Hooola a todos. Aquí yo otra vez dando la lata. Pues resulta que harán cinco semanas más o menos, leí el que seguramente es el mejor fic que jamás halla leído. Éste hermosísimo Niff me llegó tanto que me decidí a traducirlo, y aquí está el primer avance. Espero que mi trabajo le haga justicia a la altísima calidad de la historia original.

La autora original es una genio que lleva ya cierto tiempo inactiva, pero si quieren buscarla, les dejaré al fondo el link tanto a la historia original como a la autora.

Verdaderamente espero que les guste tanto como me gustó a mí.


PdV de Jeff

—¿Jeff, cariño?

Jeff levantó la cabeza de la almohada, algo que últimamente le tomaba mucho más esfuerzo del que debería.

—¿Sí?

Su madre estaba parada en la puerta, luciendo preocupada.

—¿Podemos hablar contigo, abajo?

—Seguro. —Jeff se sentó en la cama, frotándose los ojos. —Sólo denme un minuto.

Mientras su madre bajaba las escaleras, Jeff recargó su rostro en sus manos y suspiró. Todo lo que quería hacer era acostarse y dormir el resto del año, de modo que no tuviera que volver a la escuela, que no tuviera que enfrentarse al tipo de mierda que había tenido que aguantar todo su primer año de Preparatoria. Quizás, incluso, dormir por siempre, y no despertar jamás...

Jeff volvió a suspirar, sacándose a sí mismo de la cama, y saliendo por la puerta. Se detuvo un segundo frente al espejo, evaluando su apariencia. Su cabello, que solía llevar orgullosamente peinado, caía ahora sin vida sobre su frente. Su piel mortalmente pálida, círculos oscuros bajo sus ojos, y una boca que jamás sonreía. ¿Y por qué lo haría, a fin de cuentas? Realmente no tenía ningún motivo para sonreír últimamente.

Como cualquier adolescente, Jeff había pensado que la Preparatoria serían los mejores años de su vida. Que tendría un buen grupo de amigos, quizás encontrarse un novio, hacer el asunto de los bailes, graduarsre, y simplemente disfrutar. Pero al volver de las vacaciones de verano, notó que la gente lo miraba de un modo extraño, y que lo evitaban por los pasillos... bien, Jeff supo que no iba a tener esa experiencia escolar perfecta. Pero no fue sino hasta que se dio cuenta de que uno de sus supuestos amigos lo habia evidenciado durante el verano, que comprendió cuán difícil sería todo.

Forzándose a sí mismo a salir de sua pensamientos, Jeff bajó por las escaleras y se detuvo al ver a sus padres sentados en el salón, enfrascados en una conversación. Se detuvieron cuando se acercó, y su padre le invitó a sentarse al frente de él.

—¿Qué tal la escuela hoy, hijo?

Jeff hizo un esfuerzo por no poner los ojos en blanco.

—¿Tú qué crees? —Preguntó en vez, bajando la mirada hacia la alfombra.

—¿No mejora en lo absoluto?

—No. —Suspiró Jeff mirando hacia su madre. Ella se estiró tratando de tomar su mano, la cual él le dio con desgana, sabiendo que sólo intentaba ayudarle.

Su padre entonces se levantó, caminando hacia su escritorio, dejando que su madre continuara hablándole.

—Jeff, sabes que te apoyamos sin importar cómo decidas vivir tu vida. Si crees que eres gay, es tu decisión y nosotros te amaremos sin importar nada.

—Pero queremos ayudarte. —Continuó su padre, volviendo con unos papeles y un folleto en la mano. —Queremos que vuelvas a sentirte seguro con tu ambiente y contigo mismo. Así que tenemos algunas opciones para tí.

Su padre le entregó los papeles. Jeff miró la primera hoja y su corazón brincó a su garganta.

—¿Transferencia a la Academia Dalton?

—Es una escuela de cero tolerancia. Esa es la parte del ambiente. —Su padre dudó algunos segundos antes de pasarle el folleto. —Esto es lo de tí mismo...

