Tú serás mi hoy, mañana y siempre
UltraVi0lence
Disclaimer: Los maravillosos personajes de esta historia pertenecen a las Clamp, esto es un UA, la historia me pertenece al igual que algunos personajes inventados por mí
Sinopsis:
Shaoran Li: Es un chico de 18 años que va al instituto Dogmma y tiene un problema escolar del que no es culpable, es muy vengativo y actúa si pensar, sin embargo cuando siente que algo no va bien trata de solucionarlo, lucha por lo que quiere a menos que se le escape de las manos
Sakura Kinomoto: Es una chica de 18 años y va al instituto Dogmma, todos ahí la llaman "la jefa" aunque por dentro quieran llamarla "la demonio" debido a que controla su salón y a todos los de su piso, o al menos eso creen, ella busca que todos le tengan miedo con la consecuencia de que nadie se le acerque ni hable.
Malcriada, insoportable y egoísta, son 3 palabras que definen a Sakura Kinomoto, en cuanto ella deja humillado a Li en la escuela la busca vengarse, de un modo que llega a descubrir muchas cosas sobre ella y su horrible pasado y es que ¿Quién se enamoraría de la chica más odiada de toda la escuela?
Capitulo #1: La jefa
Shaoran.
¿Como es que me he metido en esto? Maldita sea, ahora no solo tendré una suspensión si no también me cambiaran de salón. Juro que no he hecho nada, nunca he hecho una travesura así de inmensa, ¿Creer que yo golpee a alguien por culpa de un cigarro? Dios, solo alguien demente creería algo así de grande, el sonido de las manecillas del reloj aumentaba mi enojó, tenía que estar esperando a que la directora escogiera el "salón adecuado para mi" ¿Es que no entiende que yo en el anterior está bien? Y no basto con eso, ahora todo el mundo piensa que soy un maldito drogadicto y que vendo mota, no pensaba vengarme, en el instituto siempre es así, de un día a otro sale un chisme, se corre el rumor y al día siguiente tienen otro más, no me preocupaba tanto, otra de las cosas que tampoco entendía era el por qué tendrían que cambiarme de aula y piso, si en unos dos meses acabarían las clases, aun así me sorprende que hayan dudado de mi.
-Shaoran Li, pase a mi oficina.
Entre en la dirección y me puse rígido, pensándolo muy bien esto se parecía a una escena de película, esas en donde te piden entrar y hay una persona sentada en el escritorio con una silla inmensa, que esta volteada sin que la puedas ver.
-Si, directora.
-He oído de su problema-iba a protestar cuando ella puso un dedo en su boca a señal de que guardara silencio-quiero decirle sinceramente que no creo eso de usted, tiene buenas calificaciones pero horribles amistades, así que he decidido mandarlo a un salón en el que podrá aumentar su nivel de amistad un poco mas... adecuado-arrojo un papel que se suponía, llevaba mi salón y mi matrícula de materias-no pierda más tiempo joven Li y váyase a estudiar.
Tome mis papeles y en cuanto oí el toque fui directo a mi salón, no me consideraba un nerd, pero tampoco un inútil, así que supongo que eso ayudo a que no me enviaran a un salón peor que este, abrí una de las puertas y en cuanto se oyó el chillido que producía, todo el mundo se quedo mirándome, no hacía falta que me explicaran que eso se debía a mi "supuesto comportamiento" Ignore sus miradas y me senté en una de las bancas, todos seguían mirándome hasta que la puerta volvió a ser abierta, entro una chica de pelo negro lacio hasta la cintura, ojos que no se podía diferenciar de un azul o morado, con una sonrisa que inspiraba felicidad, además de un piel extremadamente blanca. Estaba tan distraído viéndola que no me había dado cuenta que tomo asiento a un lado mío.
