Disclaimer: No soy Jotaká, no soy Warner. Inherentemente Harry Potter no me pertenece. Lástima.
Este fic participa en el Mini-reto de julio: ¡Travesura realizada! del foro Las Cuatro Casas.
INICIACIÓN
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CAPÍTULO 01 | LA PROPUESTA.
― ¡Hey, tú!
Peter puede escuchar el grito de un chico muy cerca de él, pero no se hace muchas ilusiones pensando que es a él al que llaman, así sea el único transitando por el tercer piso, las personas preferían alejarse de él, y, después de tanto tiempo, Peter lo había aceptado. Nadie lo quería, estaba bien.
― ¡Hey, tú!
Peter sigue caminando pensando en el enorme pergamino de Transformaciones que debía entregar, sin darles tregua la profesora McGonagall les había mandado un pergamino de treinta centímetros sobre el origen de la Transformación, siendo apenas el primer día. ¿Qué más le esperaba en esos tres trimestres? Peter prefería alejarlo de su mente un rato más.
― ¡Hey, tú, el único chico que está caminando por este condenado pasillo! ―el grito se escucha justo a sus espaldas junto a traspiés y bufidos, Peter se paraliza―. ¡Sí, tú! El que nos ha estado ignorando todo el rato, sí tú mismo. ¡Voltéate!
Peter, como si le hubiesen lanzado un hechizo, se voltea inmediatamente. Frente a él están tres chicos; uno mucho más bajo que él, y eso era decir mucho, de cabello azabache y lentes, con una sonrisa maliciosa, otro de cabellos largos y negros, ojos grises y sonrisa altanera, y el último era el más recatado del grupo, con sus cabellos castaños y sonrisa amable. Pero Peter no se confía, comienza a calcular lo rápido que deberá correr para escapar de la broma, o las posibilidades de aguantarla sin emitir sonido, jamás la posibilidad de enfrentarlos pasa por su mente, sabe que es una opción totalmente descabellada.
―Lamento el comportamiento de mi amigo―se disculpa el castaño y luego frunce el ceño―, aunque llevabas mucho rato ignorándonos. Por cierto, me llamo Remus Lupin.
―James Potter―se presenta el azabache.
―Sirius Black―sonríe el ojigris.
―Peter Pettigrew―murmura dando un tentativo paso hacia atrás.
― ¿A dónde vas? ―cuestiona el ojigris, frunciéndole el ceño.
― ¿Estás asustado? ―sigue el azabache, sonriendo de lado.
― ¡Nos teme, Remus! ―exclama el primero.
―Ya inspiramos miedo―dramatiza el segundo.
Peter sigue la conversación con los ojos, dando otro tentativo paso hacia atrás, pero antes de que pueda reaccionar ocurren dos cosas:
―No sean pesados―regaña Remus, el más sensato.
―Pero él solito lo ha demostrado, sólo aclaramos un punto―rebate Black.
―Eso―asiente Potter.
Y luego ellos están frente a él.
―En realidad venimos a hacerte una propuesta…―comienza el ojigris.
―…para que pertenezcas a nuestro grupo…―continúa el otro.
―… para hacerlo sólo debes pasar una sencilla prueba―dice el primero.
―Nada importante―simplifica Potter haciendo un gesto con la mano―. Una pequeña broma.
― ¿Broma? ―grazna Peter, todavía recordaba la advertencia de la profesora McGonagall antes de entrar al Gran Comedor―. Eso no está permitido.
― ¡Oh, vamos! ―se queja Potter.
―No necesitamos otro Remus―suspira Black.
―No sean insolentes―regaña Lupin.
Peter, mientras tanto, da otro paso hacia atrás.
― ¡Deja de huir de nosotros! ―grita Potter agarrándolo de un brazo.
Peter deja escapar un chillido de horror, ¿cómo se movió tan rápido?
―El mejor buscador―dice Black solemnemente.
