"For the Fluff"
Lyredy
Por: Lightkey27
Disclaimer: Los personajes de Fairy Tail son propiedad de Hiro "Dónde están Jellal, Lyon y Meredy" Mashima. Este fic participa del reto: Civil War: TeamFluff vs TeamAngst del foro Cannon Island
…
Había renunciado a su familia y amigos con tal de alcanzar el éxito y la fama, el costo le pareció muy bajo en aquel entonces, pero justo ahora, en su apartamento, se daba cuenta de las consecuencias de su decisión, la soledad se había instalado en su vida de manera permanente, podía estar rodeado de un sin número de personas, pero sabía que si no fuera por su dinero ellos no estarían allí, había intentado llamar a sus hermanos en varias ocasiones, pero cuando escuchaba su voces desde el otro lado de la línea colgaba inmediatamente.
Porque era un cobarde.
Y sabía que ellos lo extrañaban tanto como él lo hace.
Y con sólo una palabra echaría todo por la borda.
—No puedo permitirme eso, los dejé para ser una mejor persona, pero—miró a su alrededor, su vida llena de lujos era evidente en cada esquina y sin embargo sentía un gran vacío en el lugar —No creo que lo esté logrando.
…
—¡Muy bien comencemos! —Gritó el director del lugar —¿Dónde está mi estrella? —exclamó fuertemente al no percatarse de la presencia del actor principal.
—Aquí estoy, no hagas tanto escándalo—sus meditaciones a media noche le habían hecho dormir más de la cuenta, afortunadamente pudo llegar a tiempo para comenzar con un nuevo trabajo, su día a día consistía en estar rodeado de cámaras y flashes de las mismas.
Porque sí, había dejado todo atrás para cumplir sus sueños.
Pero nunca imaginó que terminaría siendo consumidos por estos.
—¡Cooool! Entonces comencemos ¡Cámara! —sí, otro día más, en su vida una rutina se había formado sin darse cuenta y ahora estaba sometido a ella, el mínimo cambio ponía en peligro todo su esfuerzo y eso era algo que no permitiría.
…
—¿Todo bien Meredy? —una nueva factura había llegado a su residencia esta mañana, ahora tendría que elegir entre el agua y la luz, era agobiante no tener suficiente dinero para pagar todas las cuentas que tenía y deber sobrevivir con lo básico, estuvo tentada a pedir ayuda, pero no podía preocupar a sus amigos ni pedirles dinero, no era por orgullo, más bien era porque los pondría en aprietos, ya se las arreglaría con otro trabajo de medio tiempo, el quinto, que debía añadir a su ajetreada vida.
—No sé ni siquiera por donde comenzar Rogue—contestó desanimada soltando un suspiro—Todo se ha vuelto tan difícil y ahora tendré que conseguir un trabajo extra, quisiera decirle a Jellal, pero es tan maternal que dejaría sus estudios en el extranjero sólo para cuidar de mí y no quiero que eso suceda, ya lo he preocupado mucho en el pasado, es hora de que lo deje realizar su vida—expuso mientras su rostro estaba contra la mesa del lugar en señal de decepción.
—Pero Meredy, nos tienes a Sting y a mí—le acarició el hombro para intentar trasmitirle un poco de ánimo —Puedes contar con nosotros en las buenas y en las malas—agradecía infinitamente el tener amigos que estaban dispuesto a ayudar siempre que les fuera posible, eran una bendición en su vida.
—Entonces no te importará que vaya a su casa a bañarme—le dijo en tono divertido.
—Ejem…Disculpen, quiero que atiendan a mi mascota por favor—una señora mayor de aspecto rígido apareció frente a ellos, después de todo era una clínica para animales y los clientes no se hacían esperar, pero para desgracia de la pelirosada parecía como si aquella anciana hubiese mal interpretado las cosas, porque no dejaba de decir cosas como
"Qué indecorosos son los jóvenes de ahora"
"Qué juventud más pervertida hay en estos tiempos"
Rogue y Meredy no dejaban de reír cada vez que la escuchaban, se arriesgaban a que la señora dejara de ser su cliente, pero encontraban sumamente gracioso que pensara ese tipo de cosas, eso sólo demostraba que la pervertida era ella, así que decidieron seguir con el juego y cuando Sting llegó la señora parecía estar verde de envidia hacia Meredy.