Jeff observó el folleto frente a él sin comprender. Las palabras `Campamento de Salud Wildwood Springs´ estaban estampadas sobre el paisaje de un campamento de veraneo. Ojeó un par de páginas antes de caer en la cuenta. Era uno de esos campamentos de reorientación.

—Ustedes... Yo... Creí que no tenían problema con que fuera gay... —Jeff hubiera podido enojarse, pero simplemente ya no tenía la energía, y miraba a sus padres confundido.

—No lo tenemos, cariño, pero queremos que estés seguro. Hay un elemento terapéutico en ello, Jeff, y creemos que lo necesitas. Estás cada vez más y más deprimido, y queremos que vuelvas a ser el chico alegre y confiado que eras al principio del año. No queremos... —Su madre se interrumpió, con la voz temblorosa y los ojos vidriosos. —No te obligaremos a ir, pero queremos que lo consideres.

Su madre aún aferraba su mano, y Jeff devolvía el apretón ausentemente mientras pensaba. No había oído mucho acerca de esos campamentos, sólo que involucraban muchas sesiones grupales y terapiasy hablar aobre experiencias... Y muchos chicos como él.

Ser el único chico abiertamente gay de su escuela ciertamente hacía difícil encontrar a alguien en quien interesarse, y hasta el momento Jeff no había tenido un novio. Pero quizás si encontraba allá a otro chico en su misma situación... ¿Quién sabe?

—Lo haré.

Suas padres comenzaron q discutir sibre fechas y su equipaje, Jeff se limitaba a asentir cuando era necesario. Todo lo que sabía era qye en cuatro días más sería libre de la escuela, y en cqmino q un lugqr que supuestamente le ayudaría. Un lugar que le haría dejar de desear morir todo el tiempo y de sentir que no valía nada.

Un lugar que podría hacerlo sentir vivo de nuevo.


PdV de Nick

Respira profundamente.

Nick seguía las instrucciones en la pantalla, tratando de no sentirse muy estúpido. Miró hacia atrás por sobre su hombro para asegurarse de que la puerta estaba cerrada, y volvió su atención a su laptop.

Ten confianza. Sabes quien eres y estás orgulloso de ser esa persona.

"Lo estoy" Nick asintió para sí mismo. Sabía que necesitaba permanecer fuerte.

Define el momento y sienta a la o las personas. Diles en una voz calmada y mesurada que tienes algo importante qué decirles, y que quieres que te escuchen y que te dejen terminar antes de decir nada. Habla simple y claramente, y no te dejes llevar demasiado por tus emociones.

"Bien. De acuerdo. Puedo hacer esto."

Nick se levantó, empujando su silla hacia atrás, y caminó hacia la puerta. Respiró profundamente una vez más antes de abrirla y dirigirse escaleras abajo hasta la oficina de su padre. Dudó sólo por un segundo, y golpeó en la puerta.

—Adelante. —Abriendo la puerta lentamente, Nick asomó la cabeza. Su padre no lo miraba, escribía algo en una de las computadoras en el estudio. El chico esperó pacientemente hasta que terminara de escribir y finalmente lo mirara. —Nick. ¿Qué puedo hacer por tí?

—Quisiera hablar contigo y Mamá un momento.

Su padre alzó una ceja, pero se levantó de igual manera, y siguió a Nick hacia la cocina en la planta baja.

—¿Qué ocurre, hijo? ¿Problemas en la escuela?

El chico agitó la cabeza al tiempo que entraban en la cocina.

—¿Mamá?

Su madre se volvió hacia ellos desde donde estaba, cortando zanahorias para la cena.

—¿Qué ocurre?

—Nick aparentemente quiere unas palabras con nosotros dos.

Su madre frunció el ceño, mas dejó el cuchillo, y los tres caminaron hasta la sala. Nick se sentó al frente de ellos, notando que había un espacio más que amplio entre ambos como de costumbre. ¿Es que acaso ya nadie se casa por amor? Respiró profundamente y fijó su mirada en su madre, suponiendo que sería más fácil si se dirigía a ella.

