Desde que la conoció. Chat Noir siempre ocupo el lugar de la sombra.
Oculto detrás de la luz brillante.
Solo la veían a ella. Solo importaba ella.
¡Ladybug!
Aclamaban. Solo Ladybug.
Porque ella es la que brillaba, con una sonrisa cautivaba a todos y los tranquilizaba a su vez. Chat Noir se podría decir que era lo mismo, pero todos estaban cegados por la primer figura, que se olvidaban del héroe vestido de negro.
Eso era el héroe de Paris. Una sombra que seguía a la heroína. Detrás suyo. A su lado, pero no realmente "a su lado" como quería estar.
"Donde tú vas, yo voy"
Después de todo, Chat Noir cuida de ella. La protege.
Como una sombra.
Eran un equipo, pero la verdad, siempre hay un líder. Una figura que resalta.
Y el lugar lo ocupa. Ella, solo ella.
La luz no necesita la sombra. La luz puede vivir sin una sombra. En cambio la sombra, no. Después de todo, la sombra se crea por la luz.
Por eso, si no está la luz. La sombra desaparece. No obstante, si la sombra no esta. La luz no brilla.
