Nota: No todos personajes me pertenecen, varios de ellos fueron creados por Naoko Takeuchi y hacen parte de su gran obra SAILOR MOON, pero la historia si es enteramente mía
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Capítulo 01: Una boda, reencuentros y recuerdos
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- La ceremonia estuvo hermosa – comentaba una joven mujer de cabellos marrones y vestido azul marino mientras se sentaba al lado de su antigua compañera de clases en una de las mesas elegantemente decoradas – y al parecer la fiesta no se va a quedar atrás – mirando el arreglo de rosas blancas en medio de la mesa
- ¡Molly! – exclamó la pelinegra, la cual llevaba el cabello lacio sostenido en una cola de caballo y los labios de color rojo intenso, al reconocer a su amiga – Cuanto tiempo sin vernos
- Pues… - sacando la cuenta – 8 años para ser exactos
- Pues déjame decirte que no parece que hayan pasado esos 8 años por ti – robándole una sonrisa a su amiga
- Mentirosa – aun sonriendo – tú sí que te ves bien… y ese vestido – viendo el vestido de dos partes que llevaba su amiga, la falda era negra estilo sirena con un corset del mismo color, el cual sobresalía levemente en las caderas y un cinturón rígido dorado
- ¿Te gustó? Yo lo amé cuando lo vi, me alegré mucho cuando supe que era este el vestido para todas damas de honor
- Tuvieron suerte, muchas veces la novia escoge unos atuendos horrendos para las damas, para no ser opacada en su día
- Menos mal que no fue el caso – sonriendo de alivio
- Pero cuéntame Rei ¿Cómo te ha ido? De ti sólo supe que te casaste
- Pues como al parecer sabes me casé hace poco, unos 4 meses, así que puedo decir que aún estoy de luna de miel – riéndose
- Disfruta mientras dura
- ¿Y tú? – mirando el aro de oro en la mano izquierda de Molly - ¿Quién fue el afortunado?
- Pues… quién más iba a ser si no Asai
- ¿En serio? – sorprendida por la revelación
- Ay no puede ser – borrándosele la alegría del rostro
- ¿Qué sucede? – mirando hacia donde lo hacía Molly, viendo a su amiga Mina en el ingreso al salón, la cual llevaba el mismo vestido que ella – no me digas que aún le guardas rencor
- Hay cosas que no se olvidan… pero mírala – viendo como saluda a varios chicos – siempre fue así, alborotando a los hombres
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Hace 10 años - Kioto - Setiembre
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- Vamos apúrate Mina – caminando junto a su rubia prima en su uniforme azul y blusa de estilo marinero blanca
- No sé por qué el apuro ya llevábamos 5 meses de atraso – acelerando el paso
- Ni lo menciones, ya todos deben tener su grupo de amigos y nosotras seremos las transferidas a mitad de año… estaremos aisladas y solas
- Por favor Serena – menospreciando las palabras de su prima – no estaremos solas, nos tenemos la una a la otra – sonriéndole – además te aseguro que tendremos a varios chicos queriendo ser nuestros amigos – con una sonrisa pícara en el rostro
- No digas eso en voz alta – llegando a la entrada de la escuela – no quiero que las chicas se hagan mala idea de nosotras, no quiero terminar como el año pasado rechazada por todas
- Pues – susurrándole – lo que pasó no fue mi culpa… Mina Aino no tiene culpa de que los hombres caigan rendidos ante sus encantos – guiñándole un ojo a uno de los chicos que no dejaba de mirarla y que se ruborizó ante el gesto de la rubia
- ¡Mina! – gritaba molesta la joven rubia de ojos celestes ante la risa de su prima
- Ya, ya – queriendo tranquilizarla – es mejor entrar - jalándola del brazo
La entrada de las jóvenes rubias no pasó desapercibida para los demás alumnos, los cuales las miraban con curiosidad y algunos jurarían después que fue en ese momento que descubrieron lo que era el amor a primera vista
- Darien – le codeaba un rubio de ojos verdes a su amigo que estaba de espaldas a la ventana del pasadizo del cuarto piso de la escuela - tienes que ver esto – logrando que su amigo se girara y viera a las rubias – de donde salieron estas preciosuras – percatándose que el pelinegro no había dicho nada – ¿Qué te sucede? ¿te dejaron mudo? - burlándose
- ¿Qué? – volviendo en sí
- ¿Las anotamos en nuestra lista?
