquella niña de la historia, debido a eso sabrás que si me quedo junto a ti te cazaran también y tarde o temprano morirás… no podría soportar eso por lo que no lo permitiré.
Por eso eh decidido alejarme y finalmente luchar por mi felicidad. Deseo que no me olvides, quisiera haberte dicho estas palabras cara a cara pero no hubiese podido: te amo Te Amo Rito Yuuki.
Sarah
Domingo
Eran la 10:30, varios autobuses iban rumbo al instituto escolar superior Sainan, en ellos había varias mujeres del mismo instituto y de otras escuelas, en un bus en particular había varias chicas de dicha escuela, entre ellas tres rubias de otro planeta, dos armas con cuerpo de adolescentes y varias chicas humanas.
-Finalmente estamos de regreso, Rito debe estar esperándonos. ¿Tú qué opinas Sairenji?- dijo Lala sonando muy alegre como era costumbre.
-Hai, estoy muy feliz de ver nuevamente a Yuuki-kun- dijo Haruna con un pequeño rubor.
-are are, esas dos sí que están enamoradas, al igual que yo jaja- pensó Momo al verlas, luego se enfocó en la chica sentada a su lado quien veía de forma indiferente por la ventana del autobús. –Es hora de seguir con el plan harem- pensó muy determinada.
-Mikan-san acaso tu no estas emocionada por volver.- dijo la peli rosado.
La castaña se dio vuelta al oír la voz de su amiga. –Hai momo-san, es bueno regresar, estoy ansiosa- dijo ella.
-Seguro que sí, sobre todo por ver a Rito-san verdad- dijo la tercera princesa de Deviluke sonriendo plácidamente ya que sus palabras cumplieron con su objetivo de poner nerviosa a la chica.
-eh otra vez con eso Momo, si estoy feliz por ver a Rito nuevamente pero no de la manera que tú crees.- se defendió Mikan con un pequeño sonrojo adornando su rostro.
-vamos Mikan no puedes mentirme, recuerdo claramente que el otro día que llegue a tu habitación en la noche para ver si querías salir a pasear con las demás, estabas abrazando muy a gusto tu almohada y repitiendo a cada momento el nombre de Rito-san.- las palabras de Momo afectaron a Mikan ya que su rostro se puso tan rojo como una cereza.
-e..etto yo, debes haber escuchado mal.- dijo Mikan desviando la mirada.
-tú crees… mmm tengo mis dudas, voy a preguntarle a Rito-san si conoce a otro Rito ya que estoy segura que ese era el nombre que decías entre sueños jaja- dijo la peli rosa de manera picará.
-¡Momo-chan!- dijo la chica molesta y aun con la cara roja.
Media hora después los buses llegaron a su destino. Muchas familias se encontraban en la escuela superior para recibir a sus hijas. Al abrirse las puertas de los buses varias estudiantes salieron para buscar a sus familias.
Momo, Nana, Lala y Mikan buscaban principalmente a Rito, se mantuvieron algunos minutos buscándolo pero no aparecía en ninguna parte.
-Qué extraño, me pregunto dónde estará Rito- dijo Lala un poco preocupada.
-Quizás este en camino.- dijo Mikan extrañada por la ausencia de su hermano mayor, él siempre era puntual para este tipo de cosas por lo que le algo desconcertante que no este.
-Ahí esta Saruyama, me acercaré a él a preguntarle si sabe algo de la bestia.- hablo Nana que aunque intentaba aparentar estar normal también estaba preocupada por el chico de ojos marrón.
-Ohayo Saruyama, cuanto tiempo sin vernos, ¿por un acaso sabes donde esta Rito o si algo le ha pasado?- Pregunto la segunda princesa de Deviluke.
.Ohayo Nana-san, la última vez que lo vi fue el lunes por la tarde, aunque… estaba actuando un tanto distinto a lo habitual, aun así no creo que sea nada malo, seguro se debe haber quedado dormido o algo por el estilo, deberían ir a verlo en casa. Bueno me voy, Sayonara- concluyo Saruyama y luego se alejó de la vista de la peli rosa que volvió al lado de sus hermanas y Mikan.
-¿Y bien, te dijo algo acerca de dónde puede estar Rito-san?- pregunto Momo.
-Pues me dijo que lo vio el lunes y que después de eso no ha sabido nada de él, además me conto que ese día estaba actuando un poco diferente a como es, que habrá pasado… en fin como dijo él, lo mejor es ir a casa a ver si está ahí, debo hacerlo pagar por olvidarse de nosotras.- declaró Nana haciendo sonar sus dedos y causando que a las demás se les cayera una gota por la nuca.
Las chicas aunque al inicio estaban dubitativas de dirigirse a la casa terminaron por ceder ante la idea de Nana.
Mientras tanto en el acantilado secreto de Rito (llamare al bosque cercano a este lugar como bosque antiguo y a este lugar como acantilado secreto, ya que me imagine el bosque como un lugar lleno de árboles gigantes con ya muchos años de edad y el acantilado quedará de ese nombre ya que me cansa estar describiéndolo, en fin seguiré con la historia).
El chico miraba con nostalgia el paisaje frente a él, la imagen de la peli blanca no se despegaba de su mente. Con dos de los dedos de su mano derecha inconscientemente toco sus labios y recordó aquel beso que se dio con la chica. –Sarah, quiero volverte a verte- Pensó el chico y luego suspiro de manera melancólica.
Eran las 6:00 la tarde y en la residencia Yuuki cuatro chicas estaban reunidas en la sala, todas estaban muy angustiadas ya que al volver no encontraron a nadie.
-Esto está mal, ya llame a papa y a mama pero ninguno me dijo nada acerca del posible paradero de Rito, lo mejor es ir a buscarlo, me comunicare con Yami, quizás ella y Mea nos ayuden a encontrarlo.- hablo la castaña. Justo antes de agarrar su teléfono para llamar a su amiga se escuchó la puerta del frente abriéndose. Las cuatro chicas se apresuraron en ver de quien se trataba.
