~Respira hondo~
Aquí vamos de nuevo….
¡Hola! Pues sí, soy yo de nuevo!
Pero esta vez vengo con una nueva historia, la vieja para los que no saben todavía, la borre por unos problemitas xD ¡Pero..! Esta es casi igual que aquella, solo que la perfeccione, espero que esta supere a la anterior ¿Por qué no lo averiguas? ¡A leer!
Nota: Fairy Tail no me pertenece.
~Campamento Fairy Tail~
1.1. Caída libre
Soy Erza Scarlet. Si me preguntan por mi vida, soy un fraude en ella, si me preguntas por mi familia, sólo tengo a una persona y es mi madre adoptiva, y si me preguntan por mi… ¿Yo? Yo no existo en ella… ¿Acaso soy transparente? Pues no, soy invisible.
— ¡Mírala! No es para nada femenina—murmuro una chica quien alcance a escuchar
Las opiniones de las personas no me importaban, yo tenía un estilo único y ellos tenían el suyo ¿para qué criticarme? Pierden su tiempo.
Por el momento me encontraba camino a la salida del instituto por un largo camino de granito, faltaba poco para salir de esa cárcel de alumnos caprichosos y lindos. Eche una última mirada a aquel edificio color rojo al llegar a la salida, ¡ya era verano! Me voltee y seguí mi camino, la verdad nunca extrañaría ese lugar.
Me dirigía hacia el único lugar donde podía ser yo misma, el único lugar donde yo era feliz… ¡Mi clases de espada! Nadie sabe que asisto a ese lugar y sobre mis habilidades. Yo en el instituto era sólo la gruñona del salón y es por esa razón que todas las chicas me temen, no tengo amigos… Pero eso no a mi no me importa, no los necesito.
Tengo temor a ser el centro de atención ¡odio ser el centro de atención! Quizás sea una chica muy fuerte, pero ésa es una de mis debilidades. Ver esos ojos que apuntan hacia mí con muy mala cara, como si se tratara de una cosa rara que camina por la acera con destino a su clase de espada.
— ¡Esa chica es muy linda!—Exclamaba un chico que pasaba junto con otro chico por mi lado.
— ¿Ella? Está en mi aula y digamos que no es para nada agradable— Menciono el chico a su lado—Pero no te atrevas a hablarle porque sin duda te dará un puñetazo— ¿Acaso ellos creían que no podía oírlos? Pero tenía razón, yo era así.
Al llegar a aquel sitio me dirigí a cambiarme de ropa, mientras que algunos chicos competían.
—Oye ¿nueva armadura?—Pregunto el capitán ya que estaba luciendo una nueva armadura. ¡Regalo adelantado de mi cumpleaños!
—Si— Solo respondí parándome a un lado.
Aquel espacio era como un ring de boxeo pero era algo más abierto, alrededor se encontraban las barras donde más chicos se encontraban charlando para esperar su turno.
—Tu madre dejo un mensaje para ti—Informo el profesor quien veía atentamente a los chicos pelear.
— ¿De nuevo tengo que ir a casa caminando?—Siempre era el mismo mensaje, no podía venirme a buscar porque estaba ocupada.
—No, de hecho es algo nuevo—Informo y saco una carta de su bolsillo—Debe ser algo importante, léelo.
¡Hola Erza!
Tengo malas noticias, estos últimos días el trabajo ha estado muy agotador….Tengo que irme de viaje por petición de mi jefe pero no puedo llevarte.
Quiero pedirte disculpas porque este verano no la pasaremos juntas en casa, en verdad que nunca pensé que esto pasaría… Perdóname.
Pero no te creas que te dejare sin diversión, ¡claro que no! ¡Tu súper mamá ha encontrado la perfecta forma para que su hija se divierta! ¿Sabes qué es? Creo que estarás muy feliz con esto ¿verdad? Sabes que no me gusta hacerte esperar por eso yo te he inscrito en….Ta ta taaaan:
¡Campamento Fairy Tail!
