Escena I

- Seguro que todos ustedes conocen el famoso cuento de Caperucita Roja ¿ Verdad ? ...Y seguro que les dio pena la pobre Caperucita, devorada por el lobo y su pobre abuelita, indefensa, ¿Qué pena, verdad ?

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Pues los han engañado, si así es... como lo ven, los han engañado soberanamente, y... a mí también, claro está ... y a sus padres ... y a sus abuelos , y a todo el mundo.

¡Nos han estafado!
Realmente no sucedió así, quiero decir como nos lo han contado, si, es verdad que hubo una Caperucita, aunque no se sabe con certeza, si era roja, azul o tal vez morada y si su nombre era ése o se llamaba Clotilde o Faustina, ¡Vayan ustedes a saber!... ; también existió su madre como es natural , y su abuela.

Aunque esto, no lo sé con seguridad, pero si sé que había cazadores, muuuchos cazadores. Porque es la verdad, no seamos ingenuos. ¿Ustedes creen sinceramente, que la abuela de Caperucita podía vivir sola en medio de un bosque y encima estando enferma? ¿O qué a una buena madre se le ocurre mandar a su hijita pequeñita cruzar el bosque por donde merodea un terrorífico lobo?

Qué madre más cruel sería esa ¿No? y encima con comida, valgame Dios, para que la encuentren rápido.

Y lo más gracioso de todo: La niña se pone a bacilar con el lobo sobre la boca descomunal que éste tiene, así, por las buenas, pues claro, se la come ¡Como buen cristiano lobero¡. ¡A quién se le ocurre enviarla sola!

Y cuando los cazadores matan al lobo y le rajan la tripa, y que salen Caperucita y su abuelita, tan campantes, ¡Un milagro del señor! Como si nada hubiera pasado! sin un sólo rasguño. ¡ Por Dios¡ A otro perro con ese hueso, vamos que eso no se lo cree ni Heidi.

Lo que realmente pasó es que ... ... ... ... ... ... pero mejor será que lo veamos y así saldremos de dudas.

Había una vez una niña que vivía con su mamá. Vivían cerca de un bosque... Nooooo... vamos con la versión que es: la niña era Caperucita Rose y vivía con su Mamá Bella. La historia comienza así:

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¡Qué maldita vida la mía , sin una pezuña de oveja que llevarme a la boca, a este paso me voy a hacer vegetariano- dice el lobo Emmett. Se oyen disparos de escopeta en la lejanía. -Y encima teniéndome que esconder de esos locos, que se pasan la vida persiguiéndome con sus escopetas para molestar unos con otros, menos mal que son tan malos que no acertarían a un elefante a dos metros de distancia.-

-¿Dónde estás lobito ? Lobito ¿ dónde estás ? Asómate- Caperucita Rose, llama a su lobito Emmett.- Asoma el hociquito que quiero darte un besito . Anda Lobito.

-No la soporto, a ella, si que no la soporto ¿Qué le abre hecho yo, madre mía? Me persigue por todo el bosque y ya no hay madriguera , ni cueva en que me pueda ocultar. La última vez me rompió tres muelas y un colmillo ,así como ven. Me regaló un suculento filete de ternera , pero lo rellenó de piedrecitas de río y a poco me deja sin dentadura la muy malvada- se queja el lobo Emmett

-Lobito Emmett, ¿dónde estás? Esta vez te traigo un apetitoso pastel-sonriendo malévolamente se dice en la mente: relleno de petardos- que te hará chuparte los dedos, mejor dicho las pezuñitas. ¡Toma lobito Emmett, lobito bonito¡ - lo trata de convencer Caperucita Rose.

-Va a salir tu padre, digo tu madre, porque lo que soy yo, de aquí no me mueve ni la Guardia Civil . Si me descubre soy lobo muerto, canija, como molesta la niña: le llaman el Doctor Jeckil y Mr Hide, porque tiene cara de Ángel , pero es un demonio.- murmura lobo Emmett

-¡Anda Lobito! ¡Apiádate de una pobre e indefensa niña que tiene que cruzar el bosque para ir a casa de su abuelita que está enferma y sólita!- Caperucita Rose pone su voz de mártir.