-Hola, he escuchado que te han cambiado de grupo, me llamo Tomoyo Daidouji, mucho gusto, espero que seamos buenos amigos-De acuerdo, ¿debería decir que ella es de la chica de la que me iría a enamorar? He leído esto en demasiados libros, ella es la chica guapa, gentil y amable a la que no le importo el chisme que se andaba corriendo por la escuela y quería ser amable conmigo.
-Mucho gusto me llamo Shaoran Li, pero tú puedes llamarme Shaoran-era muy raro el que las chicas me llamaran por mi nombre, sin embargo con ella hice una excepción, tome la mano que me ofrecía y la agite, después de eso llego el profesor.
Las clases transcurrían al igual que en mi anterior salón, sinceramente no notaba la diferencia, a pesar de que ahora mismo no estaría prestando atención a la clase debido a mis amistades, estaba a punto de levantar la mano para pedir permiso para ir al baño, pero alguien me interrumpió, todos habían fijado la vista en la persona que me había interrumpió y era imposible no hacerlo, pues azoto la puerta.
-Señorita Kinomoto, ¿Hay algún problema?-Me fije en la chica, tenía un hermoso cabello que se ondeaba un poco de color castaño, brillaba con el contraste del sol, una piel no tan blanca ni morena, ojos verdes y de estatura un poco baja.
-Ella es Kinomoto, también es del grupo pero en estos meses ha llegado tarde sin recibir un castigo-Susurro Tomoyo muy bajo para que solo yo la oyera, no sabía cómo eran capaces los maestros de permitir que una alumna interrumpa en medio de su clase sin recibir una reprendida, al menos de que haya sido un chantaje.
-Maestro, ¿Le importaría venir un momento?-el profesor inmediatamente fue hacia la chica que estaba en la puerta sin responder, en cuanto el profesor se fue, todos empezaron a susurrar entre sí, gire en mi lugar para saber más sobre el asunto con Tomoyo, pero ella se había ido con otras chicas, volví a mi lugar hasta que alguien toco mi espalda.
-Tchh, ¡Hey! ¿Tú eres Li, el de la clase D?-dijo un chico de pelo azul junto con uno de cabello marrón, uno traía lentes y sus ojos eran del mismo tono que su cabello.
-Así es y si piensan preguntarme sobre el problema ...
-No me interesan tus problemas personales, es solo que como te veías solitario pensamos en hacerte compañía, me llamo Eriol y el Yamasaki, sabemos que te llamas Shaoran, no es necesario que no los digas-Permanecí con la boca cerrada sin saber de qué iba este asunto, poco me molestaba que ellos me llamaran por mi nombre, por lo menos no resultaban tan desagradables como las anteriores personas, aproveche que tenia a alguien con quien hablar y pregunte sobre el asunto de hace rato.
-¿Que hay con la chica de hace rato? Me han contado que falta mucho a clases últimamente y sin llevarse una buena reprendida, eso parecía un chantaje.
En cuanto mencione lo de la chica, Eriol se marcho con la expresión parecida cuando tienes estrés, no dijo nada, solo se levanto y se fue a un lugar cerca de la ventana, Yamasaki se quedo ahi sin que le afectara el comportamiento de Eriol y decidió responder por él.
-Eriol evita mucho el hablar sobre Kinomoto, nadie sabe la razón, pero si quieres saber acerca del asunto te contare los rumores acerca de ello, se dice que Kinomoto seduce al profesor para entrar y salir cuando ella quiera, antes ella ni siquiera se presentaba a clase, después de todo, por eso le llaman "La jefa" en este salón.
- Y ¿Por qué le dicen así?
-Necesitarías verlo y vivirlo tú mismo para comprenderlo.
Ignorando las palabras de Yamasaki volví a la misma posición, sonaba razonable que ella le sedujera, era la única razón para todo este alboroto, pero le di la menor importancia ya que no me interesaban demasiado como para morir de curiosidad por los problemas de ella, el profesor llego minutos después y continuo con la clase, tocaba hora de ir a los laboratorios, fui a mi casilla por mi bata, cuando de repente, Kinomoto apareció con una sonrisa de malicia.