Rito acariciaba la cabeza de Celine que al ver a su "padre" se abalanzo sobre él con algunas lágrimas en los ojos. –ya, ya tranquila Celine, ya estoy en casa.- luego alzo su mirada y se percató que todas las chicas lo estaban viendo con ojos brillosos y una sonrisa. –Hai, me alegro que ya estén de vuelt…- No pudo terminar de hablar ya que Lala lo tacleo con un abrazo que causo que ambos cayeran al piso y Celine salte a los brazos de Mikan.
-Rito estábamos preocupadas, por qué desapareciste de esa forma, yo… yo- dijo Lala con cara de perrito triste y ojos llorosos.
-Perdón Lala no era mi intención hacer que se sientan de esa manera.- dijo el sonriendo de manera cálida lo que provoco un rubor en la chica, luego vio a las demás que estaban expectantes de unas palabras del chico. –discúlpenme, de verdad no quise causar problemas. ¿Qué les parece si para enmendar todo hoy preparo la cena para ustedes?- Las tres chicas se sonrojaron por este ofrecimiento, todas se imaginaron a su manera especial, una escena romántica en la que estaban sentadas en una mesa para cenar y Rito llegaba con un plato tapado que al abrirlo mostraba un chocolate en forma de corazón que decía "recibe mis sentimientos" y que al alzar la mirada el peli naranja las besaba en los labios delicadamente.
Las chicas empezaron a votar un poco de humo por sus cabezas al imaginar esto, las más sorprendidas de sus pensamientos fuero Nana y Mikan, después de todo ellas negaban tener ese tipo de sentimientos por el muchacho. Por otra parte Lala y Rito las miraban confundidos por como actuaron. –supongo que eso es un sí, jaja. La cena estará en 1 hora, Mikan si quieres puedes invitar a Yami y tu Nana a Mea. Momo, Lala también pueden invitar a alguien si desean.- dijo Rito, después se levantó y se dirigió a la cocina.
La cena transcurrió con normalidad, la comida estaba muy buena, habían llegado Kotegawa y Sairenji como invitadas adicionales, hubo muchas risas cuando contaban las historias de la semana que fueron de paseo, el ambiente era alegre y calmado. Todos acabaron de cenar y se dirigieron a la sala de estar, pasaron ahí unas horas más y después cada una se fue a su respectivo hogar. Todas estaban alegres de ver a Rito pero ninguna se dio cuenta que sus ojos marrones en vez de mostrar la alegría de siempre denotaban gran dolor y tristeza.
La hora de dormir llego y cada quien estaba en su habitación, Rito lentamente abrió la puerta de su cuarto y se escabullo hasta la recamara de Nana, antes de entrar golpeo suavemente la puerta. Nana estaba recostada sin poder dormir, en su cabeza se disputaba la idea de si ayudar a su hermana con el plan harem o ponerle fin a eso, ella quería que su hermana mayor sea feliz pero al mismo tiempo sentía malestar y peso en su corazón al imaginarse que de esa manera nunca tendría una oportunidad con el peli naranja de ser algo más que "amigos" pues como lo trataba ni ella mismo sabia cual era realmente la relación entre ellos.
-sin duda no soy más que una conocida pecho plano para él.- dijo ella soltando una lagrima de tristeza, "Toc Toc Toc", la chica se sorprendió al escuchar que alguien golpeaba a su puerta por lo que se paró y se dirigió a abrirla. Se quedó estupefacta cuando aquel joven que divagaba en su mente apareció en la entrada de su alcoba, el corazón de ella empezó a agitarse como nunca antes. –etto Rito ¿qué haces aquí?- pregunto con un tono de nerviosismo.
-Hola Nana perdón que te moleste a esta hora quería hablar contigo, podrías dejarme pasar unos minutos.- Nana estaba insegura de dejarlo entrar a su habitación, pero se decidió por dejarlo ya que estaba curiosa de saber qué mismo sentía por él y el tenerlo junto a ella la podría ayudar a descubrirlo o al menos eso pensó.
Los dos entraron en la habitación y Nana puso cerrojo en la puerta, no quería que después hubiesen malos entendidos si alguien los encontraba ahí. Ambos se sentaron en una alfombra grande en el centro de la habitación. Nana lo quedo viendo con cara de "y bien" por lo que Yuuki empezó a hablar. –Lo que quiero preguntarte… bueno en realidad es pedirte dos libros, el primero es uno que cuente la historia del universo ya que me imagino que deben tener varios pero quisiera uno en particular de tu planeta y el segundo es uno que tenga información todas las razas alienígenas existentes. Esto es por qué quiero prepararme si en algún momento me convierto en Rey de Deviluke.- se excusó el chico.
Nana accedió de forma dubitativa. –Está bien solo dame unos minutos- luego de buscar los libros la peli rosa regreso con lo solicitado. –aquí tienes, espero encuentres lo que estás buscando, no quiero saber que es pero dudo que sea por la razón que me diste.- declaró ella.
Rito se puso un poco nervioso pero opto por no darle vueltas al asunto. –Gracias Nana, de verdad aprecio tu ayuda.- dijo con una sonrisa que causo un rubor en la chica. Antes de que Yuuki dejara la alcoba Nana lo detuvo.
-Antes de que te vayas quisiera hacerte unas preguntas- dijo ella con el rostro más rojo que antes, Rito asintió y espero escuchar las preguntas. –Dime, ¿A ti te gustaría una chica con pecho plano, es decir incluso si es así serias su novio?- pregunto ella.
