- Sam, no podemos dejarlo aquí
- Dean, nos meterás en problemas, dejalo y vámonos, la policía llegará en cualquier minuto.
- No puedo Sam, por favor, apóyame en esto sí?
- Te he apoyado en muchas locuras, pero esta está fuera de toda discusión
- Yo te deje quedarte a ese perro la última vez
- No puedes comprar un perro con un niño! No sabemos nada sobre niños, menos un bebé!
- Sam, sus padres murieron, el estará marcado de por vida, no podemos solo abandonarlo y ya
- Si, si podemos, la policía llegará, se lo darán a servicios sociales y se acabó, en una semanas ni siquiera lo recordarás Dean
- Como puedes ser tan frío, Aceves dudo que hubieses recuperado tu alma realmente
- No es eso, qué clase de vida le daríamos he? Somos dos hombres adultos sin hogar, ni un peso en las carteras, asesinando demonios y siendo cazados por los ángeles, estamos a punto de destruir el tiempo espacio y además de todo eso pretendes ingresar un niño pequeño a la ecuación?
- Hey! Con papá te cuidamos cuando eras así de pequeño e incluso más pequeño y no nos pusimos a pensar que era demasiado trabajo

Sam tuvo que bajar la guardia, no era tan feo el pequeño engendro, de hecho se parecía bastante a su hermano, piel dorada, rubio y ojos verde solo que los del eran realmente claros. Suspiro tirando a la basura toda la cordura que le pedía no concederle esto a su hermano mayor
- Está bien, puedes quedártelo, pero es Tú responsabilidad Dean, yo no haré nada para cuidarlo.
- Claro, claro... Pero antes de eso, puedes cargarlo mientras que conduzco? No me mires así, serán solo unos kilómetros hasta que lleguemos a alguna tienda de bebés, le compraremos una silla y algunas cosas para que podamos llegar al siguiente pueblo.
- Arg, está bien! Pero será la única y última vez que lo cargue.
- Hecho
Sam se acomodó con el pequeño dormido en sus brazos, Dean condujo lo mejor posible para no despertarlo, tres kilómetros más tarde, los tres arribaron a Baby's Worl, una cadena conocida por su emblema, todo para su bebé.
Efectivamente mil dólares menos en la cartera del mayor y un carrito repleto de cosas para el pequeño, ambos caminaban a la caja. Sam aún lo cargaba para que no despertara, según por qué no quería escucharlo llorar y no tener la fórmula dentro de la mamadera primero para callarlo, pero Dean sabía que era porque amaba al pequeño demonio entre sus brazos.
- Pero que hermoso es su hijo - Una amable anciana les empezó a buscar conversación, ambos le sonrieron educadamente, pero no contestaron esperando que se aburriera y dejara de hablar
- Como se llama el pequeño angelito? - Sam le dio una mirada a Dean, quien se largó a pensar en un buen nombre para el pequeño
- John - Sam contesto por ambos, a Dean no le agradaba mucho llamarlo como su padre, pero ya que era solo una desconocida no discutió, al final se lo cambiaría cuando quisiera.
- Hola John, serás muy feliz en tu nueva casa con tus papis - De inmediato todas las alertas saltaron en los hermanos, Sam empezó a susurrar un exorcismo para intentar ver si la anciana era o no algo sobrenatural
- Como?.. - Dean por su lado odiaba que los confundieran con una pareja, eran hermanos, eso era asqueroso
- Su carrito esta tan lleno de cosas, es obvio que son primerizos - La amable anciana les saco un par de cosas del carro y les enseño a usar varias, además de escoger la talla adecuada para los pañales del niño e incluir una bacinica ya que pronto debía abandonar los pañales.
- Muchas gracias - Feliz por su buena acción del día, la dulce anciana pago su compra y se despidió de la adorable nueva familia

Ya en la cabaña, porque decidieron arrendar algo mejor para acomodar a John JR. Que un motel barato. Así tendría su propia cuna, con cocina para que Sam cocinara ya que decidió arbitrariamente que alimentar al niño con alimentos envasados era tan cruel como alimentar a un tiburón con lechugas. Dean lo dejo ser.

