Sé que me matarán al ver que comencé otro fic ya que tengo varios atrasados, pero igual les digo a mis queridos lectores que voy a continuarlos todos lo más pronto posible. También quería agradecerles a todos los que me agregaron como su autora favorita.
Sin más que decir espero que les guste el capitulo.
Los Personajes de Vocaloid no me Pertenecen
Capítulo uno: El otro lado de la inocencia
Ahí está otra vez, Luka cuatro ojos Megurine, haciéndose la que se sabe todas las respuestas ante cada pregunta del profesor.
Es solo es una nerd que usa anteojos y que lleva el cabello corto (es el aspecto que tiene en la canción No Logic, aun no tiene su cuerpo desarrollado)
— "la odio" — pensaba una chica de pelo aquamarina atado en dos coletas
En cambio Miku, solo es una de esas rebeldes que siempre terminan castigadas.
— muy bien señorita Megurine, su respuesta es correcta — la felicitaba el profesor… otra vez.
Luka es de las personas que solo viven para estudiar, además de que la acompaña la frase de "no le haría daño ni a una mosca". En cambio a Miku, la acompaña la frase de "la miras y te asesina"
— ¡Hatsune! — ese grito de parte del profesor la hiso despertar de sus pensamientos. Se acercó hacia ella y extendió la mano como pidiéndole algo — deme ese celular —
Había olvidado ocultarlo después de que Gumi le había mandado un mensaje.
— no le daré nada — le hiso frente al profesor, incluso sería capás golpearlo.
— me lo dará o si no le irá otra amonestación, y ya sabe lo que pasará con una más —
Apenas estaba a mitad del primer año y ya estaban a punto de expulsarla por su mala conducta.
No tuvo otra opción que entregarle, y de muy mala gana, el celular.
— si quiere tenerlo de vuelta sus padres tendrán que venir a hablar conmigo — fue hasta donde está el escritorio a sentarse — debería aprender de la señorita Megurine —
Su vista se dirigió a la chica mencionada que también la estaba mirando.
— ¿¡y tú qué miras!? — le gritó desde su pupitre, haciendo que Luka dejara de mirarla.
Por ese grito se llevó otro regaño del profesor.
— "maldita cuatro ojos, todo es tu culpa. Ya me las vas a pagar" — Luka ya tendría que estar haciendo su testamento.
Sin ninguna razón siempre odiaba a Luka, le hacía la vida imposible. En ocaciones la hacía tropezar o directamente la empujaba, haciéndola caer, convirtiéndola en el hazmerreír de todos.
Como esta era la última hora del día, después unos cuarenta minutos sonó el timbre indicando que ya había terminado la tortura llamada escuela.
Todos guardaron sus cosas y salieron de una manera tan rápida que en dos segundos ya había quedado el salón completamente vacío, excepto que aun estaba Miku guardando sus cosas.
Mientras colocaba las cosas en su mochila escuchó cómo se cerraba la puerta de salón.
Estaba de espaldas a la puerta, no le parecía necesario darse vuelta para ver. Solo seguía con lo que estaba haciendo.
De un segundo al otro, Miku se estremeció cuando sintió algo en su cuello… alguien le estaba besando en el cuello. Sus mejillas rápidamente se pusieron rojas al sentir un perfume femenino mientras escuchaba el sonido de los besos que le daban.
— he estado esperando por esto mucho tiempo — le susurraba al oído, haciendo que sienta su respiración de aire caliente.
Una mano se posicionó sobre su trasero, mientras que la otra en uno de sus senos, haciendo que arquee un poco su espalda, mientras que trataba de sostenerse poniendo las manos sobre el pupitre.
— Luk- ¡ahh! — le apretó el trasero utilizando las uñas.
— ¿me parece a mí o te está gustando? — se reía entre dientes, mientras seguían dándole masajes con ambas manos.
— e-estás l-loca — respondía difícilmente por su respiración agitada.