El peli naranja estaba confuso por la pregunta y más porque la chica agacho la mirada, aun así respondió con sinceridad. –Eso es ridículo- la chica sintió una punzada en su pecho, lo sabía, sabía que ella nunca tendría oportunidad con él a causa de tener un cuerpo no desarrollado, estuvo a punto de llorar hasta que el chico volvió a hablar. –Es ridículo pensar que rechazaría a una chica por el tamaño de su busto, eso a mí no me interesa, a mí me gusta un chica por lo que tiene en su interior, que sin importar su aspecto físico se sienta orgullosa de como es, eso hace que los rasgos físicos carezcan de valor.- dijo el ocasionando que la peli rosada sienta calidez en su corazón.
-Muy bien segunda y última pregunta, ¿Qué soy para ti o que sientes por mí?- pregunto viéndolo fijamente con sus cachetes completamente rojos.
A Rito lo descoloco un poco la pregunta pero le sonrió y empezó a hablar. –para mi… para mi eres alguien especial Nana… alguien a la que aprecio mucho, eres una gran persona, tienes un corazón noble y cálido, puedo decir que te tengo un gran afecto y que siempre estaré dispuesto a apoyarte en cumplir tus metas. En fin ya es tarde, suficientes preguntas, gracias por todo, descansa.- Finalizo Rito y salió de la habitación.
Nana se había quedado sentada, su corazón seguía latiendo de forma rápida, su sonrojo solo aumento, tenía una sonrisa soñadora en el rostro. –Gracias Rito, gracias a ti he llegado a una conclusión, estoy enamorada de ti y luchare para que tu sientas lo mismo por mí- pensó ella antes de levantarse y acostarse en su cama para dormir con una gran sonrisa.
Rito entro en su habitación, reviso que nadie estuviera dentro y la cerró con llave. Empezó a inspeccionar ambos libros, las cosas que encontró eran impresionantes, había hallado información de la raza de Sarah, aunque algo escasa era un comienzo, decía que era una de las razas más poderosas del universo, además hablaba algo acerca de vinculo pero no lo detallaba, por otra parte en el libro de historia universal descubrió que años atrás un acontecimiento terrible ocurrió, se libró una batalla con uno de los villanos más temibles del universo.
Su nombre era Artec, un criminal originario de Albalux que buscaba destruir el universo, el libro relataba la historia de cómo el había puesto sus manos en una arma legendaria llamada Sagiro y que tras años de investigación pudo usarla, sin embargo tanto el Rey de Albalux como el de Deviluke interceptaron sus planes y lo detuvieron, también decían que el arma fue destruida y que todo fue restaurado a la normalidad. Este fragmento de la historia molesto a Rito ya que él sabía lo que había pasado en realidad.
Paso toda la noche leyendo ambos libros, pudo enterarse de varias cosas, entre ellas fortalezas y debilidades de ambas razas, Albalux y Deviluke, sabía que si iba tras Sarah requeriría de esta información, solo dos cosas no tuvieron explicación la primera era el funcionamiento y activación de vinculo y la segunda como es que los de Albalux y los de Deviluke empezaron a trabajar juntos, por lo que leyó previamente los de Deviluke en su afán de regir el universo conquistaban cada planeta y lo colonizaban, sin embargo el caso de Albalux fue distinto, jamás hubo colonización y el territorio quedo en nombre de la misma raza por lo que algo estaba faltando, Rito se dispuso despejar esas dudas mañana con Zastin pues sabía que tendría que tener cuidado con sus palabras pero necesitaba esa información.
Lunes
Rito junto a Celine desayunaban tranquilamente mientras que Lala tomaba una ducha y las otras chicas se arreglaban para ir a su respectivo instituto educativo. Las chicas estaban frente a un gran espejo cepillándose y arreglándose el cabello a su particular estilo, Nana se veía con una gran sonrisa y un pequeño rubor, cosa que les parecía raro a las demás pero no decidieron indagar en el tema.
Momentos después se escuchó la voz de Rito –Ya es hora de irnos-. camino al instituto Sainan Mikan se desvió para ir a su propia escuela, cuando llegaron todo parecía normal, las clases pasaron sin ninguna anomalía, Rito disimulaba muy bien la preocupación, tristeza y dudas que tenía, cuando era la hora del almuerzo Yuuki salió de la institución y se dirigió a casa de su padre para hablar con Zastin cuando estuvo ahí golpeo la puerta y saludo a cada uno, también se disculpó con su padre por haber desaparecido ayer y no ir por Mikan, tras esto se acercó a Zastin y le pidió que tenía que conversar algo con él en privado de manera que ambos salieron de la casa y fueron a un parque cercano.
-Y bien Muko-dono ¿qué desea saber?- Pregunto el caballero con una sonrisa.
-Parece que ha olvidado por completo el asunto de Sarah, me pregunto qué le habrá hecho… no es momento para pensar en eso, mejor iré directo al punto- Pensó el peli naranja para luego disponerse a hablar. –Zastin tu sabes que es el vínculo de los alienígenas de Albalux y que paso hace años atrás entre Deviluke y Albalux- dijo el chico de ojos marrón.
-¿Por qué pregunta eso, acaso está pensando en escapar de la princesa y comprometerse con alguien de Albalux, quizás esté planeando algo en contra de las princesas?- dijo Zastin poniéndose en posición defensiva y sacando su sable de energía.
-No, no, no nada de eso, solo estuve leyendo un poco de la historia del universo, tu sabes… algún día podría llegar a ser gobernador y quería saber qué pasa con ellos pues parte de la historia no está clara y también encontré algo llamado vinculo que no se explicaba a detalle.- movía nervioso sus manos Rito en forma de negación.
