Hola! Gracias por leerme, este es mi segundo Fan Fic, espero que les guste. Antes que todo quiero decirles que los personajes principales serán Harry Potter, Ginny Weasley, Draco Malfloy, Hermione Granger y Ron Weasley (estos dos últimos tendrán un papel menos importante que los anteriores). Si tienen alguna sugerencia o algo por el estilo me mandan un review o algún comentario sobre si les gusto o no también lo pueden hacer.
Espero y que les guste y ya pueden empezar a leer.
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(1er Capitulo)
Hogar dulce amor
Era un día despejado y el alumnado de Hogwarts se preparaba para volver a su rutina escolar .Los tres amigos se encontraban en el interior del tren, el cual los llevaría de regreso al Colegio de magia y hechicería.
Los tres muchachos comentaban sobre sus vacaciones y lo poco y nada nuevo que habían visto. Hermione al contrario de los dos jóvenes habían tenido unas vacaciones con muchas sorpresas y aventuras. Sus padres y ella habían visitado la India y les había traído obsequios a sus amigos. A ron le regalo un búfalo que cuando uno le acariciaba el mentón producía luces parecidas a los fuegos artificiales mientras que a Harry le había regalado una alfombra voladora. Ambos estaban satisfechos con sus regalos y Hermione no podía ocultar el placer que le daba ver a sus amigos así.
Como Hermione y Ron eran prefectos tuvieron que salir antes que Harry del compartimiento. Hermione apenada le hizo señas a su amigo y se fue detrás de Ron para así llegar al compartimiento de los prefectos.
Harry se sentía mas solo que nunca, no sabia porque no lo habían nombrado a el también pero no le importaba mucho, era una gran responsabilidad y no se sentía capaz de llevar tanto peso en sus hombros. Harry se encontraba perdido entre sus pensamientos hasta que una voz lo saco de estos. Era una voz suave, una voz familiar que a el le agradaba mucho escuchar. Levanto el rostro que hasta ese momento yacía apoyado en sus manos y se encontró con el rostro de la inocente niña.
- Hola Ginny –dijo en tono un tanto sorprendido por la inesperada visita de la niña a su compartimiento- quieres?? – ofreciéndole unos chocolates de ranas a los cuales Ginny no pudo resistirse-
- Gracias harry – le agradeció a la vez que su rostro se enrojecía- y ron con Hermione?
- Fueron a tomar sus puestos como prefectos –respondió Harry apenado-
- Ah cierto –recordando el día en el cual le había llegado la carta a su hermano y lo feliz que se habían puesto los Weasley por tener otro prefecto en casa. Esto hizo que Ginny sonriera-
- Todavía no te alistas – viendo de pies a cabeza a la niña- creo que ya estábamos por llegar
Harry quedo frente a frente con Ginny. No sabia aun lo que le atraía tanto la niña pero de lo que estaba seguro es que algo estaba naciendo en el y no era solo un cariño de amistad si no algo mas, pero aun no sabia que era.
- harry?? –dijo Ginny mientras trataba de sacar a su amigo de sus pensamientos- harry?
- Ah?? Si... llegamos?? –incorporándose a la conversación. Harry noto que Ginny se estaba riendo- que paso??
- Jajaja –tratando de calmarse – es que estabas mirándome y no reaccionabas con nada –le explico al chico mientras que sus mejillas tomaban un color rojizo- me voy harry – dejándolo solo otra vez-
Harry solo suspiro profundamente y se quedo mirando hacia el cielo, estaba oscuro, ya era de noche y pronto llegarían a Hogwarts. Hagrid como estaba de vacaciones no lo vería en aproximadamente tres meses, estaba muy triste por esto pero su amigo le había prometido escribirle una vez por semana y así lo había hecho hasta entonces.
Como siempre Draco estaba con sus amigos compartiendo sus hechizos y conjuros, y como era habitual Draco se llevaba todos los aplausos, el era el centro de atención de la casa de los Slytherin.
