Me amo

Me encanta mi aspecto

de hombre tan perfecto

yo soy lo más grande que hay.

Ni de sabios ni de viejos

acepto consejos

mi único rival es el espejo.

Un joven se levantaba de su cama, y se dirigia al baño a ducharse. Abrió el grifo de agua y se metió bajo la lluvia limpiando cada parte de su perfecto cuerpo, comenzando con su amado cabello. Al finalizar, cerró el grifo, se envolvío en una toalla y salió de nuevo a su cuarto. Se dirigió a su armario, tomó una camisa negra, unos jeans gastados y unas deportivas. Se vistió dejando los tres primeros botones de la camisa abiertos y se miró al espejo dedicándose a sí mismo una gran sonrisa seductora.

A la luna me gustaría ir

para ver como es el mundo sin mi.

Me amo, como la tierra la sol.

Me amo, como Narciso soy

Me amo, dibujé un corazón

que dice "yo y yo"

Me amo.

Se dirigió a su living y tomó uno de los portaretratos que había sobre la chimenea. Cada día elegía uno diferente, en éste, sólo se encontraba él con su gran sonrisa seductora y su mirada de galán. Con un movimiento de varita, se apareció su desayuno, el cual consistía en un café, jugo de naranja y unas tostadas. Se sentó en el sofá y dajó su desayuno sobre la mesita de café. Mientras leía El Profeta, comenzó a desayunar. Sin embargo, dejó rápidamenteel diario en el brazo del sillón ya que no había nada de su interés, es decir, no hablaban de él.

Tengo tantas chicas

hermosas y ricas

pero ninguna es digna de mi.

Por eso no ando dejando corazones rotos,

me masturbo mirando mi foto.

Al terminar con su desayuno matutino, tomó su agenda y comenzó a revisarla. Pasó las hojas hasta el mes de mayo y con un dedo comenzó a seguir los finos trazos de la pluma leyendo. "Órden, misión, visitar a mi amigo, salida con chicas, chicas, chicas" Se lo escuchaba leer atento, hasta que suspiró. Le gustaba salir con mujeres, si. Pero nadie estaba a su altura. Había salido con sangre puras, mestizas, sucias... De todo, aunque aún no había conseguido 'la' chica ideal, eran todas poca cosa para él. Sñolo chicas de una noche, o para ser más específicos, chicas de una o dos horas.

Y aunque yo no creo en ningún dios

rezo para que no haya reencarnación.

Me amo, como la tierra la sol.

Me amo, como Narciso soy

Me amo, dibujé un corazón que dice "yo y yo"

Me amo.

Volvió a su cuarto para buscar su chaqueta y las llaves de su motocicleta. Mientras caminaba, pasó nuevamente frente al espejo y no pudo evitar mirarse de nuevo. Observó su cuerpo perfectamente delineado, el contorno de cada uno de sus músculos marcados, el brillo de su cabello negro azulino, sus ojos grises, los cuales brillaban desmesuradamente, y su sonrisa perfectamente blanca.

Yo me llevo solo bien conmigo

Yo del mundo soy el ombligo

De mi vida yo hablo mucho

Y cuando me hablan yo nunca escucho.

Soy de mi propia secta

Soy mi pareja perfecta

Y si, yo soy así:

propongo un brindis por mí.

Se pasó una mano por el cabello, desepeinándolo rebeldemente. Sonrió satisfecho, al momento que decía un leve "Eres genial, Sirius Black."