Todos los personajes pertenecen a Nintendo, esto no es para fines lucrativos solo para entretenimiento.
The Sixth Champion – El Sexto Campeón
Una historia de Legend of Zelda
Capítulo uno: El viaje de un campeón
En una ciudad tapada por los edificios altos e inundada de gente por la noche, hay muchos tipos de personas, entre ellos está un chico llamado Drake Thompson, un joven de 19 años amante de los videojuegos y series, todos los días se disponía a jugar a algún título de la franquicia de Nintendo, Sega, etc.. Todo lo que le gusta de los videojuegos son dos cosas: Acción y Aventura.
Desde que tenía seis años, le encantaba sentarse y jugar a sus videojuegos favoritos, pero no fue hasta que cumplió trece cuando probó Ocarina of Time en su ordenador (no tenía otra opción que descargarlo), le gustó mucho que tiempo después lo llevó a querer saber más sobre esta épica aventura. Probó los demás títulos de la saga como la primera aventura creada en 1986 hasta Twilight Princess en 2016.
Drake vive en un departamento, en el cuarto piso de uno de los muchos edificios que están en la ciudad, dentro de su casa tiene dos habitaciones, la primera es donde duerme y se cambia de ropa, la segunda es donde guarda sus figuras coleccionables de varias franquicias, algún que otro libro o comic en su estantería. También tiene sus consolas y su ordenador con su tableta digitalizadora conectada para dibujar. Luego tiene lo básico, el baño, la cocina (sabe cocinar bien) y la sala de estar decorada con el estilo gamer.
Su trabajo, o más bien "sus" trabajos son: primero es en una gráfica, haciendo posters y gigantografías, acompañado de camisetas personalizadas, y el segundo es de dibujante y animador profesional en su casa, las animaciones las envía por correo electrónico. Todo esto que tiene es gracias a una cosa, la Gema del Control, una piedra que irradia una luz dorada que le concedió habilidades y poderes más allá de su imaginación, esta se le fue concedida por una deidad alienígena cuando tenía 14 años. Esta gema se la entregaron por su creatividad, visión y buen corazón, uno de los pocos jóvenes que quedaba. La gema tiene poder ilimitado aunque no puede usarla si no lo necesita, esta reliquia ayudo a muchos más que él mismo.
Casa de Drake…
Un día como cualquiera Drake se levanta para ir a su trabajo por la mañana, en la gráfica, pero antes de salir revisó en su teléfono que faltaba un mes para el lanzamiento de la nueva entrega de Legend of Zelda, Breath of the Wild, él ya estaba muy emocionado de que por fin llegue, pero mientras tanto tenía que esperar e ir a trabajar.
Al atardecer, ya terminando su jornada, se dirigió a su casa para ordenar el juego por internet, pero antes de ir a su departamento fue a comprar algo para comer y siguió su camino hasta su casa. Cuando llegó se sentó en su silla y ordenó el juego, eso sí, tenía que esperar a que a que salga el juego al público.
- Hmm… - suspiró satisfactoriamente – "Me pregunto si en el mundo de Hyrule podría pelear contra Ganondorf." – dijo dentro de sí.
Esa idea se quedó en su cabeza por varios días, ir a Hyrule sería una experiencia única y realmente necesitaba algo de acción y aventura. Drake también pensaba si podía conseguir algunos amigos allá, pues resulta que en su mundo no tiene, a pesar de tenerlo todo, no tiene con quien compartirlo, ya sea un amigo o una amiga, en algunos casos tal vez una novia le iría bien, pero no estaba interesado en eso ahora. Si bien trabaja con personas, no se relacionaba con ninguno, ya sea porque tienen gustos diferentes o porque simplemente no les agrada.
Un mes después...
El juego ya fue lanzado al público y muchos en Internet ya subieron sus críticas y sus gameplays, Drake se impresionó mucho por las críticas de este videojuego, pero en su mente seguía resonando la idea de crear un universo donde Hyrule sea el reino dominante en la Tierra.
