Los personajes y las historias son de J. K. Rowling y S. Meyer. yo solo juego con ellos 3

Los desconocidos son míos.

"-¿Tu... no me quieres?- le preguntó casi sin voz.

-No.- respondió cortante.

Y se fue, dejándola sola en medio del bosque.

-Edward!.- le gritó mientras se alejaba, pero él no volvió."

-¡Bella!, ¡Bella, despierta!.- su madre, Renée la sacudió para despertarla.

Bella se incorporó de golpe en la cama, estaba empapada de sudor.

-Bella, no puedes seguir así, me tienes preocupada, estas mal desde que él se fue, cariño. No van a volver.-

-Lo sé.- dijo mientras se recostaba, con los ojos llenos de lágrimas. -¿Papá?.- preguntó para cambiar de tema.

-Está en la comisaría arreglándolo todo para el nuevo comisario, pronto podremos volver a Londres.- explicó con una sonrisa. -Por suerte a tu tía no se le ocurrió otra de sus "dichosas" apuestas.- dijo "dichosas" con tono desdeñoso.

Cassandra, la hermana de Charlie, lo desafió.

"Ya que, según tú, eres un digno Gryffindor, a que no puedes vivir 2 años sin magia, en un pueblo totalmente muggle, donde nadie nos conozca." Había dicho, una noche, en casa de los Swan, bromeando, pero Charlie se lo tomó muy enserio, a la semana siguiente, tenía todo listo para mudarse a un pueblo en EE. UU. Forks.

A Renée no le causó ninguna gracia, dejar su casa, a sus hijos, que en ese momento estaban en Hogwarts, para irse a otro país, pero al final aceptó ir.

Bella había decidido ir a pasar las vacaciones de verano con sus padres, Marco, su mellizo se quedó con su abuela en Londres. Se matriculó en el instituto para no levantar sospechas, ahí fue donde conoció a Edward y a los Cullen.

Edward...

Bella sintió que el agujero que sentía en el pecho se agrandaba al pensar en él, sacudió la cabeza para alejar sus pensamientos.

-Aún puedo volver a Hogwarts, ¿verdad?.-

Renée abrió los ojos como platos.

-Claro que sí, cariño, pero debe ser en estos días, hace poco empezaron las clases no queremos que te atrases mas. En la mañana hablaremos con tu padre ¿que te parece?.- dijo entusiasmada, en ese mes Bella no había demostrado interés por nada.

-Claro, hasta mañana.-

Cuando su madre salió, cerrando la puerta tras ella, se levantó, fue hasta su armario, sacó su baúl y comenzó a guardar ropa y libros.

-Charlie, Bella quiere volver a Hogwarts.- dijo una muy entusiasmada Renée.

-¿En... enserio? Hay que escribirle a Dumbledore, comprarle los materiales, avisarle a Marco...-

-Amor, cálmate. Primero que nada tenemos que estar seguros de que quiere volver...- se escuchó un estruendo, Bella había bajado su baúl tirándolo por las escaleras.

-Lo siento.- se disculpó con una sonrisa, mientras bajaba con sus padres.

-Le escribiré a Dumbledore.- y Charlie se fue al despacho, después de abrasar a su hija.

Estaban saliendo del Caldero Chorreante, donde dejaron sus cosas.

-¿Empacaste todo?.- preguntó Charlie.

-No, dejé algunas cosas, no las quiero.-

-¿Que hacemos con ellas?.-

-Quémenlas o algo.-

Charlie y Renée se miraron suponían que las "cosas" eran los regalos de cumpleaños de los Cullen y los de Edward.

-Bueno, ¿por donde empezamos?.- dijo Renée cambiando de tema. -¿Por las túnicas? Mientras tu padre puede ir por los libros y los materiales en la botica.-

-Buena idea, nos vemos en el Caldero Chorreante.- dijo Charlie con la lista de las cosas en la mano, dio la vuelta y se fue.

Ella y su madre entraron en la tienda, donde las recibió Madame Malkin.

-Señora Swan! Que gusto verla, hace casi dos años que no la veo.- dijo a Renée. -Hola Bella, querida ¿quieres el uniforme del colegio?.-

-Si, y un par de túnicas de gala color...-

-Rojo, azul o verde.- completó la señora. Bella frunció el ceño.

-Negras.- corrigió ella, últimamente no se sentía atraída por otro color.

-Bueno.- aceptó, evidentemente sorprendida. -¿Y a Ud. señora Swan, se le ofrece algo?.-

-Si, después de que termine con Bella, quiero un nuevo guardaropa.- dijo con una sonrisa, quería desesperadamente quitarse la ropa muggle que llevaba puesta.

-Bien, Bella, querida pasa por aquí.-

Mas de dos horas mas tarde, después de pasar por la tienda de deportes, Bella quería comprarse un equipo de limpieza para escobas, entraban en el Caldero Chorreante, donde las esperaba Charlie con mas paquetes.

-¿Ya tienen todo?.-

-Si, ¿y tú?.-

Él asintió con la cabeza. Con un movimiento de su varita llevó las cosas a la habitación de Bella.

-Tu habitación es la 14 y mañana antes del desayuno vamos a hablar con Dumbledore y McGonagall, por lo que me dijo ella no te perdiste de mucho, estan con los repasos del año pasado, asi que no te preocupes y, en cuanto al equipo de Quidditch ya comenzaron con las practicas, pero como eres la mejor...-

-Charlie!.- lo regañó Renée.

-Lo siento, lo siento, es que mi niña es la mejor cazadora.- Ambas rodaron los ojos, Charlie estaba orgulloso de que Bella habia entrado al equipo en segundo año.

-Bueno, como decia, como eres la mejor, tampoco te perdiste de mucho. Van a anunciar que vuelves ahora en la cena y mañana te incorporas. Hora de cenar.-

Cenaron en silencio y se fueron a acostar.