- Draco!! Donde aprendiste hacer todos esos conjuros? –pregunto Crabbe asombrado-
- Yo solo se hacer el "impedimenta" –exclamo Goyle apenado-
- No todos tenemos la capacidad que tengo yo –con un tono arrogante- a ver Goyle que tienes ahí? –observando un paquete deteriorado que se encontraba al costado derecho del chico y haciendo gesto que se lo pasara-
- Ah! – Goyle se lo paso en sus manos- es una brújula, dice mi papá que contiene todos los pasillos secretos de Hogwarts, pensé que te gustaría – poniendo la cara de ridículo de siempre-
- Ah si –pasándose la mano por la barbilla como si estuviera tramando algo- vale! –guardándosela en el bolsillo- vamos a divertirnos con Potter –al nombrar al chico en los tres jóvenes se dibujo una sonrisa maliciosa-
Malfloy y sus secuaces de dirigían al lugar donde se encontraba harry hasta que Draco choco con una pequeña pelirroja que hizo que este perdiera el equilibrio.
Draco se reincorporo furioso, quien habrá sido la mocosa que se había atrevido a arrojarlo al suelo. Al momento en que vio a Ginny se rió de ella.
- jajaja –mirando de arriba abajo- una weasley, toda harapienta, eres una vergüenza para las brujas, porque no nos ahorras el soportarte y te marchas a tu casa quieres?? Mocosa –termino por sentenciar Draco-
- Tu que te crees –pasando por el lado del chico y dándole un pequeño empujan. La niña se perdió entre los contenedores del tren.
Malfloy perdió el interés por molestar a Harry. Tenia que vengarse de esa criatura, esa cosa que se había atrevido a insultarlo en su cara. No era tolerable y no lo iba a dejar pasar.
Al momento en que se disponían a regresar a su cabina anunciaron la llegada del tren a hogwart. Los estudiantes corrían de un lugar a otro, buscando sus últimas pertenencias o terminándose de poner las túnicas del colegio de magia.
Como era de costumbre Dumbledore era el encargado del discurso de bienvenida de los estudiantes de primer año y la profesora Mcgonagall era la que se ocupaba de traer a los nuevos integrantes al salón para así designarles las casas en las cuales Iván a vivir Ya cuando el gorro seleccionador estuvo guardado y los prefectos se ponían en marcha para llevar a los de primero a los cuartos, Harry se percato que Draco miraba a la pequeña weasley con una mirada de odio. El chico tomo a Ginny y se la llevo del salón para dirigirse a los dormitorios. Ginny estaba un poco extrañada por la conducta del muchacho pero tampoco tenia muchas ganas de preguntarle que estaba pasando. Al rato llegaron a la puerta de Gryffindor y Potter dijo la clave "mimbulus mimbletonia"
La gorda les hizo una reverencia y los dejos entrar.
Harry y Ginny se sentaron frente a la chimenea y se pusieron a hablar sobre las vacaciones y lo mucho que se habían divertido en ellas. Los ojos de Ginny eran como dos pequeñas estrellas que llamaban la atención del muchacho, se perdía en ellos, perdía la noción del tiempo y el espacio. Ella era como su adicción no podía estar un minuto sin dejar de pensar en esa chica, la cual le había robado el corazón.
Harry estaba convencido de lo que sentía por ella era mucho mas que amistad, era amor, la quería mas que su propia vida y por ella haría lo que fuera, pero el no sabia si sus sentimientos eran correspondidos y por esta razón no quería arriesgarse a confesarle su amor.
- Harry – dijo Ginny trayéndolo de nuevo a la realidad- me temo que debo irme –se excuso mientras una chica pelirroja la esperaba en la puerta de la habitación de las niñas. El chico se giro para ver quien era y se encontró con Hermione. Esta lo saludo con un gesto de mano y este se lo devolvió.
- Claro –poniéndose de pie- yo también me iré a acostar –despidiéndose de la chica con un beso en la mejilla y haciéndole señas a Hermione-
Ginny sin pensarlo se llevo la mano a la mejilla y se ruborizo al pensar que harry le había dado un beso. Hermione no se dio cuenta de este detalle ya que estaba en la habitación.
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Ya era de madrugada, el sol estaba radiante, era un nuevo día y todos los estudiantes corrían para llegar a tiempo a sus respectivas clases. Hermione como siempre estaba al día con sus tareas y trabajos, pero sus dos amigos estaban un poquito sobre atareados aun. Hermione solo se limito a lanzarles una mirada penetrante antes de perderse entre sus libros.
- Harry –susurro Ron desde su banco- después de clases vamos a practicar quiddich?