— ¡Me niego a asistir!—Dije mientras miraba un folleto que venía con aquella tarjeta— ¿Qué cree que está haciendo?— Esa mujer sabía muy bien que odiaba ir a cosas como estas.
— ¿Por qué no quieres ir? ¡Será divertido!—Dijo el maestro que leyó la carta junto a mí.
—Tengo que seguir con estas clases—respondí. La verdad tampoco quería dejarlas.
—Pues… Siento decirte esto Erza, pero no habrán más clases para ti—dijo con una sonrisa.
— ¡¿Quee?! ¡¿Por qué?!— ¡me estaba echando! ¿Pero por qué?— ¿empeore?
—No, solo que tu madre aseguro que fueras al campamento— ¿por qué esto me pasaba a mí?—no pagara este mes ni los otros en adelante— ¡Ella estaba jugando sucio!
— ¡Me conseguiré un trabajo de medio tiempo y seguiré mis clases!— estaba decidido, no lo dejaría para nada.
— ¡Seguridad!—dos guardias me agarraron por los brazos y me llevaban hacia afuera.
— ¡Me conseguiré ese trabajo!—le grite-¡puedo caminar sola!—le dije a aquellos guardias que me dejaron en la entrada.
¿Por qué esto me pasaba a mí?...
No solo tendría que dejar las clases por todo el verano sino que también me tendría que ir a mi casa caminando con solo una franelilla ya que había dejado mi ropa dentro y no podía ir caminando con una armadura por toda la calle.
— ¡Llegue!—Exclame al llegar dos horas después a mi casa exhausta— ¡Estoy cansada!—Me senté en los escalones enfrente de mi casa. —Solo tengo que dormir un rato—Me pare y fui a girar la manilla—Está cerrada—dije despreocupadamente— ¡¿Está cerrada?!–Busque en mis bolsillos la llave—¡no! ¡Por favor no!–
Ahora que recuerdo….aquella llave la había dejado junto a mis ropas en clases.
— ¡Maldición!—maldije, ¿Cuándo podría pasarme una cosa buena?
¿Ahora….que hago?|
Éste era el perfecto momento donde tendría que utilizar mis puños, Apunte mi mano derecha contra el vidrio de aquella puerta—Lo siento madre—Lo lamente antes de hacerlo, esto me costaría mucho.
Lo único que se pudo escuchar de mi parte fue un grito…
—¿Por qué tuve que hacer eso?—ahora me encontraba dentro de la casa tratando de vendarme la mano porque me la había lastimado—¿Será mejor que valla al doctor?
En el momento cuando me encuentro sola tengo la manía de hablar conmigo misma, quizás porque no necesito hablar con alguien más o por la razón que me estoy volviendo loca.
—No, claro que no—Terminé de vendarla y con la izquierda saque de mi bolsillo aquel folleto que había dejado mi madre el cual tenía de portada una foto donde muchos chicos salían. Había un anciano muy pequeño sentado sobre un árbol, más un chico de cabello rosado que en su mano tenía una varilla prendida con fuego tratando de quemar aquel lindo árbol, a su lado se pudo notar a una rubia quien trataba de detenerlo mientras que un chico de cabello azul y sin camisa tiraba hielo hacia el fuego del chico de cabello rosa, se podría notar que estaban discutiendo .Al otro lado del árbol una chica con un largo vestido y linda sonrisa de cabello blanco saludaba a la foto, a su lado otra chica de cabello castaño llevaba con ella una botella de licor mientras que un chico rubio de brazos cruzados posaba con mala cara en la foto, en el tronco del árbol se pudo notar a un chico con piercing quien trataba de trepar y éste es detenido por una chica de baja estatura de cabello azulado, arriba del árbol junto al maestro una chica de cabellos azules veía a él exhibicionista con corazones en los ojos y por último una niña de cabello azul marino que se encontraba abrazando a tres gatitos.
— ¡Ni lo sueñes madre! ¡No iré!— Tire aquel folleto a la basura.
Fui directamente hacia mi habitación, agarre mis audífonos y mi ipod y me tire en mi cama a escuchar música mirando hacia el techo.