Acostaron al bello durmiente y ellos mismos terminaron sus rutinas, proteger la cabaña, arreglar la ropa, cambiarse a pijama, esperar a que el niño despertara... esperar a que el niño despertara... Esperar a que el niño despertara... Y! Esperar! A! que! El! Niño! Despertara!...
- Ya han pasado cuatro horas, no se supone que debería despertar?
- No lo sé Sammy, tu no dormías tanto, o por lo menos no sin ayuda
- Que clase de ayuda - Dean se calló al recordar que Sammy no sabía sobre su técnica del pequeño chorrito de Wiskey en su leche para dormir de corrido cuando John salía de cacería.
- Dormir en mi pecho mientras te cantaba Hey Jude - Sam se sonrío al pensar que su hermano podía ser un dulce algunas veces
- Gracias...
- Porqué?
- Por criarme Dean, sé que dije que no harías un buen trabajo con John, pero me equivoqué, tú hiciste un gran trabajo conmigo.
- Espero hacerlo mejor esta vez Sammy

Los dos se acomodaron frente al televisor a ver el fútbol mientras esperaban por John JR. Pero no paso, el niño seguía plácidamente dormido.
- Deberíamos llevarlo a médico?
- Nunca te lleve a un médico
- Nunca?
- Eran muy costoso y cuando enfermábamos papá solo nos daba un par de medicamentos y un conjuro de salud, con eso sobrevivimos
- Aceves me pregunto cómo es que seguimos vivos
- Tengo la teoría de que si no fuéramos el recipiente de Miguel y Lucifer, ya estaríamos muertos hace mucho
- Pero John no tiene un Ángel cuidándolo, debemos llevarlo a médico si se enferma
- No está caliente, no es fiebre, tampoco se está quejando, está seco le cambie el pañal apenas llegamos, tampoco huele mal, parece estar feliz.
- Crees que duerme porque está a Salvo?
- Creo que cuando un bebé duerme, tú duermes con él o no dormirás.
- Sabías palabras.
Llegada la mañana todo despertó en silencio, John aún dormía en su cuna eran cerca de las 12 del día.
- No recuerdo haber dormido tanto hace mucho tiempo
- Dean, porque dormimos tanto?
- No lo sé, Sammy... Solo disfruta
- No idiota, me refiero a que John nos debía despertar
- Sigue dormido?
- Ni siquiera se ha movido Dean, esto no es normal, debemos llevarlo a un hospital.
- O Dios por favor que no sea nada.
- Hola
- Cas! me asustaste! Debes dejar de hacer eso! - se quejó Dean recuperando el control de sus pulsaciones
- No fue mi intención, vine porque papá me envió
- Chuck? Pasó algo en el cielo? - Sam se imaginaba lo peor
- No, me envió a ayudarlos con el pequeño John - Ambos con cara de ya entendimos dejaron actuar a Castiel.
- No le revisaras el alma verdad? - Dean en modo mamá oso lo detuvo cuando se estaba remangando la camisa.
- Solo quiero cargarlo - Castiel acurrucó al pequeño en sus brazos, sintiendo al pequeño durmiente
- Cas nos estás haciendo perder los nervios, porque no despierta John? - Castiel tocó la frente del pequeño y este despertó.
- Fue torturado, lo privaron del sueño por mucho tiempo - Dean empuño las manos la vena en su cuello palpitaba, realmente enojado era poco, Sam se dejó caer a la cama, no podía creer que clase de enfermo torturaba a un bebé.
- Hola bebé, como dormiste Johnny? - Dean lo abrazo el pequeño se reía sosteniendo con ambas manos el rostro del cazador
- Tienes hambre Johnny? - Sam le dio una papilla a su hermano y ambos se sentaron con John en la mesa a darle su primera comida como familia. Cas los miraba atento a la escena. Dean le hacía trenecito, Sam le aplaudía cada vez que el pequeño abría la boca por un bocado más, hasta que todo el plato estuvo vacío. Entonces Sam fue a la nevera por algo especial, un postre de frutas. Nuevamente las canciones y los aplausos lograron llevar a John JR a un lugar feliz.