- Claro –respondió Harry un poco sorprendido pero entusiasta a la petición de su amigo-
- Y leyeron el profeta, chicos? –pregunto Hermione mientras leía su ejemplar por debajo de la mesa-
- Jajaja –se rió Ron- y desde cuando te pasaste a nuestro bando?
- -La chica le lanzo una mirada amenazante la cual hizo que ron parara de reírse- lo que pasa es que me gusta mantenerme informada –girándose e ignorando las caras de sus amigos-
Se escucho un portazo seguido de pasos fuertes y seguros que terminaron con un pequeño discurso de parte del profesor Snape. Este daba las clases de Pociones a los alumnos de quinto año. Luego de leer un párrafo completo de un libro sobre pociones mágicas y de haber regañado a Potter por su "falta de interés en clases" y además de haberle ya quitado 10 puntos a Gryffindor, hizo aparecer en el pizarrón los pasos a seguir para llevar a cabo una poción curativa.
En el fondo del gran salón se encontraba Draco consumido en sus pensamientos. No sabia exactamente que le ocurría pero cada vez que se topaba con esa "mugrosa" como le llamaba el, se ponía nervioso, era una calamidad, si su padre se enteraba de las cosas que pensaba sobre esa chica, de seguro que el castigo que le impondría seria extremadamente severo, como todos los que le había dado su padre. Draco estaba totalmente desconcertado consigo mismo, ya no quería pensar más en eso.
- Hey! Potter –lo llamo desde su puesto- tienes suerte de que esta vez no te estalle en tu mugrosa cara-
- Cállate Malfloy –mientras trataba de que su poción tomara el color que debía de tener.
- Acaso te vas a ir a esconder detrás de Dumbledore? O de tus insignificantes amiguitos –mofándose de el como todos los de Slytherin-
- Malfloy cállate o si no...
- O si no que –interrumpiéndolo- me vas a pegar? Jajá jajá – la risa fue general- tú y cuanto más Potter? Y mejor fíjate en tu poción, no valla a ser que te salga por detrás
El salón fue invadido por risas de todas las casas. Harry no podía quedarse de brazos cruzados cuando se disponía a vengarse del muchacho noto que de su caldero salio un olor extraño. Se acerco lentamente a el para ver que sucedió y... ¡!¡KABOOM¡!¡
Este exploto y la sustancia verde que tenia dentro salto para todos lados incluyendo en la túnica del profesor Snape. Lo ultimo que escucho decir Harry fue "10 puntos menos para Gryffindor"
-Harry –alguien lo llamaba. Se dio vuelta y vio a la chica. Ella solo se sonrió y el quedó encantado con esa sonrisa que tanto amaba-
-Ginny –acercándose a ella y saludándola con un beso en la mejilla- como estuvo tu día? –le pregunto mientras se encaminaba al patio-
- Como siempre –riéndose- la profesora Trelowney dijo que me iba a ver envuelta en un trío amoroso
- habrá que decirle a ron –riéndose con la niña mientras que en su cabeza [ojalá y fuera yo tu trío amoroso]
- Harry me preguntaba si podrías ayudarme a terminar un pergamino, sabes que mis Mcgonagall pidió que habláramos sobre las criaturas mágicas y nose por cual empezar –suspirando-
- Por supuesto –respondió Harry con una sonrisa- tú me dices cuando
- Gracias Harry, me voy –termino por decir la pequeña niña-
Harry no le quito la mirada hasta que esta desapareció entre la muchedumbre. El sentimiento por ella cada vez se hacia mas intenso y en cualquier momento iba a perder el control sobre estos. Volviendo a la realidad se puso en camino al encuentro con su amigo en el patio donde se realizaban los entrenamientos de Quiddich. Ron y Harry se quedaron un buen rato jugando entre ellos dos y practicando las nuevas jugadas que le habían enseñado a Potter
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Pasaban los días y la amistad que tenían Harry y Ginny se iba haciendo más fuerte. El chico algunas veces pensaba que el amor era mutuo pero otras lo daba todo por perdido.
Se encontraban frente a la chimeneo envueltos en sus capas, tomando sus chocolates calientes y repasando las materias que tenían pendientes. Ron y Hermione se encontraban patrullando los pasillos y cuidando que todo estuviera en orden.
- Ginny –dijo harry en voz baja para que nadie mas pudiera escuchar- tengo que confesarte algo...