Una melodía muy dulce y fresca empezó a sonar, era muy relajante… Los pájaros muy felices acompañaban con su canto al igual que los grillos que saltaban por todo el campo, el sonido del agua en aquel rio chocar entre las rocas, las hormigas que iban por la orilla de este llevando su comida y sobre todo...La brisa que te pegaba directamente a la cara, era el instrumento perfecto para aquella melodía.
Me encontraba admirando el rio que se encontraba junto a aquel árbol, metí mis pies para refrescarme un poco, aquella corriente que había en el agua era muy relajante aunque por un momento pensé que me arrastraría pero no fue así. Una voz muy dulce me llamo para aquella fotografía.
Me coloque al lado de la pequeña niña de cabello azul marino que abrazaba fuertemente a los tres gatitos de diferentes colores.
— ¡Erza sonríe a la foto!—Una voz desconocida me dijo.
— ¡Vamos Erza, da tu mejor sonrisa!—Me volvieron a aconsejar
— ¿Así?—
— Digan todos: ¡Fairy Tail! —El fotógrafo sonrió para luego tomar la foto.
Era la foto perfecta donde yo salía involucrada….
— ¡Buen verano!—Aquella voz proveniente del Televisor me saco de aquel raro sueño. Me quite los audífonos para escuchar mejor.
— ¿El Televisor estaba prendido?—me pregunte. Cuando llegue a mi cuarto no lo había notado.
— ¿Irás en este verano a algún campamento en especial?—La alegre voz de aquel actor pregunto.
— ¡No!
—Pues, ¡En el campamento Fairy Tail tenemos toda la diversión necesaria!— había dado en el clavo.
—No lo creo…
— ¿No lo tienes? ¡Entonces ven! ¡Te esperamos!—Aquella propaganda en la tv era realmente estúpida…
— ¡Definitivamente no!
—Creí que era definitivo—Me encontraba frente a la entrada de aquel campamento, Era una puerta gigante de madera y una larga pared de rocas, todo eso se encontraba en un gran bosque.
— ¡Bienvenida señorita!—Un hombre alto, de cabello anaranjado y de mala espina se acerco a mí, yo solo lo evite– ¡Chica espera! Déjame ayudarte, tienes la mano lastimada–Me detuve
—No—seguí mi camino.
—Me llamo Gildarts—logre escuchar antes de alejarme más de allí— ¡llámame si tienes algún problema! ¡Estaré disponible!
— ¡Pervertido!—murmure para mí misma.
Ese lugar… ¡Realmente era impresionante! no podía negarlo, habían millones de cabañas de madera, a lo lejos se pudo notar un gran escenario ¡impresionante!... ¡¿Qué estas pensando Erza?! ¡Es horrible! ¡tú no querías venir aquí! ¿Cierto? así que no debes apoyar a tu madre.
Fui a ubicar mi cabaña, mi mano empezaba a doler por cargar las maletas, mi cabaña era la "165" según la llave que llevo en mis manos. He estado recorriendo todo el campamento por casi media hora y pareciera como si solo estoy dando vueltas.
— ¡Oye! ¿Estás perdida?—un chico de cabello azul y raro tatuaje se acerco.
—No—no quería sociabilizar con nadie.
— ¿Seguro? Ya es la cuarta vez que te veo pasar por aquí—menciono.
—No es tu problema—solo lo ignore. Era verdad estaba dando vueltas por el mismo sitio, pero no podía aceptar su ayuda.
—bien, como quieras—se retiro.
—Que tipo tan molesto—murmure para mí misma—Si solo le digo no, es no
Camine más adelante, ¿ahora a dónde me dirigía? definitivamente estaba perdida, ¿por qué no acepte su ayuda? es cierto, no quiero sociabilizar con nadie, ni tampoco con un tipo como él.
Solo mis pasos se podían oír mientras marchaban en la dura tierra ¿dura? ¿Quién dijo que estaba dura? solo di mi último paso para saber que había pisado lodo y que ahora estaba a punto de resbalar, ¿por qué esto me pasaba a mí? Cerré los ojos para recibir el golpe, no podía hacer nada.
