Ira, frustración, enfado, deseo de venganza, dolor , ganas de llorar, golpear a cualquiera que se me atravesara, frio, soledad, vergüenza… muchas fueron las emociones y sensaciones que pasaron por mi mente y cuerpo mientras recorría esas calles. No podía concentrarme en cual de todas ella la que as necesitaba proyectar en ese momento, estaban todas unidas entre si. Por un segundo una sobresalía más que la otra, pero luego otra, otra y otra. No podría concentrarte y deje que todas se mesclaran y me hicieran sentir peor.
Caminar se me hacia mas difícil con cada paso que daba. Recordaba mover mis pies antes de quedarme estancada en un lado pero era casi difícil, era monótono. Me dolía el cuerpo, sentía que mis piernas en cualquier minuto se caerían llevándose el peso de mi cuerpo contra el suelo. No me hubiese importado mucho si en ese minuto hubiese estado pensando con claridad pero no lo hacia.
Recordaba donde estaba mi escuela y lo que estaba haciendo. También que mi hermano me pasaría a recoger en unos minutos y no seria nada agradable si me viera en el estado que estaba.
Por el viento pude saber que mi cabello estaba despeinado, también por el supe que mi vestido estaba roto ya que inconscientemente sentía la tela golpeando mi piel en ciertos puntos de mi cuerpo. En mi pie un solo tacón, no me atrevía a mirarme por el temor de que q vinieran imágenes de lo sucedido que estaba tratando de bloquear. Sentí agua en mi cara y pensé que era lluvia, mire alrededor pero todo estaba seco, el agua solo caía por mis mejillas, y no era transparente si no de color oscuro.
¿Por qué me hizo esto? ¿Alguna vez le di motivos para que se pusiera agresivo conmigo? Siempre hizo todo lo que quiso, siempre fue amable y nunca menciono lo que realmente quería de mí.
Que tonta fui al creer en sus palabras. Pero estaba enamorada y cuando lo mire a los ojos al decir esas palabras "no te hare nada, confía en mi" ofreciéndome su mano, ciegamente la tome y entre con el.
¿Por qué recordaba lo que no quería? Ya no podía mas, me deje caer en un rincón y con esa decisión mis lágrimas y mi aliento.
No me importo si me dañe o no, el daño ya estaba hecho. Un rasguño más no importaba.