- Dime harry –girándose para así encontrarse con los azules ojos de su amigo. Este la tomo de las manos. No sabía como empezar, estaba muy nervioso y sabía que no tenia mucho tiempo, en cualquier momento iban a llegar sus amigos.
- Ginny yo... –dijo mientras la miraba fijamente a los ojos- yo...
- -la chica ya dándose cuenta de lo que el muchacho trataba de decirle le dijo- shhhh... no digas mas harry –cerrando los ojos y así juntando sus labios con los de el. Harry sintió que era transportado a otra dimensión, eran tan suaves, tan frágiles, eran como la miel, eran su adicción, lo que tanto había deseado tener. Harry la abrazo contra el para así seguir unidos en ese beso. No quería por nada del mundo que terminara ese momento. Al mismo tiempo que la besaba le acariciaba la espalda, su cintura, era tan bella, era hermosa, era lo que mas amaba en su vida y no pensaba dejarla ir.
En eso sintieron unos pasos los cuales hicieron que harry saltara de donde estaba. Ginny no pudo contener la risa.
Eran Hermione y Ron que venían con unas caras de muertos. Estaban exhaustos. Estos siguieron de largo y subieron a sus respectivas piezas mientras que harry y Ginny intercambiaban miradas cómplices.
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Al otro los cuatro amigos se encontraban en el salón tomando el desayuno. Harry y Ginny se habían sentado uno frente al otro. De vez en cuando intercambiaban miradas y se tomaban la mano por debajo del mesón. Harry se preguntaba así mismo como se iba a tomar esto su amigo.
La pequeña Weasley no podía ocultar sus nervios al pensar que estaba de novia con harry el chico mas lindo que había conocido en toda su vida, pero había alguien más que la había estado rondando en ese último tiempo.
- Ron –dijo Hermione mientras se comía el ultimo pedazo de su pan queque – piensas entra al equipo este año –recibiendo lo que la lechuza le había traído-
- No creo –anuncio Ron tristemente- no soy lo bastante bueno, además los cupos que quedaban ya están tomados.
- Que mal –sentencio la chica- y tu Ginny –sonriéndole- no te he visto en los recesos, no estarás con alguien.
- No, que va –mordiéndose el labio inferior y mirando a harry como pidiéndole perdón pero este solo asintió y le regalo una sonrisa-
- Y ese que esta haciendo –murmurándoselo a Harry y señalando la mesa de Slytherin- hace rato vengo dándome cuenta que Draco no le saca la mirada a mi hermana – en bajo tono para que solo el pudiera escuchar-
- Si le hace algo –dijo harry decidido- lo mato –empuñando su mano-
Ron no sospecho nada sobre el raro comportamiento de su amigo con Ginny y siguieron platicando sobre las clases y los deberes que tenían que hacer para los profesores.
Por alguna extraña razón Ginny estaba muy nerviosa, no sabia si contarle a Harry las cosas que habían pasado antes con Draco o solo olvidarlas y dejarlas en le pasado. Pero algo le decía que la aventura que había empezado con el niño de cabellos rubios no había acabado aun.
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Hermione y Ginny se encontraban en el patio del colegio terminando unos carteles para el día de Halloween, la profesora Mcgonagall las había dejado encargadas de la decoración del gran salón. En eso Hermione tuvo que irse a clases dejando sola a la pequeña Weasley en el patio de Hogwarts. En esas horas nadie vagaba por los caminos del jardín ya que todos se encontraban en clases.
De pronto alguien la abraza por detrás y le habla con una voz intimidante "Ginny tan sola... no será peligroso?"
- Draco –tratando de soltarse de los brazos del chico- ya déjame!
- -riéndose por los intentos de correr de la chica. Lastima que el era mucho mas fuerte que ella- calma... –oliendo el pelo de la chica- así que estas con Potter no?
- Como?? –asombrada por lo que le preguntaba- a ti no te interesa
- -Girándola para quedar frente a ella- ah no? –dijo sarcásticamente- Mmm... veamos –mirando a los ojos- primero me vienes a decir que te gusto , que te haga mía y ahora que te deje en paz-
- Draco!! Ya para –soltándose de los poderosos brazos del niño- no te hagas, solo fue atracción –contesto sin convicción-
- Atracción física eh? – empujando a la chica al suelo y aprisionándola con su cuerpo contra el pasto. La sujeto por las muñecas y quedo frente al rostro de la niña. Lentamente se empezó a aproximar al rostro de la weasley y esta no hizo nada para evitar el contacto con los labios del chico.-
- Mentirosa!! –le grito mientras se apartaba de ella y se incorporaba- Mentirosa –termino por decir mientras volvía a su salón de clases.