— ¡¿Eh?!— ¿por qué no estaba en el suelo?
— ¿Estás bien?—abrí los Ojos para saber que el chico de cabello azul me tenía entre sus brazos como si fuera una princesa.
— ¡Suéltame!—Le ordene.
¿Quién se creía para agarrarme de esa manera?
—Ten más cuidado.
¿Quién era el para decírmelo?
— ¡Solo bájame!—obedeció— ¡Ahh!—grite, Estaba agarrando mi mano derecha muy fuerte.
— ¡Oh perdona!—la soltó inmediatamente, yo solo sentía más dolor— ¿estás bien?—Agarro mi brazo y empezó a quitar las vendas de mi mano.
— ¿Qué haces?—le pise el pie para que me soltara. El me soltó.
— ¿Qué te pasa? ¡Intento ayudarte y tú solo me atacas!—dijo mientras se recuperaba de aquel pisotón.
—Yo nunca pedí tú ayuda—le informe mientras trataba de calmar el dolor de mi mano.
El solo agarro de nuevo mi brazo y quito las vendas — ¡¿Estás loca?!— ¿Acaso no fuiste al doctor? ¡La herida todavía está abierta!
No… ¿Quién era el para decirme loca?
Yo…yo no me contuve y le di una cachetada con la mano herida—Primero que todo… ¿Quién eres tú para decirme que hacer?
—Solo un chico sin nada que hacer— ¿sonrió? y después que le di con toda la fuerza que me quedaba con mi mano…. —vamos a la enfermería—propuso.
—No quie-… —pare al ver que me llevaba en su espalda— ¿sabes? estoy mal de la mano no de los pies—le dije mientras pataleaba para que me dejara caminar.
—No… ¿Sabes tú que si sigues comportándote así no harás ni un amigo?—
Este tipo empezaba a sacarme de mis casillas, solo quería golpearlo, pero tuve un día de muy buena suerte y me lastime la mano derecha a propósito.
—Eso no te importa—le reclame.
¿Por qué se tenía que meter dónde no lo llamaban?
— ¡Wao! ¿Pero no te dolía la mano?—volvió a agarrar mi mano que rodeaban su cuello y la apretó causándome dolor.
— ¡Déjala!
— ¡Oye! Pero no te sonrojes—Empezó a reír.
—No lo hago—Evite ese comentario ¿en verdad estaba sonrojada?
Luego de aquella atajada aquel chico me llevo directamente a la enfermería, luego conocí a Polyusica, la curandera de Fairy Tail quien ahora me está regañando por la torpeza que hice en mi casa.
— ¡Pero no tenía llave!—exclame. Ya era la décima vez que se lo repetía.
— ¡Vete ahora mismo de aquí!—me ordeno muy terroríficamente después de sanar mi mano.
—Vamos, buscaremos tu cabaña—me dijo aquel chico de cabello azul.
—Aléjate de mí—Le pedí.
Solo… no quería conocer a nadie y fue lo primero que hice al llegar
—Dime… ¿tienes algo contra mí?—pregunto
— ¡¿Por qué no te vas y me dejas sola?!—le grite, solo quería estar sola y seguir en mi mundo, pero apareció él y lo arruino todo.
—Que hipócrita—lo soltó de repente y no era jugando—adiós—se dio media vuelta y se alejo, por fin sentía paz de nuevo.
— ¿Hipócrita?—siguió caminando e ignorándome— ¡Hipócritas son todas las personas a mi alrededor!
Ese es mi gran temor, tengo un vicio… Muchas personas intentan hablar conmigo, pero en mi pasado solo ha habido traiciones, tengo miedo… Tengo miedo de ser traicionada de nuevo, es por esa razón que no tengo amigos…y porque tengo el vicio de espantar a la primera persona que se me cruza en el camino, no puedo intentar detenerme, porque siempre es muy tarde.
— ¡Erza! ¡Se mi amiga!
Recuerdo muy bien a cada uno de los niños que me traicionaron….
— ¡Sí!
