Hola, hola, Luna de Acero reportándose. Cuánto tiempo cierto? Bueno, aquí les traigo esta historia que está escrita hasta el capítulo 9 (verificado por Fa Teufell, pa que vean que no miento), y estará programada para salir todos los domingos y jueves. Tendrá un total de 10 capítulos, de hecho ya empecé el final, de manera que lean tranquilos que no se va a cortar, ni tampoco voy a demorar.
Aprovecho para dar varios avisos: 1) Durante la ultima semana de este mes y todo JUNIO Y JULIO, vos a cerrar absolutamente todos los fics pendientes. YES, aquellos que vienen esperando algunos desde hace más de dos años, es un compromiso oficial. La idea es que para Agosto no queden ningún fic abierto. Hice una programación interna de hecho. Espero llegar con lo planificado. 2) Una vez todo finalizado abriré un blog personal con algunos originales y estaría encantada de que fueran tan amables de visitarlo y decirme si les gusta o no, como siempre todo tipo de comentarios serán recibidos con todo gusto.
Esta es una historia con mucho contenido adulto y sí me refiero a lemon y porno al por mayor, aviso desde ya para aquellos que no les guste este contenido, que sé que hay varios. Seguramente me dirán: Luna, en serio? Otra vez sexo? YES, AMORES, porque me gusta escribir de esta temática y me encanta ver a la OTP toda acaramelada y dándose amor a nivel físico. Lo siento por los que detestan esto, tengo muchos otros fics sin contenido adulto y hay mucho talento en el fandom así que siéntanse libres de elegir a quien más les guste para leer. Nothing moore.
Disclaimer: Los nombres de los personajes no me pertenecen, son del autor Isayama Hajime, el contexto, personalidades y situaciones si son de mi invención, prohibida su reproducción total o parcial sin el debido consentimiento.
Advertencias: Uso del OoC (personalidades diferentes a las canon), contenido R18, lemon, lenguaje adulto, leer con discreción. En esta primera entrega hay trío Erwin/Levi/Eren, todo el capítulo va de eso y no se repite luego, están advertidos.
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES: Primero y principal a Fa Teufell (pueden encontrarla en Tumbler, FB e IG) una extraordinaria artista que se ha encargado de hacer la portada perfecta para esta historia y que además ha sido la esclava de leer mis capítulos, que manera de molestarla pobre, pero es una santa y me ha dado todas sus impresiones y eso me entusiasmado mucho. Segundo a Yaoi´Blyff que amablemente me ha beteado el capítulo con su exigente y experimentada pluma, gracias por tu tiempo y cariño, la persona que me ha brindado más herramientas para mejorar en este camino que es escribir. Y tercero a todas aquellas personas, tan amorosas y amables que me acompañan día a día en mis posteos feos de FB, los que comentan, votan y siguen apoyándome, a todos ustedes GRACIAS MIS AMORES, le puse mucho amor a esto para ustedes. Enjoy.
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"En resumidas cuentas, el deseo se presenta
como el tormento del hombre".
Jaques Lacan
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Cuando Eren abrió la puerta frunció tanto el ceño que hasta parecía enojado ¿Quién mierda era "ese"?
—Hola, soy Levi —saludó cordialmente el otro.
Tenía las manos dentro de unos jeans negros con algunos rotos (que se habían hecho a mano, no de fábrica), una camisa blanca con el cuello un poco arrugado y un buzo encima de color celeste con una impresión de pelotas de tenis mezcladas con letras que en definitiva no decían nada coherente.
Disimuladamente lo miró de arriba abajo antes de correrse para dejarlo pasar.
—Hola —devolvió como si le costara saludar.
El muchacho entró, estaba masticando un chicle de menta y se apostó a un costado.
—¡Erwin! —ladró el de ojos verdes, haciendo sobresaltar al recién llegado, lo que logró que lo mirara de nuevo con esos ojos gruñones.
—Wow, tienes una voz potente —susurró Levi, probablemente intentando ablandar el ambiente glaciar que se había instalado desde el primer segundo. No obtuvo respuesta, por lo que sacó su celular de uno de los bolsillos de sus jeans y se puso a mirar cualquier cosa para matar el tiempo.
Cuando el rubio enorme como ropero se apareció en la sala, siempre con su semblante bonachón y mirada de cachorro bueno, Levi relajó los hombros y lo miró expectante.
—Ah, ya veo, ¿tú eres Levi?
