¿Todavía siguen por acá?, que bueno… Para mí por supuesto. Los personajes no me pertenecen, sino a Damon Albarn y Jamie Hewlett.

Gorillaz: Atrapado en otra dimensión

Capítulo 01: El de los dolores

Hogar de Gorillaz

Era una hermosa tarde sin dudas. El bello sol inspiraba tanto que dos de nuestros amados protagonistas se pusieron… ¿A cantar?

-Y nos dieron las diez y las once, las doce y las una y las dos y las tres…

-Y las cuatro y las cinco y las seis y las siete y las… ¡Ay! -Se rasco la cabeza adolorido.

-Pero serás idiota, ni cantar juntos podemos -Se cruzó de brazos frustrado.

-Pero si lo estábamos haciendo bien Muds. ¡Vamos, una vez más!

-Mmh… De acuerdo, pero no te vayas por las ramas como siempre.

-Lo prometo.

-¡Hey qué onda! -Salió del ascensor la alegre Noodle.

-Lo de siempre, Stuart no sabe cantar en equipo -Miraba la tele ofendido.

-¿Por qué siempre termino en el suelo? -Se levantó adolorido el peliazul- No es mi culpa que desafines tanto Muds.

-¡Desafinar YO, jajaja! -Exagerando- No me hagas reír rayito de sol, mi voz es para el verdadero conocedor, como un vino viejo.

-¿Hueles feo?

-Entre más viejo… Más mejor.

-¿Qué son esas hojas Noods? -Pregunto al notar lo que la chica llevaba consigo.

-Son algunas ideas para canciones. Murdoc dice que ya es tiempo de pensar en un nuevo disco.

-¡Uy qué bueno! -Saltando alegremente- ¿Y yo puedo estar?

-… Si "Querido" Stu, claro que puedes estar -Con sonrisa forzada- Veamos que tienes hecho niña.

El satanista tomo las hojas con letras que había hecho la japonesa en ese tiempo. El peliazul intentaba asomar la cabeza para ver también.

-Algunas son buenas pero…

-Mmh… No están mal, nada mal. Le faltan un par de zorras y sexo, pero por lo demás son pasables.

-Vaya, me alegra que te gustaran -Giro los ojos con ironía.

-Vamos, solo falta ponerle música y quedaran perfectas -Agrego 2D optimista.

-Tu tendrías que hacer estas cosas Stuart. A ti te salen natural.

-¿Tú crees Noods?

-Me da igual quien haga las letras. Siempre y cuando sean éxitos y estén firmadas por mí -Se acomodó relajado el jefecito.

Los tres amigos continuaron la charla sin notar que del ascensor asomo lentamente el querido baterista de la banda. Parecía bastante cansado y adolorido.

-¡Hey Russ, hasta que despiertas!

-Aww… -Desperezándose- Si, buenos días Stu.

-Gordo… Son las seis de la tarde.

-¿Enserio? -Mirando su reloj- ¡Mierda otra vez!

-Es la quinta vez en este mes, ¿Te sientes bien? -Pregunto preocupada la japonesa.

-No lo sé. Últimamente estoy cansado todo el tiempo, no sé qué me pasa.

-Te falta ejercicio panzón. Pareces una bolsa de papas gigante.

-No tengo ganas de andar discutiendo borracho -Rascándose los ojos- Me duele mucho la espalda.

-Tal vez lo que necesitas es cambiar de colchón.

-¿Tú crees Noods?, puede ser.

-¿Cambiar de colchón?, ¡Por favor!, no voy a gastar mi dinero en esas tonterías.

-¡No seas avaro Murdoc!, es por la salud de Russ.

-Además, si se le va el dolor quizás nos ayude con las nuevas canciones -Le sugirió el cantante.

-Y podrás tener la canción éxito que tanto quieres -Agrego la guitarrista, dejando pensativo al pepino.

-Mmh… No me sirve tener un baterista que no se puede mover… ¡Lo tengo!, usaremos a Cyborg como baterista.

-¡Murdoc! -Gritaron enojados.

-De acuerdo de acuerdo, que pesados… -Buscando en su billetera- Toma, espero que sea suficiente.

-Que negrero eres -Mirando el dinero que le dio- Reza por que mi espalda aguante.

En el Stylo

El atrofiado frontman de Gorillaz manejaba a toda velocidad y sin nada de cuidado. Por el camino se llevó un montón de postes de luz, varios basureros y una pobre viejita. Junto a él, iban dos aterrados acompañantes.

-Stuart por favor cálmate -Agarrándose fuerte a su asiento.

-Tranquila Noods, lo tengo todo controlado -No le hizo caso y acelero un poco más.

-No entiendo por qué tienes que conducir tú. Eres muy inestable manejando.

-Lo peor es que Murdoc nos manda a comprar y él ni siquiera mueve un dedo.

-Ay ya dejen de quejarse chicos –Volteando a verlos- Tienen que aprender a confiar un poco más en mí.

-¡2D!

-¡MIRA EL PUTO CAMINO VIEJO!

-¿Eh? -Dándose vuelta- Uy…

Para cuando se dio cuenta el vehículo ya había impactado de lleno en la tienda de colchones. Aparentemente también se llevó puesto a un vendedor.

-¡Bueno, ya llegamos! -Se bajó contento, mientras sus acompañantes intentaban contener las ganas de vomitar.

-Buena tardes -Los atendió un señor- ¿Qué se les ofrece?

-¡Hola, soy 2D! -Estrechando fervorosamente sus manos- ¿Vende colchones?

-¿Aquí, en "El mundo de los colchones"? -Mirando sarcásticamente- No estoy seguro.

-Vaya, ¿Qué hacemos Russ?

-Mejor hablo yo -Empujándolo a un lado- Necesito un buen colchón para mi dolor de espalda, el que tengo ya está muy viejo.

-Bueno -Buscando con la vista- Debido a su condición física creo que el más indicado es este…

El hombre los llevo a donde se hallaba un enorme colchón de aspecto imponente y elegante ¡Hasta le salían brillitos!

-Vaya -Viéndolo con admiración- Se ve bastante resistente.

-No solo es resiste señor grandote. Sino que también es de última generación: Tiene conexión a internet, USB e incluso aire acondicionado, ¡Es perfecto!

-Cielos, parece muy moderno -Dijo Noodle.

-¡YO QUIERO, YO QUIERO, YO QUIERO! -El peliazul sacudió el brazo de su amigo emocionado.

-Sí pero… -Mirando el poco dinero que le dio el satanista- No creo que pueda pagarlo.

-Si no le gusta puede llevarse uno más rustico.

-Mmh… -Russel miro alrededor, buscando el ideal. Finalmente noto uno que parecía alejado de los demás casi al fondo de la tienda- ¿Qué me dice de aquel?

-¿Aquel? -Viéndolo con duda- No estoy seguro de que lo quiera…

-¿Por qué no? -Pregunto la japonesa.

-Ha estado en esta tienda desde mucho antes que yo. Por alguna razón nadie nunca ha querido llevarlo.

-Pobrecito -Dijo con pena Stuart.

-Mmh -Mirándolo con detalle- Creo que se merece una oportunidad, ¡Me lo llevo!

-Si realmente lo quiere, no hay problema -El vendedor acepto y los llevo a la caja para cobrarles.

-Ay yo quería el del USB… ¿Eh?

El peliazul se volteo al sentir un extraño susurro en la nuca, pero solo estaba el colchón… Raro.

Continuara…

Y así empieza esta aventura muchachos, ojala les guste. Nos vemos.