Capítulo 1 – La Miko del templo.
-¿¡Qué!? -exclamó sorprendido un rubio de ojos azules-.
-Lo que oyes, Sakura esta saliendo con Sai -repitió Shikamaru con pereza comiéndose el bocadillo-.
-Asúmelo Naruto, has perdido -dijo un poco burlón su amigo Kiba mientras se comía un bollo de carne-.
-Gracias por tus ánimos "amigo" -dijo Naruto con frustración-.
Naruto Uzumaki es un chico de 16 años, rubio, de ojos azules, hiperactivo y bromista. Es huérfano y vive con su abuelo, Jiraiya. Él nunca fue un chico exigente y siempre trata de ayudar a los demás, pero aún con tan buen fondo nunca consiguió que Sakura, su amiga de la infancia, aceptara siquiera una cita. Sakura quería mucho a Naruto pero solo como a un hermano pero el rubio no había podido asumirlo hasta ahora, que se ha enterado de que su mejor amiga esta saliendo con uno de sus mejores amigos.
-Que fastidio... -suspiró el rubio renegando otra vez-.
-Tío, ¿porque no te rindes con Sakura y buscas a otra? Ella no te ve de esa forma y seguro que por ahí hay alguna chica más adecuada para ti -dijo Shikamaru acostado en el suelo de la azotea del instituto, donde estaban-.
-Si, va a ser lo mejor -coincidió Sasuke hablando por primera vez- Aunque un usuratonkachi como tu tendrá dificultades para ligar con cualquiera -dijo este con una sonrisa burlona-.
-¡Sasuke teme! ¡Yo puedo conseguir novia cuando quiera, dattebayo!
-Me gustaría ver eso, si fuera posible, dobe -se burló el moreno otra vez-.
-Si, rezándole a Dios tal vez -se unió Kiba a la burla para meterse un poco con su amigo-.
-Con amigos como vosotros no necesito enemigos -dijo con molestia Naruto marchándose de allí-.
Una vez el Uzumaki se fue Shikamaru miro a Sasuke.
-¿Estás bien con eso? -preguntó Shikamaru al Uchiha-.
-¿Debería parecerme mal? -contraatacó el moreno desviando la mirada-.
Shikamaru suspiró y al cabo de un rato se fueron a clase también.
Esa misma tarde Naruto volvía a casa con Sasuke, seguía enfadado.
-Oi, idiota, ¿cuanto tiempo vas a estar así -le dijo el otro ya cansado de su silencio-.
-Te has pasado Sasuke, si que puedo conseguir una novia -protestó el otro dirigiéndole la palabra al fin-.
-Solo estaba bromeando -suspiró el otro- Claro que puedes conseguir novia.
Naruto sonrió, al fin y al cabo Sasuke es su mejor amigo. Justo en ese momento pasaron junto a una larga escalinata que iba hacia arriba.
-¿Y esto? -dijo Naruto con sorpresa mirando la larga escalinata-.
-Es la entrada a un templo Shinto -mirando a su amigo- ¿No te habías dado cuenta nunca de que hay un templo en el barrio? -dijo incrédulo Sasuke mirando a su amigo-.
-Nunca me había fijado -replicó el rubio-.
-¿Nunca has venido con tu abuelo por año nuevo?
-Pues ahora que lo dices... -se paro a pensar el rubio- Hace muchos años que no vamos pero ahora que lo dices si que veníamos a este templo -dijo con una sonrisa, tomando del brazo a su amigo- ¡Vamos a subir! -propuso con una sonrisa-.
-Ni hablar, tenemos un examen mañana, yo me voy a estudiar -dijo soltándose del agarre de su amigo rubio-.
-Que aburrido eres -protestó el otro-.
-Si tantas ganas tienes de verlo, ve y cuando termines ven a mi casa a estudiar, seguro que si no te ayudo suspenderás otra vez -protestó el moreno como si fuese una molestia-.
-Hehe, gracias Sasuke -sonrió el rubio, agradecido por la mal disimulada atención-.
-Si tardas mucho no te dejare entrar así que no te entretengas demasiado.
Y esas fueron las últimas palabras de Sasuke antes de irse de camino a su casa. Naruto sonrió y miro las escaleras y comenzó a subir.
Tras un rato de subir la larga escalinata, Naruto llegó a un asombroso templo Shinto. El patio tenia un amplio y cuidado jardín con un estanque de agua clara y pura, y al otro lado, se podía ver un cuidado y relajante jardín zen. Naruto miró asombrado aquello y entonces se acercó a ver un viejo pozo que había cerca y miró la enorme casa, era lo mas tradicional que había visto en su vida, incluso más que la casa familiar de Sasuke.
Siguió curioseando el templo hasta llegar al altar donde se toca la campana y se pide un deseo. Recordó en ese momento las palabras de Kiba.
-Pedir una novia... -bufó el rubio- Que ridiculez...
Entonces Naruto tiro suave de la cuerda, dio dos palmadas y pidió su deseo.
-Tampoco pierdo nada por probar -se dijo a si mismo y frotó las manos mientras gritaba mentalmente que quería encontrar una novia-.