En ese momento, se quedó inmóvil pensando si era buena idea, podría sentarse, probar el juego y seguir su vida normalmente, pero no podía dejar pasar esta oportunidad de sentir el juego y ser parte de la aventura, así que volvió en sí y se dispuso a crear este mítico mundo, usando sus poderes, tomó el juego y moviendo sus manos crea un portal que lo llevará hasta ahí.
Drake se sentía listo para ir, pero antes de irse, observó su habitación por última vez, los posters, los coleccionables y sus comics lo hacían querer ir más a Hyrule. Si bien sabía que alguien trataría de buscarlo, ya no le importaba. Entonces sin dudarlo, atravesó el portal y pasó volando como si estuviera en el espacio, hasta que aterrizó en un prado de césped con rocas, un par de árboles y un cielo negro azulado con sus estrellas y la luna, jamás había visto tantas estrellas en su vida.
Hyrule, en la noche…
Drake no quiso llegar al momento de inicio del juego, por lo que se las arregló para llegar tres días antes de que Link despertara (ya se había leído la sinopsis), entonces se dedicó a explorar el lugar mientras esperaba. El tiempo corría igual que en su mundo, por lo que si pasaba un mes en Hyrule, en su mundo también pasaría un mes, esto lo hizo para tener problemas que afecten la continuidad espacio-tiempo.
Después de estar media hora caminando vio a un anciano encapuchado, se dio cuenta de que era viejo por su barba, se acercó sigilosamente para no sorprenderlo, pero ese anciano se ya se había dado cuenta y volteó ni bien Drake se acercó.
- ¿Quién eres? – preguntó el anciano.
- Lo siento. – dijo revelando su posición. – Me llamo Drake. –
El anciano lo observó detenidamente por si se trataba de una amenaza, Drake se acercó despacio mientras alzaba sus manos como señal de confianza.
- Tranquilo, vengo en son de paz. – dijo el joven
- Lo sé. – respondió el anciano levantándose de la roca para observar mejor su rostro, tratando de reconocerlo. – No eres de por aquí ¿o sí?
Drake se quedó mudo, no sabía si decir que era de otro mundo o que venía de algún pueblo lejano, no se le ocurrió ninguna idea, su mente estaba en blanco observando al anciano barbudo.
- Mire, le seré honesto, vengo de otro mundo donde Hyrule es un cuento. – dijo Drake esperando que el anciano se riera.
- ¿Y por qué estás aquí? – pregunto muy serio.
El joven se quedó sorprendido ante la pregunta, parece que el anciano estaba interesado en saber qué hace aquí y que quiere.
- Busco a Link y a la princesa Zelda. – fue lo único que se le ocurrió decir.
- ¿Conoces a Link y a la princesa? – preguntó el anciano poniendo atención a lo que dijo.
- Eh… sí. – lo miró desconcertado. – Por cierto ¿Quién es usted?
El anciano retrocedió ante la pregunta del joven, al parecer aún no estaba convencido si era de confianza como para decirle quien era.
- Ehmm… ¿Cuál era tu nombre? – Ya se había olvidado.
- Drake.
- Lo siento, pero no puedo decirte nada, debo irme. – volteó hacia el lado contrario. – Adiós, Drake.
- ¡Espere! – Drake detuvo al anciano. – Mire, si le cuento esto tal vez me crea cuando le digo que quiero ayudar a Link a vencer a Ganon o Ganondorf, como se llame ahora.
El anciano se quedó en el nombre de Ganondorf, por lo que aceptó y volvió a su roca para sentarse.
- Te escucho. – extendió el brazo indicándole a Drake que se siente en otra roca.
Drake empezó a relatar la historia de Ocarina del Tiempo, sin perderse ningún detalle sobre el niño kokiri y su paso para ser el Héroe del Tiempo, la princesa Zelda y el malvado gerudo Ganondorf. El anciano se quedó atónito por lo que acaba de escuchar, poco a poco empezaba a creerle más al joven.
