Hola soy nueva escribien historias y esta es la primera que me tomo en serio espero sea de su agrado.
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Ya casi amanece, me doy cuenta de que no he dormido mucho, algo raro considerando que soy la chica más dormilona del planeta.
En unas pocas horas me mudaré a un pequeño pueblo algo retirado de Tokio mi actual hogar, mi padre tomó la decisión ya que el ambiente ajetreado de la ciudad está empezando a repercutir en su salud, él es profesor en la Universidad de Tokio y es muy querido allí, así que no le costo trabajo conseguir un traslado a Tomoeda la ciudad a donde nos mudaremos, allí también hay una buena universidad donde impartirá clases, supongo estará mucho más cómodo ya que Tomoeda es uno de los lugares más tranquilos en Japón.
Estoy feliz ya que mi padre se sentirá mejor pero mi hermano Touya se quedará aquí y aunque sea un ogro que aprovecha llamarme "Monstruo" cada vez que puede yo lo quiero mucho así que lo extrañaré, él esta estudiando medicina y aunque quiso venir con nosotros mi padre se negó, no es que no quiera que mi hermano venga con nosotros, pero debido a sus estudios él prefirió que Touya se quedará aquí.
La idea de mudarme no es tan desagradable, pero el hecho de que tendré que empezar desde cero me pone muy nerviosa, para mi nunca ha sido difícil hacer amigos, pero tampoco soy un imán para otras personas así que siempre tengo que dar yo el primer paso, al menos la mayoría de las veces.
De a poco siento mis ojos cerrarse, parece que el sueño por fin ha decidido apiadarse de mi, lo malo es que ha decidido venir un poco tarde, no dormiré mucho antes de tener que levantarme de nuevo pero supongo que dormir un poco será mejor que no dormir nada, lentamente me permito dejar de luchar y voy cayendo en un sueño profundo y largo.
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La alarma de despertador retumba por toda la habitación, mientras una joven de poco comienza a abrir sus ojos. Lentamente con pereza, estira su brazo hasta el molesto aparato y lo hace callar con sólo sumir un botón sonríe triunfante para después volver a acurrucarse en su lecho pero un grito proveniente de afuera le impide regresar a dormir.
¡Sakura¡.- gritó una voz masculina mientras se escuchaba como este subía por las escaleras hasta la habitación de la muchacha .- El camión de la mudanza ya está aquí despierta pequeña.-
La nombrada se queja un poco contra la almohada, mientras el dueño de la voz que la llamó entraba suavemente en su habitación.
Sakura, ya casi es hora de irnos hija despierta.- dijo suavemente.
¿Tan pronto?- a lo que el hombre asintió. - pensé que llegarían más tarde, disculpa papá me he quedado dormida.- dijo, mientras lentamente se levantaba de la cama y sonreía a su padre.
No te preocupes pequeña, al fin y al cabo ya tienes listas tus cosas ¿no es cierto?- la joven asintió aún medio dormida con un mohín muy tierno en su rostro. - Perfecto, te esperaremos abajo no tardes por favor.- dijo su padre mientras depositaba un beso en la frente de su hija y después salía de la habitación.
Sakura entonces se levantó y vistió rápidamente, no tardo mucho en bajar con solo una mochila no demasiado grande colgada de su brazo derecho.
Buenos días monstruo hasta que despiertas.- Un joven atlético de tez morena y cabello castaño oscuro tirando casi a negro dijo.
No soy un monstruo hermano.- dijo la muchacha de ojos verdes y piel ligeramente bronceada con cabello castaño y algunos reflejos rubios.
Pues para mi si que lo eres monstruo además…- el chico calló de repente al parecer su hermana le había dado un fuerte puntapié y sonreía triunfante ante la mueca de dolor y enojo de su hermano.- y dices que no eres un monstruo.
Ya es suficiente.- El padre de ambos intervino, llevaba en las manos el retrato de una mujer.
Buenos días mamá.- la muchacha decía esto mientras veía hacía la foto de una mujer muy hermosa parecida a ella sólo que con el cabello largo y de un color ceniza muy hermoso.
Buenos días Nadeshiko.- saludo su padre, mientras el muchacho se limitaba a ver con ternura y admiración la foto de su querida madre dando un leve asentimiento con la cabeza como corroborando que el también le daba los buenos días.
El padre de ambos se dirigió hacia la sala, donde habían unas cuantas cajas y guardo con sumo cuidado el retrato de su esposa en una de ella, después entre todos prepararon los últimos detalles de la mudanza de padre e hija, como el camión de la mudanza ya estaba allí se dieron prisa y una vez listos salieron al umbral de la puerta para despedirse del hijo mayor.
Nos vemos pronto hermano.
Ya verás que si monstruo.- dijo Touya sonriendo.
Que no soy un monstruo Touya.- a lo que él solo sonrió
Cuídate mucho hijo, visítanos pronto.
Claro papá no se preocupen estaré bien además…
Touya.- gritaba un muchacho de tez pálida y ojos color miel, de cabello color ceniza y complexión delgada y atlética mientras corría hacia ellos con cara ligeramente preocupada. – Disculpa por llegar tarde, no dormí bien a causa de estar revisando una tarea así que me quede dormido.
No te preocupes Yuki, ellos aún no se han ido.
Me alegra escuchar eso. – dijo sonriendo
Yukito-san, gracias por acceder a quedarse aquí con Touya.
Ha sido un placer señor Kinomoto, además creo que es mucho mejor acompañar a Touya, a seguir viviendo yo sólo. –dijo sonriendo.
Yukito-san.
¿Qué pasa pequeña Sakura?
Tú también irás a visitarnos cuando mi hermano lo haga ¿verdad? – dijo la chica ligeramente sonrojada
Puedes estar segura Sakura. –La chica sonrió feliz, ya que ella antes había estado enamorada del chico, si bien aún sentía unas cuantas mariposas en el estómago cuando estaba con él ya no era como antes ya que, ella le había confesado su amor y él le había explicado muy dulcemente que no era amor sino un cariño de hermanos lo que sentía y ella después de pensarlo detenidamente se había dado cuenta de que tenía razón y ahora lo quería mucho más que antes pero de una manera diferente aunque igual de fuerte.
Bueno creo que ya tenemos que irnos.
Cuídense mucho papá.
Así lo haremos Touya¿no es así Sakura? –a lo que la chica asintió con una sonrisa.
Están listos señor Kinomoto. –pregunto el conductor del camión, a lo que él afirmó con la cabeza. –bien entonces me iré adelantando si le parece bien.
De acuerdo, ya conoce bien la dirección ¿verdad? –el conductor no contestó por lo que el señor Kinomoto entendió que sí. –entonces creo que no habrá problema¿estás lista Sakura? –ella asintió pero después recordó algo y se dirigió a su hermano dándole un gran abrazo.
Cuídate mucho hermano.
Tu también cuidate monstruo. –dijo correspondiendo al abrazo y revolviendo un poco sus cabellos. – y cuida bien de papá. –ella asintió y después se dirigió al auto donde su padre la esperaba, y así ambos comenzaron el viaje hacia su nuevo hogar, que prometía ser un lugar lleno de tranquilidad o al menos eso era lo que esperaban.
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¿Que les pareció? espero que les haya gustado, se que a lo mejor el titulo no tiene nada que ver con lo que he escrito pero es que me vino de improviso cuando ya habia escrito esto y como me gusto decidí dejarlo y ahora que estoy segura de por donde va mi idea, de apoco se irá entendiendo XD espero tener al menos un RR y también espero actualizar pronto.
Okamiajba-li