Cuando terminó, miró la campana por un rato y suspiró, fue entonces cuando se giró y se encontró cara a cara con una preciosa miko de cabello largo y moreno, y ojos lila claro.
Naruto se fascinó al fijarse en ella, es preciosa.
-Un momento... -se dijo a si mismo, sorprendiéndose- ¿¡Hinata!?
-¿¡N Naruto-kun!? -exclamó ella sorprendida, sonrojándose hasta las orejas-.
Hinata Hyuuga era una chica que va a la misma clase que Naruto desde que eran niños, sin embargo al ser tan tímida y asustadiza nunca había destacado mucho que digamos, sin embargo Naruto la conocía de vista.
-¿Que haces vestida así? -preguntó sorprendido-.
-E-este es el t templo de mi familia -dijo avergonzada mirando al suelo para no morir de la verguenza-.
-¿Eh? ¿Entonces eres una miko? -dedujo sorprendido- Vaya, llevo viniendo desde que era un niño y nunca me había dado cuenta, ttebayo... -dijo mirando alrededor- Vuestro jardín zen es precioso -dijo con una sonrisa admirando el jardín de tierra y rocas-.
-Y yo me encargo de su cuidado -dijo Hinata suavemente, tímida-.
-Increíble -dijo con admiración- En verdad eres una chica impresionante Hinata.
Ante tal cumplido Hinata se sonrojó tanto y sintió tanta vergüenza que salió corriendo a dentro del templo, dejando a Naruto completamente sorprendido.
¿Acaso se había avergonzado por sus palabras? Ese pensamiento izo a Naruto sonreir un poco sonrojado.
-Que mona... -susurró para si mismo y entonces se fijó de que el sol ya se ocultaba a lo lejos- ¡Ah! ¡Mierda! ¡Sasuke está esperándome! -exclamó para después echar a correr- Hinata, ¿eh? -sonrió emocionado para si mismo-.
Naruto corrió como alma que lleva al diablo, su amigo se iba a enfadar con él y con razón, al final estuvo más de media hora dando vueltas por el templo. Al llegar a casa de Sasuke, llamó y le abrió Itachi, su hermano mayor.
-Ah Naruto-kun, buenas tarder, Sasuke te está esperando arriba -dijo dejándolo entrar con una suave sonrisa-.
-Buenas tardes Itachi -saludó con una sonrisa y pasó-.
-¡Mira quien está aquí! -dijo una voz familiar saliendo de la cocina-.
-¡Deidara-senpai! -dijo sorprendido y alegre Naruto- ¿Que tal va todo?
-Perfecto, como siempre, hn -dijo con una sonrisa prepotente- Vine a hacer un trabajo con Itachi
-Y en lugar de eso estás atracando mi despensa -dijo con una suave sonrisa Itachi-.
-Oh vamos, tengo hambre, ¿no dejaras que tu amigo muera de hambre, cierto? -replicó el rubio mayor señalándole con un bollo de crema que había cogido de la despensa-.
-Come lo que quieras pero por favor pongámonos ya con el proyecto -suspiró paciente el Uchiha suspirando, con una sonrisa-.
-Si, si -dijo el otro agarrando otro bollo-.
Así los tres subieron las escaleras a la segunda planta y Naruto se fue a la habitación de Sasuke mientras Itachi y Deidara se iban a la de Itachi. Llamó a la puerta y entró encontrándose a Sasuke con cara de molestia tomando un zumo, mientras revisaba apuntes.
-Te dije que no te entretuvieras, idiota -bufó molesto-.
-Lo siento, lo siento, es solo que me encontré con algo sorprendente -replicó Naruto sentándose en el suelo con Sasuke tomando un vaso de zumo que el moreno le ofrecía- Me encontré con una miko.
-¿Una miko? -preguntó el otro sin gran interés-.
-¡Era Hinata! -exclamó y al ver que su amigo no se sorprendía demasiado preguntó- ¿Ya lo sabías?
-Bueno, no es tan raro que en el templo de los Hyuuga te encuentres con una Hyuuga, ¿no? -dijo con mofa-.
-Ah, es que yo no sabía que era de los Hyuuga -admitió Naruto rascándose la nuca-.
-Tu cabeza hueca nunca dejará de sorprenderme -dijo Sasuke soltando un suspiro-.
-Tú, estúpido... -bufó Naruto con molestia- ¿Sabes? Nunca me había fijado en lo bonita que es Hinata
-Ni lo pienses -le cortó Sasuke viendo a donde se dirigía la conversación-.
-¿Qué? ¿Por qué? -replicó contrariado el Uzumaki ante la actitud de su amigo-.
-¿De verdad no sabes nada? -bufó con molestia Sasuke-
-¿Sobre que? -preguntó confuso Naruto-.
-Déjame explicarte como funciona la familia Hyuuga y entenderás porque no puedes acercarte a Hinata -dijo Sasuke sacando una libreta y un bolígrafo-.
Naruto tragó saliva dispuesto a descubrir los motivos por los cuales no podía acercarse a Hinata.
Continuará...
