Hola! esta vez he traido algo que me tenía guardado por ahí.

Hace aproximadamente 4 años mas o menos, en esta cuenta yo estaba publicando este Fic que le llegó a gustar a muchos lectores (A los cuales le estuve muy agradecida) pero despues de como 14 o 15 capitulos mi computadora se arruinó con todos mis bocetos, y luego cuando por fin los recuperé ya no podía actualizar el Fic ToT Entre en un momento de hiatus y pues tomé la decisión de resubirlo. Hoy por fin pude cumplir esta tarea y además le estuve haciendo unos pequeños cambios para darle un poquito más de vueltas al asunto xD

Si eres nuevo por este Fic te doy las gracias de antemano por darle una oportunidad! trataré de subir los capítulos lo más rápido que pueda para que no se queden con tanto suspenso!

Sin más aquí les va :)

Disclaimer: Full Metal Alchemist no me pertenece, es de Arakawa Hiromu y de su maravillosa mente!


1. La Tarea

Era una mañana común y corriente, aquellos rayos de sol comenzaban a entrar por la ventana de la habitación de Ed, quien inmediatamente se escondió entre las sábanas, aunque era su último día de clases no perdía aquel sentimiento molesto de despertarse temprano. De pronto, la puerta de su habitación se abrió y entró una dulce niña rubia de ojos azules, Ed, al darse cuenta de quién era, se escondió más entre sus sábanas. La niña comenzó a llamarlo sin alzar la voz con su dedo índice, y poco a poco fue creciendo la insistencia hasta que este perdió el control.

-qué estás haciendo lunática!? Aagh- de pronto se tragó sus propias palabras al ver que la pequeña rubia tenía en sus manos una llave inglesa, sabía lo que seguía si no paraba de hablar

-es hora de ir a la escuela- le dijo, lo cual ocasionó que el pequeño Ed se levantara sin soltar palabra alguna, era su último día de clases y quería llegar ileso a su salón.

Una vez listo para salir bajó las escaleras hasta llegar al comedor, donde su mamá había servido ya el desayuno y la pequeña rubia ya se encontraba en el lugar. Se sentó a comer, ay! Como disfrutaba ese momento, sentir el aroma dulce del desayuno por la mañana, era todo casi perfecto excepto por…

La mirada de su mamá es como la de un halcón y notó que el pequeño había terminado de comer pero no había tomado su leche.

-Ed, tómate la leche- replicó

-n-no… no me gusta…- decía entre nervioso y renuente

-Ed… tómate la leche… AHORA…- volvía a replicar mientras tomaba la llave inglesa que yacía en la mesa junto a la pequeña rubia, mientras esta comenzaba a ahogarse en carcajadas

-Nina!- de pronto apareció un hombre de cabellos dorados, justo como los del pequeño Ed. La pequeña rubia se estremeció al escuchar la voz de aquel hombre y miró en dirección a las escaleras -Ed- el niño vio al hombre como su medio de salvación -sé perfectamente como tú que es horrible, pero si no la tomas no crecerás… tomate la leche-

Su madre dudaba si las palabras de él fueron las correctas, pero habían funcionado. Minutos después se despedía de la pequeña de un abrazo, y pronto le acomodaba la mochila a Ed, quien aún tenía una cara de asco por el sabor de su boca.

-regresen pronto, hoy habrá estofado para comer- a lo que dieron de saltos los dos pequeños mientras corrían hacia la escuela, puesto que ya era un poco tarde.

-hoy es el último día de clases, después de eso los tendrás corriendo por toda la casa, todo el día- decía el hombre de cabellos dorados mientras posaba sus manos en los suaves hombros de su amada esposa y los masajeaba, después de ver como desaparecían sus hijos de su vista. Ella lo miró con una chispa en sus ojos y prosiguió

-Ed… ya tomaste tu leche?- preguntó, a lo que el hombre de cabellos dorados reaccionó completamente nervioso -Ed?- proseguía mientras agarraba con tal fuerza su llave inglesa… minutos después la mujer rubia caminaba tensa hacia la cocina mientras el pobre de su esposo tragaba la taza de leche que tanto odiaba y que aun después de tantos años le hacía beber.

-ooo-

Era casi hora de salir de clases, el reloj que se encontraba sobre el pizarrón se tardaba en dar la hora, Ed había perdido completamente la concentración y se encontraba dibujando terriblemente círculos de transmutación sobre su mesa, la profesora de Historia pasó a su lado notando el estado distraído de su alumno y los curiosos dibujos que este hacía, cuando de pronto, al igual que todos sus compañeros, fue sorprendido por su voz.