-Qué alegría escuchar eso, pensé que tendría que asesinarlo Muko-dono- este comentario hizo que Yuuki palideciera un poco. –Bueno, se lo contaré, hace 30 años el Rey Gid en un afán de gobernar todos los mundos del universo y así traer la paz llego al planeta Albalux, este era un planeta lejano, conocido por su gente calmada y serena, El Rey pensó que sería sencillo de conquistar sin embargo cuando llego con sus tropas estos se rehusaron a ser conquistados y frenaron todo intento de colonización, cuando el rey de Deviluke entro en combate las fuerzas de Albalux empezaron a retroceder, en esos momentos apareció su Rey.-
-El rey Eldrian quien parecía un joven común y corriente con pelo azul obscuro cuando vio a Gid, nuestro Rey sonrió confiado y se lanzó al ataque, la sorpresa de todos los soldados de Deviluke fue grande cuando Eldrian paró el ataque de Gid y se lo devolvió con mayor fuerza. Tardo un poco en reincorporarse, al hacerlo volvió a intentarlo, así inició la pelea más ardua hasta entonces.- Rito estaba atento a cada palabra, por lo que se dio cuenta esta persona era el padre de Sarah, e incluso era alguien que enfrento a la persona más fuerte del universo de igual a igual.
-Pasaron varias horas y ninguno cedía, las tropas de ambos bandos habían finalizado su pelea ya que sabían que el ganador de ellos sería quien pare o no la conquista.- Zastin detuvo su relato para explicarle algo a Rito. –Muko-dono por su bienestar nunca haga mención de lo que le contare a continuación a Gid o a cualquier otra persona de Deviluke, ¿está claro?- dijo el caballero de forma amenazante a lo que Rito solo respondió asentando con la cabeza y tragando saliva de forma ruidosa.
-Continuando, la batalla había durado horas, en un último ataque los dos usaron toda su energía en un rayo de luz que causo un cráter gigantesco, luego de despejarse el humo el rey Gid miro a su contrincante, le sonrió y finalmente cayo derrotado.-
-¡Qué! El papa de Lala fue derrotado, y yo que pensé que era el más fuerte- interrumpió Rito la historia haciendo que Zastin lo veo un tanto molesto. –Eh perdón continua jeje.- acabo de decir Yuuki evitando ser herido de alguna forma.
-Gid había sido derrotado, su enemigo se acercó a él lentamente, todos esperaban ver el golpe de gracia pero nunca llego, Eldrian ayudó a levantar al Rey de Deviluke y lo intento llevar a que sea sanado, lamentablemente la batalla fue devastadora para ambos por lo que él también cayó al suelo, aunque a diferencia de Gid, él estaba consciente. El Rey de Albalux pidió a sus soldados que los atendieran inmediatamente, primero a Gid ya que este se encontraba en peor estado, dos días después nuestro Rey despertó, pese a haber perdido se mostraba muy contento, finalmente conoció a alguien igual de fuerte, incluso más se podría decir, se firmó un acuerdo de paz entre ambos planetas por lo que Albalux quedo igual en poder de su legítimo rey. Tanto Gid como Eldrian se sintieron contentos con conocerse por lo que entablaron amistad y esa amistad paso a la siguiente generación aunque en el caso de la descendencia de Eldrian hubo un problema que casi cuesta la seguridad del universo, pero debo decirle Rito-dono que esa historia está prohibida de contar, lo lamento.- concluyo Zastin
-Ya veo, no te preocupes, me podrías explicar ahora lo de vínculo- Zastin lo miró de forma sospechosa pero Rito reiteró que solo era con fines de saciar su curiosidad. Realmente Yuuki agradecía que el caballero fuera un poco… como decirlo…. Estúpido.
-Pues vinculo es algo único de las personas de Albalux, consiste en la combinación de cuerpo y espíritu, es muy difícil de activar, aunque sus beneficios son impresionantes, esto es la principal fuente de poder del Rey Eldrian- Zastin se dio cuenta de que el humano lo veía confuso por lo que decidió aclarar sus dudas.
-Te lo diré así, vinculo es la manifestación del amor, este siempre es a primera vista y cuando sucede tanto la mujer como el hombre por así decirlo, multiplican y comparten de forma exponencial sus habilidades físicas, mentales, entre otras cosas. La dificultad de activarlo recae en que no todas las personas conocen a su media naranja a lo largo de su vida, también existen distintas etapas de activación pero eso es algo que solo saben las personas de Albalux. De por si el Rey Eldrian era poderoso pero cuando activaba este poder igualaba e incluso superaba el poder de Gid aunque no te sugiero decirlo frente a él o es posible que te elimine.- terminó de decir el caballero generando nuevamente temor en Rito.
-Lo…lo tomare en cuenta, gracias por responder a mis preguntas, ahora debo volver a la escuela, Sayonara Zastin.- Se despidió Rito y después se echó a correr en dirección de su escuela.
-Sayonara Muko-dono, salude a las princesas de mi parte.- Dijo Zastin agitando la mano en señal de despedida.
Ya todos estaban regresando a sus salones después de la hora de almuerzo, las chicas habían buscado a Rito pero no lo hallaron, segundos antes de sonar la campana de regreso a clases Rito entro por la puerta, pidió disculpas por la demora y se sentó en su asiento de siempre, todos lo veía extrañados ya que Rito nunca actuaba o así cosas de este tipo, también les parecidos sospechoso el hecho de que llegará con una pequeña sonrisa
-Así que eso es vinculo, me pregunto si en verdad Sarah y yo activamos eso.- pensó Rito mientras se sonrojaba levemente y sonreía. De repente su mente proyecto una imagen de un lugar árido y frio, frente a él estaban Gid y quien parecía ser el padre de Sarah acorde a las descripciones oídas y rasgos parecidos a los de su hija. –Que… que es esto- el chico estaba muy confundido. Pues con su ojo derecho miraba el salón de clase y con el izquierdo miraba aquella escena.
-Finalmente has llegado, espero que estés lista hija mía.- Decía el personaje de pelo azul oscuro.
-No me llames así, ya no soy tu hija. Y si, ya estoy lista, daremos conclusión a este asunto hoy y para siempre.- dijo una voz muy familiar para Rito, se trataba de Sarah, no lo entendía en un principio pero se dio cuenta de que podía ver lo que Sarah estaba viendo. –cómo es esto posible… que estás haciendo Sarah acaso quieres morir.- apretó de forma inconsciente los puños Rito.