El pequeño fue criado por dos demonios, sus padres fueron poseídos a los días de nacido el niño, como los demonios no conocen de humanos, simplemente hicieron lo que se les daba la gana con el niño. Y sí, definitivamente era un milagro que aún estuviera vivo. Pero eso sería un secreto, hasta que los muchachos decidieran de verdad si se quedarían con John o solo era una etapa que sus relojes biológicos debían superar.
- A alguien le hace falta un cambio de pañal, vamos a darte un baño y a cambiar esa ropa - Dean lo hacía perfecto, Sam quien 'jamás volvería a cargar a ese mocoso' termino en cuatro patas cargándolo en sus espaldas jugando al caballito, Cas apenas si interrumpía dándole juguetes o cantando con los dos cazadores.
- Como me llamo? - llegada la noche Sam cargaba en brazos a John JR hasta el refrigerador, de allí saco más fórmula, la dejo en el microondas y comprobó la temperatura, John JR bebía la leche como si fuera el último vaso de agua en el desierto.
- Aún no sabe hablar Sammy - Dean fue de compras con Cas, el Ángel se quedaría con ellos, así que lo invitaron a cenar. Casi como una familia normal.
- La revista Crece Conmigo, describía el crecimiento de los niños menores de dos años, y Johnny debería ya estar diciendo sus primeras palabras, de tres sílabas.
- Eso es mucha presión para un bebé tan pequeño, ven dame a al pequeño que lo vas a terminar estresando - Sam le dio una mirada de fastidio a su hermano
- No te lo daré, te toca cocinar y Castiel tiene un paladar exigente
- Yo la verdad no sé qué eso - Le contesto Castiel tomando a John para llevarlo a jugar en la alfombra frente al televisor
- Vamos John, soy Sam, Sammy... Yo sé que puedes, di Sam - John lo miro por varios segundos intentando descifrar que era lo que quería ese enorme hombre, pero perdió el interés frente al juguete que le ofrecía Castiel.
- Hola John, soy Castiel, puedes decir Castiel - Dean fastidiado con Cas le dio una mirada de enojo a ese par, pero decidió no intervenir cocina una cena exquisita y John diría primero su nombre eso era tan obvio.
- Sam, Castiel, Dean - Después de la cena y de recorrer la cabaña persiguiendo a John con su pañal limpio, todos sobre la cama miraban atentamente al pequeño de sus ojos, a ver quién era el elegido en ser nombrado primero por el pequeño.
- Tal vez ni siquiera sepa que es un nombre - Se quejó Sam
- Si, tal vez ni sepa porque lo llamamos como papá, John JR no fue una buena elección
- Me agarrada ese nombre - los apoyo Castiel - Es un nombre poderoso
- pa pa - El frío en las mejillas de Dean, fue seguido por un calor entre las costillas. Lo había apuntado a él! Con su dedito gordito.
- Que dijiste John?
- Pa... Pa! - Aplaudiendo emocionado John dijo su primera palabra al hombre correcto.
- Bien, ahora di Sammy, Saaaa Myyyy - John se rio de la forma tan boba de decir Sammy, pero le dio algo al cazador para sentirse feliz por ese día
- ZaaaaMmmmm
- Lo dijo! Lo dijo!
- Pa... Pa... ZaaaaMmmmm - El silencio fue rotundo, no sabían si estaba nombrándolos a ambos o el chico decidió que los dos hermanos serían sus padres.
- Creo que eso no es posible John... Dean es papá y Sammy es ZaaaaMmmmm, ahora dime Castiel, Tío Cas ?
