Este fic lo escribí hace tiempo, pero olvidé publicarlo. Está basado en la ausencia de Steve en el 2x20 y tras que Danny leyó la carta. Tal vez ahora mismo es algo atemporal, pero bueno, aquí os lo dejo es un drablle muy cortito. Espero que os guste. ^^ Feliz Verano.

¿Dónde estás?

Danny podía disimular ante los demás del equipo que no estaba preocupado, pero no podía hacerlo ante sí mismo cuando entraba en aquella casa y se encontraba solo sin nada con lo que mantener su mente ocupada... Ahora era todo diferente a la anterior vez cuando sabía que volvería, sabía que su amigo entraría por aquella puerta cuando dijo que lo haría, incluso se adelantó un día.

Ahora el futuro de su regreso era incierto que no podía evitar martirizarse con pensamientos que le atormentaban y no le dejaban dormir en toda la noche. Aquel lugar se sentía tan vacío sin él. Y debía reconocerlo le echaba de menos, se había acostumbrado a su compañía, a su amistad, a sus discursiones, a verle cada día desde que se conocieron hace más de dos años atrás.

Ahora allí se sentaba frente a la televisión cada noche, solo a excepción de cuando su pequeña Grace estaba con él, con el alto volúmen de la caja tonta, esta vez para no acallar las olas que le ponían tan nervioso, si no para silenciar sus propios pensamientos que le hacían pensar lo peor…

"¿Dónde estás?"

Se preguntaba una y otra vez a si mismo, como si Steve pudiera escucharle. Se sentía impotente de no poder hacer nada, de no poder contactar y saber que estaba bien. Era una agonía que le obstruía la garganta que le recorría en su interior hasta su pecho oprimiéndole como si le faltara el aire y no pudiera respirar.

Aquella sensación de desasosiego le estaba matando.

"¿Dónde estás?"

Su cabeza le enajenaba con aquella pregunta repetitiva. No quería que las lágrimas bañaran sus ojos, ni que la preocupación le invadiera como una sombra que nunca te dejaba en paz…

Y eso, enfurecía a Danny, le enfurecía porque Steve estaba obsesionado con defender el honor de su padre, el vengar la muerte de Jenna Kaye o su propia tortura en corea…. quería descubrír la verdad sobre Shelburne de la peor forma posible, encontrar a Joe, si lo encontraba…. Pero nunca pensaba lo que dejaba allí, que dejaba a sus amigos, a su familia, al cinco-cero, a Mary…. que le dejaba a él y sí seguía por aquel camino, con aquella locura le perdería para siempre, todos los harían, todos le perderían para siempre se rectificó.

Danny hizo lo que hacía cada noche desde hacía unas semanas cuando este se había marchado. Comprobaba como si le fuera la vida en ello, cada vía de comunicación posible, viniera escrita o fuera auditiva… pero nada, hasta probaba varias veces a descolgar para autoconvencerse que la línea telefónica, sí funcionaba.

El detective bufó, apagó la estridente tele que le estaba provocando dolor de cabeza y releyó la carta que Steve había dejado como despedida. Su compañero prometía volver pero… ¿Y sí no lo hacía? ¿Y sí Steve nunca regresaba?

No podía, no quería, no debía imaginarlo.

Miró al techo y se puso en pie, se sirvió una copa de whisky y bebió un trago, no era su forma de reaccionar pero no se le ocurría otra, tal vez así haría callar a las voces de su cabeza que le hacían ser tan negativo, no le quedaba otra que esperar….. y volvío a servirse otra copa….

"¿Dónde estás, Steve?"