Bathroom
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Marinette amaba a Adrien desde el fondo de su corazón, no obstante era gracias a su doble vida como heroína de Paris Ladybug que había podido hablar más con él de lo que había podido hacerlo comúnmente en su forma de civil.
Gracias a esto había tenido la oportunidad de aprender cosas nuevas sobre su amor platónico, como cuando charlaron tranquilamente sobre su madre e incluso había podido entrar en la habitación de Adrien ¡su habitación! ¿Pueden creerlo? Era casi un sueño.
Sin embargo, a pesar de su gran amor Marinette había notado ciertas cosas sobre Adrien un poco… ¿curiosas?
Como esa cosa con la ducha y el baño, bueno ustedes saben a lo que me refiero; Marinette podía ser ciega como para no notar que su amor era tambien su compañero de batallas Chat Noir, pero esta cuestión con el baño era tan obvia y la mortificaba considerablemente.
En su defensa, la costumbre de Adrien de bañarse cuando su vida estaba en peligro, no era muy… ¿común? Ella entendía que él quisiera desestresarse, pero tantas duchas iban a acabar con su corazón, casi, casi le mira desnudo, no una sino dos veces ¡dos veces! ¿Saben lo que significaba eso?
¿Acaso Adrien no tenia pudor alguno? En una ocasión había llegado a asomarse desde la ducha para contestarle.
Oh Dios Santo, cada vez que lo recordaba no podía evitar ponerse nerviosa y sonrojarse furiosamente, su corazón comenzaba a palpitar fuertemente como si estuviera nuevamente ahí, frente a la puerta del baño siendo Ladybug.
Cada vez que esto pasaba Marinette cerraba los ojos fuertemente y respiraba profundo intentado apartar esos pensamientos de su mente, antes de que empezara a fantasear. Pensamientos y fantasias hormonales que una señorita deberia tener.
Lo cierto era que Adrien y su baño iban a acabar con ella…
…y con nosotras también.
Seamos sinceras, esas benditas escenas en el baño tan romanticas en el lugar menos romantico, quieren acabar conmigo.
En fin, gracias por leer
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