Esta historia está basada en los personajes del fascinante anime Sakura Card Captor propiedad del grupo CLAMP.
Y pues la trama si es mía :)
DE ACOSADORA A ESPOSA.
Frio.
Es todo lo que se puede sentir en plena mañana de enero en Tomoeda en la que, en lugar de estar bajo tus sábanas calientitas soñando con cuanta mierda placentera pase por tu subconsciente, estás parado en medio del jardín de tu pequeña mansión tras haber realizado tu meditación matutina, esperando a que el viejo Wei inicie el andar hacia el dojo de la familia para iniciar la sesión de practica de kendo y aikido del día de hoy.
Son los sacrificios que se deben hacer al ser el único heredero masculino de la gran familia Li.
Toda mi vida ha sido planificada en una agenda y son pocas las personas que se han podido ajustar a ella, son a los que ahora puedo llamar orgullosamente amigos.
A mis dieciocho años de vida, a punto de terminar mi etapa de instituto, ya me encuentro obligado a recibir clases extra que me permitirán nivelarme para ingresar de inmediato a las clases de segundo año en la escuela de negocios de la universidad de Hong Kong. No es que me moleste en lo absoluto el hecho de estudiar las veinticuatro horas del día, de hecho, me agrada la idea de poder hacerme cargo del negocio familiar lo más pronto posible, pero hay ciertos aspectos que también me gustaría poder controlar; aspectos que son por demás vergonzosos y que han causado más de una burla de parte de mis queridos amigos.
Camino lentamente siguiendo los pasos de mi viejo maestro y al llegar a mi lugar de entrenamiento procedo a ponerme el equipo de protección y a tomar mi preciado sable de bambú.
Tras hora y media de entrenamiento y despedirme con una reverencia del viejo Wei, salgo rápidamente del dojo para tomar un baño y prepararme para ir al instituto.
No hay nada que me alegre más que poder dejar mi hogar y encaminarme a Seijo para vivir las pocas horas diarias de adolescente normal que me corresponden.
Nada como llegar a Seijo y entrar en mi fase de joven conquistador con sobre carga hormonal que con una sonrisa ladina logra postrar a sus pies hasta a la chica más popular del lugar.
Lo admito, ser popular trae grandes ventajas que quedan a medio camino por el simple hecho de llevar el apellido Li. Lo he dicho, vivo la burla de mis compañeros a diario por el simple hecho de ser… como decirlo de una forma que no dé tanta vergüenza, emmm ¿quizás casto sea la palabra?
Pues sí, a mis dieciocho años de edad sigo siendo el ser más puro que haya pisado los salones de tercer año de preparatoria del instituto Seijo y todo porque crecí con el temor de que un simple desliz puede dañar la reputación del más honorable hombre según las palabras de Ieran Li, mi madre.
-Hemos llegado joven Li –escucho que dice el chofer de la familia así que procedo a bajar del lujoso auto que me ha asignado mi madre desde mi primer día del último curso de preparatoria.
Cada año cambio de auto, cada año cambio de chofer ¿no sería más sencillo que me dejara un auto y sus llaves y nos ahorráramos de tanto protocolo? Tengo manos, pies y una perfecta visión ¿no es eso suficiente para poder yo solito conducir un auto camino al instituto? Eh ahí una razón más por la cual soy la burla de mis amigos.
-Hola pequeño Syaoran –escucho la voz de Eriol tras de mí e imagino su pose arrogante junto a su precioso Audi TT RS azul último modelo que es la envidia de todo adolescente de Japón.
Camino hacia la entrada tratando de ignorar al cabrón de mi amigo, pero ese suele pegárseme como sanguijuela cada vez que encuentra oportunidad de burlarse de mí.
-Vamos Syaoran deja de comportarte como un bebé. Oh espera… creo que eso es imposible –y nuevamente escucho la estruendosa carcajada a coro de cada mañana, el par de idiotas de Eriol y Takashi tratando de arruinar mí constante "buen humor"
Iba a recordarles -como todas las mañanas -las razones por las cuales debía llevar esta vida que me tocó cuando alcancé a divisar una larga cabellera castaña oculta tras las grandes columnas de la entrada, fruncí mi ceño para lograr ver su reacción, era una de las pocas diversiones que lograba tener en este instituto desde que descubrí a la pequeña Kinomoto observándome descansar bajo un árbol una tarde de marzo del año pasado.