Espero y que les guste y ya pueden empezar a leer.
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(1er Capitulo)
Hogar dulce amor
Era un día despejado y el alumnado de Hogwarts se preparaba para volver a su rutina escolar .Los tres amigos se encontraban en el interior del tren, el cual los llevaría de regreso al Colegio de magia y hechicería.
Los tres muchachos comentaban sobre sus vacaciones y lo poco y nada nuevo que habían visto. Hermione al contrario de los dos jóvenes habían tenido unas vacaciones con muchas sorpresas y aventuras. Sus padres y ella habían visitado la India y les había traído obsequios a sus amigos. A ron le regalo un búfalo que cuando uno le acariciaba el mentón producía luces parecidas a los fuegos artificiales mientras que a Harry le había regalado una alfombra voladora. Ambos estaban satisfechos con sus regalos y Hermione no podía ocultar el placer que le daba ver a sus amigos así.
Como Hermione y Ron eran prefectos tuvieron que salir antes que Harry del compartimiento. Hermione apenada le hizo señas a su amigo y se fue detrás de Ron para así llegar al compartimiento de los prefectos.
Harry se sentía mas solo que nunca, no sabia porque no lo habían nombrado a el también pero no le importaba mucho, era una gran responsabilidad y no se sentía capaz de llevar tanto peso en sus hombros. Harry se encontraba perdido entre sus pensamientos hasta que una voz lo saco de estos. Era una voz suave, una voz familiar que a el le agradaba mucho escuchar. Levanto el rostro que hasta ese momento yacía apoyado en sus manos y se encontró con el rostro de la inocente niña.
- Hola Ginny –dijo en tono un tanto sorprendido por la inesperada visita de la niña a su compartimiento- quieres?? – ofreciéndole unos chocolates de ranas a los cuales Ginny no pudo resistirse-
- Gracias harry – le agradeció a la vez que su rostro se enrojecía- y ron con Hermione?
- Fueron a tomar sus puestos como prefectos –respondió Harry apenado-
- Ah cierto –recordando el día en el cual le había llegado la carta a su hermano y lo feliz que se habían puesto los Weasley por tener otro prefecto en casa. Esto hizo que Ginny sonriera-
- Todavía no te alistas – viendo de pies a cabeza a la niña- creo que ya estábamos por llegar
Harry quedo frente a frente con Ginny. No sabia aun lo que le atraía tanto la niña pero de lo que estaba seguro es que algo estaba naciendo en el y no era solo un cariño de amistad si no algo mas, pero aun no sabia que era.
- harry?? –dijo Ginny mientras trataba de sacar a su amigo de sus pensamientos- harry?
- Ah?? Si... llegamos?? –incorporándose a la conversación. Harry noto que Ginny se estaba riendo- que paso??
- Jajaja –tratando de calmarse – es que estabas mirándome y no reaccionabas con nada –le explico al chico mientras que sus mejillas tomaban un color rojizo- me voy harry – dejándolo solo otra vez-
Harry solo suspiro profundamente y se quedo mirando hacia el cielo, estaba oscuro, ya era de noche y pronto llegarían a Hogwarts. Hagrid como estaba de vacaciones no lo vería en aproximadamente tres meses, estaba muy triste por esto pero su amigo le había prometido escribirle una vez por semana y así lo había hecho hasta entonces.
Como siempre Draco estaba con sus amigos compartiendo sus hechizos y conjuros, y como era habitual Draco se llevaba todos los aplausos, el era el centro de atención de la casa de los Slytherin.
- Draco!! Donde aprendiste hacer todos esos conjuros? –pregunto Crabbe asombrado-
- Yo solo se hacer el "impedimenta" –exclamo Goyle apenado-
- No todos tenemos la capacidad que tengo yo –con un tono arrogante- a ver Goyle que tienes ahí? –observando un paquete deteriorado que se encontraba al costado derecho del chico y haciendo gesto que se lo pasara-
- Ah! – Goyle se lo paso en sus manos- es una brújula, dice mi papá que contiene todos los pasillos secretos de Hogwarts, pensé que te gustaría – poniendo la cara de ridículo de siempre-
- Ah si –pasándose la mano por la barbilla como si estuviera tramando algo- vale! –guardándosela en el bolsillo- vamos a divertirnos con Potter –al nombrar al chico en los tres jóvenes se dibujo una sonrisa maliciosa-
Malfloy y sus secuaces de dirigían al lugar donde se encontraba harry hasta que Draco choco con una pequeña pelirroja que hizo que este perdiera el equilibrio.