-¡Miren quien esta aquí! Nada más ni nada menos que Li, el chico drogadicto de la escuela, ¿Qué? ¿A caso se te ha olvidado un cigarro dentro de tu casilla por fumar? ¿O tal vez son más?-Toda los alumnos alrededor empezaron a reír, en ese momento me encabrone, sobre todo por su expresión, la ceja alzada representaba su burla y superioridad, pensé que otro problema surgiría si le seguía la corriente, cerré mi casilla y seguí caminado como si nada ignorando las risas de los demás-¡Anda! También eres "Li gallina"-Seguí caminado aun mas rápido y entre en el laboratorio.
Necesitaba algo, necesitaba venganza, quería hacer a la chica sufrir por hacerme pasar la peor vergüenza, en mis venas recorría el sentimiento de furia, sabía que esto no se iba a quedar así, golpee la mesa demasiado fuerte que la maestra de laboratorio me regaño, no preste atención a la clase y seguí pensando en algo que funcionara para hacerle pasar el peor momento de su vida a Kinomoto. Me llego un papel a mi escritorio que estaba doblado, mire al rededor para saber de quién era, mi vista fue a Tomoyo que me había levantado un poco la mano para saber que se trataba de ella, abrí el papel que decía:
Vi lo de hace rato en los casilleros, por favor no actúes sin pensar.
Inmediatamente le respondí de un modo grosero, es que a ella no le había pasado, a ella no la habían humillado.
Dame una buena razón para no actuar de mala forma, tú tampoco la conoces, no puedes decir nada.
Tomoyo encogió los hombros deprimida, tampoco quería hablar mucho con ella, pensé en hacer alguna travesura pero ya había tenido problemas como para crear más, seguramente acabarían expulsándome, no quería decepcionar a mis padres, así que por el momento no haría nada que no fuese necesario. Al final de la clase vi a Kinomoto rodeada de sus amigas y besando a algún extraño, la verdad me daba lástima el pobre hombre que no sabía con quien estaba, pero ese ya no sería mi problema, salí de camino a mi casa sin ser acompañado, tal vez la directora tenia razón y mis amigos se hacían llamar "amigos" porque, no querían tener mala reputación, al fin y al cabo me dejaban muy claro que solo estaban conmigo por la reputación, es por eso que no me extrañaba.
Al abrir la puerta de la entrada hizo un extraño chillido que no se comparaba con los otros, tal vez se trataba de alguna falla, últimamente una de mis hermanas la azotaba cuando la regañaban, seguí ignorando un poco el problema, le diría a mi padre después y hablando de la reina de Roma Feimei venía a sentarse a un lado mío en el sofá.
-Es ridículo ¿no? Sé que no eres de los chicos problemas, incluso llegaría a llamarte nerd pero creo que te has pasado.
-¿Cuantas veces tengo que explicar que no fui yo? Maldita sea, ni si quiera he tocado un cigarro en toda mi vida.
-¡Boca de coladera!-dijo mi hermana pequeña, repetía todo lo que decía mi mamá o mis hermanas, Shiefa es la más pequeña de todas, aunque debía admitir que todas eran una tragedia.
-Shaoran, no maldigas frente a tu hermana, sabes que repite todo lo que oye-anunció mi madre desde la cocina, Shiefa se acercaba en su andadera con una cuchara en su mano agitándola de arriba a abajo.
-¡Imbécil!
-Juro que encontrare a la persona que anda por la casa soltando majaderías, Shiefa está cada vez peor-volvió a gritar mamá, que se acercaba desde la cocina con una mirada amenazadora y brazos cruzados, al otro lado venia mi padre ajustándose la corbata con una mano y con el teléfono en la otra, también tenía un aspecto enojado y su voz se escucho por toda la casa.