Ese era el único secreto que tenía con mis amigos; sonará muy marica y todo lo que quieran, pero con ese par de bastardos nos contamos todo, no hay detalle de sus vidas que no conozca y no hay nada de la mía que sea un secreto para ellos. Bueno, casi nada.
Sonreí al notar el bello sonrojo que se extendía por todo su rostro, Sakura Kinomoto, esa niña de largos cabellos castaños y preciosa mirada esmeralda era para mí la persona más interesante del planeta.
A pesar de compartir clases, era poco lo que sabía de ella. Nunca he sido demasiado curioso como para indagar asuntos de la vida de las personas, en una ocasión quise acercarme a ella y preguntarle la razón de su acoso constante hacia mí, pero por cosas del destino, en ese momento fui llamado por el profesor de matemáticas y al darme la vuelta, la chica en cuestión ya se había ido.
Siempre había pedido a la suerte que tal vez, en algún momento, nos tocara realizar algún trabajo en parejas, pero era consciente de que en año nuevo las palabras mala suerte en aquel pequeño papel habían sellado mi destino ese año.
Por el contrario este año, en el templo Tsukimine el pequeño papel me había presagiado excelente suerte, así que esperaba que este año, por una causa o por otra, pudiera tener una oportunidad, aunque sea un pequeña, para al fin sacar de sus labios los motivos por los cuales continúa siguiendo desde las sombras cada uno de mis pasos.
-Oye Syaoran ¿por qué tienes esa sonrisa de idiota pegada en la cara?
Y es la voz del tarado de Takashi que logra sacarme de mi trance; lentamente giro mi rostro hacia él y no puedo evitar que una sonrisa ladina se dibuje en mis labios, doy un par de pasos hacia él y sin permitirle decir una sola palabra, lo tomo delicadamente del mentón acercando tanto nuestros rostros que me era posible sentir su respiración en mis labios.
Río a carcajadas internamente al sentir como su cuerpo se tensa por completo así que, para hacer el juego más interesante, llevo mis labios lentamente hacia su oído soltando un poco de aire en ese lugar.
-¿En realidad quieres saber la razón de mi sonrisa?
Logro ver por el rabillo del ojo como su oscura mirada tiembla ante mi acción y mis dedos -que aún se encuentran en su mentón -logran percibir cómo la sangre se abre paso rápidamente en sus venas trantado de abastecer oportunamente ese corazon que late desbocado por la perplejidad.
Y justo en ese momento logro escuchar la estruendosa carcajada del cuatro ojos a nuestro lado y aquellos grititos femeninos de quienes lograron presenciar la escena; aún no logro entender por qué a las chicas les gusta tanto este tipo de cosas pero todo eso queda de lado al notar cómo esos largos cabellos castaños se agitan en el momento en que su dueña –cuyo rostro esta del rojo más encendido que haya visto en la vida –sale corriendo en dirección contraria a la que debería ir.
-Ya ustedes par de maricas, muevan su sucio trasero que pronto iniciarán las clases.
Y tras las palabras de mi querido amigo Eriol, todos nos dirigimos en completo silencio hacia nuestro salón de clases ellos quizás pensando en la ridícula escena anterior y yo pensando, sin poder evitarlo, en mi preciosa acosadora personal.
¡HOLA GENTE LINDA DE FANFICTON!
Aquí he regresado yo con un nuevo fanfic que, aunque resulte increíble, no es un T&T sino un S&S …waaaa…
Bueno, el fic no será muy largo –o eso creo –y los capítulos no serán de más de dos mil palabras –o eso también creo –quedan advertidos queridos lectores y pues espero poder conocer sus opiniones :)
Etto… por otro lado, quiero dedicar este fanfic a mis amigas de mi amado grupo Fiction y a mi amiga Aleja quienes siempre me han apoyado, me han aguantado mis loqueras –porque están más safadas que yo –y con quienes sé que puedo contar siempre a pesar de la distancia tan grande que nos separa.
Niñas, las quello mucho y pues espero que de vedad esta idea sea de su agrado.