Muy felizmente yo aceptaba cada una de las propuestas….
— ¡Erza intentemos escaparnos de clases!—
Yo me dejaba guiar con el fin de poder ser amigos….
—Bien
…Y me dejaba guiar por cada uno de sus juegos….
— ¿Señoritas a dónde creen que van?
Cuando lo estábamos logrando un inquilino se metió en el camino, simplemente las dos nos asustamos…
— ¡Erza me obligo a hacerlo!
Me culparon... ¡Me habían culpado aunque yo no era la culpable!, ¡Imperdonable!
Desde ese entonces, no he podido confiar en alguien además de mí.
No solo fue esa vez, me traicionaron más de veinte veces. Nunca entendí la razón porque siempre era yo... ¿Será porque era la tonta? ¿O porque en aquel tiempo no sabía defenderme?
Años después empecé a ser un poco más ruda, todos empezaron a temerme pero algunas traiciones seguían, se hacían mis amigos porque solo esperaban que los protegiera, nunca tuve a alguien verdadero.
Quizás, puse fin a las traiciones pero las críticas siguen. Millones de personas me ven y entre esas millones de personas soy el centro de atención, ¡odio ser el centro de atención! todos los días trato de hacerme más fuerte en voluntad y poder esquivar todo esto, pero simplemente no puedo.
—Cabaña 165… ¿"Demonios"?—Un gran cartel señalaba hacia aquella cabaña
Aquella cabaña era de madera y tenía un camino hecho de piedras que llevaban a la entrada, me dirigí hacia allí y me di de cuentas que había dos puertas, una que decía "Fairy Man" y la otra "Fairy Hill" y por supuesto toque en la segunda. Dónde me encontraba, un techo tapaba la vista del sol y bajo ese techo se encontraban unas sillas que hacían juego para poder disfrutar de la vista.
—Top…Top…Top—volví a tocar la puerta recibiendo una respuesta de espera.
— ¡Hola!—la chica de aquella linda sonrisa se hizo presente ante mi— ¿eres mi compañera de equipo, no? Erza Scarlet—yo solo asentí, mientras que ella me invitaba a pasar.
Dentro de aquella cabaña solo se pudo notar dos camas individuales, una ventana que dejaba entrar completamente el sol y otra puerta que… seguramente era el baño.
—Soy Mirajane—estiro su mano—Espero que podamos ser amigas—"Amiga" no existía en mi diccionario, así que solo la deje con su mano estirada y puse como excusa mi mano lastimada— ¡¿Qué te paso?!—se alarmo a ver mi mano.
—No querrás saber—siempre te preguntan eso, pero solo quieren ser amables más no le interesas tú.
—Espera aquí—salió de la cabaña, yo solo empecé a acomodar mis cosas.
— ¡Hola!—Saludaron dos chico quienes vinieron acompañados de Mirajane.
—Estos son nuestros compañeros de equipo, viven al lado—dijo Mirajane.
—Soy Gray Fullbuster—el chico exhibicionista de cabello azul se presento.
— ¡Oh! Eres el exhibicionista—me acorde de el por el folleto.
— ¡Que graciosa!—empezó a reír el chico de cabello rosa.
— ¡Yo sé quién eres tú!—aquel chico que tenia la varilla prendida en fuego.
—Soy Natsu—me regalo una sonrisa.
—Tú eres el chico de la varilla—dije. También lo recordé por el folleto.
—Sí, ese mismo—río Gray.
—Oigan además ¿por qué ese cartel dice "Demonios"?—me dio mucha curiosidad cuando entre hacia acá.
—Ese es el nombre de nuestro equipo—informo Mirajane ¿solo ellos podían elegir un nombre así? ¿No podría haberle puesto uno mejor?
—Es estúpido—si fuera sido yo quien lo elegiría no fuera hecho esa elección.
— ¿Eh?—parecieron algo confundidos por mi comentario
—Es estúpido ese nombre—volví a repetirlo.
—Así se quedara—dijo Mirajane cambiando de humor a uno enojado.
—En ningún momento dije que lo cambiaria—le dije.