—El mismo, mucho gusto —dijo desde su posición y guardando el celular.
Los tres se quedaron hundidos en un breve silencio.
—Eh, bueno, si les parece me voy a bañar —propuso Levi con suavidad.
—Claro, claro, sígueme —le contestó Erwin, lo guio hasta el baño de la planta baja, le indicó cómo utilizarlo y le ofreció una toalla.
—¿Tienes lubricante? —preguntó Levi y el rubio asintió, fue hasta la habitación y lo trajo.
—Gracias, grandote —dijo aceptando el pomo sin abrir, luego lo miró significativamente. Erwin rodó los ojos y se encogió de hombros, finalmente el más bajo cerró la puerta y abrió el grifo de agua caliente.
Erwin fue a reunirse con su novio quien se encontraba notablemente molesto, estaba apoyado contra una de las paredes del living.
—¿Qué sucede ahora? —preguntó tranquilo.
—¿Tú lo elegiste? ¿No había alguien más feo y aterrador? No creo que se me ponga dura con ese tipo.
—No, yo no lo elegí, le pedí a Nile que me recomendara una persona sana, limpia, flexible, me dijo que es de lo mejor que tiene.
—¿Ah sí? Pensé que administraba un folladero, no el tren fantasma del parque de diversiones.
—¡Eren! —Se sorprendió Erwin—. No es tan desagradable. Además dijiste que no querías alguien llamativo y, te recuerdo, "ni más lindo que yo".
—Tampoco era para exagerar. No lo sé, me cae mal.
—Eren, hemos hablado sobre esto cientos de veces, después de todo el que comenzó a hablar al respecto fuiste tú. Ya estamos en este punto, no podemos echarnos atrás.
Levi demoró sus buenos quince minutos, mientras Erwin traía los preservativos y disponía de todo lo necesario. Puso la tetera a calentar para hacer un poco de café, sería una larga noche, habían pagado por dos turnos completos y realmente esperaba aprovechar el tiempo.
El tercero en cuestión volvió más refrescado, ya sin el buzo y con la camisa desprendida, su cabello negro con puntas de color azul oscuro algo húmedo. Eren notó dos cosas, el tipo era fibroso, se notaba el cuerpo bien marcado a pesar de lo delgado que parecía, tenía demasiadas perforaciones para su gusto. No era de tener prejuicios con eso pero no dejaba de joderle profundamente. Levi tenía un aro en la ceja, las dos orejas perforadas con unos pequeños aros plateados que las adornaban, nada demasiado llamativo, un hélix en una de ellas. Tenía un piercing de dos puntas apenas sobre su clavícula un poco por encima del hueso del lado derecho. Ahora que prestaba más atención tenía pintadas las uñas de negro, de las manos y los pies, bien a lo maricón, lo que si le sorprendió es que no tenía tatuajes visibles, capaz cuando se desnudara, aunque… no tenía muchas ganas de verlo desnudo.
Eren se sentó de mala gana en uno de los sillones que adornaban la sala y se cruzó de brazos.
—Muy bien, ¿cómo quieren hacer? ¿Empezamos aquí o vamos a la habitación? —preguntó Levi que si bien estaba serio parecía bastante dispuesto a iniciar la noche.
—¿Qué opinas Eren? —consultó Erwin.
—Vayan ustedes a la habitación, ya los alcanzo —respondió parco.
—Levi, hice café, ¿quieres servirte un poco? Está en la cocina, por el pasillo a la derecha.
—Claro, gracias —dijo entendiendo el mensaje y se retiró.
—Eren, si no quieres le diré que se vaya ahora mismo —consultó Erwin con mucha seriedad y bajando el tono de voz. El otro parecía un niño enfurruñado—. ¿Me puedes decir qué es lo que te molestó tanto? Estaba todo bien hasta hace una hora.
—Ya te lo dije, me cae mal el tipo, no es… atractivo, no me calienta.
—Dale una oportunidad, no juzgues un libro por su tapa.
—Erwin, no te pongas filosófico cuando estamos a punto de cogernos un prostituto.
—Disculpen —dijo Levi apareciendo con una taza verde con bananas en la porcelana—. No quiero molestarlos, en serio, pero tengamos sexo o no yo me llevo mi paga igual, ¿está claro, no?
—Sí, sí, no te preocupes —dijo Erwin sonriéndole para brindarle tranquilidad.
—Esa es mi taza, no la uses —habló Eren, que seguía molesto.