Si tan sólo supiera que ella hace de tercera rueda en esa relación.
—Meredy, amor, necesito que después de esto tomes un baño conmigo—comentó Sting mientras vendaba al gato de la señora dando inicio a su vívida imaginación —Estoy hecho un asco, los canes creen que soy un periódico humano o algo así—dijo levantando el brazo para mostrar las marcas de territorio que le hicieron los caninos mientras los revisaba, la pelirosada no pudo evitar reír tanto por lo del baño como por lo de los cachorros.
—Es porque les agradas Sting—dijo mientras le brindaba una toalla para que limpiara sus manos y dio un vistazo a la anciana que aunque aparentaba disimular, estaba pendiente de la conversación —Y acepto tu invitación, yo también necesito un baño.
—¡Genial! —Festejó el chico divertido por la cara de horror que mostraba la anciana —Invitaré a Rogue también, así será más divertido—el recién nombrado acababa de traer consigo al felino luego de hacerle su revisión mensual y se dirigía al lugar donde su dueña se encontraba.
—Está mejorando mucho desde la última vez que la vi, es una gatita muy fuerte y se recupera a la velocidad de la luz—comentó dándole caricias detrás de la oreja al gato haciéndola ronronear —Siga la medicación indicada y en pocas semanas se recuperará por completo—la señora de avanzada edad le miraba con el ceño fruncido mientras daba las gracias, casi que gruñendo y tomaba a su mascota para retirarse del lugar gritando una vez más que los jóvenes de ahora son unos inmorales dejando a Rogue intrigado por su reacción.
—¿Qué le sucede? —preguntó en voz alta una vez la clienta se retiró, pero no indagó más al escuchar las risas que sus compañeros de trabajo producían, estaba más que claro que era cosa suya.
—Es hora de regresar, hemos terminado por hoy—y así dio cierre un día más en la clínica veterinaria de la que eran dueños Rogue Cheney, Sting Eucliffe y Meredy Fernandes, sus dos acompañantes se alistaron en seguida y al cabo de unos minutos los estuvieron esperando en la entrada para irse juntos a casa, después de todo vivían juntos.
…
—¡Llamen a una ambulancia! —el set de grabación se había vuelto un caos total por el accidente que había ocurrido con una de las luces, la cual cayó provocando que el pequeño conejo que Lyon tenía como mascota resultara lastimado.
La desesperación invadía el cuerpo del Vastia, nunca imaginó que algo como eso podría suceder, siempre tomó medidas de precaución para evitar algún desastre, aunque parece que no fue suficiente.
—¡No podemos llamar a una ambulancia! ¿Qué les vamos a decir? ¿Hola? Necesito una ambulancia porque mi conejo se escapó y ahora está herido—Lyon miraba con una sonrisa a la expectativa a su representante haciéndola enfurecer más —¡No! ¡Es ridículo! Llévala a una veterinaria para que la atiendan, Toby te puede decir dónde está la más cercana—Sherry estaba a casi nada de arrancarse el cabello, Lyon podía llegar a desesperarla hasta el borde de la locura algunas veces.
—¡En marcha Toby! Fluffy depende de ti—con el animal en brazos arropado como si de un recién nacido se tratara, el albino y el castaño salieron del set corriendo para llegar al auto y conducir hasta la dichosa clínica. Mientras tanto todos los miembros del personal quedaron perplejos al escuchar el nombre del conejo.
—Ha dicho ¿Fluffy? —preguntó alguien en voz alta para luego estallar en risas junto a todos en el lugar.
—No hay duda de que a Lyon se le dan muy bien los nombres.
—Pero debes admitir que eso le da un toque de ternura, digo si además de ser guapo es tierno eso le da muchos puntos.
—¡Ya basta! —exclamó Sherry a todo pulmón intentando no reír con lo que escuchaba —Mientras Lyon regresa grabaremos las otras escenas, así que comencemos—y así todo había vuelto a la normalidad en el set de grabación, como si nada hubiese pasado.