-Muy bien niños, es casi hora de salir de clases y comenzarán las vacaciones de verano-

-SIIII!- vitoreaban los niños celebrando, casi brincando de sus asientos

-pero antes no se olviden de escribir la tarea-decía con una sonrisa mientras todos los niños cambiaban sus tonos de voz, pero esta no se inmutó y prosiguió -deberán de prepararse para exponer frente a la clase lo que han investigado, recuerden que el tema es a su elección pero debe estar dentro de la historia de Amestris- decía al ritmo en que los alumnos tomaban nota en sus cuadernos.

De pronto sonó la campana y como si fueran presos saliendo de prisión, los niños corrieron fuera del salón de clases

-Edward!- exclamó la profesora mientras el nombrado se detenía en el arco de la puerta -necesito hablar contigo-

-que sucede profesora?- preguntaba temeroso

-he notado que no has prestado nada de atención en las ultimas clases de historia, está todo bien?-

-S… sí, no se preocupe, todo está bien…-

-Estás seguro? Desde que se mencionó el tema de la amenaza de la alquimia a la ciudad has tenido un cambio de actitud…- de pronto una sombra extraña comenzó a cubrir todo el rostro de Ed -Edward… pasa algo?- Preguntó su profesora un poco preocupada al ver el rostro de su más hiperactivo alumno.

*FLASHBACK*

Estaba buscando papel para dibujar un mapa para un proyecto escolar, su mamá estaba hablando en la cocina con su papá mientras que su hermana menor Nina estaba en la oficina de su papá tratando de alcanzar un libro de un estante sin poder lograr su cometido. Dejó los útiles que llevaba en el suelo y se dirigió hacia ella para ayudarle, se subió en la silla donde antes estaba parada su hermana, poniéndose de puntillas logró mover el libro con sus dedos pero en el hecho perdió el equilibrio y cayó al suelo ahogando un grito mientras que un par de libros cayeron sobre su cabeza. Nina tomó el libro que quería y salió de la habitación -malagradecida- dijo entre dientes. Comenzó a guardar los libros que habían caído al suelo, cuando uno de ellos llamó su atención, se sentó en el suelo y comenzó a leerlo, llevaba por título "Alquimia Básica", en la primera hoja llevaba el nombre de Van Hohenheim tachado y abajo decía Edward y Alphonse Elric. Al comenzar a hojear las páginas encontró muchas imágenes de "círculos de transmutación", era toda una fantasía.

Ambos, Ed y Winry estaban sentados en la mesa discutiendo acerca de una carta que Ed tenía en sus manos, cuando de pronto Ed tuvo la sensación de haber visto un destello de luz por el umbral de la puerta de su oficina.

-Alquimia?- preguntó en voz alta

-lo ves?, desde entonces no dejas de pensar en eso, hasta alucinas!- le decía su esposa.

Después de un rato el pequeño Ed salió en dirección hacia la cocina, en donde se encontraban sus padres sentados en la mesa discutiendo sobre algo, cuando llegó hasta ellos callaron sospechosamente.

-sucede algo Ed?- preguntaba la rubia mirando hacia su primogénito

-no… bueno, sí…- acto seguido puso el libro en la mesa -papá, me podrías explicar cual es la diferencia entre estos dos círculos de transmutación? Ambos son para cambiar de forma pero no entiendo porque el resultado es diferente- pero al ver el rostro de su padre anonadado, y a su madre que se había quedado sin palabras se puso nervioso.

Edward se levantó bruscamente de la mesa en dirección a su oficina, encontrándose con un desorden en él. Winry seguía sin moverse en la mesa y solo susurró unas palabras al pequeño Ed…

-nunca… vuelvas a hacer alquimia en tu vida… te lo ruego…-

Todo este suceso ocasionó en el niño una enorme curiosidad y a la vez temor hacia la alquimia, pero desde ese momento siente que la relación con su padre se volvió más distante, como si la alquimia fuera un tema tabú…

*FLASHBACK*

El pequeño Ed comenzó a relatarle los sucesos a su profesora, sabía que por muy ajena a la familia que fuera podría confiar en ella. Ella instintivamente dedujo que el pequeño de 11 años aun no conocía el histórico pasado de su padre como alquimista estatal.

-Edward, te propongo un trato- le decía

-un trato?-

-porque no investigas acerca de los alquimistas estatales?-

-Alquimistas estatales? Qué es eso?-

-Quisiera que tu exposición fuera acerca de esa función en específico, si al final no te sientes mejor tomaré tu tarea escrita como la nota de exposición, te parece?-

Ed se quedó sin palabras puesto que aún no comprendía lo que su profesora quería

-Está bien, es un trato- dijo aceptando con una sonrisa en el rostro

-Entonces vete ya, que disfrutes tus vacaciones Edward- le decía ella con una sonrisa dulce

-Nos veremos pronto, profesora Rose!-


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hasta la próxima!