- Vamos Drew – como solía llamar a su rubio amigo – ni siquiera sabemos sus nombres… primero averiguamos y después decidimos
- Como quieras, pero ya sabes mi opinión
- No puede ser – se les acercó Rei en su uniforme escolar – ya conozco esa sonrisa en tu rostro Andrew – hablando con el rubio – ya escogiste una nueva víctima, o debo decir ¿escogieron? – mirando esta vez a Darien
- Hermanita, como que te equivocaste de piso – evadiendo la pregunta – tu salón está en el tercero
- Ya me voy, sólo vine a visitar a alguien – sonriéndoles con complicidad
- Y después hablas de nuestras conquistas
- Por favor, no es lo mismo, yo no descarto a nadie después de una cita o un beso, yo en verdad salgo con ellos
- Déjame decirte que una cita o cinco es prácticamente lo mismo
- Claro que no, además… – viendo a su mejor amiga corriendo hacia ella, la cual se detuvo frente a ella con la respiración entrecortada por la falta de aire – Lita qué sucede
- Molly, te necesita
- ¿Qué le ha pasado?
- Terminó con Asai y está desecha
- ¿Qué hizo qué? – incrédula ante lo que había oído – qué estupidez… vamos – yéndose junto a Lita rápidamente y dejando a su rubio amigo y pelinegro hermano
- ¿Tú entendiste algo? – preguntaba Andrew a Darien – Molly le termina a Asai y es ella la que está mal
- Hay cosas mi estimado que es mejor ni intentar entender – dijo con aires de sabiduría el pelinegro justo antes de que el sonido del timbre anunciara el inicio de las clases y les obligara a entrar al salón de clases
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Actualidad
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- No puedo negar que solía ser muy coqueta, pero te aseguro que ha cambiado – intentando defender a su rubia amiga
- No sigas – la calló Molly – sé que ahora son nuevamente cercanas, pero no la defiendas frente a mí – poniéndose de pie
- Molly, no te molestes, siéntate
- Me voy a mi mesa – dejando a la pelinegra sola con sus recuerdos
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Hace 10 años - Kioto - Octubre
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- pero explíquenme ¿Por qué terminaron? – preguntaba Mina mientras abría su almuerzo junto a sus amigas en uno de los jardines de la escuela
- Yo diría que por falta de objetivos en común – respondía Rei
- No sé si esa es la razón – comentaba Lita mientras miraba su comida y decidía qué comer primero
- ¿Y según tú cuál es la razón? – preguntaba la rubia
- Molly quería que dejase el vóley por ella – respondió sin pensar
- ¡Qué! ¡No, no, no! Asai no puede hacer eso
- ¡Lita! – le regañaba Rei
- ¿Qué? – la miraba la ojiverde sin entender que había hecho
- Si lo dices así parece que Molly fuese una egoísta
- Lo siento, no quise
- Mina – intentando calmarse – lo que sucedió es que Asai no tenía tiempo para salir con ella y eso empeoró cuando fue elegido el capitán del equipo, la relación se fue de picada y Molly le dijo que tenía que escoger – viendo la cara de horror de Mina – pero era para que él se diera cuenta de que la estaba dejando de lado y buscara la forma de separar un tiempo para ella, pero el muy idiota le dijo que no dejaría el vóley y ella de la rabia le dijo que era el fin
- Eso quiere decir que Molly aún está enamorada de Asai – sin percatarse que la susodicha justo había llegado por atrás
- Te equivocas, yo ya me olvidé de él
- ¿Hablas en serio? – preguntó una incrédula Rei
- Es en serio, yo ya no siento nada por él, es más – mirando a Mina – le puedes decir que puede hacer con su vida lo que quiera, no me importa
- ¿Y si decidiera salir con otra? – le preguntó una curiosa Mina
- Ya te dije, puede salir con quien quiera que no me interesa…pero… ¿por qué preguntas? ¿él te ha dicho algo?
- Pues… sí… verás, como ahora yo estoy en el equipo de vóley
- Ya te dije – interrumpiéndola – él puede salir con quien quiera
- ¡Chicas! Perdón por la demora – llegaba corriendo Serena – pero tuve que quedarme guardando todo el material de educación física, menos mal que Asai llegó y me ayudó – sentándose en el pasto junto a sus amigas
- ¿Y si fuera una de nosotras? – le preguntó Mina a Molly
- Pues – mirando a Serena… ¿Serena y Asai? Pensaba algo incrédula, ella era muy bonita, pero no pensaba que sería del tipo de Asai – pues - siendo observada por Rei y Lita, las cuales parecían haber entendido lo mismo que ella, lo cual la ponía aún más nerviosa – por enésima vez, que no me importa
- ¿De qué están hablando? – preguntaba una inquieta Serena
- De nada – le dijo Molly – esa conversación ya terminó
- ¡Rei! – se acercaba Darien al grupo de chicas junto a Andrew – mamá dice que ha estado intentando comunicarse contigo y tú no le has respondido sus mensajes
- ¿Qué? – mirando su celular – se me acabó la batería y no me di cuenta, préstame tu celular
- Toma – dándole el celular a su hermana
- Oye Mina – le hablaba el rubio mientras se sentaba a su lado – ¿qué te parece si salimos de nuevo? Disfruté mucho lo del otro día – refiriéndose a la cita que habían tenido - hoy estrenan la película de tu actor favorito, después del cine podemos ir a mi casa como la otra vez
- Lo siento, ya tengo con quien ir a verla – poniéndose de pie y marchándose
- Ustedes – fue lo único que alcanzó a decir Lita, refiriéndose a Andrew y Mina, a lo cual solo recibió un guiño del rubio, dejando claro que algo había pasado entre ellos
- Eso se ve delicioso – decía Darien al ver el obento de Serena
- ¿Quieres? – le ofreció la rubia
- Gracias – poniéndose de cuclillas a su lado y disponiéndose a comer uno de los pequeños pulpos de salchicha
- Oye – golpeando a su hermano en la cabeza y devolviéndole el celular – deja comer a mi amiga… Sere – ahora hablándole a la rubia – por tu seguridad no te acerques a este hombre
- Pero que fama me haces hermanita
- ¿Yo te hago fama?