Esos eran los momentos donde me comportaba como una chica caprichosa y no podía controlarme, las palabras solo fluían. Espero no pasarme de la raya este verano…
—Pero sé que estas pensando a causa de ello—la linda sonrisa que tenia aquella chica hace un momento se torno a una seria.
— ¡Oh! Mira-san cambio de personalidad nuevamente—murmuro Natsu a su compañero.
—Quiero privacidad ¿se pueden retirar?—le pedí.
Por alguna razón me encantaba estar sola, no podía evitarlo.
— ¿Sabes?...Esta es mi habitación también—repuso. Yo solo me di media vuelta y la ignore.
—Sera mejor que nos vallamos—dijo el chico exhibicionista que se dio de cuenta lo tenso que se encontraba aquel ambiente.
—Este verano no quiero hacer enemigos—dijo Mira después que los chicos se fueran, mientas que yo miraba el paisaje por aquella ventana—Ni menos con la chica que será mi compañera.
—Eso es imposible—dije. Eso era siempre, apenas pronunciaban una palabra y yo ya empezaba a odiar a aquella persona—solo quiero que me dejes sola.
—Apenas llevas unos minutos aquí y ya buscas enemigas ¿eh?—dijo. La verdad no podía cambiar ese hecho, como ya dije no podía retenerme a no hacerlo— ¿No es preferible tener amigas?–volvió a sonreír ¿cómo podía cambiar tan rápido de ánimo?
—No quiero tener amigas ni enemigas.
¿Por qué le estaba respondiendo a una desconocida?
—Entonces…. ¿quieres tener una novia?— ¡¿novia?! ¿Qué creía que era? ¿Cómo podría llegar a pensar hasta ese punto?
— ¿Me estás diciendo que no soy femenina?—dije. Siempre era el mismo comentario sobre mí.
—No, no pienses en eso, solo que dijiste que no quería tener ninguno de los dos, entonces pensé si querías tener un novio—contesto muy nerviosamente, juro que le fuera dado su merecido pero me pareció muy inocente como para hacerlo.
—Tú dijiste "Novia"— ¿acaso creía que se me olvidaría?
—Solo… ¡Me confundí!— ¿quién creía que era yo para caer esa broma de niños?
—La próxima vez no me contendré—le advertí antes de tirarme a la cama, este viaje me había agotado mucho, quería descansar.
—Bien, te veré luego—salió de nuevo con mucho ánimo.
— ¿Qué te pasa Erza, porque no te quedas callada?—me decía a mí misma. Siempre que abría la boca, ya no podía detenerme, ¿por qué no simplemente me quedo callada?— ¡no sociabilices! ¡No sociabilices!—me repetía a mi misma— ¡parezco una tonta hablando conmigo misma!—me golpee con la almohada en el rostro ¿cuándo dejaría de hacerlo?
Cae…Cae...Cae…
Yo caía como las hojas de otoño, aquel agujero profundo… ¿a dónde me llevaría? francamente daba mucho miedo, pero no había porque temerle, si era la muerte creo que sería lo mejor para mi, pero lo que más me dolió fue…que nadie quiso ayudarme. ¿Dónde están las personas que decían ser mis amigos? ¿Acaso se las llevo el viento? y yo…creí en ellos. ¿Cómo fue que paso? ¿Cómo fue que termine aquí? no, ¿cómo fue que deje que me trataran como una muñeca? yo solo quería jugar con ellos, pero ellos terminaron jugando de una forma muy mala conmigo… ¡ellos me echaron como un pedazo de papel! pero mis manos no se rendirían, tenía miedo…¡tenía miedo a la muerte!
Pero al final me arrepentí,…como desearía volver a aquel momento y haberme soltado de una vez por todas, acabaría con esta desgracia de persona.
Yo recuerdo haber luchado, mientras mis manos se maltrataban tratando de alzar mí peso, todo fue un maldito éxito, como lo aborrezco…
— ¡Erza!—una voz me llamaba.
Abrí los ojos lentamente y vi a Mirajane golpeándome con la almohada en el rostro.
