ADVERTENCIA: Este es un especial del día del 14 de Febrero, mejor conocido como el "Día del Amor y la Amistad" o "San Valentín", nada de lo incluido aquí interviene o afecta la trama del fanfic, espero que les guste.
-Ya le dije que no puede acompañarme, Princesa. - Ex-General de la Tribu del Viento: Son Hak, 18 años, sobrenombre: "La Bestia del Trueno".
-¡Pero yo quiero ir contigo, Hak! – Princesa de la Tribu del Cielo, heredera del Reino de Kouka: Yona, 16 años.
-Es demasiado irritante, Princesa… - Hak se sentó en suelo por unos segundos mientras cubría su rostro. – Está bien, pero debes ser obediente y sobre todo NO TE ALEJES. –
-Está bien, ¡gracias Hak! – Yona le sonrió. – Bueno, nos vemos después. – La pelirroja se despidió de los demás.
-Víbora Albina, cuídame esto. – Hak le dio su arma a Ki-Ja y ambos partieron a la ciudad…
Akai Doragon no Matsuei Especial 1: "Valentine's Day"
Capítulo 1: "Un Día de Fiesta en la Ciudad: Hak & Yona"
-¿Por qué todos están tan arreglados, Hak? – La pelirroja veía la ciudad con admiración. – Además, ¡hay tantos puestos! –
-Probablemente estén de fiesta, así que quédate junto a mí. – Hak no escuchó respuesta. - ¿Princesa? – El pelinegro miró a la nombrada mirando con asombro un juego de tiro con arco. - ¡¿Qué acabo de decirle?! –
-¡Hak! – Yona lo miró con emoción. - ¡Quiero jugar a eso! –
-¿Tiro con arco? – Hak la miró fijamente. - ¿Qué premio quieres ganar? –
Yona miró los premios que podía obtener si ganaba. - ¡Ese! – Yona apuntó a un lindo tigre de peluche mediano. - ¡Hak, quiero ese! –
-Seguro. – Hak miró al encargado del puesto. – Disculpe, ¿en qué consiste el juego? –
-Tendrá 5 oportunidades para tirar una flecha y acertar al blanco que está bajo el premio que más le guste. –
-¡Yo lo haré! – Yona le pagó al hombre y recibió el arco y las 5 flechas. - ¡Aquí voy! –
La princesa realizó el primer intento: la fecha se encajó en la estantería de premios, realizó el segundo tiro: la flecha fue a dar a la pared trasera, realizó un tercer disparo: la flecha casi hiere al ayudante del encargado, una cuarta flecha fue lanzada: esta estuvo a punto de acertar en el blanco.
–Está es la última. – Yona tomó con decisión la última flecha, respiró hondo y recordó cada una de las lecciones que había recibido, finalmente realizó su último tiro: la flecha dio al blanco, pero por alguna razón rebotó y cayó al suelo. - ¡¿Qué?! –
-Lo sentimos, suerte para la próxima. – El hombre recogió las flechas.
-Estaba segura que esa iba a acertar… - Yona suspiró resignada. – Tal vez no soy tan buena aún, ¿verdad Hak? – Yona lo miró. – Continuemos mejor. –
-Espera. – Hak tomó el arco y una flecha.
-Oiga, no ha pagado para usar eso… -
Hak lanzó una flecha: esta dio al blanco pero rebotó y cayó al suelo también. – Lo sabía, es una trampa. –
-¿Hak? – Yona lo miró.
-Ese blanco está hecho para que las flechas no encajen en él, de esa manera nadie sacará ningún premio. –
-Llamaré a los guardias si no me paga por eso. –
-Debería callarse y darme el premio. – Hak lo miró fijamente. – Ella lo ganó justamente. –
-La flecha no se encajó, así que no hay premio. –
-Hak, está bien… Yo… -
-No, no está bien. – Hak miró al encargado de nuevo. – Este hombre solo tomó su dinero y, a pesar de que su flecha acercó al blanco, puso una trampa y no quiere darle lo que corresponde. –
-Hak, no lo necesito… Vámonos, ven. –
-Bien, entonces hagamos esto. – El hombre sonrió y miró a Hak. – Si logra acertar los cinco tiros en el blanco que mi hijo está dibujando en la pared trasera, el premio será suyo y además, como compensación, le daré un segundo premio, ¿le parece? –
-De acuerdo, pero si gano se disculpará con ella por faltarle al respeto. –
-Acepto el reto. –
Hak tomó el arco y las cinco flechas, el blanco era demasiado pequeño y estaba a 2 mts de distancia de Hak, el encargado estaba seguro de que no lo lograría, pero el pelinegro con gran rapidez logró acertar las cinco flechas una tras otras.
-Está hecho, ahora cumpla el trato. – Hak lo miró fijamente.
-De acuerdo, de acuerdo. – El hombre le dio el tigre a Yona. – Lamento lo ocurrido, señorita. – El hombre la miró y se disculpó.
-No se preocupe. – Yona miraba al tigre en sus manos.
-Falta algo. – Hak miró al hombre. – Quiero ese también. – El pelinegro apuntó a su segundo premio.
-Aquí lo tiene, que tengan un buen día. –
-Gracias. – Yona y Hak se alejaron del puesto.
-Hak, ¿qué pediste? –
-Esto. – Hak le mostró un hermoso collar de plata que tenía una piedra en forma de corazón de color rosado brillante en el centro.
-¡Qué hermoso! ¿Acaso te gustan estas cosas, Hak? –
-No, es para ti. – Hak le puso el collar a Yona. – Te queda muy bien. –
-Gracias Hak, ¡yo también te daré algo! – La chica vio un puesto de manualidades. - ¡Ya sé, te haré algo lindo! Espérame aquí. – Yona corrió con felicidad hacia aquél puesto.
-Bien, te esperaré por ahí. –
Hak compró un pan relleno en una tienda ubicada frente al puesto en el que estaba Yona, una hora después la chica regreso corriendo con felicidad.
–Ah, volviste Princesa, ¿uh? – Hak notó que la chica estaba manchada de pintura por algunos lados. - ¿Y esa pinta? –
-No te preocupes por eso, ¡toma! – Yona le enseñó su regalo: era una daga de madera que estaba pintada de bellos adornos azules y negros. – Sé que no me quedó tan linda, pero… ¡La hice para ti, Hak! – Yona le sonrió.
Hak miró el regalo un poco sonrojado. - ¿Lo hiciste…para mí? – El pelinegro la tomó y continuó admirándola. – Gracias, Princesa. –
-¿Te gusta, Hak? –
-Sí, me gusta. –
-¿Enserio? Me alegro. – Yona sonrió. – Bueno, vayamos por aquí ahora. – La pelirroja comenzó a jalar a Hak y ambos continuaron viendo en cada uno de los puestos y las danzas que estaban siendo efectuadas en el lugar.
*POV Hak*
La Princesa me hizo un regalo… Lo hizo con sus manos, solamente para mí… De verdad, esta chica es…Impresionante. Esa es mi Princesa.
-CONTINUARA-