—OK, ahora la devuelvo —volvió a la cocina y Erwin miró a Eren para luego menear la cabeza visiblemente avergonzado de su comportamiento.
—Bueno —dijo Levi regresando—. Eren, ¿quieres que te la chupe un poco? Si no se te para está todo bien, pero al menos quisiera intentarlo.
Erwin se rio y Eren le devolvió una mirada de hielo al más bajo.
—De acuerdo, veamos qué tan bueno eres —aceptó al fin. Erwin corrió a mesa ratona para darle lugar a Levi y se sentó en el sillón del costado para disfrutar del espectáculo.
El más bajo se sacó la camisa, no tenía tatuajes, su piel era blanca y sin marcas visibles. Fue hasta donde estaba Eren y se arrodilló entre sus piernas. Erwin manipuló el control remoto del equipo de música para poner música romántica y acorde a la situación. Comenzó a desnudarse a un costado, mientras Eren seguía mirando con desconfianza al desconocido.
Tenía el cuerpo bastante marcado, aunque no dejaba de verse un poco "frágil" y demasiado delgado para el gusto de Eren. Sin embargo pudo apreciar, una vez que lo tuvo más de cerca cuando le estaba abriendo el pantalón y bajándole el cierre de la bragueta, que tenía unos bonitos ojos grises y rasgados. Se miraron un momento con intensidad y Levi se relamió, sin ánimos de parecer sensual, simplemente por acto reflejo, se pudo apreciar entonces el piercing bonito y brillante que tenía al medio de la lengua. "Tan típico de esta clase de personas", fue lo que Eren pensó.
Se estremeció cuando le agarró el pene con sus manos blancas y tibias, observó de reojo a Erwin que ya estaba como Dios lo trajo al mundo y sentado a sus anchas, con una expresión de complacencia, mientras observaba todo el espectáculo. Levi no era muy expresivo, pero era bueno con sus manos, escupió en sus palmas para poder hacerlo mejor, parecía muy concentrado en lo suyo y Eren no pudo evitar descruzar los brazos y agarrarse del sillón mientras se le ponía la respiración pesada.
—Mmm, tienes un chico muy robusto aquí —le susurró Levi mientras sentía como se iba endureciendo entre sus dedos expertos.
Sin muchos preámbulos se agachó y lo engulló hasta la base. Eren abrió la boca, y sus bonitos ojos, bastante sorprendido, y no solo eso, lo mantuvo dentro de su boca por unos segundos antes de soltarlo, para luego volver a tragarlo con ganas. Desde el ángulo de Eren podía apreciar cómo se le marcaban las venas a Levi en el cuello y la frente por el esfuerzo, sin embargo no sentía que hiciera arcadas, o que protestara, más bien todo lo contrario. Un denso manto de saliva espesa salía de la boca del más bajo y Eren estaba absorto en la tremenda felación que estaba recibiendo.
Admitía que la fricción del piercing se sentía bien. Levi alternaba succiones con el masaje de sus manos y miraba a Eren de tanto en tanto demostrándole lo mucho que estaba disfrutando él también de hacerle eso. A medida que se endurecía y crecía, Levi hacía más variados y jugosos ruidos. En cierto momento, que ni él mismo se dio cuenta, estaba moviendo su cadera y embistiendo esa boca tan habilidosa y cumplidora. Lo tomó de la nuca y lo empujó sutilmente hacia su cadera, pudo sentir el undercut de cabello de Levi raspando contra sus falanges y le pareció… bueno, sexy en cierta manera.
Está bien, tenía que aceptarlo, el enano ese era muy bueno con la boca. De hecho era tan bueno que hasta había olvidado a su novio que estaba masturbándose lentamente mientras observaba todo. No estaba mal dejarse llevar un poco, quién iba a pensar que ese hombre poco atractivo tenía la boca tan suave y exquisita. Levi succionó con lentitud y lo fue tragando hasta la base ahora con un poco más de dificultad por el grosor y lo hinchado que estaba. Eren echó la cabeza atrás y cerró los ojos para disfrutarlo mejor.
El de cabello oscuro tenía los ojos anegados de lágrimas, pero no se quejó en ningún momento, solo seguía chupando con las mismas ganas iniciales.
—¿Te gusta, Eren? —preguntó Erwin, notablemente complacido.
—Ugh, sí, es bueno en esto.