Draco se reincorporo furioso, quien habrá sido la mocosa que se había atrevido a arrojarlo al suelo. Al momento en que vio a Ginny se rió de ella.
- jajaja –mirando de arriba abajo- una weasley, toda harapienta, eres una vergüenza para las brujas, porque no nos ahorras el soportarte y te marchas a tu casa quieres?? Mocosa –termino por sentenciar Draco-
- Tu que te crees –pasando por el lado del chico y dándole un pequeño empujan. La niña se perdió entre los contenedores del tren.
Malfloy perdió el interés por molestar a Harry. Tenia que vengarse de esa criatura, esa cosa que se había atrevido a insultarlo en su cara. No era tolerable y no lo iba a dejar pasar.
Al momento en que se disponían a regresar a su cabina anunciaron la llegada del tren a hogwart. Los estudiantes corrían de un lugar a otro, buscando sus últimas pertenencias o terminándose de poner las túnicas del colegio de magia.
Como era de costumbre Dumbledore era el encargado del discurso de bienvenida de los estudiantes de primer año y la profesora Mcgonagall era la que se ocupaba de traer a los nuevos integrantes al salón para así designarles las casas en las cuales Iván a vivir Ya cuando el gorro seleccionador estuvo guardado y los prefectos se ponían en marcha para llevar a los de primero a los cuartos, Harry se percato que Draco miraba a la pequeña weasley con una mirada de odio. El chico tomo a Ginny y se la llevo del salón para dirigirse a los dormitorios. Ginny estaba un poco extrañada por la conducta del muchacho pero tampoco tenia muchas ganas de preguntarle que estaba pasando. Al rato llegaron a la puerta de Gryffindor y Potter dijo la clave "mimbulus mimbletonia"
La gorda les hizo una reverencia y los dejos entrar.
Harry y Ginny se sentaron frente a la chimenea y se pusieron a hablar sobre las vacaciones y lo mucho que se habían divertido en ellas. Los ojos de Ginny eran como dos pequeñas estrellas que llamaban la atención del muchacho, se perdía en ellos, perdía la noción del tiempo y el espacio. Ella era como su adicción no podía estar un minuto sin dejar de pensar en esa chica, la cual le había robado el corazón.
Harry estaba convencido de lo que sentía por ella era mucho mas que amistad, era amor, la quería mas que su propia vida y por ella haría lo que fuera, pero el no sabia si sus sentimientos eran correspondidos y por esta razón no quería arriesgarse a confesarle su amor.
- Harry – dijo Ginny trayéndolo de nuevo a la realidad- me temo que debo irme –se excuso mientras una chica pelirroja la esperaba en la puerta de la habitación de las niñas. El chico se giro para ver quien era y se encontró con Hermione. Esta lo saludo con un gesto de mano y este se lo devolvió.
- Claro –poniéndose de pie- yo también me iré a acostar –despidiéndose de la chica con un beso en la mejilla y haciéndole señas a Hermione-
Ginny sin pensarlo se llevo la mano a la mejilla y se ruborizo al pensar que harry le había dado un beso. Hermione no se dio cuenta de este detalle ya que estaba en la habitación.
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Ya era de madrugada, el sol estaba radiante, era un nuevo día y todos los estudiantes corrían para llegar a tiempo a sus respectivas clases. Hermione como siempre estaba al día con sus tareas y trabajos, pero sus dos amigos estaban un poquito sobre atareados aun. Hermione solo se limito a lanzarles una mirada penetrante antes de perderse entre sus libros.
- Harry –susurro Ron desde su banco- después de clases vamos a practicar quiddich?
- Claro –respondió Harry un poco sorprendido pero entusiasta a la petición de su amigo-
- Y leyeron el profeta, chicos? –pregunto Hermione mientras leía su ejemplar por debajo de la mesa-
- Jajaja –se rió Ron- y desde cuando te pasaste a nuestro bando?