-Hoy finalmente morirás, que pena que no esté presente mi hija para despedirse de su "amiguita"- Dijo Gid de forma burlesca.
-Lala ya no es mi amiga y te equivocas en algo, yo no moriré, aquí peleare por mi felicidad, por mi deseo de volver a ver a alguien, pelearé para poder estar junto a él nuevamente y decirle lo que siento.- Dijo Sarah con mucha determinación.
-Vaya, vaya al parecer encontraste a alguien con quien activar vinculo, eso me alegra, así las cosas serán más interesantes. Prepárate ahí voy.- dijo Gid poniéndose en posición de ataque y empezando a emanar rayos
-No bajes la guardia, si en verdad activo vínculo debes ser más cautelosos, atacaremos juntos a la cuenta de tres- Dijo Eldrian de forma neutra también empezando a emanar un brillo azul, el conocía cuales podrían ser los efectos de vinculo y el no tomarlos en cuenta podría causar su derrota y la destrucción del universo, bueno al menos eso creía. Por lo que atacaría con todo su poder.
-consejo de vida…en realidad no, solo consejo para el fic-
Ya va a empezar la batalla entre Eldrian, Gid y Sarah, se recomienda oír música de pelea mientras lo leen, sugiero "Tales of Phantasia, Fighting of the spirit" la canción versión extendida, podrán oírla en Youtube.
Debo aclarar que Rito está viendo toda la batalla con su ojo derecho, después explicaré cómo es posible.
-Turn on the music / enciendan la canción -
Uno
-Rito gracias por todo, ya estoy cansada de huir así que lucharé, lucharé usando toda mi fuerza, espero poder verte de nuevo, aunque sea en otra vida.- pensó Sarah sonriendo y poniéndose en posición de ataque, ella también empezó a emitir un resplandor blanco por todo el cuerpo y sus ojos adquiriendo un color rojo, lo que no sabía es que Rito escuchaba claramente sus pensamientos.
Dos
-¡Detente, Sarah por favor detente!- apretaba Rito con más fuerza sus puños, algunos de sus compañeros vieron este cambio de carácter en él así que se le quedaron viendo preocupados, en especial algunas chicas como Sairenji.
Tres.
Gid y Eldrian desaparecieron del lugar en donde estaban, inmediatamente aparecieron cerca de Sarah, Gid atacaba con su puño derecho por atrás y Eldrian con una patada alta por el frente.
Sarah se sorprendió un poco pero fue más ágil y dio un salto de unos 10 metros.
-No escaparas.- Dijo Gid, este salto de igual manera y se situó atrás de la chica para propinarle una patada cubierta de rayos.
Sarah sujeto su pierna y empezó a hacerlo girar varias veces, después lo soltó contra el piso, estrellándolo y ocasionando una gran nube de polvo.
Eldrian apareció frente a ella para golpearla con su brazo convierto de aquella energía azul. Sarah coloco sus brazos en posición de defensa pero el golpe fue más fuerte y la mando a volar varios metros en el aire.
La chica se recuperó rápido, y empezó a girar en el aire para recobrar el equilibrio y caer parada.
-Esto no acaba.- era la voz de Gid pero no se lo veía por ningún lado, el piso sobre el cual estaba Sarah empezó a temblar. Sarah reaccionó enseguida y salto lejos del lugar, justo cuando salto un rayo de luz gigante rodeado por electricidad broto del suelo.
La chica apenas pudo esquivarlo a pesar de esto no bajo la guardia. Eldrian cayó del cielo con un golpe cubierto de luz azul. En segundos Sarah se hizo a un lado, giro en el aire y lanzo un patada cubierta de ese resplandor blanco, Eldrian no pudo esquivar el golpe directo de manera que al recibirlo salió volando gritando de dolor.
Gid aprovechó el momento y se localizó a su costado para darle un golpe, Sarah se percató e hizo lo mismo, ambos recibieron un fuerte golpe, Sarah obtuvo la ventaja ya que ella lo golpe en el rostro sin embargo los dos salieron volando por la onda de choque y el golpe.
Sarah intento detenerse asentando su mano en el suelo pero no pudo por la fuerza del golpe, después uso también sus piernas logrando pararse por completo.
Gid y Eldrian aparecieron frente a ella, ninguno parecía estar cansado o herido.
-Parece que tu vínculo no está completo o simplemente es débil. Es mi turno de enseñarte lo que es poder. Ahhh!- El brillo que emanaba Eldrian empezó a aumentar de intensidad, las piedras a su alrededor empezaron a flotar y el suelo a cuartearse.
-No dejaré que te quedes con toda la diversión. Ahhh!- los rayos que rodeaban a Gid aumentaron, también su cabello se erizo.
En la Tierra
-¡Sarah resiste!- eran los pensamiento de Rito que había llamado la atención de toda su clase ya que su mirada reflejaba gran frustración y de sus puños comenzó a gotear un poco de sangre producto de incrustar sus uñas en sus manos al apretarlos tanto.
-¿Rito está todo bien?- pregunto Lala con preocupación ya que nunca lo había visto de esa forma, sin embargo él la ignoró.
-¿Yuuki-kun?- dijo Sairenji con el mismo tono que Lala, ella tampoco recibió respuesta.
En la pelea.
-Bien, es ahora o nunca- la energía alrededor de Sarah también se intensifico pero ahora esta se concentró en sus manos. –que esperan vengan por mí.-
Gid y Eldrian aparecieron en frente de ella, ambos cargaban bastante energía en sus puños con los que iban a golpear a la chica.
-¡ahora, luz de estrella!- Sarah expulso toda esa energía en un rayo de luz que podía verse desde la atmosfera, Ningún Rey pudo esquivar el ataque, solo se escuchó sus gritos de dolor perdiéndose en aquel ataque.