Levi se detuvo un momento y se puso de pie para terminar de desnudarse. Tenía un culo pequeño pero bien formado, un pene de tamaño normal, que resaltaba por lo rosado tirando a colorado en la punta. Estaba pulcramente depilado en la entrepierna, al igual que las axilas, no así las piernas pero se notaba que no era una persona velluda, al contrario de Erwin, por ejemplo.
Volvió a arrodillarse, mientras seguía mamándosela a Eren, con una mano acariciaba los testículos del de ojos verdes y con la otra, luego de embadurnarla con su propia saliva se metía los dedos en su agujero ya algo preparado.
A esas alturas del partido, Eren ya estaba bastante entregado al disfrute. Hasta que Erwin se puso de pie un poco ansioso de tanto aguantarse, levantó a Levi del brazo, y los invitó a la mesa del comedor, que era de roble lustrado.
Ayudó a Levi a subirse encima y tirarse de espaldas. Eren se les unió luego de quitarse el resto de la ropa, su novio le tendió un preservativo.
—¿Quieres empezar? —le ofreció, a lo que asintió tomando el profiláctico, abriéndolo de inmediato para colocárselo.
Se posicionó entre las piernas de Levi quien estaba masturbándose mientras se metía tres dedos sin dificultad para entonces. Bueno, no era TAN feo, solo que le daba impresión lo pequeño que lo veía en relación a ellos dos. No era su intención lastimarlo o que saliera sin poder caminar. Al parecer Levi notó la duda en su mirada.
—No te contengas —le dijo con tranquilidad, mientras quitaba sus dedos y se recostaba del todo en la mesa—. No me voy a romper, solo tómalo con calma al principio.
Una ola de excitación invadió al moreno, sobre todo porque su novio estaba mirando el proceso. OK, admitía que esto de hacer un trío parecía que no era una mala idea después de todo. Erwin se puso detrás de Levi del otro lado de la mesa, de inmediato el más bajo tiró su cabeza hacia atrás, el filo de la misma le daba en la nuca así que le permitía ese movimiento, y desde esa postura primero lo masturbó con sus manos, mientras lamía y succionaba los testículos del rubio con pasmosa tranquilidad.
Eren enfiló su hombría al rosado y pequeño agujero, preguntándose si es que ese hombre sería capaz de aguantárselo todo. Empujó despacio y notó como la cabeza entraba con bastante facilidad, increíble. Era apretado como se podía esperar, pero no lo suficiente para doler, más bien todo lo contrario. Se quedó quieto unos segundos pero Levi le hizo señas con una mano, mientras no dejaba de chuparle la entrepierna a Erwin, de que avanzara, de manera que avanzó. Sintió un escalofrío a lo largo de la columna a medida que lo iba invadiendo. Volvió a sorprenderse cuando Levi asentó la punta de los pies en el borde de la mesa y elevó las caderas para que tuviera mejor acceso, ¿cómo carajos hacía eso? ¿De qué estaba hecho? ¿De plastilina? ¿No tenía huesos, acaso?
No solo eso, comenzó a subir y bajar la cintura en el aire, haciendo que Eren contrajera hasta los dedos de los pies de la deliciosa fricción que estaba recibiendo. Lo ayudó brindándole apoyo a la estrecha cadera con sus manos mientras comenzaba a embestir con mejor precisión. De pronto notó algo extraño. Levi metía los testículos de Erwin a su boca, quien resoplaba enardecido y completamente absorto en el intenso gozo del que era protagonista, mientras con una mano lo masturbaba con fuerza, no era una masturbación normal, iba lento y apretado a la punta y luego bajaba rápido y de un solo movimiento a la base, para luego repetir y repetir el movimiento.
Eren enarcó una ceja.
A ver, el enano era una eminencia en follar, eso estaba completamente claro en estos momentos, pero por muy bueno que fuera, a menos que sea un adivino, ¿cómo es que sabía el movimiento exacto que Erwin amaba para que lo masturbaran? Es decir, hello, él era el puto novio, era obvio que conocía de memoria todas las cosas que a Erwin le volaban los sesos. No pudo seguir pensando porque Levi le puso los pies sobre los hombros y le dio el control para que lo bombeara con bastante fuerza.
Eren se debatía entre seguir follándoselo como si se fueran morir mañana o reprocharle a Erwin sobre esa forma tan particular de pajeárselo ¿Podía ser una coincidencia?
Levi dejó las bolas de Erwin y abrió su boca, recibiendo las estocadas de Eren a la máxima potencia, y engulló el falo del rubio. Eren pudo notar incluso como se le hinchaba el cuello, ¿dónde le cabía tanta carne a ese tipo? Era prácticamente un fenómeno de circo o algo así.
