Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.
Este fic participa del reto "Títulos Navideños" del foro Hogwarts a través de los años.
Tan solo niños
HACEN FALTA DOS años para que Dennis deje de llorar la muerte de Colin. Hacen falta dos meses para que alguien se atreva a siquiera tocar su cámara; para ver sus fotos. Colin ha capturado todo tipo de momentos: un retrato de Ginny Weasley sentada junto al lago bajo el sol, Luna Lovegood cosiendo un gigantesco sombrero de león con hilo y aguja, la profesora Sprout sonriendo mientras califica lo que parece ser ensayos, e incluso a él mismo, a Dennis, mientras toma asiento en la mesa de Gryffindor por primera vez, empapado hasta los huesos, con el abrigo de Hagrid colgado sobre los hombros. Cuando eran simplemente eso; tan sólo niños.
Sólo hace falta un poco de tiempo para aceptar que, Colin no está muerto de verdad.
Es imposible, y sin embargo, a los ojos de Dennis, Colin está en el árbol de navidad (decorado con pequeñas tapas de botellas de vidrio; su padre es un lechero), está en la brisa de invierno, en las campanas que cuelgan sobre los negocios de New Hampshire alrededor de noviembre, en las tostadas con mermelada y los revueltos de huevo con carne que prepara su madre para nochebuena.
Colin está en todas las esquinas de su casa, sonriéndole desde sus cuadros que se mueven; está en aquella pelota de fútbol con la que jugaban mientras esperaban para almorzar, en las pastillas para el dolor de cabeza de su padre, en las zapatillas más roídas (que están sepultadas en algún armario de la casa). Colin está en los regalos, en los envoltorios que dicen "Feliz cumpleaños" a los que, sin vergüenza, Dennis ha añadido "Jesús" en letras rojas y vivaces.
Colin está en su cámara, en el budín inglés de la panadería que está a algunas cuadras. Y está en su uniforme de Gryffindor, que habia dejado en su apuro para unirse a la batalla. Se encuentra en las fotos más bonitas, y en las que están fuera de foco.
Pero no es sofocante, como un fantasma. Ni una presencia maliciosa. Es un vaso de agua fría luego de tardes corriendo; una brisa en los días más húmedos. Una bocanada de aire luego de casi ahogarse.
Es una celebración: Dennis está a punto de graduarse de Hogwarts y ha elegido pasar las navidades con su familia. Su casa se llena de primos y tíos que no conoce muy bien, pero a Dennis no le importa. El árbol brilla violentamente con luces de colores mientras se para frente a él, el brazo de su padre envolviéndole.
Puede ver a su madre levantar la cámara, manos claramente temblando, y luego, lo siguiente que registra es el suave y familiar "click". Sin poder evitarlo, Dennis da la más brillante sonrisa que puede.
Con lo temblorosas que están las manos de su madre, a quien los años empiezan a desgastar, Dennis sabe muy bien qué tal vez habría sido una foto terrible, de lado y muy mal centrada. Cabezas fuera de ángulo y ojos rojos.
Pero Colin está en casa, y está en esa misma horrible foto, y eso es todo lo que importa.