El ataque creó una rastro gigante (imagínense el rastro que dejo la Genkidama de Goku después de lanzársela a kid majiin boo, algo así era este).
La chica respiraba con dificultad, aquel ataque había consumido en gran parte su energía. –¿Al fin… acabo?- se preguntó en voz baja.
-Eso estuvo cerca, casi morimos, es por eso que debes ser eleminada.- esa voz helo a la chica, en un abrir y cerrar de ojos su padre apareció frente a ella y le conecto una fuerte patada en el estómago mandándola a volar, antes de poder hacer algo Gid apareció debajo de ella y la elevo con un golpe cubierto de rayos. La chica solo podía gritar de dolor. Eldrian y Gid la esperaron en el aire, las manos de ambos emitían su energía particular, cuando Sarah elevada por el golpe alcanzo la posición en la que estaban ellos ambos lanzaron un rayo de luz que se estrelló con el suelo y genero una gran explosión.
En la Tierra
-no, no puede ser Sarah, ¿acaso tú?- pensó Rito mientras lagrimas empezaron a salir de sus ojos, esto ocasiono que hasta el maestro se preocupara.
-Rito Yuuki si no se encuentra bien es mejor que vaya a ver a la doctora Mikado- Dijo el maestro siendo de igual manera ignorado.
En la batalla.
Gid y Eldrian estaban parados en el suelo viendo la nube de humo causada por la explosión, mostraban varias heridas y cansancio producto de aquel ataque de Sarah, los dos estaban ansiosos de saber si su rayo combinado cumplió su objetivo y desintegro a la muchacha.
-¡Aun no, me rehusó a dejar de luchar!- Sarah apareció detrás de ellas a punto de darles una fuerte patada, apenas pudieron reaccionar ya que el golpe los mando a volar varios metros destruyendo y agrietando el suelo rocoso y árido.
La chica mostraba varios lastimados, su ropa había sido quemada en distintos lugares, además su brazo izquierdo sangraba un poco.
Los dos reyes a duras penas pudieron reincorporarse, aquella patada produjo que ambos botaran sangre por la boca.
-sí que eres un hueso duro de roer pequeña, estoy seguro que si peleaba solo hubieses sido capaz incluso de matarme, jeje eso no importa es hora de ponerle fin a esto.- dijo Gid con evidente cansancio, una vez más la energía a su alrededor empezó a aumentar.
-Y pensar que tienes ese poder a pesar de que vinculo está incompleto, de verdad el Sagiro te volvió un monstruo, por el bien del universo es hora de que digas adiós a la vida.- Eldrian volvió a incrementar su energía.
El rey de Deviluke en pocos segundos apareció a unos 5 metros a la derecha de Sarah, El peli azul por su parte hizo lo mismo pero a su lado izquierdo. Los dos apuntaron con sus manos hacia Sarah y empezaron a acumular energía en estas.
-¡maldición mi cuerpo no reacciona, si no esquivo ese ataque será mi fin!- pensó la chica de ojos rojos intentando hacer reaccionar sus piernas.
-Es el fin- los dos reyes hablaron al unísono. –Rayos celestiales. Cada uno lanzo un rayo de magnitud incalculable, el rostro de Sarah se ilumino y los dos ataque chocaron. La explosión fue más grande que la anterior, lo único que se podía ver era un cráter que emitía aun un poco de rayos y fuego azul.
-cof cof cof- tosía sangre Sarah cercana al cráter, los reyes estaban anonadados de que haya podido esquivar el ataque, sin embargo se dieron cuenta de que ella estaba sin energía por lo que una vez más sus brazos empezaron a brillar.
-no entiendo que paso, pensé que moriría, creo que fui capaz de tele transportarme… pero eso es ridículo, nunca pude dominar esa técnica a voluntad.- la chica intento levantarse al ver a sus oponentes acercarse pero no pudo.
-Esta vez atravesaremos tus órganos vitales, no tienes escape.- el brazo derecho de Gid volvió a emitir energía eléctrica, mientras que el izquierdo de Eldrian produjo un resplandor azul que parecían llamas.
Sarah solo pudo observar cómo se acercaba lo inevitable, su muerte estaba asegurada, lo único que pudo hacer es sonreír, sus ojos empezaron a arrojar algunas lágrimas -Qué caso tiene, me he quedado exhausta, supongo que este es mi límite, Rito como te lo prometí luche con toda mi fuerza, lamento decir que no fue suficiente. Aun así me siento contenta, gracias por todo, Adiós.-
En la tierra.
Rito no aguanto más y salió corriendo del salón, a toda velocidad se dirigió a la azotea del lugar, todos sus compañeros y compañeras salieron en su persecución, en especial aquellas chicas que sentían algo más que amistad por él.
El chico lloraba sin cesar, estaba tan concentrado en llegar a la azotea que no se dio cuenta que su velocidad no era humana y que esquivaba a todos con una agilidad impresionante. Es segundos llego a la azotea y se detuvo en el centro de esta, no había nadie a su alrededor, todos lo perdieron de vista en el camino.
-¡No lo permitiré, no lo permitiré!- el chico empezó a emanar un brillo de color negro por todo el cuerpo. Las baldosas y estructuras a su alrededor comenzaron a fragmentarse.
En el planeta de la pelea
Eldrian y Gid ya estaban frente a Sarah una vez más hablaron al unísono. –Este es el fin ¡Ahhhh!- los dos dirigieron sus brazos cargados de energía hacia la muchacha.
En la tierra
-¡No dejare que lo hagan, no lo permitiré, no lo permitireeeee!- el cabello de Rito cambio de color a negro y sus ojos se tornaron azules. Las chicas escucharon los gritos provenientes de la azotea y corrieron a ver qué pasaba, justo cuando iban a abrir la puerta de salida, un resplandor ilumino toda la parte superior del instituto Sainan. Al parar el brillo salieron a ver que sucedió pero no encontraron nada, solo vieron que la mayoría de la azotea estaba en varios lugares destruida.
