Tangled Up in Indigo

Disclaimer: No tengo propiedad alguna sobre la franquicia de K-ON! Los derechos son facultad de sus autores respectivos como Kakifly, Hobunsha y Kyoto Animation. El argumento de este fic pertenece al usuario CZeke. Sólo me he limitado a aportar el trabajo de traducción y adaptación en un esfuerzo para que los hispanoparlantes que tienen mayor dificultad con la lectura del inglés puedan conocerlo y apreciarlo. Todos mis respetos a las personas antes mencionadas.

Nota sobre formato: Aunque esta historia sea escrita en español, algunas letras se mantendrán en inglés para efectos de consistencia. De igual manera, se sobreentiende que el idioma que los personajes hablan es el japonés. Los monólogos internos, flashbacks, conversaciones electrónicas y letras de canciones, así como algunas locuciones de origen extranjero se escribirán en cursiva. Las negritas son indicativas de énfasis o enojo, de acuerdo al caso.


Capítulo 1: Escenario Central.

Sus ojos aún continuaban deslumbrados por el cegador brillo de las luces del escenario. En sus oídos, aún resonaban las más fuertes ovaciones y aplausos que recordaban haber oído jamás. Ni una sola de ellas podía evitar sonreír. Su emoción era tal que no podían contenerla, estaban completamente exhaustas, pero felices.

El consenso era unánime: en cinco años como su manager, haber traído a Houkago Tea-Time de gira a San Francisco sin duda resultó ser la mejor idea que Sawako jamás había tenido.

"¡Fue increíble!, ¡no puedo creer lo ruidosos que son los americanos!" –Gritó Ritsu, dándose golpecitos a un lado de la cabeza, como si tratara de sacar el ruido de sus oídos–. Mira quién habla, pensó Mio, pero sólo fue por un segundo –estaba demasiado emocionada para ponerse gruñona.

Azusa asintió como cinco o seis veces. "¡Y eran una multitud enorme!, ¡no sé ni cómo es que lograron entrar en el lugar!"

"¡La señorita Sawako tenía razón!" –Intervino Tsumugi– "¡Realmente tenemos fans en esta ciudad!"

Ritsu le dio un golpecito a Mio en el hombro, y guiñándole un ojo dijo: "¡Especialmente !, ¿viste todos esos carteles con tu nombre?"

Mio se sonrojó, pero no era más que un reflejo; estaba en la cima del mundo, muy lejos del alcance de la pena y la vergüenza. "¡Fue increíble!" –exclamó–. "¡El mejor concierto de nuestra historia!"

"¡Y aún tenemos tres más antes de volver a casa!" –agregó Azusa.

Los ojos de Ritsu se encendieron. "¡Hagamos que sean aún mejores que éste!" El entusiasmo del grupo era general.

Las chicas comenzaron a guardar sus instrumentos, aun intercambiando tonterías:

"¡Fue asombroso!", "¿No fue grandioso?", "¡Oh, wow!" Una vez que los instrumentos de cuerda estaban en sus maletas y el resto quedaba a cargo de las capaces manos del staff de la gira, las chicas salieron juntas en dirección a su hotel.

Ritsu agitaba su mano y le gritaba a transeúntes al azar conforme iban avanzando. Azusa –que iba dando más brincos de lo que Mio recordaba haber visto antes– no paraba de señalar todo lo que encontraba curioso en estas calles anglosajonas. ("¡Del lado derecho!, ¡manejan del lado derecho!") Tsumugi la escuchaba con gran interés y sacaba fotos de todo lo que Azusa señalaba.

Mio sólo sonreía, disfrutando de la compañía de sus amigas y regocijándose en la dulce sensación que tan extraordinario performance les había dejado. Estaba en el cielo. Aunque a pesar de eso, algo en el fondo de su mente le decía que había algo extraño, pero no lograba dar exactamente con qué, así que seguramente no era nada importante.

No fue sino hasta que entraron al lobby del hotel que Mio se dio cuenta de lo que estaba mal. Todas las demás brincaban de arriba a abajo llenas de alegría… así que, ¿por qué de todas ellas, era precisamente Yui la que estaba tan callada?

"Hey, Yui", –dijo Mio. "¿No crees que fue un concierto grandioso?"

Yui levantó la vista, y esa expresión pensativa que tan extraña lucía en ella desapareció. "¡Sí!, ¡fue enooorme!, ¡no puedo esperar para contarle a Ui, a Nodoka y a Sawa-chan!"

Ahí está nuestra Yui, –pensó Mio, aliviada–.

"Pero... Hmm."

"¿Hmm qué?" –Dijo Ritsu–. "¡Hmm nada!, ¡rockeamos!, ¡fuimos las mejores que han existido!" Azusa asintió vigorosamente.

"¡Oh, desde luego!" –dijo Yui. – "¡Fue impresionante! Hmm."

"¿Y bien?"

"Hmm."