- La fama te la haces tú solito – le disque apoyaba su amigo entre risas
- En serio Sere, como amiga te digo, mantente lejos de estos dos – le dijo Lita con los ojos algo llorosos, pero que pasaron desapercibidos para todos, menos para Molly y Rei – LE-JOS – recalcó para luego irse
- Lita, espérame – yendo la pelinegra tras ella
- Yo también me voy – no quería pasar más tiempo con Serena, la idea de que Asai estuviera interesado en ella la carcomía por dentro – nos vemos después – marchándose
- Parece que arruinamos la fiesta, voy al salón ¿Vienes Darien?
- Puedes ir Drew, ya te alcanzo
- Cómo quieras – sonriéndole y yéndose
- Parece que sólo quedamos los dos – le dijo coquetamente el pelinegro a Serena
- Es verdad… toma – acercándole el obento – puedes comerte os pulpitos
- ¿Qué? – sintiéndose un idiota, cómo era posible él le coqueteaba y ella le ofrecía unos pulpitos
- Pensé que querías comerlos
- Ah… eso… sí – volviendo en sí y escuchando sonar el timbre – debemos volver a clases – parándose y extendiéndole la mano a la rubia para ayudarla a ponerse de pie
- Gracias – aceptando su ayuda y poniéndose de pie
- Pues… nos vemos… ahh…ummm… Serena ¿no? – fingiendo no saber su nombre
- Sí… yo soy Serena Tsukino… nos vemos Darien
- Tú si sabes mi nombre – orgulloso de ello
- Todos saben tu nombre… y tu fama – alejándose y dejando a un Darien boquiabierto
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Actualidad
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- ¿Esa era Molly? – sentándose en el asiento dejado por la susodicha en su hermoso vestido negro de dama de honor
- Sí, estuvimos recordando viejos tiempos… que lindo tu peinado – queriendo cambiar el tema de conversación y prestando atención a la trenza tipo espiga que llevaba su rubia amiga
- ¿Hablaban de mí? – sin caer en la distracción de Rei
- Sólo un poco… al final… cuando te vio llegar – dijo con total nerviosismo – es que… hay cosas que ella no ha olvidado
- Ni yo – trayendo recuerdos a su cabeza que creía ya superados
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Hace 10 años - Kioto - Octubre
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Los murmullos en la entrada de la escuela le hacían recordar a Serena el primer día de clases, solo que esta vez las miradas parecían más sombrías y de reprobación, al parecer todos hablaban de ellos, al llegar al edificio finalmente Mina que caminaba a su lado soltó la mano de Asai el cual se despidió de ella dándole un tierno beso en la mejilla
- ¿Acaso no vas a parar de mirarme así? Todo el camino has estado callada y con esa mirada
- Mina… ¿acaso no te das cuenta de lo que has hecho?
- No he hecho nada además de aceptar ser la novia de Asai, por lo cual deberías estar feliz y no con esa cara de pocos amigos
- Exactamente, tú lo has dicho "Pocos amigos" a eso nos has condenado, porque déjame decirte que Molly no va a perdonarte esto
- Ya cálmate, yo le pregunté y ella me dijo que no le importaba
- Una cosa es lo que uno dice y otra muy diferente lo que se piensa o siente, tú como yo sabes que ella no lo ha olvidado
- Quién te entiende – molesta por las palabras de su prima – antes te molestaste porque salí con Andrew y me dijiste que debía buscar algo serio y ahora que tengo una relación seria tampoco te agrada
- ¡Pero es que es con Asai!