Todas pensaron en una cosa. –Rito-
En el planeta de la pelea.
-¡Ahhh!- eran los gritos de Gid y Eldrian al atacar, ya cuando creyeron que por fin la batalla acabaría un joven de pelo negro y ojos azules apareció de la nada y recibió el ataque directamente en el pecho.
-Ya lo dije, no se los permitiré, ¡no permitiré que lastimen a la chica que amo!- las zonas en las que Rito recibió el golpe generaron un brillo dorado que llego hasta sus manos, estas emitieron un gran brillo oscuro. Rito las puso en frente de Gid y Eldrian que estaban estupefactos por la aparición de alguien más.
-imposible… como puedes estar aquí si tú eres el prometido de mi hija.- dijo anonadado el rey Gid.
-¿Qu…qué?- apenas pudo pronunciar el peli azul.
Por otro lado Sarah miraba la escena como si de un sueño se tratase. – ¡Ritooo!- grito ella con varias lágrimas en sus ojos y extendiendo la mano como intentando agarrarlo.
-¡Desaparezcan, cañón obscuro! (lose sí que soy original con los nombres de los ataques XD)- vocifero Rito con gran ira y poder.
-ya pueden apagar la música, si así lo desean.-
Otra dimensión
Gid y Eldrian flotaban en un lugar en el que no había nada más que un fondo blanco. –qué es esto, acaso ese chiquillo nos mató- dijo Eldrian aun alterado por lo ocurrido.
-No- Rito aun con cabello oscuro y distinto color de ojos se manifestó delante de los reyes. –Los eh traído aquí para mostrarles los recuerdos de Sarah, sé que ustedes no creen su historia pero quizás mostrándoles esto cambien de opinión.- hablo de manera seria e imponente.
El lugar cambio de panorama, se encontraban en el planeta Albalux de hace varios años atrás. Eldrian era el más impresionado.
Rito les mostro como Artec, quien era un sujeto alto de pelo rojo se acercaba a una Sarah de unos 5 años de edad, la niña se negaba a ayudar al sujeto, después les mostró una imagen de como Eldrian despreciaba a la pequeña por fallar en un entrenamiento, así paso a una siguiente imagen en donde Sarah aceptaba ayudar a Artec. Se ve como la chica es metida en una maquina con el Sagiro, después pasa a una escena en donde despierte en aquel prado que ella le conto a Rito.
-¿Pero que paso con todas las peleas, mundos destruidos y muertes que causo?- Pregunto Eldrian.
-Ella no lo recuerda, aquel objeto legendario junto con la maquina causaron que ella pierda el control, aquella que mato a tantos no era realmente Sarah simplemente era el efecto de sobrecargar sus poderes con el Sagiro.- dijo sin inmutarse aquel joven.
Eldrian empezó a llorar desconsoladamente. -¡maldición que he hecho, yo…yo culpe tanto tiempo a mi hija, me negué a creer en ella e incluso casi la mato…maldición!- decía el rey de Albalux con la voz cargada de dolor y remordimiento.
-Por qué nos muestras esto, Yuuki Rito si no me equivoco- cuestiono Gid.
-Es simple, pronto regresaremos al planeta donde estamos peleando, solo quería que lo supieran, después de todo el ataque que les lance no fue tan fuerte como para matarlos.- Rito dirigió su mirada a Eldrian. –Sarah necesita a su padre y a su familia, necesita saber que puede contar con alguien más, no sé si muera después del ataque así que quería asegurarme que me prometa que la cuidará pase lo que pase.- Dijo Rito manteniendo su rostro serio.
-Lo prometo… prometo que ya no será considerada una criminal y que la cuidaremos, juro que de hoy en adelante velare por su bienestar.- dijo el rey de Albalux aun llorando.
-Eso me alegra, discúlpenme por lo que viene.- sonrió Rito y aquel mundo en el que estaban se empezó a desvanecer.
-Un momento como es posible que hagas todos esto, ¿acaso el Sagiro y tú?- Gid intento hablar pero otra vez fueron trasladados al lugar de la pelea.
En el planeta de pelea.
-¡Cañón obscuro!- era la voz de Rito lanzando su energía. Aquel ataque era 10 veces más fuerte que los otros lanzados en el planeta, su poder fue tan grande que el planeta fue envuelto en oscuridad. Pasaron como dos minutos hasta que todo vuelva a la normalidad, el rayo de energía creo un cráter gigante al planeta que se podía ver desde el espacio.
Rito aun con las heridas dio la vuelta y se acercó lentamente a Sarah. –tranquila, ellos sobrevivieron pero no creo que los veas por un tiempo, disculpa por llegar tard…-Rito no aguanto más y cayó al suelo, aquellas heridas lo estaban matando.
Sarah reaccionó y lo atrapo en sus brazos, la chica empezó a llorar – ¿cómo, cómo es posible?-
-jeje creo que es simple, no podía dejar que algo te pasará, perdón por demorarme en decirlo… te amo, te amo Sarah Albalux.- dijo Rito con su voz cada vez más leve y el rostro más pálido.
-Yo también te amo Rito, te amo con todo mi corazón, así que no me dejes ahora te lo ruego, Rito no me dejes… no me dejes, iremos a mi nave ahí podrás recuperarte, podremos regresar a la tierra juntos o podremos ir a cualquier otro planeta, solo… no mueras.- dijo Sarah con la voz desgarrada por la tristeza.
-Sarah tu historia no termina, recuerda aquella chica… aún debe ser feliz.- Dijo Rito con una gran sonrisa.
Sarah siguió llorando, por segunda vez tomo a Rito con sus brazos y lo beso con todo el amor que tenía. Rito correspondió el beso y el la abrazo de igual manera, un brillo del cuerpo de ambos empezó a brotar.