Lupin respira hondo y se termina de acercar a ellos, Peter quiere gritar y huir, ¡ellos eran tres! Podían fácilmente lastimarlo y él no podría defenderse, nunca podría defenderse.
―Mira, Peter, pasa de estos dos―comienza Lupin terminando de acercarse a ellos y apartando la mano de Potter de su brazo, Peter suelta un suspiro de alivio y Lupin le sonríe afablemente―. Lo que estos dos tontos quieren decir, sí Sirius, tontos, es que queremos que formes parte de nuestro grupo.
―Pero para hacerlo deberás cumplir un pequeño desafío―interrumpe Potter y Lupin voltea los ojos―. Algo fácil, sin problemas.
―Hacer una pequeña broma, eso es todo―aporta Black.
―Y podrás formar parte de Los Merodeadores―dice Potter y sus ojos brillan.
― ¿Los Merodeadores? ―susurra Peter.
―Así nos llamaremos―explica Potter, haciendo un gesto con la mano―. Los mejores bromistas de todo Hogwarts.
―Insuperables, admirables y guapos, aunque ninguno como Sirius Black―dice Black bastante serio.
―Entonces, ¿qué dices, Peter? ―pregunta Lupin, pasando de las pavadas de sus amigos.
Peter se permite meditarlo, a sus once años Peter no había tenido un solo amigo, no bromeaba. Sí, siempre estaban pululando a su alrededor los hijos de los empresarios que trabajaba con sus padres, pero cuando las reuniones terminaban se marchaban y se burlaban de él por los pasillos. Pero ahora estaban frente a él tres chicos ofreciéndole su amistad y sólo debía hacer una broma, cierto que no era una persona imaginativa o impulsiva, pero el premio eran tres amigos. ¡Tres!
―Acepto―susurra Peter y ni siquiera cree escucharse el mismo.
― ¡Genial! ―exclama Black dando un aplauso―. Ahora la víctima.
― ¡¿Víctima?! ―chilla asustado Peter por la sonrisa macabra de Black, ¡¿qué quería decir con "víctimas"?!
―Oh, deja esa expresión de horror, Peter―pide Black haciendo un gesto con la mano.
―Es sólo la víctima de la broma―explica Lupin―. Nada grave, mortal o venenoso.
― ¡Y sin dejar pruebas! ―exclama Potter dando un aplauso.
―La víctima es Lily Evans―comienza Black, con el mismo tono que usaban los profesores para explicar algo―, es también una Gryffindor de primer año, una pequeña cerebrito, ayer respondió todas las preguntas de McGonagall.
―La recuerdo―murmura Peter y era cierto, podía recordar a la pequeña pelirroja con su mano levantada cada segundo.
―Perfecto―sonríe Black―. Esa es tu víctima.
―De-de acuerdo―asiente Peter.
―Genial―sonríe Potter―. Tienes una semana para preparar la broma y deberás encontrar la forma de que sepamos que seas tú el de la broma.
―Otro bromista podría tener la misma idea―explica Black encogiéndose de hombros.
― ¡Suerte! ―sonríe Potter.
―Ellos ya han puesto su ojo en ti, Peter. No importa si es una broma grande o pequeña, ellos quieren ser tus amigos, esto es sólo una… broma más―dice Lupin acercándose a él y dándole una palmada en la espalda.
― ¡Vamos, Lupin, muero de hambre! ―grita Black que está junto a Potter a varios pasos de ellos.
―Nos vemos, Peter―sonríe amablemente Lupin antes de girarse y partir con los otros dos chicos.
―Conseguiré hacer esa broma―promete Peter cuando está solo.
Y tendré amigos, agrega en su mente.
N° de palabras: 1.037
Y aquí estoy, el día anterior, publicando, ¿no se os hace familiar?
Y bien, aquí mi versión de cómo pudo ser el comienzo de Los Merodeadores, primera vez que me meto con ellos y los nervios.
Amaly B.
