1º-ROJA

James Potter esperaba en la plataforma 9 ¾ a sus amigos: Sirius Black (Padfoot), Remus Lupin (Moony) y Peter Pettigrew (Wormtail). Y lo hacía porque no quería viajar solo en su último viaje a Hogwarts.

Hecho un vistazo a los estudiantes menores. Se veían tan inocentes... como le gustaría a él hacerles alguna bromita para darles la bienvenida al Colegio. Pero, no podía hacerlo.

Esto les sonara estúpido, pero James había decidido (después de haberlo pensado mucho durante las vacaciones) que se portaría bien durante el año, lo que sonaba totalmente ilógico porque él era la mente maestra de muchos líos en los que se metían él y sus amigos. Pero, había sólo una razón por la que James se portaría como un mago de diecisiete educado: Lily Evans. Ésa sola chica lo tenía loco desde la primera vez que la había visto en el tren hacia Hogwarts cuando empezaron 1º año. Pero, por alguna razón, Lily lo odiaba.

-¡Prongs!-llamó alguien por detrás de James, que lo hizo salir de sus pensamientos. Se dio vuelta porque ese era su apodo con sus amigos.

Sirius, Remus y Peter venían corriendo con sus túnicas negras ya puestas y con unas sonrisas de punta a punta.

-¡¡¡Merodeadores!!!-dijo James, mientras observaba el aspecto de sus amigos.

Sirius, como siempre llevaba su pelo castaño un poquito largo, tapándole los ojos. Remus parecía mayor de 17, tenía la cara totalmente cortada y estaba bastante canoso y cansado. Peter, por otra parte, seguía totalmente pequeño.

-¿Cómo has pasado tus vacaciones, Prongs?-preguntó Remus, después de que todos se recibieran mutuamente.

-Muy bien-dijo James, con una pequeña sonrisa. Se agachó y buscó en su baúl algo que lo hacía erguir de orgullo-. Esto es lo mejor que me ha pasado, después de conocer a Evans... -les mostró un trozo de pergamino enrollado prolijamente.

Sirius lo tomó y leyó en voz alta:

Estimado señor Potter:

Le informamos que por sus notas excepcionales ha sido elegido entre muchos estudiantes como Premio Anual de este año, puesto que compartirá con la señorita Lillian Evans.

Las instrucciones sobre sus deberes estarán esperándole en el compartimiento dos del Expreso de Hogwarts.

Le pedimos que se ponga en contacto con la señorita Evans para que los dos se enteren de sus obligaciones.

Sobre todo lo queremos felicitar por sus esfuerzos.

Atte. Minerva McGonagall.

Subdirectora.

-No lo puedo creer-expresó Remus, sorprendido-. Eso quiere decir que...

-Estarás con Lily Evans-terminó Sirius-, en otras palabras, el amor de toda tu vida...

Los cuatro lanzaron una carcajada.

-Será mejor que subamos...–dijo Moony, sacándole las sonrisas-Vamos, no es tan malo volver al Colegio, nunca se sabe lo que puede pasar-agregó, optimista.

Subieron al tren con sus baúles.

Sirius, Remus y Peter eligieron el compartimiento más lejano de la puerta del conductor, es decir, el último. James, por otra parte se dirigió a los primeros vagones para enterarse a quien le tocaba torturar... es decir, guiar este año. Cuando llegó se dio cuenta que Evans no había llegado aún.

-¿Cuánto más esperaré para declararle el amor que siento por ella?-preguntó James en voz alta, era algo que nadie le respondía todavía.

Escuchó un ruido proveniente del otro lado de la puerta del compartimiento, y se calló.

-Potter, ¿hablabas solo?-le dijo Lily Evans, quien acababa de entrar.

James se dio vuelta y vio a la persona que lo tenia tan deprimido tantas veces. De larga cabellera color roja y con unos ojos verdes brillantes, Lily lo miraba esperando respuesta.

-No, Evans-dijo James, en su tono más egocéntrico-. La verdad me preguntaba cuándo me dirás que saldrás conmigo.

-Eso-dijo Lily, en su tono más amenazador– jamás pasará.

El tren comenzó su marcha hacia Hogwarts, y se podía escuchar los gritos de despedida de los padres a sus hijos y viceversa...

-Dime lo que hay que hacer que no tengo todo el día-declaró Lily, mirando fijamente a James.

-La verdad no lo sé-contestó James, quien decía la verdad-. Pensé que tú lo sabrías.

-Oh, vamos me dirás, ¿qué el famoso estúpido de Potter no sabe que hacer?-dijo Lily, enojada.

-Sí-respondió James, sin parpadear ante esos ojos verdes que lo volvían loco.

-Oh, mira, lo único que hay que hacer es patrullar en el tren de vez en cuando, decirles a los nuevos prefectos cuál es su deber y nada más. ¿Entiendes?-dijo ella, fríamente.

-Está bien, creo-dijo James, parpadeando ante la frialdad de Lily.

-Nos vemos luego, Potter-expresó ella aún con más frialdad. Y dando la vuelta salió del compartimiento como un remolino.

-¡Guau! ¡Qué chica!-comentó James-. Me gustan las que tienen carácter.

Dicho esto, él se fue al compartimiento de sus amigos. Pero en el camino, se cruzó a alguien, una persona de nariz ganchuda y pelo negro grasiento. Era Severus Snape, el enemigo desde siempre de James.

-¡Hola, Quejicus!-saludó James con voz melosa-. ¿Cómo pasaste el verano?

Snape no reparó el saludo, pero buscó en su túnica la varita y apuntó a James.

-Este año no te perdonaré ninguna, Potter-murmuró Snape con mal carácter, lo cual no era una novedad para James.

-Oh, vamos,-dijo James- no me hagas reír...

Se dio vuelta para seguir caminando, pero escuchó un ruido de atrás, como si alguien se hubiese caído. Se volvió, vio a Snape tirado en el piso y a Evans con la varita en alto.

-Lo que pasa es...-empezó ella-es que... él...

-¿Me quiso atacar y tú lo paraste?-terminó James, sin tragárselo. Lily Evans, la persona que mas lo odiaba, incluso más que Snape, ¿lo había salvado?

-Sí-dijo ella con altivez, pero poniéndose roja-, está prohibido hacer magia en los pasillos.

Después de decir esto ella se fue. James sonrió, había puesto roja a Lily... eso era un avance...

Ahora caminaba hacia el compartimiento de los chicos pensando que este año no estaría nada mal...

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N/A: Bueno, hasta aquí el cap.1, corto ya lo sé, pero bueno... la acción viene en el próximo capi. Se llamará: "Vuelve te amo" ¡Dejen su opinión!

Un beso, Anna Diggory.