Una semana después. Lunes
Gid y Eldrian fueron rescatados y llevados a curar, ambos tenían varios huesos fracturados y múltiples heridas abiertas. No recibieron ninguna comunicación del posible paradero de Sarah durante su estancia en el hospital, los dos estaban reunidos en una nave a punto de despegar del planeta en el que fueron atendidos.
-¿Me pregunto si estará bien?- Pregunto el rey Eldrian con la cabeza agachada a su viejo amigo y rival.
-Estoy seguro que así debe ser, por ahora nuestra prioridad es comunicar al resto del universo que Sarah ya no es una criminal.- dijo Gid de manera calmada.
-Tienes razón.- respondió el peli azul sonriendo.
En la tierra
7:00 AM, En el bosque antiguo había aterrizado dos días atrás, una nave espacial dentro de esta se escuchaba la voz de una chica.
-Despierta, sino no llegaras a clase.- dijo una chica de ojos color ámbar, estaba recostada en una cama, apenas cubierta por una delgada sabana, ella estaba completamente desnuda. A su lado se encontraba un chico de pelo naranja empezando a despertar.
-eh… tan pronto, vamos quedémonos 5 minutos más.- dijo el con cara de súplica. El chico también estaba desnudo, su torso mostraba dos pequeñas cicatrices, casi como dos puntos que pasarían desapercibidos para cualquiera que lo viera a simple vista.
-Mmm como quieras, pero debes abrazarme ¿si Rito?- dijo la chica de forma divertida.
-Dalo por hecho Sarah.- el chico abrió sus brazos y la muchacha se acomodó en estos.
-Nunca me cansaré de estar así.- dijo ella luego de suspirar.
-Bromeas verdad- esto descoloco un poco a la chica. –A mí también me gusta esta posición pero hay otro tipo de cosas que podemos hacer cuando estamos desnudos y abrazados.- dijo él, ocasionando un gran sonrojo en la peliblanca y sacándole una pequeña sonrisa.
-Vaya, vaya sabía que en el fondo eras un gran pervertido.- dijo ella en tono de burla.
-Si lo soy, pero soy tu pervertido.- declaró Rito acercándose a la joven y dándole un beso en los labios.
La chica correspondió el beso de la misma manera solo que ella opto por introducir su lengua en la boca del muchacho quien aceptó gustoso e hizo lo mismo en la de ella. Pasaron varios minutos besándose, solo se detenían para tomar un poco de aire. La chica fue la que tuvo que poner un pare al asunto.
-Es suficiente sino nos detenemos terminaremos haciendo otras cosas y después no llegaras a clases, ha pasado una semana desde que te vieron por lo que te harán muchas preguntas, mejor vete a bañar, yo prepararé el desayuno.- dijo ella un poco arrepentida de terminar con aquel acto.
-Que aguafiestas, supongo que en la tarde retomaremos en donde nos quedamos.- el chico se levantó y se dirigió al baño, no sin antes darle a su pareja un beso fugaz en el cachete lo que la sonrojo un poco, raro considerando las cosas intimidas y carnales que habían hecho los últimos dos días.
Así es Rito había sobrevivido, aun no sabían bien cómo fue posible pero ambos estaban agradecidos, las heridas de Rito luego de besarse en aquel planeta, comenzaron a brillar y cerrarse lentamente, sin perder tiempo Sarah lo llevo a su nave y se dirigieron a un pequeño planeta en donde fue atendido, luego de tres días Rito recobro su fuerza y vitalidad aunque aún sentía un poco de dolor en el pecho, conversaron y decidieron ir a la Tierra, Rito había desaparecido sin dar aviso por lo que decidió ir a dar una explicación, en el camino optaron por quedarse a vivir en la Tierra, también se confesaron nuevamente su amor y compartieron su primera vez juntos, no se dieron cuenta que cuando tuvieron sexo hicieron temblar la nave espacial y casi la destruyen.. Que se puede decir eso es amor joven.
Al llegar a la Tierra Rito le propuso a Sarah casarse con él en aquel lugar en donde ella le dijo su nombre, por lo que ella acepto con varias lágrimas de alegría, en ese tiempo ambos se llegaron a conocer más, también descubrieron que vinculo finalmente estaba activo, jamás imaginaron las cosas nuevas que podían hacer, en especial Rito, una de estas era telepatía entre ellos, podían hablar mentalmente y saber cómo se sentía el otro, adicionalmente si se concentraban podían ver lo que el otro veía, similar a lo que le paso a Rito cuando vio la pelea entre Gid, Eldrian y Sarah. Decir que estaban contentos era poco.
En la Tierra en cambio un grupo de chicas se hallaba muy triste, hace una semana el joven al que querían se había desvanecido en el aire, pese a que lo buscaron día tras noche no lograron ni siquiera obtener una pista, todas estaban afectadas pero concordaron en que por el momento lo mejor era esperar a que el aparezca por su cuenta.
Ya era hora de entrar a clases, Lala, Sairenji y el resto de su clase ya habían ingresado al salón, las chicas se veían sin ánimo de nada, el maestro ya entro a la clase y se dispuso en comenzar con el proceso de enseñanza. Justo en ese momento sonó que alguien golpeaba la puerta. Cuando el maestro abrió la puerta todos se quedaron impactados.
-Ri..Ri..Ri- intentaba decir Lala.
-to- Haruna concluyo con la palabra que quería decir su amiga. Las dos estaban con lágrimas en los ojos y una sonrisa.
-Hola a todos, tiempo sin verlos.- Saludo Yuuki Rito
Continuara…
Espero hayan disfrutado aún no termina así que tranquilos, faltan muchas cosas como el encuentro de Rito con las chicas, la introducción de Sarah a los demás, que harán Gid y Eldrian, etc. si muchas cosas que espero poder escribir y subir lo antes posible. Sin más que decir déjenme sus comentarios y criticas (siempre y cuando sean constructivas en caso contrario púdranse) adiós