…
—¡Maldición! —gritó Lyon dando un fuerte golpe a la puerta del local —¡¿Cómo es posible que esté cerrado?!
—Es algo razonable, después de todo ya es de noche y pasada las nueve—lamentó su acompañante, pero Lyon no podía aceptarlo, los ruidos de dolor que emitía su mascota no le eran indiferentes, necesitaba ayuda y pronto.
—¿Hay otra clínica en los alrededores? —le preguntó a Toby quien luego de revisar su móvil negó con la cabeza adquiriendo un semblante de tristeza.
—¡Esto no puede estar pasando! —Fluffy era lo único que había conservado de su antigua vida, no podía permitir que acabara de esa forma. Dio un par de golpes más a la puerta de cristal, llegando incluso a agrietarla un poco deteniéndose sólo cuando sintió un golpe en su cabeza.
—¡¿Qué cree que está haciendo?! —una enfurecida pelirosada lo había golpeado con el paraguas que llevaba, no sabía qué decir en esa situación estaba anonadado por su acción y cuando por fin supo qué decir, ella le interrumpió al ver lo que tenía en brazos.
—¿Qué le ha hecho? —dijo abriendo la puerta y tomando al pequeño conejo en brazos —¿Qué está esperando para entrar? —preguntó rodando los ojos, primero aquel chico no le dice nada y luego se queda paralizado en la puerta ¿Qué tipo de problemas tendrá?
—Eh…¡Sí! —reaccionó luego de unos largos minutos —Es decir, estaba en el set de grabación y una de las luces cayó y lo golpeó, vinimos a la clínica más cercana, pero la encontramos cerrada y …¿Tienes novio? —se sorprendió a sí mismo preguntando eso, la pelirosada quien ya se encontraba atendiendo al animal lo miró estupefacta por lo dicho.
—Y-Yo quiero decir ejem…—¿Cómo terminó diciendo eso? Qué vergüenza.
—Sí, lo tiene, de hecho tiene dos—dijo una voz a sus espaldas haciéndolo girar para ver de quién se trataba, eran dos chicos, uno rubio y otro pelinegro, de aspecto amenazante que acababan de entrar al local.
—¿Quién eres tú y qué estás haciendo con nuestra Meredy? —indagó con tono agresivo el rubio caminando hasta colocarse detrás de la pelirosada.
—Y-Yo…—en qué rayos estaba pensando, cómo se atrevió a preguntar eso.
—¿Qué es lo que estás haciendo Meredy? —preguntó el de ojos rojos al notar como tenía un paquete de vendas en sus manos.
—Sucede que cuando regresé me encontré con que este tipo estuvo a punto de romper la puerta del lugar con un conejo lastimado en brazos, así que lo estoy atendiendo—contestó concentrada en vendar la pata del animal.
—Se ha lastimado la pata trasera, pero mejorará en pocas semanas con estas medicinas como ayuda—ofreció amablemente al albino mientras aún seguía rodeada por los brazos de Sting, quien hasta le gruñía al albino.
—Sting, por favor, necesito poder moverme—y dicho eso el chico la liberó, sin dejar de mirar mal a Lyon.
—Tu rostro me parece conocido—comentó Rogue al ver al albino con detalle —Pero no recuerdo de dónde.
—Debe de haber sido en la estación de policía en uno de los carteles de "Se busca" cuando fuiste a visitar a tu tío—respondió hilarante el Eucliffe soltando una risa al instante.
—Sting, no molestes al cliente—lo defendió Meredy mientras hacía entrega del animal al chico que aún no formulaba palabra alguna.
—Deberás traerlo en una semana para ver cómo avanza su recuperación o puedes dejarlo aquí para que nos hagamos cargo de él, como prefieras, aunque si eliges la segunda opción habrá un cargo extra—explicó la oji verde acariciando al conejito.
—El dinero no es problema y me gustaría que lo cuidaran por un tiempo, en mi trabajo al parecer no está seguro—contestó el Vastia entregando su tarjeta de débito para pagar la consulta.