- ¿Y? ¿Qué opina? – Drake estaba esperando desesperadamente la respuesta del anciano desconocido.
- Tu relato es muy bueno, hasta casi parece que hubieras luchado a su lado. – dijo el anciano al escuchar la historia.
- Entonces me cree cuando le digo que quiero ayudar a esta causa. – preguntó Drake.
- Si, parece que sabes cómo funciona esto. – suspiró y se levantó de su asiento improvisado. – Si lo que dices es cierto, entonces puedo confiar en ti para que ayudes a Link. – dijo acercándose a Drake.
- ¿En serio? ¿Link está aquí?– preguntó el joven muy alegre.
- Si, te ayudaré todo lo que pueda para que acompañes a Link en este viaje muy peligroso.
- Bien. – asintió con la cabeza. – Ahora, ¿me dirá quién es? – Drake ya quería saberlo.
- Soy el rey Rhoam Bosphoramus Hyrule. – dijo al quitarse su capucha.
Drake se quedó asombrado al ver al rey de Hyrule, aunque las llamas fluorescentes lo desconcertaban.
- Increíble. Pero… ¿Qué le ocurrió? – preguntó curioso por esas llamas.
- Si te refieres a esto es porque estoy muerto.
- ¿¡QUÉ!? ¿Y cómo pasó eso?
En ese momento, el rey Rhoam le contó todo lo que está pasando y lo que pasó hace cien años con Link, la princesa Zelda, Ganon, las bestias divinas y los campeones. Drake prestaba toda la atención posible pero lo que no sabía era sobre las bestias divinas y los campeones. Lo único que leyó sobre la sinopsis del juego es que Link estaba dormido, aunque no se molestó en decirle eso. Mientras el rey le explicaba, también le indicaba por donde estaban las regiones como la de los Zora, los Goron, los Orni y las Gerudo, sin mencionar las aldeas, las torres y el castillo de Hyrule que estaba dominado por Ganon.
- Ok, creo que lo tengo todo controlado. – dijo Drake cruzado de brazos contemplando el paisaje.
- Bien, espero que puedas cumplir con tu misión.
- No se preocupe, ayudaré a Link, encontraremos a la princesa y venceremos a Ganon.
- De acuerdo, pero antes de irte, necesitas otro atuendo y un arma. – dijo el rey al ver al joven con esas ropas.
- Oh… no pensé en eso. – Drake miró que su ropa no concordaba con la época. – No se haga problema con eso, me las arreglaré.
- Bien, entonces me despido, debo estar listo para cuando Link despierte, nos veremos muy pronto.
- Ok, nos vemos Alteza. – dijo reverenciando al rey.
Antes de irse, el rey se puso de nuevo su túnica y se dispuso a marcharse a otro lugar.
- Ah… casi se me olvida, no debes dejar que Link te vea hasta que yo te llame, ni tampoco te vayas de esta zona, sabrás hasta donde puedes ir cuando veas el acantilado ¿Si? – le gritó desde un poco distancia.
- Entendido, nos vemos luego. – le respondió saludando con la mano.
Después de esa encomienda, Drake tenía que cambiar sus vestimentas, lo último que quería era armar un escándalo, entonces usando su gema, se creó ropas que vayan con el estilo de Hyrule, se hizo un pantalón negro, unas botas color marrón, una camiseta con mangas largas color gris, un cinturón con su alforja, guantes negros sin dedos, y unas alas que salían de la camiseta para planear. Ahora solo le faltaba una cosa: un arma, solo una. Usando gran cantidad de energía, forjó una espada al estilo de los ninjas, y también se dio poderes de controlar el viento y usarlo como transporte y así aprovechar sus alas.
- ¡Ahora si estoy listo! – dijo muy emocionado.
