Disclaimer
Ninguno de los personajes que dan vida a esta historia me pertenecen, todos son propiedad de la Gran Naoko Takeuchi simplemente he decidido entrelazarlos en esta historia.
Los que les presento en esta ocasión es una adaptación de la película Jaen Eyre (2011), basada en la novela romántica del mismo nombre escrita por Charlotte Brontë y publicada en 1847. Repito la base de la historia no es mía, simplemente la he querido adaptar a los personajes de Sailor Moon. Espero que no me demanden y por el contrario les guste tanto como a mi =)
Serena
Fría y tormentosa fue su partida de aquel lugar al cual llego a considerar un hogar… el dolor le oprimía el pecho y parecía apuñalarla cada que daba un paso lejos de la propiedad pero no podía volver… no podía mirar atrás aunque en sus oídos resonara aún el eco de su voz llamándola…
Lodo… incertidumbre… humedad… desolación… lejos de casa, en medio de la nada, su corazón roto y la desesperación hicieron presa fácil de ella… y lloro cual niña abandonada, que paradigma, volvía a sentirse tan huérfana como cuando era pequeña… pero ella siguió caminando, no sabía a dónde, solo camino hasta que la noche y la lluvia la amedrentaron robando sus fuerzas… tenía hambre… tenia frio… se sentía desfallecer, fue entonces que a lo lejos diviso luz, una casa... no supo cómo pudo llegar hasta la puerta, solo que con las últimas fuerzas que le quedaban toco esperando que no la dejaran morir de aquella triste forma…
- Moriré…- sin respuesta alguna a su llamado se resigno…
De las sombras una silueta surgió como salvadora, tomándola en brazos, llevándola a la calidez…
- Darién?- murmullos… caras desconocidas… se sentía aturdida… pérdida…
- La he encontrado en la puerta-
- Esta pálida a morir-
- Hanna, trae algo de leche caliente!-
- Hubiéramos encontrado su cuerpo por la mañana… y nos hubiera perseguido por rechazarla-
- Estoy seguro de que no es una vagabunda-
- Hay leche para ti…-
- Toma…- el liquido la hizo sentir un poco más viva… eran buenas personas… se preocupaban por ella aun sin saber quién era…- Pregúntale el nombre- escucho decir al que identifico como un joven…
- Cómo te llamas?- le cuestiono una de las muchachas…
"Serena Tsukino…"
Una voz fantasmal le recordó su nombre… una voz desagradable que avivaba viejos y desagradables recuerdos…
- Dinos que podemos hacer por ti…- hablo una vez más el joven…
- Tú nombre…- una vez más le incito la chica…
Agobiada… aturdida…asustada…
"Donde estas?"
Una vez más aquella voz…
- Debo esconderme…- su voz sonó torturada… angustiada… pero ella ya no estaba allí… corría por un pasillo que ella había aprendido a conocer muy bien…
- Darién debemos calentarla-
- Llevémosla arriba- lejanas se le hicieron las voces a la pequeña Serena…
- Morirá? – quien se escondía desesperada de aquel monstruo…
-Flashback-
Sentada en el alféizar, resguardada por las grandes y gruesas cortinas, una Serena, con solo 10 años de edad, esperaba poder ser invisible para su primo Sammy Reed…
- ¿Dónde estás rata?- le vio pasearse por el salón con su espada de juguete en la mano… valga decir que aquella arma era real y le encantaba enfundarla para causarle miedo…- Se que estas aquí- Serena se arribo hasta la esquina de las cortinas guardando el más absoluto silencio…- Si sales arrastrándote y dices: 'perdón, amo Reed' puede que lo reconsidere- Disculparse? Ella? Por qué? Por no dejarse humillar a su antojo?... el siguió paseándose por la habitación, acechándola hasta llegar a la puerta de salida- Mamá…-
- Sammy- La tía Reed pasaba en ese momento por la habitación contigua, llamando la atención del pequeño demonio… entonces Serena se sintió a salvo, volviendo a su cómoda posición se dispuso a seguir ojeando aquel libro sobre aves… pero solo tuvo tiempo de mirar una página cuando la fea cara de su primo se asomo con furia a través de las cortinas…
- Ahí estas!- la señalo con aquella espada dispuesto a dar su estocada… pero ella simulo no asustarse e ignorarlo…- Ese libro me pertenece, rata!