—¡Es un placer que nos haya elegido joven! —un sonriente Sting le daba la mano a la vez que tomaba la tarjeta para realizar la transacción —Esperamos que vuelva muy pronto para ver a…
—Fluffy.
—¡Ah Fluffy! —las ganas de reír de Sting eran inevitables, pero se estaba aguantando para no hacer sentir mal al albino y perder un cliente.
—Ya basta Sting, sólo falta que te pongan un billete entre tu ropa interior por andar de ofrecido—refunfuñó Rogue mientras llevaba al conejo a otra habitación.
—¡No te enojes Rogue! —gritó el rubio yendo detrás del pelinegro.
—No estoy enojado—le contestó.
—Esos dos van a tardar un rato más en ese cuarto—comentó Meredy al conocer como terminaban las cosas con esos dos —En cuanto a usted—esta vez se dirigió a Lyon —Espero que venga a una hora decente la próxima vez.
—Lo siento, era una emergencia—ofreció con una tímida sonrisa—No lo hubiera hecho de no ser así—Meredy suspiró agotada y masajeando su sien para alivianar el estrés que le provocaba la situación.
—Sí, lo sé, hemos estado considerando la opción de ser un lugar de veinticuatro horas, pero sería imposible—comentó hundiendo sus hombros y con semblante de tristeza.
—¿Te puedo invitar un café? Tus amigos están tardando con Fluffy, así que te llevaré a tu casa luego de terminar ¿Te parece? —Meredy rió ante la inocencia del chico, si supiera lo que en verdad estaban haciendo esos dos. Y pensando en su propuesta, pues era un hecho que sus amigos iban a tardar y lo más probable es que no regresen sino hasta mañana a la casa, ir sola a esta hora por la calle tampoco parece ser una buena idea, así que sólo por esta vez aceptaría la invitación.
—De acuerdo señor cliente —dijo mientras salían del lugar.
—Lyon, Lyon Vastia.
—¡Oh!…
—¿Qué sucede?
—Ya sé por qué Rogue decía que te reconocía ¿Eres un actor no?
—Sí, más o menos.
—Pero para ser alguien con mucho dinero—pensó un poco lo que iba a decir, no quería sonar grosera, no cuando él estaba siendo tan amable.
—Dilo, no te preocupes, estoy acostumbrado a que las personas me critiquen, ya sea para bien o para mal.
—Iba a decir que para ser alguien con mucho dinero, te ves algo triste—aquello no se lo esperaba y sin saberlo, ella había dado en el blanco.
—Qué inteligente eres—le dijo esbozando una sonrisa.
—Tengo una lista de cosas que me hacen inteligente y reconocer las emociones de una persona es una de ellas—le dijo animada.
—¿En serio?
—¿Lo de la lista?
—Sí.
—Bueno, sí—confesó avergonzada.
—Qué interesante eres—y en ese momento se dio cuenta de que ni siquiera sabía cómo llamarla —Esto es ridículo, aún no te he preguntado por tu nombre.
—Meredy, Meredy Fernandes—contestó imitando su voz grave y presentación de hace un rato para luego estallar en risas y él sin querer terminó uniéndose a ella.
…
—¿En verdad planeas tener cinco empleos? —luego de decirle a Toby que todo estaba en orden y consiguiendo una bufanda y gorro que camuflaran su verdadera identidad, la caminata hacia una pequeña cafetería, que estaba abierta hasta altas horas de la noche, estuvo llena de bromas y preguntas acerca de Fluffy y la clínica, terminando en un interrogatorio acerca de sus empleos.
—Debo hacerlo, o si no tendré que seguir bañándome con mis compañeros de cuarto y ya los he molestado lo suficiente—respondió dando un sorbo a su bebida—¿Qué sucede? —la cara de Lyon estaba petrificada en ese momento llegando a asustarla—¡Oh! No es eso, es decir, para ahorrar agua nos bañamos juntos y ¡No! Tampoco quería decir eso, es decir, bueno, ¡Ellos me ayudan mucho! —exclamó finalmente bebiendo más de prisa de su vaso.
—Soy yo quien lo siente, es que me impresionó tu comentario.
—¿Lo de bañarme con ellos?
