VEINTINUEVE MENSAJES EN UNA BOTELLA
DISCLAIMER: Desmond desgraciadamente no me pertenece. Forma parte de la serie de televisión "Perdidos" y, en cualquier caso, él sería de Penny. ¿De verdad es necesario repetir esto siempre?
RESUMEN: Desmond está perdido en una isla desierta y ha encontrado una forma de no perder la razón: escribirle cartas a Penny y meterlas en botellas de cristal que nunca lanza al mar.
N/A: Hola a todo el mundo. Normalmente yo no me paseo mucho por aquí, pero he decidido pillarme una tabla de la comunidad 30Vicios y, harta de escoger siempre a personajes de "Harry Potter", he cambiado un poco de registro. El siguiente conjunto de viñetas estará compuesto por relatos independientes, aunque con un nexo en común: son las cartas que Desmond le escribe a su querida Penny durante su estancia en la isla.
Sin saber qué va a ocurrir en la cuarta temporada, aunque con la certeza de que no será nada bueno (o sí, depende de cómo se mire), por el momento me conformaré con escribir relatos que contengan Spoilers de las tres temporadas anteriores. Así pues, leed con precaución. Tal vez en el futuro ("Perdidos" vuelve en enero) introduzca detalles de la cuarta temporada, pero eso ya lo iré advirtiendo.
Nada más por mi parte. Espero que disfrutéis con las historias. Nos vemos pronto.
FANDOM: Perdidos (Lost)
PERSONAJE: Desmond David Hume
PALABRAS:571
PRIMERA LEY DE MURPHY
"Para que algo se limpie otra cosa debe ensuciarse; pero se puede ensuciar todo sin limpiar nada"
Penny:
Todo está perdido. Calvin ha muerto y ha pasado algo terrible.
Yo no quería que ocurriera nada malo. Él me traicionó. Yo sólo quería salir de aquí y él... Constantemente repetía que no podíamos abandonar la escotilla, que sólo aquí estábamos a salvo, que fuera el mundo era hostil y él... ¡Él tenía mi barco, Penny! Quería marcharse, dejarme abandonado, solo. Aquí.
No pienses que soy un monstruo. Fue sin querer. Me aterroriza contarte lo que ha pasado y que no quieras volver a verme jamás. ¡Ja! ¡Cómo si algún día pudiera salir de este lugar! Pero, Penny. Perdóname. Lo siento. Lo siento mucho. Fue un accidente. Calvin... Era mi amigo, Penny. Tú lo sabes bien. Él me acogió cuando más solo y perdido estaba. Casi fui feliz algunas veces. Hablábamos mucho, compartíamos todo nuestro tiempo. Y me traicionó, pero no me mintió. Nunca me mintió.
Cuando vi la rasgadura en su traje, me sentí furioso. Se suponía que ese traje era lo único que nos mantenía vivos ahí fuera. Ya te he hablado muchas veces de las vacunas. Yo creí en Calvin. Estaba convencido de que esa misteriosa enfermedad existía. Pero, Penny. El traje estaba roto, y él salía ahí fuera, y arreglaba mi barco para irse y dejarme aquí. Tres años apretando ese estúpido botón. Tres años creyendo en él, viviendo con él, riendo e incluso llorando a su lado, y en un segundo todo dejó de tener sentido.
Pero es una locura. Y no intento justificarme, por supuesto que no, pero fueron tres años, Penny. Tres años apretando el botón cada ciento ocho minutos, inyectándome el antídoto para una enfermedad inexistente. Tres años oyendo la misma música, leyendo los mismos libros y viendo el mismo vídeo. Ese vídeo. Cualquiera se hubiera sentido desquiciado, Penny. Entiéndeme, por favor. Cuando vi a Calvin, yo...
Lo siento. Sólo quería detenerle, exigirle una explicación. Quería que me dijera la verdad de una vez. Quería saber qué es esta isla, quiénes son los malditos hijos de puta pirados de la iniciativa Dharma, por qué debíamos apretar el botón. Y Calvin murió. Lo siento Penny. Lo siento muchísimo. Perdóname, por favor.
Porque la muerte de Calvin no fue lo peor. Yo llegué a esta isla en busca de honor. Me sentía sucio, indigno de ti. Ahora sé que no te merezco en absoluto. Nunca te he merecido menos. Tu padre siempre tuvo razón, Penny. Intenté limpiar mi nombre y no lo he conseguido. He fracasado en eso como en todo lo demás. Y lo siento tanto...
Creo que debo decírtelo. Si existía una mínima posibilidad de que me perdonaras, ahora... Ahora será imposible. Porque no apreté el botón. Llegué tarde, Penny. Y no tengo ni idea de lo que pasó, te lo juro, pero pasó algo y...
¡Un avión, Penny! Un puñetero avión repleto de personas se ha estrellado en la isla. ¿Tienes idea de cuánta gente ha debido morir? Por mi culpa, Penélope. Sólo por mi culpa. Si no hubiera seguido a Calvin, si me hubiera quedado a apretar el botón, nada de estoy hubiera pasado. Calvin estaría vivo. Lejos, pero vivo. Y todos esos desconocidos también lo estarían.
Lo lamento muchísimo, pero no dejaré que nada malo vuelva a ocurrir. Es una acción insignificante, pero es lo único que puedo hacer para enmendar mis errores.
Seguiré apretando el botón. Quizá, algún día vuelva a ser digno de ti.
Lo siento.
Desmond.
