Artemis no me pertenece, es copyright de Eoin Colfer.


Desde su vuelta, Artemis había dedicado mucho tiempo a los gemelos. Ahora, estos tenían ya tres años, y adoraban a su hermano mayor. Eran tremendamente curiosos, y no había pregunta que su hermano no pudiera responderles. Un día, después de una visita al museo infantil de ciencias, Artemis disfrutaba de la última tarde del verano con ellos (al día siguiente, se iría a estudiar al extranjero). Estaban sentados en una cafetería, tomando un zumo de naranja.

-Hermanito, ¿por qué el mar es azul?

- No es azul, es el cielo, que se refleja en él.

-Ahh, ¿y por qué el cielo es azul?

-Porque la luz del sol se separa en varios colores, en este caso el azul, que es el que vemos.

- Ahh, ¿y de donde viene la luz del sol?

- De todo el sol, que está ardiendo.

-Ahh, y como el sol está ardiendo, ¿por eso esa señora de ahí tiene la piel quemada?

-Sí, si te da mucho el sol, te quemas.

- Pero nosotros no nos quemamos.

-No tomamos demasiado tiempo el sol.

- ¿Entonces esa señora de donde viene?

- Posiblemente haya estado en la playa.

De repente, la cara de los gemelos se ilumina. "A ver qué me preguntan ahora".

-Y su bebé, ¿de dónde viene?

"Artemis, tranquilízate que no es lo que piensas"

-De la playa, supongo. Su madre se lo llevaría con ella de vacaciones.

-No, Arty, venir de venir.

Aunque sus hermanos no supieran expresarse mejor, Artemis comprendió perfectamente. ¿Cómo habían llegado a eso, si solo hablaban del azul del mar?

Después de todo, parecía que sí que había algo que Artemis no podía responderles. ¿O sí?

Tendría que utilizar todo su ingenio.


Fin del primer capítulo. Ya se que estas tramas están un poco trilladas, pero voy a intentar hacer algo diferente.

A los que leen mi fic "El regalo perfecto" El capítulo 6 está casi listo, solo estoy intentando alargarlo, me parece un poco corto.

Gracias por leer.