POR QUÉ SOY ASÍ?

*UNA HISTORIA PARA NADA COMÚN, SOBRE UN PERSONAJE AL Q CASI SIEMPRE LE SACAMOS LA VUELTA. Y Q CURIOSO, ESTE FIC TERMINA BIEN. SI QUERÉS LA CONTINUACIÓN O DEJARME UN TOMATAZO O DOS DEJAD UN REVIEW*

"Buenos días, padre. Aquí estoy, de nuevo. Sí, ya sé que está lloviendo, pero no podía faltar.
Además, tal vez esta sea la última vez que te visite.
Verás, hoy no vine a decirte lo mucho que te odio. Ni lo patético y enfermizo que creo que fuiste, siempre con una sonrisa y una palabra amable para todo el mundo. Siempre preocupado por ayudar a todos a tu alrededor; pero nadie te ayudó a ti, verdad?
Verás, hoy no vengo a echarte en cara, que por tu principio de no matar a nadie, si podías evitarlo, te asesinaron y nos dejaste solos a mi y a mi madre. Tampoco vengo a culparte por su muerte, ni te voy a reprochar mi infancia tan infeliz.
Aún creo que fue tu culpa; pero hoy necesito decirte algo diferente.

Hoy te quiero agradecer.

Porque, a pesar de todo, te debo la vida. Y si tú no hubieras estado conmigo en ésos, mis primeros años, no me hubiera convertido en el espadachín que soy. Tal vez, tampoco habría tenido el coraje para sobrevivir en la calle, huérfano y miserable, llevando tu espada a cuestas. Y no te habría odiado e incluso puede que fuera igual a tí.
Mi vida hubiera sido muy aburrida y común, pero no lo es. Si no hubiera sufrido tanto; no sería lo que soy.
No tendría a Tokio. No hubiera conocido a Himura, ni al baka del tori-atama, ni a ninguno de sus amigos.
Sobreviví a la guerra y hoy trabajo para el gobierno. Después de todo, no me ha ido tan mal.

Sí, para mi también es raro agradecerte. No creí que alguna vez llegara a sentir menos coraje contra ti; pero así es.
Te preguntas por qué? Verás, hoy el chiquillo de Himura balbuceó que le agrada el tío Saito aunque siempre aparente ser malo. No aparento nada y no trato de ser malo, soy como soy. Pero eso me conmovió.
Y el bebé de Shinomori y la chica-comadreja aprendió a decir mi nombre.
Y Hiko me invito a beber sake esta noche. Espero que quede algo cuando llegue.
Y Tokio me dijo...que está embarazada. Después de tanto tiempo.
Así que, a alguien tenía que decirle lo satisfecho que estoy. Y yo no creo en el destino o en Kami-sama así que te lo digo a tí".
Saito alzó la vista hacia el cielo y sonrió al ver como los rayos del sol atravesaban las nubes después de la lluvia. Tiró su cigarillo y lo aplastó con la bota.
"Sí, ya sé que odiabas el cigarro. Y no, no voy a dejar de fumar".
Y lentamente, se volteó y se alejó de la tumba de su padre.