—Necesito decirles algo, y quisiera que me escuchen hasta que termine. —El muchacho hizo una pausa, reuniendo todo su valor. —Yo... S-soy gay.

Hubo un momento de silencio, y luego su padre estaba de pie.

—¿Qué te dije, Caroline? —Exclamó. —Te lo dije un millón de veces, que si no lo instábamos en los deportes resultaría ser... Uno de esos.

Nick se estremeció, pero su padre no había terminado.

—No lo permito. No bajo mi techo.

—Justin...

—¡No! —Su padre se volvió hacia su madre, agitando la cabeza. —No, ¡no va a ocurrir! La familia Duval es respetada en sociedad, ¡y tener un hijo marica sólo va a afectarnos negativamente!

Nick podía sentir cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

—Papá. —Musitó ahogadamente. —Papá, por favor...

—De acuerdo, ésto es lo que haremos. —Justin se sentó nuevamente, agitando los dedos. —El receso de verano comienza en dos días. Hay un campamento al que puedes ir durante las vacaciones, y todo este drama estará solucionado para cuando vuelvas. Me encargaré de arreglar todo.

—¡No! —Nick se puso de pie de un brinco, frenéticamente. —¡No hay nada mal conmigo! ¿Por qué me mandas lejos?

Entonces algo en la expresión de su padre se suavizó, y Nick pensó que quizás al fin lo había entendido.

—Nick, claramente estás enfermo. —O no. —E ir al campamento te ayudará a curar. ¿De acuerdo?

Nick agitó la cabeza, lágrimas fluyendo por su rostro.

—No, no lo hará.

El chico huyó entonces de la estancia y subió a su cuarto, logrando azotar la puerta antes de sucumbir a sus emociones.

"¿Por qué no pueden sólo aceptarme por lo que soy?"

Levantando la cabeza, notó que su laptop seguía mostrando el sitio web en el que había investigado menos de media hora antes.

"¿Quieres salir del clóset? ¡Sigue éstos sencillos pasos!"

Parecía burlarse de él. Gruñendo, cruzó la habitación y cerró la laptop de golpe. "Sí, claro. Sencillos con la familia perfecta, quizá."

Nick casi se arrastró hasta su cama, y se acurrucó abarazado a la almohada. Se había imaginado millones de diferentes escenarios para cuando saliera del clóset con su familia, y ese precisamente había sido uno de los eliminados por ser 'demasiado dramático'. Después de todo, el socio mayoritario de Duval&Smith era siempre tranquilo y moderado... Pero también era todo apariencias, como Nick acababa de notar. Él jamás permitiría que algo tan vergonzoso como la homosexualidad de su hijo acabara con su reputación, y seguro haría cualquier cosa para evitarlo.

Incluso enviarlo a un campamento de reorientación.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Nick, y el chico comenzó a sollozar. No era solo el rechazo de su padre, sino el hecho de que su madre hubiera permanecido sentada sin decir una palabra. Aunque claro que comprendía por qué era así.

Nick oyó su puerta abrirse, y el chico se metió una mano en la boca para amortiguar su llanto. Sonaron unos suaves pasos aproximándose y luego sintió un peso al pie de su cama.

—Nick, cariño, sabes que te amo sin importar quién seas. Y de veras siento no haber podido defenderte... Es sólo que... —La voz de su madre se quebró por un segundo. —Mantente fuerte y fiel a tí mismo, y buscaré la manera de ayudarte cuando vuelvas, ¿de acuerdo? Te quiero.

El peso desapareció, y segundos más tarde su puerta se cerró. Nick suspiro nuevamente y enterró la cabeza en las almohadas, intentando dormir. Todo lo que sabía era que en dos días estaría en camino a un lugar donde un grupo de personas trataría de hacerlo `mejorar´.

Pero él no quería `mejorar´. Él sólo quería ser él mismo.


Pues, bueno... espero que les guste. Estoy pensando en continuar traduciendo.

Planeo subir capítulo de CdH en una semana, más o menos.

Les deseo lo mejor a todos. Câlins


La autora: u/2715724/

La historia: s/7314826/1/Straight-Camp