— ¡¿Qué te pasa?!—reaccione, le quite la almohada y la tire a un lado.
—Solo quería comprobar que estabas viva—respondió con esa sonrisa traviesa.
Aquel sueño…es un recuerdo. Nunca se me olvido, nunca se me borro, solo quedo grabado en mi memoria. Siempre que dormía tenia pesadillas, no podía evitarlo.
— ¿Te pasa algo?—pregunto Mirajane sacándome de mis pensamientos.
—No, nada—respondí.
El día transcurrió y me quede en la cabaña unas buenas horas, Mirajane estuvo todo ese tiempo fuera así que estaba sola hasta que me quede dormida de nuevo. Luego Mirajane me despertó diciendo que estábamos atrasados ya que el director mando a citar a todos los grupos al escenario.
— ¡Mira-nee! ¡Han llegado retrasados!—Informo una chica de cabellos cortos y del mismo color al igual que el de Mirajane al llegar al lugar acordado.
— ¡Oh! ¡Lisanna! perdona, parece que alguien no quería despertar—echó un vistazo hacia mí.
—Soy Lisanna Strauss—estiro su mano esperando un saludo.
—Este….Erza Scarlet–la estreche con la mano izquierda tomando en cuenta mi mano lastimada. ¿Por qué hice aquello?
—y a ella si se la estrecha—murmuro Mirajane mientras hacia un puchero.
—Oye Lisanna, ¿en cuál esquipo estas?—pregunto Natsu quien se encontraba a un lado de Mirajane.
— Estoy con Elf-nii-chan en los Imparables—contesto la hermana menor de Mirajane.
—Al menos tienen un buen nombre—me cruce de brazos, definitivamente se burlarían de nosotros al escuchar nuestro nombre.
—Antes de elegir ese nombre, Elf-nii-chan había propuesto llamarnos "Los hombres" pero no dudamos un segundo en negarnos—conto lisanna para luego reír.
— ¡Oh! Ya veo a quien se parece—eché un vistazo hacia Mirajane.
— ¿Dijiste algo?—evito mi comentario
—Por algo son hermanos ¿no?—río Lisanna junto a mí.
— ¡Traicionera!—señalo a su hermanita mientras que lloraba exageradamente.
—Es muy sensible…— murmuro Lisanna.
— ¡Bien! Iré a dar un paseo—dije, por alguna razón estaba de ánimo en ese momento.
— ¿No crees que te perderás?—dijo gray que señalaba a aquel motón de personas que se encontraban esperando por el maestro.
— ¿No estábamos retrasados?—pregunte ya que aquellas personas esperaban por el maestro que seguía ausente.
— ¡Correcto! Pero en la noche habrá una fiesta y Mira-nee se comprometió a ayudar—informo lisanna sonriendo.
— ¡Oh! ¡Cierto!—Mirajane salió corriendo hacia alguna parte.
—Entonces, iré a dar mi paseo—dije.
Pocos minutos después me encontraba entre ese montón de personas en aquel espacio abierto. Por el camino muchas personas me empujaron hacia un lado, pero no podía hacer nada ¿o sí? Deseaba darles su merecido pero eso causaría más problemas, aunque lo hacían a propósito. Pero yo fui la que quiso pasar por allí así que tenía que soportar aquello.
Seguí mi camino tranquilamente, esperando poder conocer más de aquel campamento, miraba para ambos lados, era interesante aquel lugar, pero por desgracia me tope con una piedra en el camino, fue tan repentino…
Escuche a muchas personas reír y yo todavía seguía en el suelo, mi mano lastimada fue la que peor recibió el golpe ya que mi cuerpo cayó encima de ella. Trate de levantarme, pero no podría hacerlo ya que mi mano dolía fuertemente, estos eran los momento donde yo necesitaba ayuda pero, se que nadie lo haría.
— ¡Ask!—solo pude quedarme sentada en el piso tratando de calmar aquel dolor, ¡en verdad que dolía! Pero, todos estaban viendo hacia mi….me inquietaba, era el centro de atención.