Estuvieron un buen rato en esa postura, hasta que Levi se levantó, el rostro rojo y lleno de lágrimas de tanta sofocación con el pene de Erwin y se giró, levantó una pierna sobre la mesa y la punta de su pie de la otra lo apoyó en el suelo, Eren volvió a metérsela hasta la base desde atrás y lo escuchó jadear y retorcerse de puro placer.
J-O-D-E-R.
Un profesional en toda la expresión de la palabra. Acarició la espalda blanca y fornida que se retorcía y se movía sugestivamente, mientras con sus manos y boca seguía atendiendo la entrepierna de Erwin. Luego de un tiempo indefinido, donde ya tenían a sus cuerpos goteando de sudor, decidieron ir a los sillones.
Esta vez Erwin se puso un preservativo, se sentó al medio del sillón más grande, Levi se puso encima de cuclillas, dándole la espalda al rubio y con tranquilidad dejó que lo invadiera con su muy bien dotada herramienta. Luego de algunos minutos, más seguro y acostumbrado, se secó unas gotas de sudor de la frente con el dorso de la mano y llamó a Eren a su costado. Mientras subía y bajaba sobre el pene de Erwin, se la mamaba al otro con bastante maestría.
¿Cómo carajos coordinaba tan bien todos los movimientos? Ya nadie quería preguntar, solo disfrutar de esta criatura lasciva, que con su cara de póker escondía tantos ases bajo las mangas.
Nile era uno de los mejores amigos de Erwin, manejaba tres antros importantes en la ciudad, de los cuales dos eran para gays y lesbianas, el otro era un bar show que estaba lleno la mayor parte del tiempo. Erwin le había mencionado escuetamente que hacía poco se había enterado de un negocio oculto de su amigo, que era justamente el alquiler de chicos y chicas con fines sexuales, y que le dejaba un enorme margen de ganancia. A Eren le picó el bichito de la curiosidad.
Luego de conversarlo por mucho tiempo, decidieron cumplir una fantasía que ambos tenían, sin embargo los últimos días antes del suceso Eren era el más esquivo, ya no tan seguro de querer hacerlo, pero lo cierto es que estaba sucediendo y a decir verdad la estaba pasando de lujo.
Eren estaba de pie sobre el sillón, dejando que Levi se la chupara como se le diera la gana y volvió a notar un detalle extraño. Erwin lo embestía desde abajo, mientras con una mano lo masturbaba y con la boca le mordisqueaba en la base del cuello, logrando que Levi se sobresaltara cada tanto. Se bajó del sillón y tomó un nuevo condón, tiró de Levi y lo trajo con él al sillón individual, hizo que se sentara a horcajadas sobre él ¡Ah! Esa deliciosa sensación de ser recibido por las calientes entrañas del más bajo.
Le gustaba tocarlo, Levi parecía sensible a las caricias, a cada vez que le chupaba las tetillas, cerraba los ojos y gemía de una manera ronca y masculina que era una delicia escuchar. Erwin se le puso en la espalda, le besaba sobre los hombros y lo masturbaba al ritmo de las estocadas de Eren. En cierto momento Erwin asentó una rodilla sobre uno de los apoya brazos del mueble y Eren comenzó a comerle la entrepierna, mientras Levi seguía montándolo y cambiando la intensidad y el ángulo de las estocadas.
Esto era mil veces mejor que cualquier película porno. Eren se daba cuenta de la asombrosa resistencia del más bajo y ya no le generaba ningún remordimiento ponerse un poco más rudo, de hecho el de cabello negro y azul parecía disfrutar obscenamente de esa sesión de sexo. Para entonces calculaba que ya habría pasado más de una hora.
—Uf, joder, ah, voy a… a-acabar —anunció Levi, mientras apretaba sus tetillas y movía la cadera en círculos.
Erwin volvió a la espalda de Levi para masturbarlo de nuevo, con Eren sincronizaron sus movimientos hasta que el de ojos verdes sintió como lo apretaba con fuerza Levi, a los pocos segundos notó que contenía la respiración y todos sus abdominales se marcaban segundos antes de recibir una poderosa y abundante descarga de esperma sobre su propio torso. Mierda, había salido muchísimo, en serio, ¿cómo es que un pene no tan grande lograba volcar todo eso? Levi todavía tenía pequeños espasmos y su semblante lucía relajado ahora.