- Pertenece a mi tío Reed!- le repuso ella con firmeza pero este se lo arrebato con rabia, agitándolo con amenaza asía ella haciéndola protegerse con las manos ante el golpe que no llego, le miro entonces confundida y una risa burlona se asomo en los labios de él, espero que bajara la guardia, propinándole un golpe seco con el libro haciendo que su cabeza rebotara contra la ventana, abriéndole una herida en su pequeña cabeza… pero ella no lloro… tal vez como él esperaba… no, en aquel momento la rabia y la frustración explotaron tan fuerte en ella como el dolor que sentía su cabeza…
- Malcriado chiquillo idiota!- le había empujado, consiguiendo tirarle al suelo y arremeter a golpes contra él, causando un gran alboroto que no tardo en llamar la atención de las criadas y la familia…
- Mamá!- lloriqueo el chiquillo.
- Qué vergüenza!- escucho decir a las señora Abbot, el ama de llaves… pero ella no detuvo su venganza contra él… seguía golpeándolo con todas sus fuerzas…
- Mamá!- lloriqueo una vez más el chico… mientras la señora Reed corría a separarla de su retoño…
- Diablillo desgraciado!- la aparto rudamente de él…
- Me atacó!- acuso el chiquillo…
- Te odio, Sammy Reed!- Serena peleaba con fiereza para zafarse de su tía y terminar de moler a aquel mocoso…
- Hilary quítala!- grito la señora Reed a la ama de llaves; la mujer obedeció al instante apartando a Serena con ayuda de Ikuko, la nana…- Enciérrenla en el cuarto rojo!- sentencio su tía, reavivando el miedo en Serena…
- No!- suplicaba Serena, pero a nadie parecía importarle, su tía consolaba a su primo mientras sus primas miraban atónitas la situación…- por favor! Por favor! Esta embrujado!- las mujeres la arrastraban por el pasillo, mientras ella se ceñía de las paredes para no ser llevada pero la Señora Abbot e Ikuko eran más fuertes que ella y por más que lucho lograron introducirla en aquel recinto de terror… aquella habitación donde había muerto su tío…- Por favor!- suplico una vez más pero ellas la sentaron bruscamente en un sillón…
- Si no te sientas quieta, te ataremos!- le dijo la Señora Abbot…
- Lo hacemos por tú propio bien…- había tratado de explicarle Ikuko…
- Rece por su perdón, Srta. Tsukino, o algo entrará por esa chimenea y se la llevará!-Las palabras de la señora Abbot habían sido toscas y contundentes y sin más habían desaparecido dejando a Serena en un estado de pura histeria…
- Déjeme salir, por favor!- golpeo desesperada la puerta- Tenga piedad, tía Reed!- golpeo con fuerza, pero nadie atendió a su llamado, siguió golpeando frustrada hasta que el eco de un aleteo fantasmal llamo su atención… provenía de la chimenea… retirándose unos pasos de la puerta, clavo su mirada celeste en la boca de la vieja chimenea, mientras el sonido se asía más fuerte… tanto que parecía rodearla… su corazón latía con fuerza y sus manos sudaban, toda ella estaba en vilo ante la imponente estructura, cuando sin más exploto en una nube de ceniza y la hizo correr hasta la puerta gritando y golpeando con fuerza con las manos, los pies y por ultimo su cabeza cayendo de inmediato en la inconsciencia…
De aquella triste tarde, la pequeña Serena no recordó más… tal vez por el golpe, tal vez un shock nervioso, a nadie le importo en realidad… a nadie le importaba en realidad Serena Tsukino…
- ¿Sabes, Serena Tsukino, a donde van los malvados al morir?- la habían llamado aquel día hasta la sala de estar, de pie ahora, frente a un hombre al que no conocía y que la cuestionaba de manera extraña, mientras tomaba el té junto a su tía…
- Van al infierno- serena y escueta fue su respuesta…
- Y qué es el infierno?- siguió cuestionándola, mientras la miraba con desdén…
- Un hoyo lleno de fuego- su tía paseo su mirada del hombre a ella…
- ¿Te gustaría caer en ese hoyo y arder ahí para siempre?- su tono amenazante no logro amedrentarla… ya estaba acostumbrada a que la trataran de aquella forma…
