Para empezar, se recomienda escuchar la canción Fall de Ed Sheeran mientras estás leyendo este fic.

Literalmente lo escribí mientras escuchaba la canción y, aunque después de escucharla más de diez veces me comenzó a hartar, me gustaría que experimentaras el leer esto escuchando la canción.

¿Hace cuánto que comenzó a sentir esto?

Tal vez desde la primera vez que lo vio reír sin sarcasmo.

O cuando vieron una película de conspiraciones en la casa del muchacho con ojos dorados y piel morena. Esa noche estaban tratando de adivinar quién había sido el culpable desde el inicio de la película.

O tal vez había sido cuando se contaron un chiste por primera vez, uno de esos chistes de humor negro que tanto le encantaban al rubio. Tanta fue su risa que la leche le salió por la nariz.

O cuando vio esos risos moverse con el viento, mostrando lo dorados que eran mientras sonreía como nunca. Estaban en la noria, así que pudo ver también un montón de luces de colores brillar ante él cuando los fuegos artificiales comenzaron a volar a pocos metros de ellos. Eso había sido cuando habían ido a la feria, acompañados por su hermana y las amigas de su hermana.

¿Se le podía llamar a esto un enamoramiento?

¿Su amigo sentiría lo mismo por él? Tomando en cuenta de que le costaría mucho el poder decírselo a la cara.

Era un difícil sentimiento el que sentía en el pecho cada vez que lo veía. Se sentía nervioso, sudoroso, con hormigueos por todas las partes de su cuerpo, con las manos entumidas y la piel de la nuca erizada.

Su tío había dicho que no se preocupara por ello. Que era difícil confiar en sentimiento que jamás había experimentado.

Su otro tío dijo que de seguro era un malestar estomacal. Luego ordenó que se alejara porque no quería ser contagiado por sus gérmenes.

Su hermana chilló y comenzó a dar brinquitos por toda la habitación alzando los brazos, también había comenzado a apretujar contra su pecho a su cerdito, el cual permaneció siempre estoico. Ella dijo que era amor verdadero.

Pero lo único cierto fue que él ya sabía lo que sentía.

-Te quiero, Dipper –dijo Bill con el rostro serio, pero los ojos llenos de luz. Estaba más guapo de lo que recordaba.

Sentía que los pies se le despegaban del suelo y su corazón golpeando fuerte contra sus costillas. También sentía la cara caliente. Tenía las manos sudorosas y una sonrisa nerviosa. En su estómago volaron un montón de hadas borrachas sin orden ni precaución. Era una sensación tan rara que no se comparaba con ninguna otra sensación, y le encantó.

Tal vez sí había un sentimiento que se le comparara aunque sea un poco: era como cuando te subías a una montaña rusa, cuando estaban sentado hasta el carrito del principio y estaban a punto de bajar por la empinada rampa, esa adrenalina recorrer todo tu cuerpo cuando decidías alzar los brazos y no cerrar los ojos. Aunque esto era mucho, mucho mejor.

-Yo también te quiero, Bill –le dijo.

Estaba tan enamorado de Bill Cipher que perdió la razón.

Estaba completamente enamorado de él.

Estaba loco por él.

[FIN]

No sé cómo se le llamaría a esto. ¿Tal vez song-fic? Creo que sí.

Me costó mucho escribirlo a la par de la canción y, a pesar de ello, el resultado no me gustó mucho.

Gracias por leer.

Con cariño, Wizarbot.