Ahora todas le estaban prestando atención. "¿Hmm qué, Yui?" –Preguntó Tsumugi–.

"Hmmmmmm."

Nadie hizo un solo ruido.

"Sólo estoy pensando. ¿Alguna de ustedes pudo ver a algún chico entre el público?"

Un grupo de cejas levantadas rodeaban a Yui. De todas las cosas que podrían haber estado en su mente, nadie se había esperado eso.

"Yo no sé," –dijo Ritsu. –"No tengo una buena vista desde donde toco."

"Yo tampoco," –dijo Tsumugi, que lucía intrigada.

"¿Qué hay de ti, Mio?"

Unos años antes, la bajista tampoco habría sido capaz de contestar esa pregunta; su pánico escénico era tan poderoso que la única manera en que podía tocar era pretendiendo no ver a todas esas personas con sus ojos clavados justo en ella. Pero en estos días Mio lo manejaba mucho mejor, así que no tenía problema en tratar de recordar cómo lucía la audiencia de hoy. Pero por mucho que lo intentaba…

"Tienes razón, Yui. No recuerdo haber visto a ningún chico en el lugar."

"Qué curioso," –dijo Azusa–. "Me pregunto por qué."

Tsumugi sonrió. "Bueno, somos una banda de mujeres. Muchos de los chicos que escuchan nuestra música probablemente se sientan muy apenados para admitirlo."

"Pero, ¿ninguno en absoluto?" –Replicó Azusa–. "Hasta las agrupaciones de pop más femeninas y cursis tienen algunos chicos en sus conciertos. Incluso podemos suponer que algunas de las chicas podrían al menos haber traído a sus novios."

Yui notó ese comentario y levantó la vista como si fuera a añadir algo más, pero Ritsu habló primero. "¡Vamos, no es algo tan extraño!, ¡solíamos tocar para públicos completamente hechos de mujeres todo el tiempo!"

Mio dio un golpecito con su dedo en la frente de Ritsu. "Eso es porque estudiamos en una escuela femenina."

Haciendo una mueca, Ritsu le lanzó una mirada a Mio que decía: ¡Sólo fue una broma!; Mio respondió con una que replicaba: Sabes BIEN que de todas formas vas a confundir a Yui. En lo que a Ritsu concernía, eso entraba dentro de la categoría de pérdidas aceptables, pero no quiso insistir.

"Hmm," –musitó nuevamente Yui.

Esta vez, todas se voltearon a verla inmediatamente. "¿Sí?" –inquirió Azusa.

"Bueno… ¿no les parece que las chicas del público se veían bastante cariñosas?"

Hubo una pausa significativa. Tsumugi, que parecía estar un poco agitada, preguntó: "¿Exactamente, cómo?"

"Muchas de ellas estaban tomadas de las manos. Y estaban muy juntas entre sí. Y actuaban de forma muy coqueta."

"…Quieres decir, ¿de la forma en que eres conmigo?" –preguntó Azusa.

"Nah. Era más… en serio, creo."

Ritsu soltó una carcajada. "¡Ahora estás diciendo locuras, Yui!, ¡oye Mio!, está loca ¿verdad?"

Mio volvió a traer a su mente la imagen del concierto de esa noche. Y esta vez comenzó a notar detalles a los que antes no había puesto atención. Parejas de chicas que claramente bailaban entre sí, no con la multitud. Chicas que apoyaban su cabeza en el hombro de otra. Chicas en un rincón del lugar que parecían estar en una situación bastante… acogedora…

No. No era posible que esas dos estuvieran… be… besán…

"Jum," –dijo Yui–. "Parece que somos una banda gay. Mio, ¿tu sabías que somos una banda gay?"

Se dice que hubo gente hasta el otro lado de Nevada que escuchó el grito de horror de Mio.


[N.A.: Esta historia será más o menos de seis partes. Casi la tengo totalmente escrita, pero voy a espaciar las publicaciones, así que pueden buscar el siguiente capítulo en un par de días.]

N. Trad.: ¡Volví! Ok, ya sé que les prometí un fic de otra serie, pero me di cuenta de que estamos cerca de terminar con '¡Nunca dejes de creer!', y me pareció que era el mejor momento para darles a conocer a su historia hermana: Tangled Up in Indigo! Un relato breve lleno de humor y enredos. Esta historia fue publicada por CZeke antes de Believin', y es probable que lleguen a notar ciertos detalles entre las dos. Acá nos presentan a las chicas de HTT por fin como una agrupación exitosa que empieza a adentrarse en el escenario musical internacional. Todo se desarrolla en esta pequeña gira de las chicas en San Francisco. Como podrán notar, Yui es mucho más observadora de lo que aparenta, ¿no creen?, ¿Qué sucederá con esta confusión? Si quieren saberlo, no se despeguen de esta historia.

Como siempre, cualquier comentario, opinión o crítica constructiva es siempre bienvenida. ¡Nos vemos en la siguiente publicación!, Spidey off!