- Él y yo tenemos mucho en común, ambos estamos en los equipos de vóley y nos encanta entrenar juntos y él es tan detallista, nunca un chico me trató como él – resquebrajándosele la voz – él no es como los otros que sólo me invitan a salir porque quieren ver si consiguen algo, él es atento se preocupa por mí
- Ya, no sigas, ya te entendí – viendo sinceridad en las palabras de Mina
- No me puedes dejar ahora, sólo te tengo a ti
- No tienes que hacerme soborno sentimental, tú eres mi prima, casi hermana, yo estaré siempre de tu lado
- Gracias - abrazándola
La hora del almuerzo llegó demasiado rápido según Serena, ahora deberían ir y explicarle todo a Molly, aunque prefería buscar alguna excusa para posponerlo hasta la salida
- Vamos – dijo Mina con un gran suspiro al pensar lo mismo que su prima, esto no iba a ser fácil
- ¡Mina! – entró gritando una furiosa Molly, seguida por unas preocupadas Rei y Lita – cómo pudiste – abofeteándola enfrente de toda la clase – cómo pudiste – empezando a jalarla de los cabellos, lo cual originó una pelea entre las dos jóvenes
Todos en la clase gritaban apoyando a una o a otra chica
- ¡ayúdenme a separarlas! – gritó Serena yendo a agarrar a Mina de la cintura mientras hacía lo mismo Rei con Molly
- ¡Deténganse las dos! – gritaba Lita a la vez que se paraba en medio de ellas – las cosas no se pueden resolver peleando
- Acá no hay nada que resolver – respondía una dolida Molly – yo sólo vine a darle su merecido a esta arpía, no tengo nada más que hacer acá – soltándose de Rei
- No digas eso Molly – intercedía Serena – nosotras somos amigas
- ¿Amigas? – riéndose irónicamente – yo no soy amiga de esta – señalando a Mina
- No tienes por qué molestarte, tú terminaste con él, tú dijiste que no te importaba que él saliera con otra, yo te lo pregunté ayer – le recriminaba Mina
- Y tú te le aventaste a los brazos, por eso siempre me preguntabas de él, ¡a mí! Justamente a mí… - respirando hondo y ordenando sus ideas - sabes qué, no me importa, si él quiere perder su tiempo con una cualquiera es problema de él
- Te estás excediendo Molly – no podía dejar que llamara así a su prima
- ¿No era así como te llamaban en tu antigua escuela? – le restregaba a Mina
- ¡Para! Eso se lo conté en secreto – le decía una desesperada Mina
- Sí es verdad… dime que se siente que traicionen tu confianza – viendo el desespero en la mirada de Mina y Serena - ¡Una cualquiera! ¡Una fácil! Eso es lo que eres… pudiste cambiarte de escuela, pero sigues siendo la misma PU – siendo abofeteada por Serena sin poder terminar la palabra
- Es suficiente, sé bien que debes sentirte dolida por lo que ha sucedido, pero te estás excediendo, si aún sentías algo por Asai debiste ir y decírselo en lugar de andar diciendo que ya no lo querías… y si estás molesta por que ellos estén juntos anda y reclámale a él, ya le has reclamado suficiente a Mina
- Supuse que habrías de defenderla – tocándose la mejilla adolorida – no me sorprende, siempre has hecho el papel de su tapadera ¿o es que a diferencia de ella tú eres más discreta con tus cochinadas? – provocando que volvieran los murmullos entre el resto de los alumnos de la clase - yo de ustedes – hablándoles a las chicas de la clase – tendría mucho cuidado con este par
- Vámonos – dijo Rei – suficiente de espectáculos – jalando a una iracunda Molly
- Una cosa más… por mí, las dos pueden irse al infierno – zafándose de Rei y saliendo sola del salón, seguida por Rei y Lita
Todas las chicas de la clase empezaron a mirar con desconfianza al par de rubias que habían quedado y murmuraban entre ellas
- ¡basta! – les gritó Mina – si tienen algo que decir, díganmelo en la cara
El silencio inundó el salón, pero lo que ella no esperaba era ver como una a una las chicas salían del aula sin siquiera dirigirle una palabra, en ese momento les habían declarado la ley de hielo, la cual duraría mucho tiempo
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Actualidad
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- Lo pasado pisado – dijo Rei sabiendo perfectamente en lo que estaba pensando su amiga
- Tienes razón – recomponiéndose – además hoy es un día muy especial, nuestros pensamientos sólo deben estar con la novia
- Eso es… y por cierto, se está demorando en llegar -percatándose que ya hace bastante tiempo habían salido de la iglesia rumbo al salón de fiesta
- Deben estar tirándose un polvo en la limosina – dijo sin pensar
- ¡Mina! – sorprendiéndose de la tranquilidad con que conseguía hacer ese tipo de comentarios
- Vamos – riéndose de la reacción de su amiga – deben estar tomándose unas fotos antes de llegar