Era extraño, Miku no era de esas chicas fáciles que se dejan tocar, y peor si la que la estaba manoseando era otra chica
— Miku, eres muy linda y hermosa... te odio... todos los chicos solo te miran a ti... — la mano que tenia sobre el pecho de la peliaqua empezó a pasarla por debajo de la camisa, subiendo hasta ponerla debajo del sujetador, agarrando con firmeza el seno — pero ahora te haré mía — Miku iba decir algo, pero le fue inevitable soltar un chillido al sentir como Luka apretaba con fuerza uno de sus senos.
Esto era algo difícil de creer; la chica a la que maltrataba ahora estaba abusando de ella
Luka se apegó aun más a la espalda de la peliaqua mientras que le pellizcaba el pezón haciendo que su cuerpecito temblara.
— ¿q-quién te c-crees para darte esa libertad de t-tocarme? — trataba de librarse de la pelirosa.
— te has divertido mucho haciéndome sufrir — la mano que había puesto sobre el trasero de Miku la llevó hasta zona del vientre — pero ahora es mi turno... me divertiré con tu cuerpo —
— ¡te dije que me sueltes! — hiso un movimiento muy brusco tratando de liberarse.
— ¡quédate quieta o haré que grites! — amenazó mientras empezaba a bajar la mano.
— ¡suéltame!, ¡suéltam- ¡ahhhh! — de manera salvaje puso la mano por debajo de la bragas de la peliaqua introduciendo un poco dos dedos dentro de ella — ¡duele! ¡duele! ahhh! —
— se buena niña y quédate quieta — retiró sus dedos para empezar a masajear con la mano abierta toda la zona mojada de Miku, haciendo que empiece a soltar gemidos.
— m-maldi-ta ¡ahh! —
Luka volvió a besarle cuello, mientras que seguía pellizcándole el pezón que se iba endureciendo cada vez más.
— Miku… tu aroma me enloquece — seguía besándole el cuello, dejándole varias marcas visibles — será mejor que te prepares —
La respiración de la peliaqua se volvió más agitada al escuchar esas palabras que le asustaron un poco.
Se empezaba a sentír débil ante ella.
— n-no lo h-hagas ¡aahhh! — primero introdujo el dedo índise, no siendo para nada cuidadosa, queria hacer que le duela — aahhh! — introdujo otro dedo haciendo que la peliaqua dejara caer su peso sobre ella, apoyando la cabeza en el hombro de la pelirosa — n-no t-tan f-fu-erte ¡ahh! — Miku podía escuchar como los dedos entraban y salían de ella.
Luka estaba tan segada por los gemidos de Miku que no leyó entrelineas lo dicho por la peliaqua. Cada vez que introducía los dedos los iba metiendo aun más adentro, hasta que se detuvo al sentir una especie de barrera.
— oh, vaya — sonreía segada por la lujuria — parece que aun estás fresca —
— ¿d-de q-qué habl- aaahhhhh! — sin ningún aviso, Luka introdujo los dedos, provocando que esa barrera se rompiera, y Miku solo se sujetó con fuerza al uniforme de la pelirosa a ambos lados de la cintura.
Despues de unos treinta segundos Miku ya no estaba sintiendo ese dolor, solo sentía una agradable sensación provocada por ágiles dedos de Luka. Su espalda se arqueaba aun más, junto con sus jadeos que eran cada vez más rápidos, dando la señal que ya estaba por venirse.
— eres una pervertida, ¿te excitas por una chica? — se reía al verla gemir.
Ya le faltaba poco para llegar, pero justo Luka retiró sus dedos.
— d-déj-ame ir — trataba de normalizar su respiración — L-Lu-ka p-por fa-vor d-déjam- WUAAAAAAA! — Luka ahora no introdujo dos dedos, sino tres dedos, haciendo movimientos rápidos. Se aferraba aun más fuerte al uniforme de la pelirosa, mientras que dejaba caer todo su peso sobre ella ya que sus piernas le temblaban y le eran muy difícil seguir de pie. Volvía a arquear aun más la espalda, pero Luka detuvo sus dedos.
— quiero probarte — le susurró con lujuria en sus palabras. Retiró sus manos y las usó para dar vuelta a Miku y quedar frente a ella.