—Lo de tener a alguien de confianza para hacerlo —y sin saber cómo, el ambiente se había tornado silencioso y sólo se podía escuchar el sorbido de las bebidas de los demás clientes anunciando que la habían terminado.
—Yo…—no sabía cómo decir ese tipo de cosas, pero había notado que además de parecer alguien triste, también lucía solitario —Siempre es bueno tener a alguien en quién apoyarse mutuamente—tomó un bocado del pastel que habían ordenado —Mi hermano y yo perdimos todo a muy temprana edad—confesó —Él consiguió una cantidad infinita de trabajos, era peor que Toya Kinomoto, sólo para que a mí no me faltara nada llegó incluso a abandonar la escuela por un año para hacerse cargo de mí y reunir dinero suficiente para ambos, no fue fácil, pero lo logramos.
—Yo no lo sabía—sentía que había dicho algo inapropiado.
—No tendrías por qué—contestó con una risilla— Lo bueno es que a pesar de todo, él se encuentra cumpliendo sus sueños en este momento, lo único que le falta es una buena mujer a su lado, pero de eso me encargaré luego.
—¿Tú te encargas de ese tipo de cosas? —le preguntó divertido, la conversación había dado un giro inesperado, pero agradable, le fascinaba escucharla hablar y ser testigo de sus expresiones.
—¡Tengo que! Ese hombre es un adicto al trabajo y un amante de la responsabilidad, con alguien así es difícil que se concentre en buscar a una mujer—comenzó a sacudir el hielo triturado que adornaba su bebida con tan sólo recordar la actitud de su hermano —Sólo creo que debe darse un tiempo para ser feliz, se lo merece—su mirada había estado enfocada en su vaso por lo que cuando la levantó se impresionó al ver la mirada de aquellas pequeñas pupilas hacia ella.
—¿Q-Qué sucede? ¿Tengo pastel en la cara? —preguntó limpiándose con una servilleta y aún así él no dejaba de verla .
—Es sólo que—rió un poco —Te miro y veo todas las cosas que yo desearía ser—sabía que era un comentario un tanto atrevido, pero era la verdad, nunca había conocido a alguien como ella y en verdad estaba deslumbrado por su forma de ser.
—¿A-A qué te refieres? Es decir, no soy nada espectacular ni del otro mundo, n-no sé por qué dices eso—la vergüenza la estaba devorando, cómo es posible que ese chico diga ese tipo de cosas sin tener en consideración su alma sensible.
—Es que, a pesar de no estar en las mejores condiciones, estás velando por el bienestar de los demás y eso me parece algo digno de admiración, no todos somos capaces de realizar tal hazaña y sí, lo digo por mí.
—¿Eso quiere decir que no piensas pagar por la grieta que hiciste en la puerta ni por este café? —preguntó con un puchero en su boca y nuevamente se había dado un cambio de ambiente, si intentara contar las veces que había reído con ella en esa noche no le alcanzaría el tiempo para hacerlo.
—Eso quiere decir que es probable que me haya enamorado a primera vista de ti, Meredy —Lyon no había probado su bebida hasta después de haber dicho eso, en cierta forma estaba avergonzado y abrumado por todas las emociones que estaba teniendo en ese momento, parecía una quinceañera en su fiesta de cumpleaños y lo más impresionante, era que todas eran provocadas por la misma persona.
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N/A: ¡Hola! Primero que nada y como siempre, les agradezco mucho el que se tomaran el tiempo para leer una de mis historias ¡Gracias! Segundo, pues wow no tienen idea desde cuándo había pedido la frase para trabajar con ella, pero si supieran todo lo que pasa llorarían y reirían conmigo –no de mí (?-
Eeeen fin ¡Lyredy para el pueblo! –y para mí- cuando tuve la idea comencé a escribir inmediatamente, pero yo soy muy lenta, o me distraigo mucho, así que tardé en terminarlo, pero aquí está, espero de todo corazón que les haya gustado nwn/
¿Qué si haré de otras parejas?
Pues sí, aún falta para la fecha límite, así que lo intentaré :D
Frase utilizada: #7. Te miro y veo todas las cosas que yo desearía ser.
Gracias por leer ¿Me regalan un review?