- -La chica le lanzo una mirada amenazante la cual hizo que ron parara de reírse- lo que pasa es que me gusta mantenerme informada –girándose e ignorando las caras de sus amigos-
Se escucho un portazo seguido de pasos fuertes y seguros que terminaron con un pequeño discurso de parte del profesor Snape. Este daba las clases de Pociones a los alumnos de quinto año. Luego de leer un párrafo completo de un libro sobre pociones mágicas y de haber regañado a Potter por su "falta de interés en clases" y además de haberle ya quitado 10 puntos a Gryffindor, hizo aparecer en el pizarrón los pasos a seguir para llevar a cabo una poción curativa.
En el fondo del gran salón se encontraba Draco consumido en sus pensamientos. No sabia exactamente que le ocurría pero cada vez que se topaba con esa "mugrosa" como le llamaba el, se ponía nervioso, era una calamidad, si su padre se enteraba de las cosas que pensaba sobre esa chica, de seguro que el castigo que le impondría seria extremadamente severo, como todos los que le había dado su padre. Draco estaba totalmente desconcertado consigo mismo, ya no quería pensar más en eso.
- Hey! Potter –lo llamo desde su puesto- tienes suerte de que esta vez no te estalle en tu mugrosa cara-
- Cállate Malfloy –mientras trataba de que su poción tomara el color que debía de tener.
- Acaso te vas a ir a esconder detrás de Dumbledore? O de tus insignificantes amiguitos –mofándose de el como todos los de Slytherin-
- Malfloy cállate o si no...
- O si no que –interrumpiéndolo- me vas a pegar? Jajá jajá – la risa fue general- tú y cuanto más Potter? Y mejor fíjate en tu poción, no valla a ser que te salga por detrás
El salón fue invadido por risas de todas las casas. Harry no podía quedarse de brazos cruzados cuando se disponía a vengarse del muchacho noto que de su caldero salio un olor extraño. Se acerco lentamente a el para ver que sucedió y... ¡!¡KABOOM¡!¡
Este exploto y la sustancia verde que tenia dentro salto para todos lados incluyendo en la túnica del profesor Snape. Lo ultimo que escucho decir Harry fue "10 puntos menos para Gryffindor"
-Harry –alguien lo llamaba. Se dio vuelta y vio a la chica. Ella solo se sonrió y el quedó encantado con esa sonrisa que tanto amaba-
-Ginny –acercándose a ella y saludándola con un beso en la mejilla- como estuvo tu día? –le pregunto mientras se encaminaba al patio-
- Como siempre –riéndose- la profesora Trelowney dijo que me iba a ver envuelta en un trío amoroso
- habrá que decirle a ron –riéndose con la niña mientras que en su cabeza [ojalá y fuera yo tu trío amoroso]
- Harry me preguntaba si podrías ayudarme a terminar un pergamino, sabes que mis Mcgonagall pidió que habláramos sobre las criaturas mágicas y nose por cual empezar –suspirando-
- Por supuesto –respondió Harry con una sonrisa- tú me dices cuando
- Gracias Harry, me voy –termino por decir la pequeña niña-
Harry no le quito la mirada hasta que esta desapareció entre la muchedumbre. El sentimiento por ella cada vez se hacia mas intenso y en cualquier momento iba a perder el control sobre estos. Volviendo a la realidad se puso en camino al encuentro con su amigo en el patio donde se realizaban los entrenamientos de Quiddich. Ron y Harry se quedaron un buen rato jugando entre ellos dos y practicando las nuevas jugadas que le habían enseñado a Potter
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Pasaban los días y la amistad que tenían Harry y Ginny se iba haciendo más fuerte. El chico algunas veces pensaba que el amor era mutuo pero otras lo daba todo por perdido.
Se encontraban frente a la chimeneo envueltos en sus capas, tomando sus chocolates calientes y repasando las materias que tenían pendientes. Ron y Hermione se encontraban patrullando los pasillos y cuidando que todo estuviera en orden.
- Ginny –dijo harry en voz baja para que nadie mas pudiera escuchar- tengo que confesarte algo...
- Dime harry –girándose para así encontrarse con los azules ojos de su amigo. Este la tomo de las manos. No sabía como empezar, estaba muy nervioso y sabía que no tenia mucho tiempo, en cualquier momento iban a llegar sus amigos.
- Ginny yo... –dijo mientras la miraba fijamente a los ojos- yo...