— ¡Es una tonta!—murmuraban.
— ¿En qué mundo estaba? ¿En tontalandia?—Se siguieron burlando de mi.
¡Tranquilízate Erza! ¡Calma! ¡No hagas una locura ahora mismo! deja que se burlen, no te importa…eso no te importa, no prestes atención… ¡No pierdas la cabeza! Espera a que el dolor se calme. Solo no actúes… ¡Tengo que levantarme!
—Para…Para, ¡Por favor para!—murmure para mí misma. Mi mano no dejaba de doler, así no podía levantarme.
—Oye ¿tienes la costumbre de siempre caerte?—una voz burlona pregunto estirando su mano.
— Si viniste a burlarte de mí, hazlo—le pregunte a aquel chico de cabello azul cuyo nombre no lo sabía.
— ¡Oh, vamos! Sé que te duele la mano y no te puedes levantar—dijo. ¿Cómo lo había notado?
—No tienes porque ayudarme—agarre su mano y la eche a un lado.
— ¡Vamos!
Esta vez fue muy diferente a diferencia de aquella vez cuando casi caía por aquel agujero, porque esta vez hubo alguien que me ayudo a levantarme, esa persona ya me había ayudado dos veces y ni un "Gracias" le pude decir.
Todos miraban atentamente aquella escena, nadie siguió burlándose ni tampoco opinando, todos se quedaron callados ante la escena, mientras yo aceptaba la ayuda de aquel desconocido, ¿Por qué había tanto silencio? Pude mirar a todos los lados y notar que seguía siendo el centro de atención, solo quería salir rápidamente de allí.
—Me llamo Jellal Fernández—se presentó.
—Adiós—tenía que huir lo más rápido posible, así que me puse en marcha e ignorando su presentación.
—Pero…Tus rodillas—en verdad que dolían…—están lastimadas.
—No te preocupes, puedo llegar a la enfermería por mi propia cuenta—respondí. Ahora estaba haciendo el mayor esfuerzo para poder caminar.
—Y tu mano se que duele mucho…—menciono mientras que yo agarraba fuertemente mi brazo, tratando de calmarlo— ¿De seguro no necesitas ayuda?
— ¡Te dije que no!—le respondí, ¿Por qué insistía tanto?
—Ven, yo te llevare—en un movimiento inesperado me agarro del brazo y me puso en su espalda, como en aquel momento cuando nos conocimos…
— ¿Solo quieres ser amable conmigo, no? ¿Doy lastima?—me dolía saber que esa era la razón.
—Solo lo hago porque quiero y créeme no das nada de lastima—dijo. Esta vez fue diferente a la vez cuando nos conocimos, esta vez deje que me llevara hacia la enfermería en su espalda.
—Por qué quieres ¿Eh? ¿Cómo debería tomar eso?— ¿eso quiere decir que si doy lastima?
—Sí, quiero ayudarte, Cómo lo hacen los amigos, ¿no?—Dijo.
—Algunos no lo hacen…
—No lo creo.
—Pues no me creas.
— ¿Te llamas Erza Scarlet, no es cierto?
—Si.
Y en menos de minutos, había olvidado al montón de gente que estaba a mí alrededor, aquellas personas que nos veían hablando ahora eran invisibles, habían desaparecido. Olvide los raspones de mi rodilla y el dolor de mi mano, ellos también desaparecieron.
Ahora, aunque yo no lo sabía, tenía un amigo…..porque él me ayudo cuando nadie se atrevió a echarme una mano, el… estuvo hay para mí. Antes no sabía cuál era el significado de amigo pero tampoco me intereso en saberlo, pero sé que un día lo llegare a entender….un día, cuando alguien me sepa valorar o cuando yo pueda cambiar, cuando las hojas caigan y yo las pueda levantar o mejor dicho…Cuando encuentre a alguien verdadero, sabré su significado en esta vida.
~Suspiro~
Ahora… ¿Qué tal? U.U Yo no sé….
Pues… ¡Entonces dejen sus review!
Y recuerden algo….La vida de este fics esta en sus manos ;)