- Cash Cash Cash - John JR, aplaudía ante la risa del Ángel quien lo cargo hasta la cocina y le hizo aparecer un chocolate
- Hey! Nada de golosinas, es muy pequeño aún - Lo regaño Sam
- Vamos Mamá Gallina, déjalo... Será solo uno, verdad Cas...
- Si Sam, solo uno y solo por esta vez, pero John se lo merece por ser tan inteligente
- ZaaaaMmmmm ma ma - La carcajada de parte de ambos fue épica, además de que la cara de Sam era un poema
- No John Sam es ...
- ZaaaaMmmmm papá? - Sam se dejó caer ante los bracitos extendidos del pequeño
- Está bien John, seré lo que tú necesites.
- Hablando de eso, tal vez quieran hablar con mi padre, con respecto a eso
- Que sucedió con Chuck?
- Nada grave Dean, solo vine a darles un obsequio
- Chuck hermano, viniste - Después de los abrazos presentaciones y bienvenidas de rigor, Dios fue al grano
-No tengo mucho tiempo chicos pero verán, es muy injusto lo que han vivido hasta ahora y lo que ha vivido John también... Por eso les quiero dar una llave
- A que te refieres? - Dean tomo la llave y observo a Dios mientras éste le daba a Castiel una llave parecida.
- Todos ustedes merecen una vida en paz, sin cacerías, sin dolor, solo ustedes y la luz del sol
- Y quien protegería al mundo?
- He vuelto Dean y no dejare sola la humanidad, no de nuevo.
- Que hace esta llave Chuck - Como siempre Sam más razonable que Dean, hiso la pregunta correcta.
- Abre un regalo, una casa en Florida, allí serán vecinos de Castiel, es se quedará a cuidar de ustedes, de los tres, me encargaré de mantener fuera lo sobrenatural, podrán criar a John, dar lo mejor de ustedes como padres o madres yo no juzgo – Bromeo con lo último. Los Chicos los pensaron por un momento, miraron a John en los brazos de Castiel y ya no hubo dudas
- Que pasa si queremos volver a esta realidad?
- Oh, no no no, no es una realidad alterna Dean, es solo un hogar seguro en la tierra y mi protección estará asegura. Ustedes podrán tener una vida normal se los prometo al igual que Cas y Jhon por supuesto.
- Está bien, eso suena muy bien de hecho
- Me tengo que ir, pero antes John JR Winchester, serás un hombrecito muy feliz, no saques de sus cabales a tus padres, esto es para ti
Chuck dejo en el cuello del pequeño un hermoso colgante plateado

- Que eso? – Pero Chuck ya había desparecido ante la mirada atónita de los tres.

- Es una bendición Dean, significa que John es intocable por cualquier fuerza en el universo

- Cualquiera? Inclusive – Sam señalo al mismo Castiel

- De los Arcángeles – Dean levanto la ceja mirando a su amigo

- Arcángeles?

- Oh si, se me había olvidado contarles, ahora soy un arcángel

- El Arcángel Castiel será nuestro vecino Sammy, debemos anotarlo en la escritura, eso subirá el valor de la casa – bromeo Dean, Castiel lo miro confundido sin entender nada de lo que decía Dean

- Ya lo creo hermano… Mira John, tendremos un hogar. – Castiel achico los ojos a ambos hermanos

- Que harán con eso de dos papas hermanos?

- Emmm, yo soy su padre, Sammy es su tio al igual que tu, nada de dos papas en esta casa, no hasta que cumpla los cuarenta y vea si me redefino – Bromeo el mayor, nuevamente Castiel no entendió nada, pero no le importaba, porque los Winchester tendrían la oportunidad de ser felices por una vez en sus vidas.