- No, Señor…-
- Como podrías evitarlo?-
- Debo mantenerme con buena salud y no morir- aquella no era la respuesta que esperaba el hombre y su expresión lo reflejo…
- ¿Tiene familia?- la pregunta estuvo dirigida esta vez a las señora Reed…
- Es huérfana…- suspiro con pesar… más por ella que por la niña…- Su madre era la hermana de mi esposo- Serena les miro- en su lecho de muerte me pidió que la cuidara, siempre la he tratado como si fuera mía…- la pequeña no daba crédito a lo que escuchaba- Si la acepta en las escuela Lowood, Sr. Black, sea estricto con ella…- la mirada de Neherenia Reed se cruzo un instante con el de sus sobrina- Tiene maldad en su corazón y lamentablemente, su peor defecto es el engaño…-
- Quédese tranquila ya que le quitaremos la maldad a esta pequeña desagradecida- otro torturador más a la lista… Diamante Black…
- Y las vacaciones- Serena deseaba salir corriendo de aquel salón lleno de inmundicia pero sus pies no respondían- Debe pasarlas todas en Lowood- el Sr. Black asintió y con una sonrisa compartida entre ambos sellaron aquel trato, saliendo de manera discreta del salón dejando a la niña con su tía…- Puede retirarse- la despidió sin más…
- Dijo que soy una mentirosa! No lo soy!- replico Serena con amargura…mientras su tía la miraba cínica…- Si lo fuera, diría que la quiero, y no es así- su pequeño cuerpo temblaba de rabia- La desprecio más que a nadie en el mundo- aquellas palabras parecieron sorprender a la señora Reed, tal vez por la franqueza de la pequeña- La gente cree que es buena, pero es mala y dura de corazón!- continuo Serena- Le diré a todos lo que ha hecho!
- Los niños malos deben ser corregidos- se justifico la mujer…
- Mi defecto no es el engaño- refuto la niña…
- Pero eres impetuosa…
- El tío Reed esta en el cielo como mi padre y mi madre! Saben cuánto me odia y quisiera verme muerta! Ven todo lo que hace y la juzgarán, Sra. Reed!
- Sal de aquí- Neherenia parecía al borde del descontrol pero no quería demostrarle a Serena que la había afectado sus palabras…
La mañana del 19 de enero, Serena abandono su vida en Gateshead, en silencio, sin despedida alguna más que la bendición de su niñera Ikuko, abordo aquel carruaje que la llevaría asía Lowood.
El sol aun no despuntaba cuando marcho y ya se había ocultado para cuando la recibieron en aquella lúgubre escuela. Una señora de mediana edad, de aspecto rudo y parco la condujo a través de los fríos y oscuros pasillos hasta llegar a un salón pobremente iluminado donde otras niñas se apilaban en fila…
- Siguiente… Muestre las manos- las chicas con sus vestidos grises y raidos mostraban obedientes las manos a aquella dama…
- Deténgase- Le ordeno la mujer tosca que la guiaba… mientras miraba el triste panorama que le pintaba aquel lugar, la mujer fue desprendiéndola de sus pertenencias, soltando con brusquedad su abrigo- Muy ostentoso…- y con desprecio su gorro…
- Siguiente!- se oyó al fondo, mientras la mujer la despojaba de su vestido…
- Salga de su bonito vestido- dijo con sarcasmo y Serena obedeció sin chistar…- Quédese allí- vio a la mujer salir de la habitación mientras la demás niñas seguían con su rutina…
- Muéstreme las manos- desvió la mirada a la chica que mostraba brevemente sus manos ante la dama… fue la primera vez que vio a aquella hermosa niña de mirada azul y cabello rubio como el sol…
-Flashback End-
- Me llamo Serena Moon…- inmersa se encontraba aún en aquel recuerdo de Lowood…
- ¿Quién puede venir a ayudarte?- escuchaba su voz pero aun se veía en aquella oscura y fría habitación del internado…
- Nadie- pero ella ya no estaba ahí, ni tenía diez años… se encontraba en un cuarto desconocido, con gente desconocida…
Casi sin fuerzas y mareada se puso en pie y dispuso ha asearse he idear lo que sería su vida de aquí en adelante…
Nota de la Adaptadora =)
Bueno aquí les dejo el primer capítulo, disfrútenlo y déjenme saber si les gusto o no :)