-Enferma dice, y se va todos los domingos a bailar al hogar del jubilado y no se pierde ni una excursión . ¿ Y pobre ? La mitad de los terrenos del bosque son suyos y tiene un mansión ... que ya quisieran yo vivir ahí, ¡Demonios¡ Con una parcela de 2000 metros cuadrados ¡ Pobre dice ! Será mentirosa... - Lobo Emmett no se deja engañar.

-Lobito Emmett, me han dicho que eres muy veloz ... Pero yo soy más .- grita mas fuerte Caperucita Rose

-¡Claro encima provocandome, la niña malvada!

- ... Te echo una carrera hasta casa de mi abuelita, y quien llegue el primero, tendrá derecho a comerse la merienda y darte un chapuzón en la piscina que ha hecho mi abuela ¿Qué te parece la proposición?

-Ésta es capaz de ahogarme en la piscina , ni loco me muevo de aquí

- ¡ Ven gordo lobo! Que ya me estoy cansando ¿Quieres salir de una vez?, que para eso te paga mi abuelita Esme, para que salgas en el cuento y te dejes golpear. A este paso, este mes no vas a cobrar ni un pedazo de carne, aunque reclames al Sindicato de Lobos .

-No si al final me va a hacer salir la mocosa ésta . Con este trabajo , cualquiera se niega-

El lobo se hace el encontradizo e interpreta su papel de lobo fiero enseñando sus garra y sus colmillos, pero Caperucita Rose se lo cierra de un bofetada

-Cierra esa boca estúpido, que ya no asustas a nadie . Ven elige el camino que prefieres para llegar a la mansión, el de la derecha o el de la izquierda.- el lobo Emmett abrió la boca para elegir, pero Caperucita Rose le gana-de acuerdo tú el de la izquierda , yo el de la derecha..

-¡Pero Rosie Rose si el de la izquierda está cortado y además está lleno de zarzas y de cactus , por ahí es muy difícil pasar y además no me ha dejado elegir.- chilla Lobo Emmett

Caperucita Rose le da otro bofetón- Pues pasas, que para eso eres el lobo y yo una señorita, pero bueno... ¿ Tú qué te has creído ? Tú irás por la izquierda y además deberás contar hasta cien antes de empezar a caminar.

-Pero Caperucita Rose, si yo no sé contar, nunca he ido a la escuela.

Caperucita Rose le da otro bofetón- Ya decía yo que eras un ignorante. Ignorante, más que ignorante, no sé ni como me relaciono contigo, tal vez ahora así aprendes, vamos empieza ya y sin saltarte ningún número.

-¿No podrías al menos darme un pedazo de pan de ese que te estás comiendo, aunque sea para hacer engañar a mi estomago.

-¿ Un trozo de mi bocadillo de Jamón serrano ? ¿ Mezclar yo, un trozo de mi bocadillo con tus babas de lobo callejero? ¡Claro que no! ¡Gánatelo con el sudor de tu frente! Lobo canijo- le da otra bofetada dejándolo medio atarantado ¡Vamos empieza a contar, y sin saltarte ni un número- le da la última bofetada y se va por el camino de la derecha, saltando y cantando como una pequeña inocente.

-¡Será desagradecida! Así tropezare con todas las raíces y piedras del campo. Si no fuera porque uno se tiene que ganar el sustento iba a echar una carrera con ella, su madre, su abuela y todos los cazadores del cuento. ¡ Maldita sea mi trabajo¡ Un lobo como yo, de buena estirpe y mejor pedigrí y tener que llevar esta vida de perro.

El lobo está un rato haciendo que cuenta sobre un árbol, mientras Caperucita Rose desaparece por el caminito de la derecha del rumbo a la mansión de su abuelita Esme.