-¿Como que no han encontrado los papeles? ¡Más les vale encontrarlos ahora par de imbéciles!
-¡Imbéciles!
-¡Hien!
-Adiós amor-se acerco a darle un beso en la mejilla-vuelvo en la tarde.
Me levante del sofá rápidamente y fui en dirección a mi cuarto, podría decirle "guarida secreta" ya que hay nadie me molestaba y podía estar mirando el techo durante horas sin ser interrumpido, mi familia no era tan normal como cualquiera que tiene dinero de a montones, a mi madre ni mi padre les importaba la elegancia ni las etiquetas, es por eso que se comportaban de una manera no tan educada, pero que en cierto punto tenia limites, al enterarse del problema en mi escuela recorrieron y buscaron por toda mi habitación en busca de lo que nunca encontrarían, pero aun así me alegro que dé a primeras no creyeran tan semejante locura, de todos modos no me preocupo que revisaran mi habitación.
-Escuche que "La jefa" te dejo humillado, ¿Eso es cierto?-en el marco de la muerta estaba Meiling recargada, también estaba en el mismo instituto pero en diferente piso y aula, gracias a los dioses no me toco con ella, era realmente insoportable.
-¿Cuántas veces te he dicho que toques antes de entrar o aparecerte sin avisar?-le avente una de las almohadas de mi cama-Eso es lo que recibirás cada vez que entres así o incluso puedo llegar a cerrarte la puerta en las narices.
-Que educado de tu parte, de todos modos tomare un si por respuesta, mantente distanciado de ella Shaoran, no te conviene vengarte ni mucho menos hablar de ella a sus espaldas ni menos en el salón, me espero todo viniendo de ella-tomo asiento en una de las esquinas de mi cama, me levante por instinto y fruncí el ceño-incluso lo que tu menos esperas.
Meiling era mi prima y sus padres la habían dejado quedarse este año aquí ya que ellos estarían viajando por todo el mundo en busca de negocios, obviamente Meiling no podría estar cambiando de escuela cada 15 días y mis padres se ofrecieron a cuidar de ella mientras estaban de viaje, lo cual aumento aun mas mis ganas de ahorcarla y decirle que fuera a molestar a otro lado que no sea en ningún lugar donde pise un pie, si no fuera porque mi habitación tuviera llave en estos momentos ella ni se hubiera molestado en venir y si no fuera porque mis miradas causan un miedo del que tiemblas, ella estaría pegada a mí la 24 horas del día y yo estaría debajo de un letrero que diría "Descanse en paz"
-Meiling, tu no me puedes decir que hacer o que no, yo puedo hacer lo que quiera en mi vida, todos esos estudiantes…
-¡Idiotas!-dijo Shiefa que paseaba de un lado a otro escondiéndose de mi madre.
-Shiefa deja de decir esas palabrotas-la reprendió mi madre.
-En fin todos esos estudiantes se pueden ir a la…
-¡Mierda!-volvió a gritar Shiefa
-Ahora sal de aquí Meiling antes de que te corra a patadas.
Cerré la puerta de un jalón y puse 7 candados para que no volviera a entrar, ¿Quién se creía? Ni que una chica me intimidara, yo puedo arreglar mis problemas sin ayuda de ella, se lo que hago y lo que voy a hacer y nadie ni nada podrá impedírmelo ni siquiera Kinomoto.
Notas de autora: Hola querido Readers antes que nada quiero darles las gracias por leer todo lo que acabo de escribir, por darle una oportunidad a esta historia, si les gusto déjenme sus reviews y en cuantos más halla más rápido actualizare el segundo capítulo que ya tengo hecho, enserio muchas gracias, significa mucho para esta pobre historia, responderé a sus dudas y sus reviews así que no duden que yo contesto, espero que este primer capítulo sea de su agrado como para querer seguir leyendo, yo los leo, ustedes me leen en el siguiente capítulo y discutimos sobre él. Bye, Bye.
