Está sentado junto a sus amigos, el día de siempre, en el mismo bar, en la quinta mesa de la izquierda y como siempre tú le miras desde la mesa que llevas ocupando los dos meses que llevas siguiéndole, desde esa mesa desde la que tú puedes verle sin que te vea, desde la que tus ojos violetas se clavan en su figura y la recorren de abajo arriba hasta llegar a los ojos, esas esmeraldas que brillan mientras su boca ríe alguna gracia dicha por el egocéntrico prusiano, le miras y suspiras y apartas las mirada, por que no quieres que sepa que lo sigues, que sabes todos sus hábitos, por que sabes que después de comer limpia los platos mientras tararea una canción, que después sale a su jardín y se tumba en la hierva disfrutando del sol de la tarde, hasta que se duerme, momento que tú aprovechas para acercarte y acercar tu rostro con suavidad. Sabes que le es imposible llegar pronto a una reunión de naciones y que poco le importa sentarse a tú lado o incluso hablarte. Sabes que tiene debilidad por los latinos y en especial a cierto italiano gruñón al que no te importaría regalarle un viaje a Siberia sin posibilidad de retorno, y se lo demuestra dándole abrazos.
Pero hay cosas que ignoras.
Ignoras que él sabe que tú estás el día de siempre, en el mismo bar, e la mesa donde te crees que no te ve mirarle, pero te ve y te deja mirar, por que le gusta que le mires, y se ríe el chiste de Gilbert mientras disimuladamente te mira suspirar. Ignoras que sabe que le sigues y que, incluso, cuando nota que te has quedado atrás, se detiene y espera fingiendo atarse los cordones. Ignoras que la canción que tararea mientras limpia habla de amor y que le canta pensando en ti y en voz alta para que le escuches, Ignoras que cuando se tumba n la hierva, no se duerme y espera con los ojos cerrados a que te acerques y acaricies. Ignora que nunca llega pronto para sentarse a tu lado, porque si llegase pronto debería sentarse con Francia. Ignoras que aunque tiene debilidad por los latinos y por romano, su mayor debilidad eres tú y que si no te abraza, es por que tiene miedo a que le rechaces.
Pero esta noche lo sabrás todo.
Por que te esperara a la salida, sonriendo, como a ti te gusta y sus ojos verdes serán el hogar de los tuyos violetas mientras su boca te pide que le acompañes a pasear, Te tomará de la mano y te llevará a dar una vuelta y hablaras y por fin sabrás todo.
Sabrás que te ama más que a nada en este mundo, sabrás a que sabe su boca, como es el tacto de su piel bajo la camisa, sabrás que tienes su corazón y que siempre lo has tenido. Sabrás lo que se siente cuando te dicen te amo.
-Te amo Iván.
-Te amo mi sol
