Decir que todo acaba es una vil mentira, porque en la familia de Saya Otonachi… siempre la historia continúa.
POV Xia
-¿Quien soy?- Me preguntaba internamente, mientras caminaba tranquilamente por las calles de Okinawa. -Soy una chica dulce, leal, responsable, tímida, dócil…- Sacudo mi cabeza negativamente para quitarme esos tontos pensamientos –Definitivamente… eso NO va en mi vocabulario, mas bien seria: fiestera, perfeccionista, popular, perfecta, narcisista y autoritaria- -¿Que mas puedo decir? Soy una hermosa joven; de tez blanca, unos enigmáticos ojos castaños, que con una sola mirada basta para detener a cualquier hombre, cabellera corta de un color negro azulado; Solo hay un pequeño problema en mi perfecta vida, el tener una hermana menor… la típica inadaptada social que junto con Adrick, un chico muy… Mmm…– me muerdo los labios, para encontrar un adjetivo que describa un perfil como el de ese sujeto – Looser! Así es, esa es la palabra adecuada.- Aceleré el paso mientras me castigaba mentalmente por perder mi tiempo, pensando en estupideces. Hasta llegar frente a las puertas de mi reinado/instituto… No había dado muchos pasos, cuando mis seguidoras me alcanzaron para alabarme por mi belleza, percibiendo altaneramente la mirada masculina del alumnado presente, mientras todos abrían paso ante las chicas más populares, siendo yo la reina… -Buenos días Xia, cielos! Hoy te ves radiante… ¿que crema usaste?- me pregunta una chica, alta y rubia, de unos ojos azules, sin encanto alguno a mi parecer… su nombre era Anna Litoskin, una chica de intercambio que cuando llegó, creyó que el colegio seria suyo, pero se equivocó… me pertenecía a mi. Sonreí con altivez, llevando mi mano para acariciar mi mentón –Muy amable, Anna… pero que puedo decir? Soy perfecta, no necesito cremas… aunque creo que tu si necesitas unas cuantas con urgencias- dije señalando en dirección a sus parpados, lo único que pudo hacer ella fue morderse los labios y reír a medias… Para mejorar la típica tensión que se creaba todas las mañanas, una chica pelirroja y con unas pecas que le daban una belleza exquisita, decidió contar una… anécdota, como les suelen llamar a lo que se conoce como chismes… -No saben lo que me enteré! Dijo Ayame que le conto Akane, que le dijo Yume, que lo escuchó de Rika…-Al grano Hikari!- gritó una exaltada Anna, impaciente por escuchar un nuevo… rumor, que ronda por el instituto… -Lo siento! Bueno, el punto es que al parecer, encontraron a un chico de nuestro curso en el gimnasio de la universidad de Okinawa en una situación muycomprometedora con una maestra- decía entre risas picaras… -Nos importa… porque?- dije impaciente, dándole poca importancia al asunto, al revisar el correo electrónico en el celular.
Los ojos se le iluminaron a Hikari, como si esperara que yo actuara así y siguiendo su propio juego… decidió también actuar restándole importancia al asunto… -Segura, que no quieres saber como castigaron a "Kyohei", por eso?- terminó con una sonrisa triunfante, mientras la cara de Anna se desencajaba por el impacto de la noticia, posando su mirada temerosamente en mi…
Escuché claramente lo que me decía la perra de Hikari, mientras detenía abruptamente el envío de un correo, que irónicamente era destinado hacia Kyohei confirmando nuestra sesión de sexo para esta noche. Ese maldito mujeriego! Como se le ocurre ser tan indiscreto? Además él me había dicho que hoy tendríamos sexo! Definitivamente lo castigaré y aplazar nuestro acuerdo hasta la graduación. Aunque ese no es el punto! No obstante, no iba a seguirle el juego sucio a Hikari…
Por dentro estaba furiosa y devastada por el comportamiento de Kyohei, a pesar de todo, logré mantener mi cara de póker ante estas estúpidas, alias "amigas"
-Hikari- siseé por lo bajo –que tan confiable es tu información? Porque querida, debo recordarte que la ultima vez, habías dicho que el seria padre… estoy empezando a dudar de tus fuentes de información- sentencié mirándola con arrogancia.
Hikari, ante mi comportamiento, se encogió de hombros y miró traviesa hacia otra dirección –Por que, no le preguntas tu misma…- señalando hacia la entrada del instituto, donde ingresaba el protagonista de la mañana…
Inmediatamente volteé… y allí estaba… Sintiendo como detenía mí aliento inconscientemente…
No pude evitar sentir como el pulso se me aceleraba erráticamente, Kyohei frenó su ducati Ancora 1098, color negro, estrepitosamente; dando a entender que el rey había llegado… Suspiros, gemidos, deseos reprimidos no se hicieron esperar por parte de toda fémina…
Al quitarse el casco, aprecié esa cabellera salvaje, cayendo por su frente esos mechones dorados rebeldes, mis dedos quemaban internamente con las ganas de enredase en ellos, mientras él me hacia gritar su nombre en un acto pasional; su caminar determinaba esa personalidad tan deseada de todo hombre: seguridad, arrogancia, superioridad, en fin… el tenia muchas cualidades… pero sus ojos verdes era lo que mas destacaba de su perfecto rostro tan masculino, por no decir un adonis… cejas pobladas y curveadas seductoramente, unos pómulos bien pronunciados y unos labios carnosos que muchas veces habían violado de placer los míos… su mirada te hechizaba y era una amenaza, delirantemente placentera para el sexo femenino. Su complexión física era muy moldeada, por los entrenamientos que realizaba, tonificando cada musculo de su cuerpo; Ni hablar cuando se quitaba su camiseta para la clase de deportes…
Había olvidado el verdadero motivo, del porque estaba molesta con el… Después de todo, también caí bajo sus encantos, cuando éste me sonrió para dirigirse hacia mí…
POV Ziel
Un perro, dos perros… corrección… tres perros! Tres estúpidos perros me están persiguiendo! Y me encantaría decir que es con el propósito de lanzarse sobre mí para lamer cariñosamente mi cara, como en los típicos mangas románticos que a mi hermana le gusta leer en secreto…
Pero no, mis estimados demonios internos, esta es la triste vida real cuya misión final de los caninos, es dejar marcada en mi piel sus colmillos… No deberían estar persiguiendo carteros? En fin! Sigo huyendo sobre mi patineta para llegar a mi destino, o mejor dicho manicomio, alias "La escuela".