Luka rápidamente la empujó contra el pupitre, apoyando sus labios contra los de ella en un feroz beso, introduciendo su lengua.
Agarró el trasero de Miku con ambas manos haciendo que diera un brinco y quedara sentada sobre el pupitre. Le sacó la falda y las bragas poniendo al descubierto su intimidad.
Miku extrañamente se dejaba manipular. Esta sensación desconocida no se sentia tan mal, el corazon le latía mas rapido al estar tan serca de la supuesta chica que odiaba.
Luka se sorprendió al ver a Miku tan sumisa ante tal situación.
Se arrodilló frente a ella para estar a la altura de la cintura, tomó ambas piernas Miku y las separó, acercando su boca hasta la zona íntima.
— aaahhh! — Luka lamía con ferocidad toda la zona, dando chupones que le provocaban espasmo a la peliaqua. Para su sorpresa Miku colocó ambas manos sobre su cabeza, presionando, para que no se detuviera.
Luka puso sobre sus hombros las piernas Miku para acercarse más e introducir su lengua dentro de ella, lo que provoco que soltara un fuerte grito con su voz temblorosa.
La respiración se le volvía a agitar y su espalda se arqueaba indicando que ya estaba por venirse. Luka se dio cuenta de eso, asi que se acercó aun más a la intimidad de Miku, abriendo la boca.
— Lu-ka! ah! y-ya no aguanto más ah! aahhhhh! — y al fin llegó al orgasmo, inclinando su cabeza hacia atrás, dando fuerte grito. Luka no dejó escapar ni una sola gota de ese líquido, ya que abrió la boca y tragó todo lo que Miku liberó en su orgasmo.
Luego de haber relamido toda la intimidad de la peliaqua se separó un poco de ella, bajando las piernas de sus hombros.
— eres muy sabrosa — se relamía los labios enfrente de Miku que puso las manos a ambos lados del pupitre para no caerse hacia atrás — me gustaría volver a beberte — la peliaqua aun estaba sufriendo espasmos debido al fuerte orgasmo que Luka le provocó — hasta la próxima vez — y sin decir nada más se fue del salón, dejando sola a Miku que apenas podía respirar.
— ¿q-qué es lo que acaba de pasar? — trataba de normalizar su respiración — dejé que esa nerd me tocara — se levantó del pupitre y se volvió a poner sus prendas — ¿cómo pude permitirle que me lo haga? — terminó de vestirse y agarró su mochila — ahora verá esa cuatro ojos — cerró su puño con fuerza mientras estaba roja de ira — la próxima vez la haré gritar mi nombre … … ¿p-próxima vez? —
Miku: ¡LUKA, VEN AQUI AHORA MISMO!
Luka: *entra corriendo a la habitación*¿qué pasa?
Miku: ¿¡tú escribiste esto!? *señalaba la pantalla*
Luka: *ya estaba sudando frio* jeje em.. sí, yo fui
Miku: *le dio un tic en el ojo* ¿¡y qué pensabas hacer con esto!?
Luka: ¿tú qué crees?, iba a publicarlo
Miku: te estás vengando por lo que te hice ¿o me equivoco?
Luka: n-no, no tiene nada que ver
Miku: entonces no te molestaría que escriba un párrafo más, incluyendo el siguiente capítulo ¿o sí? *sonreía con malicia*
Luka: ¿p-porque tendría que molestarme?
Miku: digamos que será algo parecido a lo que te hice. Entonces si no hay ningún problema...*escribía rapidamente el último párrafo* lo publicaré *movía el mouse acercando la flecha al botón para publicar*
Luka: ¡no te lo permitiré! *le saltó encima para tratar de detenerla*
Miku:*ambas trataban de tomar el control del mouse* demasiado tarde *hiso clic en publicar*
Luka: ¡NOOOO! *le gritó a la pantalla*
Miku: tranquila, aun falta el segundo capítulo
Luka: ¡no te dejaré hacerlo! *ambas luchaban por tener el control del teclado*