—¿Estás bien? —preguntó Erwin quien se masturbaba porque aún no había acabado.
—Mmm, sí, estuvo increíble ¿Qué bueno que se te paró, no Eren? —se dirigió al de castaños cabellos quien notó cierta soberbia en la frase, cosa que no le gustó un carajo.
Levi se levantó antes de que Eren se pusiera fláccido y fue a encargarse de la erección de Erwin. Se la mamó con las mismas ganas de un inicio hasta que el hombre le acabó en la cara. Luego se levantó para ir a bañarse rápidamente.
Erwin fue a la cocina y trajo un refresco de cola bien helado junto a tres vasos y los posavasos. Se sirvió y le sirvió a Eren quien estaba prendiendo un cigarro luego de deshacerse del preservativo usado.
—Buen polvo, ¿no?
—Mmm.
—Oye, ¿qué te pasa ahora? —preguntó su novio notándolo molesto de nuevo.
—Erwin, júrame que no lo conocías de antes —le dijo con completa seriedad, el rubio enarcó una ceja.
—¿Qué?
—No te hagas, que no soy idiota, ese chico sabía exactamente cómo te gusta masturbarte. Y no es una maldita coincidencia.
El rubio rio con auténticas ganas y se secó las lágrimas de la risa antes de enfrentar a su novio. Lo atrajo hasta el sillón y lo abrazó contra su cuerpo.
—¿Te pusiste celoso, mi amor? No lo conocía, eso te lo juro, hoy fue la primera vez que lo vi. Tal vez no te diste cuenta, pero mientras tú te lo follabas yo le marcaba el ritmo con mi propia mano, seguro fue eso. Deja que me recupere y te folle como te gusta, eres el único en mi corazón, ¿entiendes eso?
Eren aflojó su malhumor y lo besó, apasionado, ilusionado, necesitaba creerle, confiaba en Erwin. Luego de unos 10 minutos, Levi regresó del baño y agradeció el refresco vaciándose todo un vaso de un solo envión. Estaba con sed. Decidieron entonces ir a la habitación.
Los tres desnudos en la cama se acomodaron de manera que Erwin estaba sentado contra el respaldar de la cama, Levi le chupaba los pectorales, mientras lo masturbaba con las manos, Eren le metía mano desde atrás, a veces deslizaba dos dedos dentro de Levi para masajear su próstata y hacerlo gruñir de gusto.
—¿Haces algún deporte? Estás todo marcado —preguntó el de ojos verdes.
—Ci-ciclismo —contestó entre jadeos el otro.
Luego Levi se acostó, Eren se acuclilló de tal manera que su trasero recaía sobre la cara del más bajo quien se dedicó a chuparlo y brindarle un beso negro memorable, en tanto que Erwin le chupaba la polla. Esta vez se lo tomaron con mayor calma. Se calentaron mutuamente hasta estar empalmados a más no poder.
Eren embestía de costado a Levi, que era una madeja de estertores cada vez que el otro lo empalaba, mientras que Erwin se la metía a Eren. El de ojos verdes sentía que se iba a desmayar, por el esfuerzo y por el placer tan enorme, mientras su pene era succionado por el frente, su próstata era estimulada por detrás, jamás había tenido la dicha de estar en un lugar tan privilegiado.
Luego de que se cansaron de esa postura, Levi montó a Eren. Apretado y suavemente, meciéndose y refregándose contra su cuerpo, de manera acompasada y rítmica. Eren aprovechaba para mordisquearle el pecho, ya que había notado lo sensible que era en esa zona. Entonces sintió a Erwin apretándose contra su espalda, giró un poco su cabeza y se quedó quieto, inspirando lento y profundo.
—OK, muchachos, cuiden de mí, con mucha tranquilidad, ¿sí? No hay apuro —bromeo Levi antes de que empezara la parte más pesada de la noche, al menos para él.
—¿E-estas seguro? —consultó Eren un poco asustado, lo veía tan pequeño en esa especie de sándwich entre ellos dos que dudaba que no pudiera salir lastimado con tanta carne dentro del cuerpo.
Levi asintió tranquilo. El novio del rubio notó que Levi cerraba los ojos y se concentraba a medida que Erwin empezaba a entrar en su cuerpo también. Todo estaba resbaloso y tan apretado. Eren sintió como todo se comprimía sobre su polla y era una sensación tan deliciosa que no podía siquiera hablar de toda la descarga de lujuria que le invadía el precioso cuerpo. De tanto en tanto, Levi aspiraba de a bocanadas y apretaba el muslo de Erwin para que se detuviera o continuara.