No pasó ni cinco minutos cuando Drake escuchó que alguien se acercaba. En un movimiento inesperado, un monstruo se lanzó para atacar al joven, era un bokoblin muy furioso, seguido de él habían tres más. Sin pensarlo dos veces, Drake desenvainó su espada y terminó con los cuatro monstruos.
Después de la pequeña batalla, Drake necesitaba dormir ya que no durmió desde que llegó a Hyrule, primero pensó en dormir en el césped pero después del incidente tuvo que subir a un árbol y ahí se acomodó, luego de unos minutos cerró los ojos y se durmió hasta el otro día.
Tres días después…
Luego de explorar la zona, buscar alimento, matar algunos monstruos y dormir por la noche, ya se sentía un poco impaciente, en realidad ya quería irse pero tenía que esperar a Link.
- Drake. – una voz adulta lo llamó. – ¡Drake! –
- ¿Qué ocurre? – el joven ya sabía quién le hablaba, era el Rey Rhoam.
- Link ya despertó, necesito que lo vigiles hasta que te diga que hacer. – le ordenó el rey.
- De acuerdo – respondió a la orden.
Mientras esperaba nuevas instrucciones, podía ver a Link visitar varios santuarios, luchar con algunos monstruos y también cocinar. Después de un largo tiempo, de nuevo escuchó la voz del Rey. – Drake, ya es hora, ve al Templo del Tiempo y escóndete hasta que te llame. –
- Si, Alteza. – respondió como soldado otra vez.
Cuando llegó al templo no podía evitar notar cada detalle de la estructura, pero había algo que notó al llegar al templo.
- "¿Y la Espada Maestra?" – se quedó mirando la estatua que estaba en el lugar de la espada.
Luego de estar unos minutos en el templo, oyó que alguien venia, era Link por supuesto. Drake se escondió detrás de la estatua de la diosa Hylia mientras escuchaba que Link se acercaba para rezarle a diosa para que le otorgue un contenedor de corazón, en ese momento Drake vio como descendía un contenedor que luego se desvaneció dentro del joven rubio.
- Link. – se escuchó una voz desde el techo del templo. – Estoy aquí arriba, ven. –
Link corrió hasta la escalera para encontrarse con el anciano encapuchado quien en realidad era el Rey de Hyrule. Drake observó sigilosamente a los dos mientras hablaban hasta que oyó la voz del Rey. – Drake, ya puedes venir. –
El joven de otro mundo saltó con ayuda del viento hasta llegar donde estaban Link y el Rey.
- ¿Sí? –
- Drake, él es Link. – presentó el rey a su compañero de batalla.
- Es un placer… Link. – dijo Drake ofreciendo estrechar su mano.
- El placer es mío, Drake. – estrechando la mano de su nuevo aliado.
- Bien. – dijo el rey colocando sus manos en el hombro de los dos jóvenes. – Los dos ya saben su misión, espero que la cumplan. –
Después de decir eso desapareció en las llamas azules hasta no quedar nada, luego de eso el joven rubio se quedó observando el castillo de Hyrule, Drake se acercó a Link para palmearlo en la espalda.
- ¿Y bien? – miró hacia el campo y luego volvió a Link. - ¿A dónde vamos?
- Tenemos que ir a la aldea Kakariko. – dijo Link mostrando su paravela. - ¿Tienes algo con lo que puedas planear? –
- Claro que sí. – enseñando las alas de su capucha. - ¿Crees que puedas seguirme el paso? – Incitando a Link a una carrera.
- Veamos quien llega primero. – Preparándose para saltar.
Contaron hasta tres y saltaron para luego planear para cruzar el acantilado y así caminar hasta Kakariko, donde se encuentra Impa. Y así Drake junto con su nuevo aliado Link, el héroe de Hyrule, se emprende en su viaje que salvará el reino, el viaje de un campeón.
Y bien, así termina este primer capitulo, se que es un poco corto pero el próximo será un poco más largo, también como sabrán Drake es un personaje original mío.
También pueden visitarme en mi cuenta de DeviantArt donde estoy con el mismo nombre, espero que les guste.