Soy una anormal en mi escuela, si piensan que soy la típica princesita que se cree la mas popular de la escuela (mi hermana) pues cambien de canal! Soy arrogante sin ser prepotente, la rebeldía es mi ley, después de todo nadie me dice lo que tengo que hacer… (Ok, padres celosos, enojados, agregándole sobreprotectores como el mio… no cuentan) Amo romper las reglar y lo único que tengo de femenino es mi largo cabello y dos lindas amigas (atributos de la naturaleza) que lamentablemente crecieron de mas! Saben lo difícil que es hacer una voltereta, con dos pesos extra? No tienen ni idea! Debería estar en un circo! Soy muy atlética, definitivamente Saltarme las rejas todos los días, porque llego tarde ayuda; y sin contar el hecho que practico muchos deportes no muy femeninos que digamos.
Siii! Eureka! Misión cumplida! Sobreviví a los chuchos come carne humana! Llegue a mi escuela tarde, pero lo importante es que pude entrar… Intenté camuflajearme entre el alumnado para que el perfecto, no se diera cuenta que nuevamente llegue tarde…
Mi día no pudo iniciar mejor! (Nótese el sarcasmo) Lejos de mi, estaban mi hermana gemela, que de gemela solo es el titulo! Debo hacer una pausa para recalcar que no hay nada que ella no controle en este lugar, bueno a excepción de mi, soy la única persona que no se doblega a su voluntad (Creo que a veces me odia) y como toda reina sin corona, hay un rey sin cerebro. Hasta he escuchado que ha pasado más de una noche en la cama de muchas universitarias, en lo personal… y en mi más sincera humilde opinión… Es el idiota-presumido-mujeriego mas grande del mundo! Sigo preguntándome, como es uno de los mejores estudiantes…
Ok, no hay que ser un genio para saberlo: Se acuesta con todas las maestras calenturientas, sean solteras o casadas…
Y detrás de los reyes, sigue el cortejo real o los lame botas adinerados, casi estoy a punto de vomitar si no fuera por que decidí ignorarlos e irme hacia el lado trasero del instituto, para encontrarme con el… con Adrick
Sonreí como tonta, al saber que ese idiota estaría en un árbol como el ermitaño que es, leyendo algún libro o simplemente dormido. No tardé mucho en subir a nuestro árbol, y encontrarlo allí… dormido, me permití apreciarlo en secreto… Adrick no resalta en el grupo por ser extremadamente apuesto, pero es ese que cuando lo descubres, no puedes evitar quitarle la vista de encima y tener un par de sueños húmedos con el… Cuidadosamente le acomodé un mechón castaño chocolate que caía sobre su frente, mi mirada recorrió su rostro, fijándome en sus largas y tupidas pestañas, tuve que frenarme a mi misma de querer apretar esos cachetes, que cuando sonreía se formaban 2 tiernos hoyuelos que acentuaban ese aire de misterio y relajado chico, mi mirada se detuvo en sus apetecibles labios… Me fui acercando poco a poco hacia él, sentí nuestras respiraciones mezclarse y chocar mutuamente… Sentí un aroma tan masculino invadir mis sentido, mis labios se acercaron a su oído…
-DESPIERTA BELLO DURMIENTE!- grité a todo pulmón, para reír a carcajada limpia de una expresión que no tenia precio de un Adrick siendo despertado "cariñosamente", y claro está, que no pude estallar aun mas de la risa, al ver como caía de espaldas para que su trasero tuviera un encuentro muy cercano con el suelo…
-Maldición Ziel! Que demonios te pasa!- gritó molesto Adrick, mientras intentaba masajearse para volver a sentir su trasero. No pude evitar morder mis labios pícaramente al verlo y casi perderme en su mirada tan penetrante de un color ámbar…
-¿Quien es el genio que se queda dormido, en un árbol antes de iniciar clases?- pregunté sarcásticamente entre risas.
-Te recuerdo, genio… que hoy es el último día que permanecemos en este manicomio y no hay clases (nos saltamos las clases)… solo arreglos para la graduación- dijo mordazmente, ganándose una mirada de odio de mi parte, mientras se levantaba y como caballero que es, ofreciendo su mano para levantarme… que muy diplomáticamente (bruscamente) ignoré y rechacé, para levantarme yo misma mientras escuchaba a mis espaldas como reía por mi actitud…
A estas alturas, creo que es mas que obvio saber que este chico, es el que hace que odie ser mujer, por su poder que ejerce sobre mi… y ese poder es que el me gusta… y mucho!
-Idiota…- dije entre dientes, mientras nos dirigíamos hacia la cafetería a comer algo, viendo de reojo como se metía sus manos en los bolsillos, con ese aire de despreocupado… Nuevamente sonreí en secreto