No fue muy fácil poder sincronizar todo, los penes de los dos más altos se salían y se movían a diferentes ritmos, así que incluso en un momento los tres terminaron riéndose, pero siguieron intentando hasta que el fin lo lograron. Eren y Erwin estaban quietos, mientras Levi era el que marcaba el ritmo.
El de ojos verdes estaba en verdad impresionado, ¿quién hubiera creído que ese chico bajito pudiera aguantarse todo lo que le estaban haciendo? Sin dudas Levi era bastante erótico, se alegraba de haber dejado que le engullera la polla para haber llegado hasta ese punto. Con sus manos estimuló las tetillas de Levi, que estaba visiblemente cansado y con el rostro rojo de tanto esfuerzo. Se quedó quieto y Erwin marcó un ritmo un poco más rápido ahora que no había tantas dificultades para moverse. Eren lo apretó en una pierna para que se detuviera cuando vio una mueca de dolor en Levi.
—E-está bien, está bien sigan, sigan —alentó el más bajo.
Eren lo masturbó un poco para aliviarlo y se recreó en lo hermoso que se veía Erwin todo sudado y excitado, si hubiera podido lo hubiera besado, pero la posición no se lo permitía.
En cierto momento sus ojos conectaron con los de Levi, el cabello lacio y con las puntas azules húmedo por partes, algunos pegados sobre el rostro rojizo y sudado, acercó su mano a su cara y con el pulgar acarició la mejilla del hombre en un acto reflejo, como infundiéndole valor, aunque no lo necesitara. Levi corrió su rostro para capturar su dedo con la boca, chupándolo con fuerza y sugestivamente, cerró los ojos y dejó que la lujuria lo llevara a la cima del placer.
Después que los tres pudieran alcanzar un merecido orgasmo la fiesta se terminó, Levi fue a bañarse por segunda vez en planta baja, Erwin y Eren lo hicieron arriba por turnos. Cuando Eren salió del baño Erwin estaba roncando en la cama. Por lo que fue hasta abajo donde Levi estaba tomando el café frío en un vaso.
—Lo siento, no encontré otras tazas y no quería husmear —se excusó mientras apuraba el vaso.
—Eso debe estar helado —acotó Eren.
El muchacho estaba ya vestido de pies a cabeza, tal como había llegado. Sacó el celular y pidió un taxi para irse, eran cerca de las cuatro de la mañana.
—Erwin… ¿ya te pagó? —preguntó Eren con cautela, pero serio y de brazos cruzados.
—Sí, él arregla con Nile.
—Dime, Levi, ¿ya conocías a Erwin de antes?
El más bajo revoleó los ojos y pensó un poco antes de responder.
—Lo había visto un par de veces cuando fue al bar. A veces trabajo en la barra y preparo tragos. Nile pasa la mayor parte de las noches en "Hottes", así se llama el bar, y bueno, a veces va tu novio a conversar con él, eso es todo.
Eren no le creyó ni un poco.
—¿Hace cuánto que te dedicas a esto?
—Mmm, hace un tiempo.
—¿Te gustan los tríos?
—La verdad no mucho, pero bueno, la paga era demasiado buena para decir que no.
—¿Atiendes muchas personas en tu… jornada laboral?
—¿Eres periodista o algo así? —Eren se encogió de hombros y fue a una vitrina para sacar un whisky y se sirvió, no le ofreció nada a Levi que miraba atento por la ventana a ver cuándo se aparecía el dichoso taxi—. No hago esto de tiempo completo, solo de tanto en tanto, estoy más en la barra que otra cosa.
—Pero igualmente lo haces, te entregas a personas desconocidas.
—Es sexo, y el sexo me gusta —respondió con simpleza mientras se frotaba la nuca y desviaba la mirada.
—¿Cuántos años tienes?
—¿Cuántos me das?
—¿Veintidós? —Levi negó—. No más de veinticinco.
—Equivocado, tengo venti-casi-treinta.
Eren frunció el ceño, ¿se estaba burlando de él? Imposible, no tenía más de veinticinco. Bebió de su vaso y se acercó para quedar frente a Levi, se notaba que el más bajo estaba algo incómodo.
—¿Por qué aceptaste estar con nosotros?
—¿Por qué más, Eren? Obviamente por dinero, no trabajo para una *ONG, precisamente.