- -la chica ya dándose cuenta de lo que el muchacho trataba de decirle le dijo- shhhh... no digas mas harry –cerrando los ojos y así juntando sus labios con los de el. Harry sintió que era transportado a otra dimensión, eran tan suaves, tan frágiles, eran como la miel, eran su adicción, lo que tanto había deseado tener. Harry la abrazo contra el para así seguir unidos en ese beso. No quería por nada del mundo que terminara ese momento. Al mismo tiempo que la besaba le acariciaba la espalda, su cintura, era tan bella, era hermosa, era lo que mas amaba en su vida y no pensaba dejarla ir.
En eso sintieron unos pasos los cuales hicieron que harry saltara de donde estaba. Ginny no pudo contener la risa.
Eran Hermione y Ron que venían con unas caras de muertos. Estaban exhaustos. Estos siguieron de largo y subieron a sus respectivas piezas mientras que harry y Ginny intercambiaban miradas cómplices.
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Al otro los cuatro amigos se encontraban en el salón tomando el desayuno. Harry y Ginny se habían sentado uno frente al otro. De vez en cuando intercambiaban miradas y se tomaban la mano por debajo del mesón. Harry se preguntaba así mismo como se iba a tomar esto su amigo.
La pequeña Weasley no podía ocultar sus nervios al pensar que estaba de novia con harry el chico mas lindo que había conocido en toda su vida, pero había alguien más que la había estado rondando en ese último tiempo.
- Ron –dijo Hermione mientras se comía el ultimo pedazo de su pan queque – piensas entra al equipo este año –recibiendo lo que la lechuza le había traído-
- No creo –anuncio Ron tristemente- no soy lo bastante bueno, además los cupos que quedaban ya están tomados.
- Que mal –sentencio la chica- y tu Ginny –sonriéndole- no te he visto en los recesos, no estarás con alguien.
- No, que va –mordiéndose el labio inferior y mirando a harry como pidiéndole perdón pero este solo asintió y le regalo una sonrisa-
- Y ese que esta haciendo –murmurándoselo a Harry y señalando la mesa de Slytherin- hace rato vengo dándome cuenta que Draco no le saca la mirada a mi hermana – en bajo tono para que solo el pudiera escuchar-
- Si le hace algo –dijo harry decidido- lo mato –empuñando su mano-
Ron no sospecho nada sobre el raro comportamiento de su amigo con Ginny y siguieron platicando sobre las clases y los deberes que tenían que hacer para los profesores.
Por alguna extraña razón Ginny estaba muy nerviosa, no sabia si contarle a Harry las cosas que habían pasado antes con Draco o solo olvidarlas y dejarlas en le pasado. Pero algo le decía que la aventura que había empezado con el niño de cabellos rubios no había acabado aun.
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Hermione y Ginny se encontraban en el patio del colegio terminando unos carteles para el día de Halloween, la profesora Mcgonagall las había dejado encargadas de la decoración del gran salón. En eso Hermione tuvo que irse a clases dejando sola a la pequeña Weasley en el patio de Hogwarts. En esas horas nadie vagaba por los caminos del jardín ya que todos se encontraban en clases.
De pronto alguien la abraza por detrás y le habla con una voz intimidante "Ginny tan sola... no será peligroso?"
- Draco –tratando de soltarse de los brazos del chico- ya déjame!
- -riéndose por los intentos de correr de la chica. Lastima que el era mucho mas fuerte que ella- calma... –oliendo el pelo de la chica- así que estas con Potter no?
- Como?? –asombrada por lo que le preguntaba- a ti no te interesa
- -Girándola para quedar frente a ella- ah no? –dijo sarcásticamente- Mmm... veamos –mirando a los ojos- primero me vienes a decir que te gusto , que te haga mía y ahora que te deje en paz-
- Draco!! Ya para –soltándose de los poderosos brazos del niño- no te hagas, solo fue atracción –contesto sin convicción-
- Atracción física eh? – empujando a la chica al suelo y aprisionándola con su cuerpo contra el pasto. La sujeto por las muñecas y quedo frente al rostro de la niña. Lentamente se empezó a aproximar al rostro de la weasley y esta no hizo nada para evitar el contacto con los labios del chico.-
- Mentirosa!! –le grito mientras se apartaba de ella y se incorporaba- Mentirosa –termino por decir mientras volvía a su salón de clases.
