TRES ANONIMOS PARA CANDY

Capitulo 1


-Nos veremos mañana Janis-dijo Candy al pasar por la estación de enfermeras encaminándose hasta la salida

-Espera un poco Candy- le dijo la chica desde la ventanilla de atenciones- han dejado un paquete y un mensaje para ti- saco ambos la estación y los entrego a la pecosa rubia

-¡Que extraño!, la letra no me parece conocida…Bien, gracias Janis, buenas noches- dijo saliendo finalmente del edificio

Camino hasta la entrada del edificio disfrutando de la cálida brisa nocturna, había poca luz, así que no podía distinguir bien el mensaje del sobre, se encamino hasta la esquina de la cuadra, en donde había un poco más de iluminación, rasgo el sobre y saco la hoja que había en el interior. La letra era impecable, aunque no le parecía conocida, se desprendía del papel un sutil aroma que le parecía conocida, aunque no alcanzaba a recordar de donde, y empezó a leer el contenido

Querida Candy:

Me imagino que estarás preguntándote quien es el autor de esta carta, disculpa que por el momento no pueda satisfacer esa curiosidad, pero el anonimato me es necesario para poder expresarte lo que siento.

No quiero que pienses que soy un cobarde que se esconde en las sombras para no dar la cara, es solo que tu significas tanto para mí que el temor de ver una negativa en tus hermosos ojos me destruiría sin remedio, me propongo conquistarte poco a poco, atraves de pequeños detalles que tal vez te sirvan de pista para que puedas reconocerme.

Sabes?, desde hace mucho tiempo nació en mi corazón un sentimiento muy profundo por ti, y si hasta ahora me atrevo a externarlo es porque ya no puedo cerrar los ojos al hecho de que eres tú y solo tu quien puede hacerme feliz, y sé que yo también puedo hacerte feliz si tú me lo permites.

Junto con esta carta, te envío unos deliciosos dulces, quizás puedas descubrir quién soy cuando los pruebes, puesto que se que son tus favoritos

Recibe mientras tanto mi corazón que de hecho ya pertenece…

Candy doblo la hoja cuidadosamente con los ojos brillantes, mientras trataba de descifrar lo que sentía ante lo que había leído…¿Quién podría ser su admirador?

-¡Candy! –el ruido de un claxon y la voz del conductor del auto la hicieron volver a la realidad- ¡Perdón! Se me ha hecho un poco tarde- dijo Albert bajándose del auto, vestido en un traje casual en tono claro que hacia resaltar el azul de sus ojos- la junta con el consejo se ha prolongado más de la cuenta- le dijo mientras le daba un cálido beso en la mejilla

- No te preocupes Albert, de hecho, casi acabo de llegar- dijo la chica mientras con disimulo guardaba la carta en su cartera- además ya te he dicho que no tienes ninguna obligación de venir a recogerme, después de todo, se que tu agenda de trabajo es bastante pesada

-Créeme, pequeña, no es ninguna molestia en absoluto-Albert le abrió la portezuela del coche, mientras aspiraba el delicioso perfume de la joven, ese perfume que lo ponía nervioso, cerro el vehículo y se coloco detrás del volante tratando de disimular su turbación- ¿Te pasa algo Candy? Te noto algo extraña

Candy titubeo un poco, conocía de toda la vida a ese joven, pero, en el fondo no sabía qué pensaría él si sabia del contenido de la carta, así que solo atino a contestar

-Bueno, en realidad, me preguntaba….verás, he recibido este regalo, y no sé quien me lo ha enviado

-No tienes idea de quién te ha enviado eso? Eso significa que tienes un admirador secreto- le dijo con una mirada divertida- no me imagine que eso pudiera pasarte a ti…-la vio sonrojarse ante el comentario y luego le dijo-Y ¿Qué clase de obsequio te ha dado ese admirador?

-Bueno, de hecho, aun no lo he abierto

-Pues salgamos de dudas

Candy empezó a abrir con cuidado la caja y se sorprendió al encontrar en el interior sus golosinas favoritas

-¡Vaya!- dijo el chico- parece que tu admirador te conoce a la perfección, pues esa golosina te gusta bastante

Candy no dijo nada, buscando en su mente quien podría ser su desconocido admirador


Espero les guste chicas, es para ustedes!