—Ya veo, entonces vendes tu cuerpo simplemente por dinero, déjame adivinar: infancia difícil, pobreza, oh, y no olvidemos que probablemente tu tío te violaba.
Levi elevó apenas la comisura de sus labios. Hijo de puta que se había quedado dormido y lo dejó a merced del lobo.
—Y te olvidaste decir que mi padre me abandonó y tuve que vender mi cuerpo para comer —agregó burlón.
—Mmm, mucho no comes, estás bien flacucho.
Levi miró por la ventana y sacó su celular para reclamar la demora del taxi, al parecer el hombre se había perdido en el barrio que estaba lleno de pasajes que cortaban y bifurcaban las calles principales convirtiéndolo en un laberinto, de hecho le había costado un poco llegar.
—No entiendo por qué no usan el maldito GPS —soltó bajito y guardó su celular.
—Por lo visto no te gustan mucho los piercings —dijo el más alto con notable sarcasmo.
—Exacto, los detesto.
—En lo personal creo que son horribles, pero claro cada cual es dueño de hacer lo que quiere con su cuerpo.
—Amén. Ahí está mi taxi. Bueno, un gusto, Eren, nos vemos —dijo extendiendo su mano y el otro lo saludó con parquedad.
Una vez afuera suspiró aliviado, ¿qué le pasaba a ese tipo? Pero lo había hecho bien según creía. Estaba cansado a morir, quería llegar y dormir dos días seguidos. Le dolía un poco el trasero, pero bueno, no se quejaba, había acabado dos veces, lo que era bastante inusual. Eren follaba rico y tenía un cuerpo de ensueño, ¿por qué era tan jodidamente apuesto? Apoyó la espalda en el asiento y cerró los ojos luego de dar las indicaciones a su departamento. Ya estaba hecho, ahora solo debía tranquilizarse y seguir adelante.
Al día siguiente por la noche llegó puntal a su trabajo. Nile ya estaba revisando la caja y dando las órdenes para que todo estuviera en orden.
—Levi, ¿cómo te fue ayer? ¿Estás bien? ¿No te maltrataron o sí?
—No, se portaron bien, solo, déjame en la caja hoy, por favor, me mata la cintura.
—Por cierto, te habían reservado un turno a las cuatro, ¿vas a aceptar o lo cancelo? Lo reservó la semana pasada y se me pasó, pero cuando revisé la agenda lo recordé.
—¿Aquí? —Nile cabeceó en confirmación—. ¿Quién reserva con tanta anticipa…? Ah, ya —se dio cuenta ante la mirada de su jefe—. Sí, bueno, pero cóbrale plus —agregó guiñándole un ojo.
Ambos rieron ante la mención del extra y Levi fue a cambiarse para atender la caja. Era noche de martes así que no estaba del todo lleno.
Erwin llegó a eso de las dos de la mañana y como siempre fue a saludar a su querido amigo, quien le invitó algunas cervezas Stella Artois, cortesía de la casa en una mesa especial cerca de la barra principal. Desde la misma saludó a Levi agitando su mano, quien se acercó y se quedó de pie a su lado.
Conversaron unos momentos y Erwin le pasó la mano por la cintura mientras seguía sentado y luego le palmeó el trasero juguetonamente. Nile bromeaba al respecto también, Levi se agachó y le susurró algo en el oído a Erwin que lo hizo estallar en risas, en ningún momento el rubio le quitó la mano de encima. Luego Levi tuvo que ir a la barra a cobrar y ya se quedó allí hasta las cuatro cuando Mike le dio el relevo. Entonces salió de los vestidores con una mochila en mano, ya no tenía el delantal negro que era parte de su uniforme y Erwin se puso de pie para seguirlo por un costado donde se perdieron escaleras arriba al sector de los reservados.
En la barra de enfrente, escondido en un rincón, bebiendo despacio, se encontraba Eren, rechazando varias invitaciones que le hacían un par de bonitas mujeres trans tanto como un par de hombres. Sentía a la furia hervir en su vientre ¿Así que no se conocían, eh?
Pagó su última consumición y salió del antro para subirse a su Camaro negro. No iba a hacer las cosas arrebatadamente, se iba a tomar su tiempo, iba a consultar con Armin y luego iba a pensar cuidadosamente la decisión a tomar. De algo estaba seguro, esto no iba a quedarse así.
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By Luna de Acero
Glosario:
ONG: organización no gubernamental, se refiere a una organización sin fines de lucro.
