Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad, sino del creador y mangaka Masami Kurumada, sólo los he utilizado por diversión y por motivos de entretenimiento. Es decir, sin fines de lucro.
Resumen: Shun trata de ayudar a Hyoga a encontrar su beso favorito…Shun x Hyoga, serie de cuatro drabbles.
Notas autora: Esta historia es de género Shonen-ai Shun/Hyoga, no la especifico como yaoi pues no contiene lemon, pero sí escenas de lime en cada uno de los drabbles que componen a esta historia. Si este género no es de vuestro agrado recomiendo no continuar leyendo, pues no tengo intención alguna de perjudicar los gustos de los lectores.
Este fic fue escrito para el evento de retos patonejos del club de Shun x Hyoga de los foros de Saint Seiya yaoi de los foros miarroba. Como descripción del reto les puedo decir que se basaba en escribir una serie de drabbles en donde la primera palabra de cada drabble debía estar compuesta por las letras del nombre de uno de los dos personajes. Es así como yo escogí el de Shun, por lo que la historia cuenta con cuatro drabbles, donde el primero comenzará con la S, el segundo con la H y así hasta completar todo el nombre.
Esperando que les guste, nos seguiremos leyendo.
El beso que te gusta más
"...Hay besos que producen desvaríos
De amorosa pasión, ardiente y loca
Tú los conoces bien son besos míos
Inventados por mí, para tú boca..."
-Gabriela Mistral-
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El primer beso
Shun observaba los labios de Hyoga mientras éste se dedicaba a ver la televisión. Los partidos de fútbol no le eran de interés, lo que sí le interesaba era la gruesa y palpitante carne de curvatura perfecta que lucía sobre el rostro del rubio.
-¿Hyoga qué beso te gusta más?- el rubio apagó la tele, riéndose como estúpido ante la pregunta de su novio.
-No lo sé- y si se había reído como estúpido, era porque daría una respuesta igual de idiota.
-Entonces besémonos hasta que lo sepas-
-¿Tú si tienes el tuyo?- el virgo sonrió mordazmente, sabiendo que sólo era un capricho que deseaba saciar.
-Sí, pero no te lo diré porque tú no tienes uno-
-¡Entonces bésame!- Shun tomó el rostro del rubio acariciando levemente el mentón. Hyoga sintió como el virgo colocaba su boca sobre su propia boca rojiza, y se quedaba ahí, apretando de manera dulce el roce de sus labios.
¡¿Desde cuándo le daba eso por beso? ¿Y dónde estaba la lengua? ¡Si le faltaba todo! ¡Eso era estafa!
-Oye Shun te dije que me besaras-
-Y lo hice- Hyoga lo miró atónito- Ese era mi beso trompita- el rubio se maldijo internamente por no indicar especificaciones.
-¡Bésame de nuevo!-
Sólo esperaba que ahora sí el virgo le besara de verdad…
El segundo beso
Hyoga quedó perplejo. ¡Esta vez daría la indicación perfecta para que Shun le besara como sólo él se merecía! Así encontraría su beso preferido y averiguaría el del virgo.
-¡Bésame de nuevo!-
Shun sonrió mordazmente, esto era lo mejor para desconectar al ruso de la televisión. Oh claro que él sabía cuál era el beso que más le gustaba a Hyoga, pero divertirse a costa de él por haberlo ignorado era la mayor de las delicias.
Bueno, ahora sería un poco más condescendiente.
-¿Y qué le faltó al otro que no te gustó?-
-¡Todo Shun! ¡Ni siquiera sentí tu lengua!-
-Entonces te beso de nuevo- el virgo tomó las manos del rubio, entrelazándolas con las suyas.
Algo estaba mal, ¿desde cuándo Shun le tomaba las manos para besarlo?
Hyoga observó como Shun le acariciaba lentamente las mejillas con la comisura de su boca, eso le gustaba, era sensual.
Shun dejó salir su lengua para lamer la piel bronceada de Hyoga, y luego recorrer la curvatura de sus labios, delineando la forma.
-Abre tu boca- el ruso le hizo caso, sintiéndose extrañamente excitado por haber recibido una orden. Shun de dominante era escalofriantemente placentero.
Entonces el ruso lo miró incrédulo cuando el virgo introdujo su lengua hasta el interior de su boca para luego posarse en su lengua caliente, sólo acariciándola, sin juntarla. Hyoga sintió el movimiento de la lengua de Shun, tocando sensualmente su carne, y lamiendo el interior de su cavidad, para finalmente salir y dejarlo con una creciente excitación.
-¡Pero…pero! ¡¿Por qué no seguiste?- sabía que tenía las mejillas encendidas, y era culpa de lo que se había imaginado mientras Shun le lamía las curvaturas de su boca.
-Ese era mi beso de lengua-
¡Mierda! ¡Para la otra le pedía con el vaivén incluido! ¡Estúpido por pedirlo en trozos!
-¡Dame otro!- Shun sonrió, porque el beso que le gustaba a Hyoga estaba a leguas de lo que se le podría ocurrir. -¡Dame otro Shun!-
Shun se acercó hasta la boca del ruso, esperando que con el siguiente beso aún continuara rogándole por más.
...Continuará...
