En la era Sengoku, en el gran manto negro de la noche, las estrellas habían hecho su aparición, pero siendo opacadas por la presencia de la dama plateada, la Luna.

De pronto dos luces blanquecinas aparecieron entorpeciendo aquella magnifica escena, a una gran velocidad, se dirigían hacia donde descansaba un peculiar grupo de amigos. Aquellas presencias se detuvieron a una distancia prudente de los viajeros, esperando.

InuYasha, creyendo a sus amigos dormidos, se dirigió hacia donde pararon esas chispas de luz quienes se materializaron dándoles forma a dos pequeñas niñas.

-Kikyo quiere verte-

-Síguenos-

Pov'Kagome

Lo hiciste de nuevo, te fuiste con Kikyo.

Ya hace una semana es lo mismo, creyéndonos dormidos, te escabulles en la oscuridad de la noche guiada por las presencias que acompañan a Kikyo.

"Kagome…lo siento" - Es lo único que haces antes de marcharte, te acercas a mí y susurras esa frase que hace que me oprima el pecho, si supieras que no duermo, que estoy despierta… Que te sigo cada vez que te vas, que escucho cuando dices que la protegerás, que la defenderás aunque le cueste la vida…Que oigo cuando le confiesas cuán importante es ella para ti, que la extrañas. ..

Ella se limita a sonreír victoriosa, y en ese momento no aguanto más y huyo, corro con todas mis fuerzas deseando alejarme de ahí, que este dolor cese y que las lagrimas dejen de salir, pero fracaso…Las gotas salen despedidas de mis ojos, una tras otra, bajando por mis mejillas, mientras el dolor crece. Me siento traicionada, cada vez que pienso que estamos mejorando tú desapareces del campamento siguiendo a donde sea que te guíen esas niñas o las serpientes caza almas.

Ahora está pasando de nuevo .Mis amigos duermen plácidamente, ajenos a lo que está pasando, cuidadosamente salgo de mi saco de dormir, cuidando no despertar a el pequeño Shippo que se hallaba acurrucado junto a mí. Observo el cielo estrellado, las serpientes cazadoras de almas sobrevolaban un sector del bosque, y aunque salga lastimada, me dirijo hacia allí.

PoV' Narradora:

Kagome se dirigió hacia aquella parte, no muy alejada de su campamento.

A pesar de la iluminada noche el bosque en el que se había adentrado era muy denso, haciéndola tropezar con algunas raíces que sobresalían del suelo. Levantándose, reanudaba su camino casi chocando con un árbol, pero pudo ver un destello a lo lejos, siguió caminando hasta encontrarse con un gran campo de energía rosa, el que cruzo sin dificultad alguna.

Escondida tras un roble cercano, oía la conversación ajena. Pudo ver que la miko del pasado.

InuYasha dime que me amas- Dijo Kikyo con su típica y fría expresión.

El aludido, confundido por aquella pregunta, respondió…

Sesshomaru y su grupo descansaban en un valle no muy lejano a de los recolectores de Shikon.

-Amo Sesshomaru, Rin quiere ir al baño-Pidió la pequeña a lo que el Youkai solamente asintió, la niña se alejo un poco del grupo adentrándose en un bosque- a ver…ahí –y después de hacer a lo que había ido pudo oír sollozos, la voz se le hacía familiar, así que fue a averiguar.

PoV'Kagome

-Flash Back-

-InuYasha dime que me amas-

-Kikyo-Dijo al parecer un poco sorprendido por la pregunta-Como puedes dudar de eso…yo te amo y siempre lo hice, nunca hubo un momento en el que dejara de pensar en ti.

En ese momento sentí que mi corazón se partía y lagrimas amargas amenazaban por salirse de mis ojos, no pude evitarlo y comencé a correr pero antes pude ver que estaban acercando sus rostros, no puedo seguir viendo esto, tengo que salir de aquí.

-Fin Flash Back—

Salí corriendo lo más rápido que pude, cuando sentí a alguien tras mío, volteo y era la pequeña Rin que me veía muy preocupada.

-Señorita Kagome ¿Por qué está triste?-

-Nada Rin- Rápido Kagome piensa-Solo tropecé con una raíz.

-¿Se encuentra bien?-

-Solo fueron unos rasguños-Mentí, tratando de tranquilizarla.

Mis heridas no eran físicas, los rasguños no los recibió mi piel. Las únicas heridas que tenía eran las del profundo dolor de la traición, una traición que no tenía lugar a reclamo, porque yo elegí este camino, con todas las consecuencias del caso. Sólo quería estar con él…

PoV' Narradora:

Ni Rin, ni Kagome se dieron cuenta que eran observadas discretamente.

-Por fin las encuentro, no pensé que sería tan fácil-Susurro para sí mismo una voz tras los arboles-

-Y ¿Has venido sola? ¿Donde están Sesshomaru y Jaken?

-Sesshomaru-sama y el señor Jaken están el campamento-

-CRANCH-

-¿Qué fue eso?-Musitó la pequeña Rin muy asustada-

-¿Quién está ahí? ¡Muéstrate!-Grito la miko tratando de intimidar al intruso.

Este comienza a reír.

-Que mal, me han visto-Y una silueta, a simple vista youkai, salió de entre las sombras. Tenía apariencia humana , alto e intimidante ,tez blanca y cabello rojo sujetado por una coleta , vestía un kimono de color entero blanco, cuyas mangas tenían un fino bordaje de unas pequeñas flores de sakura , sandalias doradas y ojos negros-Su conversación era de lo más interesante…

-¿Quién eres tú?-

-Mi nombre es Hakai-Hablo con una sonrisa fingida-Mucha charla, ahora debo llevarlas con mi amo-

-¿Con tu amo?-

-Así es, así que ¿cómo quieren ir, a la buena?-Hizo una pausa-¿O a la mala?-Su tono hizo crecer el miedo entre las féminas-

-¿Que te hace pensar que nos llevaras tan fácilmente?-Respondió lo más seria que pudo la mayor, mientras tensaba su arco contra el youkai-

- Que adorable la forma en la que piensas derrotarme con eso, Miko-Hubo una pausa, en la que el youkai ya se encontraba a unos metros detrás de Kagome-

-¿Qué?-Dijo mientras veía al youkai levantar su mano derecha, hacer unas señas raras y recitar unos extraños conjuros-¿Qué, me está pasando? –Susurro débilmente, su cuerpo no respondía a lo que mandaba su cabeza-InuYa…sha-Fue lo único que logro articular, el cual solo se escucho como un débil murmullo, antes de caer al frio suelo.

-¿Qué? ¿Qué le hizo a la señorita Kagome?-La niña miro a la miko y vio solo tristeza en ellos, como si se disculpara por no haberla podido proteger, corrió hacia la humana con los ojos humedecidos-¿Señorita Kagome está bien?-Como era de suponerlo, no recibió respuesta-¡Señor Sesshomaru! ¡Señor Sesshomaru!-Vocifero la pequeña al notar que su cuerpo tampoco le respondía-Señor… -Susurro antes de caer sobre el piso, a pocos centímetros de Kagome.

Continuara…